viernes, 31 de marzo de 2023

De heroína a villana pasó en un minuto Ana

Arden las redes. Como siempre, pero esta vez arden al unísono de las cafeterías, los gimnasios y los parques de perros. Hasta el Gobierno se pronuncia por una portada del Hola en la que sale una señora en silla de ruedas con un bebé en brazos. 

La verdad es que no pensaba hacer un post sobre este asunto porque me dan pereza los temas que están tan saturados, pero luego he pensado que es la típica cosa sobre la que todo el mundo te pregunta tu opinión, y al final voy a tener que repetirme más que un loro, así que mejor me pronuncio aquí y me sacudo el marrón de encima.

A mí sinceramente me parece genial lo que ha hecho Ana Obregón, qué quieres que te diga. Yo soy de toda la vida del club de las de "nosotras parimos nosotras decidimos".  Y esto vale igual para abortar, para gestar o no gestar, para cambiarnos de sexo, para pedir la eutanasia, para tirarnos a un pozo, para prestar servicios sexuales a cambio de dinero, para fregar escaleras o para lo que decidamos libremente hacer. Por tanto difícilmente puedo criticar a esta señora.

De todas formas reconozco que este caso concreto tiene muchas aristas: vientres de alquiler, edad de la madre, salud mental... Así que casi mejor vayamos por partes.

La gestación subrogada, desde mi punto de vista, debe regularse precisamente para evitar abusos. En Estados Unidos, que es el caso que nos ocupa, la normativa exige que la gestante tenga solvencia económica y un patrimonio personal, lo cual excluye a gente socialmente vulnerable. Me parece una buena medida. También se exige que la mujer tenga hijos propios previamente y que no haya carga genética de la gestante en el embrión. Vamos, que el óvulo no puede ser suyo. Que quede claro desde el minuto uno que sencillamente estás prestando un servicio de incubadora y que ahí no hay nada tuyo.

Para mí es perfectamente lícito que una mujer tome libremente la decisión de tirarse unos años sin trabajar en su casa cuidando de sus hijos  a cambio de gestar durante nueve meses un hijo para otras personas. Es una decisión totalmente respetable que concierne únicamente a la persona que elige hacerlo. Nadie más debe de meterse en eso.  La gente que habla de esclavitud o no sé qué más historias no sé qué pensarán entonces de esas mujeres que trabajan limpiando baños o culos de abuelos de sol a sol a cambio de sueldos miserables. Eso sí es esclavitud, esto no. 

Otro aspecto de la cuestión es el tema de las razones de Obregón. Todos sabemos la triste historia de su hijo y de lo que ha supuesto para ella, su derrumbe personal y su desesperación, ya que Alex era su único hijo y probablemente su principal motivación vital. Muchos padres que pierden un hijo con el tiempo deciden tener otro. Es verdad que no son intercambiables ni sustituibles pero claro que es un consuelo. Y yo creo que, aunque el dolor nunca se irá, sí se puede paliar. Y es muy humano intentar sobrevivir, sobre todo cuando no se hace daño a nadie.

Sin ir más lejos, yo misma tuve a mi hija, lo he contado muchas veces, porque tras la muerte de mi hermano estábamos toda la familia hundida en la miseria. Y yo estaba segura de que sólo un niño podría sacarnos de ese estado de abatimiento letal. Y no me equivoqué. Mis padres volvieron a sonreír después de mucho tiempo, y fue una maravillosa terapia para todos. Olvidamos a mi hermano? No, de ninguna manera. Pero que la niña curó muchas heridas de eso no cabe ninguna duda. Luego he visto ese mismo fenómeno en otras familias destrozadas. La llegada de otro hijo o de un nieto es lo único que alivia ese dolor. Por eso veo de puta madre que esta mujer haya decidido salir de la oscuridad en la que estaba sumida y volcar todo ese amor que se truncó con la muerte de su hijo en esta hija-nieta que ha luchado por tener.  Alguien es capaz de levantar un dedo contra ella? Pues como mínimo intentad poneros en su piel por un solo momento. En su piel y en su dolor.

La gente opina muy alegremente: Tiene a esta niña por egoísmo? La tiene a modo de terapia ocupacional? La tiene como antídoto contra la depresión? Ay, cómo nos gusta juzgar al prójimo!

Vamos, como que todos nosotros hemos tenido a nuestros hijos por motivos totalmente altruistas, para garantizar el futuro de las pensiones, por ejemplo.  

Venga hombre, todos hemos tenido a nuestros hijos porque nos apetecía tenerlos. Le pareciera o no buena idea al resto del mundo.  Ya he contado qué me movió a mí a tener a la mía. Y quién es nadie para decir si fue o no una razón apropiada? Cuáles son las razones adecuadas para ser madres o padres? Ahí dejo esos interrogantes para la reflexión.

En fin, otra de las aristas del asunto: la edad. Obregón es vieja. La niña es más nieta que otra cosa. Bueno, y qué? Es la primera abuela que cría a un nieto? De los que estáis leyendo esto a cuántos os ha criado los niños la abuela?

Además no sé desde cuándo nos preocupan tanto estas cosas.  Hay muchísimos tíos en la sesentena, y hasta aún más viejos, que son padres con tías mucho más jóvenes. Vale que si ellos la palman ahí queda la madre, pero es que yo estoy segura de que Obregón antes de tomar esta decisión habrá contado con un tutor o tutores de su plena confianza que se harían cargo de su hija si ella faltara. Es más, yo creo que en una regulación legal de este asunto eso tendría que ser requisito indispensable. Nombrar a una persona del entorno cercano al menor, un hermano, un tío, en definitiva, un padrino. Os acordáis del padrino de "La gran familia"? Ése sí que tenía un problemón gordo si a los padres les hubiera pasado algo.

Y por último, otro asunto peliagudo. Se dice, se rumorea, se comenta, que el esperma usado para la fecundación podría ser el de su hijo. No sé si es cierto, pero si lo fuera ni yo ni nadie tenemos derecho a condenarlo. Porque no sabemos qué pudieron hablar esa madre y ese hijo en los tiempos en los que se estaba muriendo. No sabemos si el chico congeló su semen por si los tratamientos le impedían en un futuro ser padre, cosa que ocurre con frecuencia con esas quimios tan duras que por desgracia tienen que sufrir los pacientes de cáncer.  Es muy probable que lo hiciera. Como también lo es que cuando ya sabía que iba a morir se lamentara de no haber podido tener un hijo, de no haberle dado un nieto a su madre. Cuántas conversaciones de esas no tendrían? Si con el tiempo ella ha decidido prolongar de esta manera la vida de su hijo me parece perfectamente respetable, de la misma forma que algunas mujeres han hecho eso mismo con el esperma congelado de sus maridos muertos.  Quién está en condiciones de condenar a esa madre? Yo desde luego no me atrevería jamás.

En definitiva, todo esto ha levantado polvos, lodos y arenas movedizas. Y está bien que lo haga, aunque es triste que sea una portada de revista del corazón la que consiga llevar un tema tan importante a debate. Resulta curioso que esto esté en la calle y sin embargo ningún partido político lleve en su programa nada con respecto a algo tan sensible. Que es un tema minoritario? Sí, como la transexualidad, o como las violaciones, o como la pesca del cangrejo de río. Pero hasta del tema más nimio habrá que legislar para aclarar los términos, no? Cómo es posible que haya en este país casi tres mil chiquillos nacidos por esta técnica en el extranjero y que legalmente estén en el limbo? Os acordáis de cuando la gente iba a abortar a Londres porque aquí no se podía?

Ay, cómo hemos cambiado para unas cosas y qué poco para otras! 

Si yo fuera Obregón me quedaría para siempre a vivir en Miami, me montaría un Julio Iglesias. Allí nadie cuestionará a su hija ni la señalará con el dedo, porque hay miles de niños nacidos por este método. Aquí se nos llena la boca hablando de familias alternativas, en las que hay cabida para todo. Para todo menos para esto, claro.

Somos así de guays. Nosotras parimos, nosotras decidimos... salvo si decidimos gestar para otra persona. Óvulos sí podemos donar,  y hasta nos pueden pagar por hacerlo. Pero ya lo del útero... ahí se pone el semáforo en rojo. Quieta pará hermana! Dispones de tu cuerpo hasta donde a mí me salga de la punta la p. Y esto es lo que hay.

De verdad, respeto todas las opiniones y entiendo perfectamente que haya personas que tengan reservas morales respecto a la gestación subrogada. Pero la lapidación pública hacia Obregón que estos días he visto en todas partes, redes, medios varios, etc., me parece repugnante. Y ya cuando se ponen a dar lecciones las del Ministerio de Igualdad con su moralina de saldo es que me subo por las paredes. No estaría de más recordarles que Ana también es mujer. O al menos así se autopercibe.

Hasta hace unos días Obregón era una especie de mártir nacional que cargaba con su sufrimiento de madre con un estoicismo encomiable. Hoy es la villana mayor del reino. Así somos en este país, tan pronto elevamos a alguien a los altares como le arrastramos por el barrizal y le tiramos piedras hasta en el paladar. Muy random todo. No damos pa más.