Olé tus huevos, Rivera

Hay un post reciente, "En defensa de Rajoy", en el que ha surgido una polémica posterior (cosa que me encanta, porque para eso una escribe, para crear polémica y para abrir el pensamiento propio y el ajeno) que, mucho me temo, ha entrado en un bucle sin fin.  Y como la actualidad manda y afortunadamente avanza y ha dejado de estar estancada como los días de atrás, me ha parecido oportuno abrir un nuevo post para comentar desde aquí las últimas novedades.

Albert Rivera y su formación se lo han pensado un poco mejor, visto el bloqueo sin salida de la situación política, y han tomado la decisión de rentabilizar su minoría y poner una serie de condiciones sine qua non que permitirían un apoyo a la investidura de Mariano Rajoy. Las condiciones son las mínimas exigibles a un partido con el historial delictivo del PP: nada de imputados, nada de aforamientos, exigencia de una comisión parlamentaria sobre la financiación ilegal del PP (cosa que iba a ocurrir de todas formas porque es una exigencia de toda la oposición), nada de indultos por corrupción (creo que de todas formas esto hace tiempo que no se hace), y otra cosa muy importante desde mi punto de vista: nueva ley electoral.

Con que solo se consiguieran esas cosas, que ya fueron condiciones para el apoyo al PSOE en Andalucía o al PP en Madrid, yo ya me daría con un canto en los dientes y daría mil gracias a Ciudadanos, porque con la situación actual no tenemos ni eso ni nada.

El cambio de postura de Rivera me parece un acto de responsabilidad sin precedentes desde las elecciones. Aquí todo el mundo está postureo va postureo viene pero a nadie le importa un huevo, o no parece importarle, que haya unas terceras o cuartas  o quintas o sextas o milcuantas elecciones ni tampoco que el actual estado lamentable de las instituciones cambie en lo más mínimo.

Ya he dejado claro en mi debate con el amigo Vencejo que a mí un estado de campaña electoral sin fin no me agrada especialmente. Por no hablar de la pasta que nos cuesta esa inacción o permanente amago de acción. A él eso no le preocupa en exceso, o en todo caso le preocupa más que Rajoy pueda gobernar.

Para mí un gobierno de Rajoy en minoría es un gobierno cascarón de huevo total. Y si encima un posible apoyo a la investidura o una abstención se le cobra bien caro, de todo esto podrían salir cosas muy beneficiosas para el conjunto de los ciudadanos. Cosas como limpieza de las instituciones y de los partidos, algo en lo que estamos prácticamente todos de acuerdo; cosas como una reforma de la ley electoral para hacerla algo más justa y para que ningún voto caiga en saco roto (y lo digo con conocimiento de causa como votante crónica de partidos minoritarios que soy); cosas como una negociación sobre reforma laboral, financiación autonómica, educación, dependencia y sanidad, y un debate sobre el futuro de las pensiones... todo eso se puede conseguir con un mínimo de presión, y hay quien está renunciando a ellas por un simple "quítate tú que me ponga yo".

Ya he dicho varias veces que en las primeras elecciones voté a IU y en las segundas a Unidos Podemos, en las primeras con más convencimiento (y mi voto se fue directamente a la puta mierda, por cierto). En las segundas voté a Podemos muy poco convencida; los voté porque iba Garzón en sus filas y porque pensé que para una vez que se conseguía unir la izquierda no podía dejar de dar esa oportunidad. Y lo hice a pesar de las repugnantes  e hiperglucémicas declaraciones de los miembros de Podemos, de su infumable discurso lleno de mantras y demagogias, de los desbarres constantes de muchos de sus dirigentes, de la supuesta superioridad moral de sus miembros, visto lo visto en este tiempo más que discutible en muchos casos.... Pero era tal la campaña antipodemita que se había creado, y tan generalizada en los medios, que uno por uno los tertulianos de cada cadena de radio y de cada canal de televisión me fueron convenciendo de que solo podía votar a Podemos.

Fue un voto arrepentido casi desde el momento de darlo. La incapacidad de la formación de asumir los resultados electorales; su empecinamiento en formar mayorías que en la legislatura anterior, por los mismos empecinamientos, habían sido incapaces de formar; la absurda depresión en la que entraron sus dirigentes y la búsqueda de explicaciones paranoicas que siguió al recuento.... todo eso ya me dio una idea de la cantidad de gilipolleces que podría escuchar en las semanas siguientes. Y en eso es en lo único que no me han decepcionado, vive Dios.

Y  tuve claro que una y no más, Santo Tomás. Cada vez tengo más claro que no tengo nada que ver con esta gente, ni me gustan sus formas ni me gusta buena parte de su fondo, y aunque miles de tertulianos los pusieran a parir (cosa que ya nadie hace desde que dejaron de ser relevantes políticamente) ya sería prácticamente imposible que los volviera a votar.  Cada día soporto menos los discursos sectarios de Iglesias,  Echenique, Bescansa, Colau y toda la panda; al único que soporto de todos ellos es a Errejón, y pa mí que a ese le quedan dos días con pasao mañana ahí, es imposible que dure mucho.

El PSOE por su parte está totalmente muerto para mí. Hace tiempo que creo que perdió el norte y que no tiene ni idea de qué hacer desde que se acabó el sencillo esquema de partido de gobierno y partido de oposición. En sus órganos internos hay una total división al respecto, una auténtica guerra civil, y entre sus votantes igual. Por supuesto no me cabe duda de que entre sus militantes no, que seguro que votarían con abrumadora mayoría por un No, No, No y No. Pero es que sus militantes son tan sectarios como los militantes del PP o de Podemos; gente que antes de Rajoy lo que sea, Hitler mismo valdría. Todos los militantes de partidos que conozco son iguales; preferirían al mismísimo demonio antes que al rival.

De todas formas lo de las consultas a la militancia me parece lo más vacuo del mundo porque la militancia siempre va a votar según ese sectarismo; lo que importa es lo que piensen los votantes, que son los que dan la posibilidad de gobernar o no. De la militancia no vive ningún partido, y además a los militantes no hay que convencerlos de nada porque suelen ser acérrimos e incondicionales, hagas lo que hagas. No hay más que ver la militancia del PP después de todo lo visto.

Y con este panorama qué me quedaba? Pues la abstención, que era la decisión que había tomado y que ya tenía bastante clara frente a unas cada vez más probables terceras elecciones.

Pero ahora el paso tan inteligente como responsable de Rivera me ha hecho cambiar de opinión, por cierto algo muy positivo a pesar de lo mal visto que está y de la mala prensa que tiene. Cambiar de opinión cuando las circunstancias cambian es mucho más valorable que la obstinación y el empecinamiento en una postura rígida e inamovible pase lo que pase y caiga quien caiga. Gracias a que siempre hay alguien que cede y da su brazo a torcer el mundo se mueve, si no sería imposible. Por eso valoro también que Rivera haya sido capaz de hacerlo, a pesar de que sabe que se le echarán encima a saco las hordas socialistas y podemitas acusándolo de secuaz del IBEX 35, de marca blanca del PP y de todos esos mantras que repiten constante e hipnóticamente y que creo que ni ellos mismos se terminan de creer.

Ciudadanos hasta el día de hoy ha sido el único partido que ha sacado rentabilidad de sus votos, más o menos, en forma de regeneración de las instituciones en los sitios en los que ha apoyado gobiernos. Yo eso lo valoro mucho más que la actitud de aquellos que se pasan la vida rajando sin proponer o sin conseguir nada de lo que proponen. Y creo que ese sentido de la responsabilidad y esa valentía para cambiar de opinión y tragarse sus palabras cuando las circunstancias lo exigen merecen un premio, y los premios en política se dan en forma de votos. Bueno, y también en reconocimiento público, que es lo que yo estoy haciendo ahora mismo desde aquí.

Desde la posición de una persona de izquierdas y convencida de que la izquierda es mi lugar político, yo alabo (y no se me caen los anillos) lo que ha sido capaz de hacer Rivera. Y a pesar de mi desacuerdo en muchas de sus posiciones, si no meten mucho la pata con declaraciones aberrantes o con posturas extremas inadmisibles para mí, tengo cada vez más claro que en unas hipotéticas terceras elecciones hoy les premiaría a ellos con mi voto.

Al menos hoy a mucha gente ese hombre le ha dado la esperanza de que alguien en todo este sindiós tiene todavía algo de cabeza y de sangre fría. Y de pundonor. Uffff, algo de oxígeno que permita respirar en medio de este laberinto asfixiante. No sé si al final conseguirá con este paso evitar las terceras elecciones, pero aunque no lo consiga.... gracias Rivera. De momento ahí tienes mi intención de voto. Si te lo sigues ganando lo tendrás enterito.

Ps. Hala, Vencejo, a despotricar, jajajajaja!

Ps2. Por si te quedaras sin palabras, cosa improbable, te aviso desde ya que lo que más ilusión me hace es que me digan "amiga del IBEX 35".