miércoles, 24 de junio de 2015

La puerta

- Mamáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

- Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee?????

- Mamaaaaaaaaaaaaaaaá, ven que me he quedao encerráaaaaaaaaa!

- Dónde estáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaassss?

- Aquíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

- En el bañoooooooooooooooooooooooooooooo??????

- Noooooooo, en mi cuartoooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!

- Voyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!

Y voy.

- A ver, qué pasa?

- Que no puedo abrir la puerta. Mira a ver si tú puedes desde fuera.

- Aquí no hay picaporte.

- Pos dale con el culo.

- Dale tú por tu lado.

- Ya le he dado y nada.

- Vale, le doy, apártate.

Se aparta; allá voy: Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh!

Nada.

Ni un centímetro.

- Pos no, no cede.

- Mamá, dale más fuerte.

- Cómo que más fuerte? Quieres que me deje aquí la cadera? Voy a llamar a tu hermano, a ver si él puede. Luiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiis!

- Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee?????

- Que vengaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaassssss!!!!!

- Pa quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee?????

- Que tu hermana se ha quedao encerraaaaaaaaaaaaaaaá!!!!!

A todo esto es la una de la madrugada. Luis hace chas y aparece a mi lado.

- Qué pasa?

- Que eches la puerta abajo.

- Mamá, estás loca, que va a hacer mucho ruído.

- Ya, pero es que no se va a quedar toda la noche ahí encerrada, no?

- Bueno, voy. Juliaaaaaa, apartaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

- Noooooooo, esperaaaaa. Y si llamamos al vecino?

- Mamá, que no son horas.

- El de arriba tiene niños chicos, ésos casi no duermen.

- Yo no voy a ir a llamarlo, si quieres ve tú.

- Luis, hombre, que es por tu hermana.

- Ni hermana ni leches, si quieres ve tú.

- Vale, pos venga, echa la puerta abajo.

Hace carrerilla y se estrella contra la puerta. Nada, cruje un poco pero se queda tal cual.

- Mamaaaaaaaá, se ha caído media pared (Julia desde dentro)

- Hossstia, a que nos cargamos la casa?  Espera, no te pongas nerviosa que te vamos a sacar de ahí. Voy a mear a ver si se me ocurre algo mientras meo.

Voy a mear pero no se me ocurre nada.

-  Mira, yo voy a llamar a algún vecino. Alguien habrá despierto.

- No, mamá, por Diosssss, qué vergüenza.

- Y qué hacemos? Esta niña no va a estar ahí toda la noche. Juliaaaaaaa, tú tranquila, que te vamos a sacar.

- Pos tú dirás, mamá.

- Mira, aunque se caiga la casa abajo... hay que tirar la puerta... Luis, procede.

Y Luis procede.

- Juliaaaaaaaaaa, apartaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

- Valeeeeeeeee, vengaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

Luis coge carrerilla.

- Venga, dale fuerrrrrrte. Juliaaaaaaa, quítateeeeeeeee que vaaaaaaaaaaaaa!

Arremete contra la puerta, y...

Crassshhhhhhhhhhhhhh!

La puerta en su sitio, el marco incorrupto, pero...

HA CAÍDO EL PANEL DEL MEDIO!

Joder, no tenía ni idea de que las puertas tienen varias partes que están pegadas entre sí y que si empujas una parte salta ésa pero no las demás. Eso nunca pasa en las películas; en las películas salta la puerta entera.

El espectáculo es dantesco. Julia tiene colgados todos sus pañuelos, bufandas y fulares tras la puerta, pero al haber quedado abierta la parte central e indemne lo demás, la única forma de asomarse a uno u otro lado es apartando trapos.

Julia asoma la cabeza desde detrás de un fular negro.

- Mamiiiiiiiii!!!!!

- Cariño, te dije que te sacaríamos de ahí.

Las dos nos abrazamos entre bufandas y miramos a nuestro alrededor. Los restos de pared caídos, el marco intacto, todos sus complementos colgados haciendo de cortina, y...

JUAAAASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!!

- Hosssstia, cómo mola! Le voy a hacer una foto. No sé si te das cuenta en este trágico momento pero desde el punto de vista decorativo esto es un gran hallazgo.

- Pos la verdad es que sí, ma. Queda guay.

- No creo que nadie haya inventado algo así. Lo más parecido son las cortinas de rulillos que había antes en las tiendas.

- Lo malo es que si me levanto por la noche y no me acuerdo de que tengo que salir por el hueco me puedo hostiar.

- No, porque antes tropezarás con las bufandas. Yo diría que estamos creando moda, descubriendo mundos nuevos; poco más o menos así fue como Newton descubrió la gravedad.

- Pero esto habrá que arreglarlo, no?

- De momento está bien así, queda original. Y tu intimidad queda a salvo con los fulares. Si quieres puedes colgar también un pareo.

- Mamá, te das cuenta de que se nos está cayendo la casa a pedazos?

- Sí, pero bueeeeeno... ya lo arreglaremos cuando cobre la productividad.

- Pero si te queda un año.

- De aquí a un año vete tú a saber, lo mismo me toca la lotería.

- Pero si nunca echas.

- Ya pero yo estoy confiá. No seas descreída, ten fe.

- Pos vale.

- Pos sí.

- Buenas noches, ma.

- Buenas noches, Ju. Te ha quedado la puerta muy chula.

- A que sí? Lo podríamos patentar.

Ver adjunto

sábado, 20 de junio de 2015

Rutero marchoso

Joder, acabo de descubrir que tengo en mi blog de cine un seguidor que se llama "Rutero marchoso". Madre mía, me he puesto nerviosa y todo cuando lo he visto.

No me gustaría por nada del mundo que se enterara de que estoy hablando en este otro blog de él, no sea que lo espante, que los seguidores son muy volubles y lo mismo el muchacho quería pasar desapercibido y se me fuga pa otros lares por esta indiscreción mía. Pero es que me he impresionado muchísimo. Ahora mismo se podría decir que estoy en estado de shock.

Por curiosidad me he metido en su perfil y resulta que tiene un blog que se llama "La marcha del camionero". Qué fuerrrrrrte, un camionero auténtico en mi blog! Nunca en mi vida me pude pensar que de toda la gente que me sigue (que sabéis que sois millares) podría haber un camionero.

Dicho sea de paso me preocupa un poco, porque espero que no siga mi blog mientras conduce. No quisiera ser responsable última de algún accidente inesperado que pudiera tener "Rutero marchoso" mientras lee algunos de mis jugosos posts sobre cine.

"Rutero marchoso" ha conseguido motivarme intelectualmente como pocas personas lo han hecho jamás. Qué me sugiere su apodo? Uffff, un fornido camionero probablemente. Aunque no sabemos hasta qué punto puede ser fornido. Espero que no demasiado, no al menos hasta lo mórbido. No quisiera que su probable corpulencia llegue al punto de poner en peligro su salud.

Pero... y si "Rutero marchoso" fuera un tirillas? Por qué no? Es muy probable que existan camioneros delgados, aunque supongo que para cargar y descargar sus camiones tendrían que recurrir a algún tipo de ayuda suplementaria. Tal vez tengan un auxiliar. Igual que existen auxiliares de vuelo puede ser que haya auxiliares de camión. No sé, la verdad es que no estoy muy familiarizada con este sector; tal vez por eso estoy tan impresionada con este nuevo seguidor.

Yo a "Rutero marchoso" de todas formas me lo imagino grande, tal vez porque lo identifico con el tamaño de su camión. Aunque oye, también podría ser una camionetilla de nada, que hoy en día todo el mundo fanfarronea mucho de todo.

La verdad es que tiene puesta una foto en su perfil pero sinceramente no consigo ver nada. Igual es su camión. O igual es una foto de su señora y sus niños. He intentado arrugar los ojos al máximo para centrar la visión pero sigo sin captar lo esencial. Veo los colores muy bien pero las formas nada.

Puede que este post os parezca un poco gilipollas, pero es que tengo poca costumbre de comprobar si sube o baja mi número de seguidores, y hoy de repente, no sé por qué, he visto que en mi blog de cine los fans han aumentado en un porcentaje considerable (teniendo en cuenta que el mes pasado tenía 14 y hoy 16), y ya la impresión ha sido brutal cuando he visto el nombre de mi primer seguidor.

No quisiera que pensárais que soy una pervertida ni nada de eso por el hecho de que haya entrado en estado de shock por tener un visitante camionero... Es muy probable que esté un tanto mediatizada por la visión llena de tópicos que existe sobre esta profesión (Que conste que con la mía pasa igual; hay hasta estudios que reflejan la imagen en el cine y la literatura de las bibliotecarias, y os puedo asegurar que es francamente deplorable: superfeas, solteronas, con moño... y sobre todo, ajenas por completo al mundo de la moda. Y de los complementos ni hablemos. Con unos zapatos que sólo pueden ser calificados como HORRIPILANTES!!!!!! Es verdaderamente humillante para una profesional del gremio con auténtica pasión por el mundo de la moda y lectora habitual del Pronto).

Bueno, a lo que iba, que me he vuelto a ir por los cerros de Úbeda. Estábamos con "Rutero marchoso" (que por cierto me recuerda muchísimo a "Lindo pulgoso" por el nombre). No sé, que estoy emocionada, que es la primera vez que entro en contacto intelectual con un profesional de la carretera (otro tipo de contactos no sé si habré tenido, sin saberlo), y sólo quería deciros que me hace muchísima ilusión.

En realidad yo siempre me he sentido superidentificada con la canción esa de "Yo para ser feliz quiero un camión".  Puede que sea porque nunca lo tuve. Ni siquiera los Reyes Magos me llegaron a traer nunca una bici. En fin, no quiero aprovechar este post para ahondar en mis traumas infantiles.

Ps. Hosssstia, muerta de curiosidad me acabo de meter en el blog de "Rutero marchoso" y sale en la portada un tío supercachas echándose tremenda paja!!!! Lavirrrrgen, será él????