lunes, 30 de diciembre de 2013

A vueltas con el aborto

Ya, ya sé que no es la primera vez que hablo de este asunto en mi blog, pero como últimamente los acontecimientos se han precipitado y el Proyecto de ley del ministro Gallardón ha sido finalmente presentado, a falta de su tramitación en las Cortes me permito hacer algunas reflexiones que considero novedosas con respecto a otras de mis argumentaciones anteriores.

En esta ocasión tengo un par de preguntas nuevas que hacer:

1. Si para los Pro-Vida (lo digo con todo el recochineo del mundo, porque su denominación implica tácitamente que los demás seríamos Anti-vida) y para los fachas recalcitrantes el aborto es un asesinato en toda regla, exactamente igual que si se agarrara un cuchillo y se troceara a un niño ya nacido... cómo pueden estar tan encantados con esta ley, que justifica esos asesinatos en algunos casos. Con la que le liaron a González en su día por la ley del 85, que es que se les salían los ojos de las órbitas a algunos de la misma indignación porque... virgen santísimaaaa, se iba a legalizar lo de matar chiquillos!!!!! Y ahora, oye, qué guay.

La coherencia es la coherencia, aunque pedir coherencia a esta panda ya sé que es una pretensión esquizofrénica. Pero si tú piensas que abortar es matar a un niño, tú no puedes justificar eso de ninguna de las maneras, ni por violación, ni por peligro para la salud de la madre, ni por nada. Ya proveerá Dios, pero a ese chiquillo no se le puede asesinar a sangre fría. Es obvio, no? Nadie mata a un niño ya nacido porque fuera fruto de una violación, ergo... tampoco puede matarlo antes de nacer. Entonces... qué coño hacen que no están en la calle montando pollos un día sí y otro también porque Gallardón va a permitir matar niños en según qué circunstancias. Dónde se han metido todos. Alguien los ha visto??

2. Es razonable pensar que abortar no es un plato de gusto y que es algo muy íntimo y personal, por lo que ninguna mujer que lo haya hecho lo va contando alegremente por ahí en las tertulias. A estos mamarrachos que sueltan auténticas barbaridades (más de uno ha comparado a las mujeres que abortan con el psicópata Bretón, el padre de Ruth y José,  los niños asesinados en Córdoba) no se les pasa por la cabeza que pueden estar diciendo sus majaderías delante de una mujer que haya abortado?

Porque a esas mujeres no se les nota en la cara su aborto ni llevan su condición inscrita a fuego en la piel como las víctimas del Holocausto. Son seres anónimos, que en algún momento de su vida han tenido que pasar por ese desagradable trance pero que están ahí, a nuestro alrededor. Hace unos días Elvira Lindo lo decía en un artículo: puede que algunos de estos anormales crean que eso no puede pasar en su entorno, que es imposible, que eso sólo ocurre entre degenerados con los que ellos no tratan, pero si pudieran destapar algunas cabecitas femeninas cuando hablan como hablan... ay madre, cuántas sorpresas se llevarían. Es más, si se molestaran en mirar con un poco de atención a la cara de algunas de las mujeres que los escuchan, se quedarían de piedra.

No nos engañemos, esta ley no va a hacer que aborten más ni menos mujeres. Todos esos gilipollas que cuentan escenas apocalípticas de aviones llenos de mujeres que irán en masa a abortar a Londres o de carniceras que desangrarán a nuestras jóvenes en un cuchitril inmundo por 20 euros saben perfectamente que con esta ley eso no va a pasar. Abortarán exactamente las mismas mujeres que iban a abortar con la ley de plazos, sólo que se les alargará dolorosa e innecesariamente el proceso y tendrán que pasar inevitablemente por el psicólogo A y el psicólogo B, que darán su consentimiento, como lo han dado siempre desde la ley del 85, antes de proceder a la intervención.

Cuál será la diferencia. Pues básicamente ésa, putearlas todavía más de lo que lo están, porque como van a hacer algo feo y malo lo tienen que pagar en especies, a ser posible en dolor, cuanto más intenso, largo y punzante mejor.  Y que en lugar de considerarlas personas adultas y responsables capaces de decidir sobre su vida se las volverá a considerar unas enfermas mentales (porque todas abortarán bajo el famoso supuesto con el que se han tirado años abortando, el riesgo para la salud psíquica) que tendrán que pasar por el trance de explicarle a dos psiquiatras o psicólogos (lo mismo me da que me da lo mismo) el primer cuento chino que se les ocurra.

Porque encima dicen algunos de esos lumbreras que con esto se evitarán los abortos "frívolos", los de la gente que por ejemplo decide no tener un niño porque no le gusta el sexo, que no quiere niña, que quiere niño. Hay que ser subnormal, de verdad. Yo no dudo de que haya gente que aborta por ese tipo de razones "alegrillas", pero en serio alguien cree que una tía le va a contar al psicólogo que le toque en suerte que quiere abortar por eso? Nos toman por tontos a nosotros o toman por tontas a las tías o es que los tontos del culo son ellos? Una tía va a ir al psicólogo que le tiene que dar el visto bueno para abortar y le va a decir tal que así: "Hola, vengo a abortar porque me sale del coño"? Que a fin de cuentas es por lo que van a abortar casi todas, excepto las pocas que lo harán por una razón poderosísima que las obliga a ello sí o sí.

En definitiva, sus razones son tan pueriles, tan cínicas, tan hipócritas, y su moral tan estrecha y tan asquerosa que si no fuera por lo que esta cutre-ley supone en retroceso de garantías sociales, darían risa. Es una moral, el otro día lo leía en alguna parte, que desprende una halitosis a sotana, a confesionario de los años 50 con cura preguntando "tú te tocas, niño?" Es que dan taaaaaaanto repelús..., lavirrrrgen.

Es tan fuerte la cosa que hasta The Times, el periódico conservador británico, concluye: "Llevar al rango penal una cuestión que afecta a la salud de las mujeres  y que es una cuestión de conciencia es un abuso del poder del Gobierno. Una sociedad constitucional no se inmiscuye en zonas de criterio personal que la mayoría de ciudadanos consideran que se deben resolver dentro de las familias. La ingeniería social es propia de gobiernos autocráticos. Los amigos y aliados de España en Europa deberían convencer al señor Rajoy de que se lo vuelva a pensar".

La suerte es que ésta, igual que le impresentable ley Wert de destrozo y progresivo desmantelamiento de la escuela pública, serán derogadas ipso facto en cuanto tome las riendas cualquier otro gobierno. Que sí, que habrá que joderse probablemente cuatro o cinco años más, o como sigan en este plan de vuelta a la cavernas puede que incluso menos, pero que... tarde o temprano está claro que volveremos a convertirnos en un país civilizado a la altura de la mayoría de los países de nuestro entorno.

Esperemos que sea el mínimo tiempo posible. En nuestro voto está la respuesta.


jueves, 26 de diciembre de 2013

Chicas en comida navideña

A menudo los hombres me han preguntado de qué hablamos las mujeres cuando nos juntamos y ningún tío nos oye.

Vale, pues os transcribo casi literal una conversación de la que hace unos días fui testigo entre cuatro amigas, a las que llamaré haciendo gala de mi habitual discreción, A, B, R y S. Ahí va, para sacaros de vuestra ignorancia, muchachos. Aviso de que puede no gustaros:

S: Neeeeeena, cuánto tiempo! Qué guaaaaapa!

A: Gracias, una que se cuida y que se quiere.

S: Y cómo es que no vienes colgá del brazo de tremendo maromo, como siempre??

A: Cómo que no? Es ése (Y señala a un punto donde un heavy metal habla con un congénere).

S. Cuál de ellos?

A. El más guapo, jajajajajaja! Se llama Q.

S. Pero desde cuándo estás con él?

A. Pos ya llevamos 8 años, pero intermitentes. Te cojo, te dejo, te cojo, te dejo y así. Pero está loquito por mí. Me lo pedí un año pa los Reyes Magos y me lo trajeron. Bueno, y tú?

B. Ésta como siempre, con su maromo.

S. Hombre, yo ya que he encontrado a un tío con el que puedo tirarme tranquilamente peos no lo cambio por na del mundo.

A. Madre míiiiiia, eso sí que es suerte. Eso me pasa a mí también con Q, por eso será que volvemos tantas veces. Yo es que cuando me pongo soy una auténtica metralleta, no te lo puedes ni imaginar.

S. A mí me vas a contar, que te llevo aguantando toda la vida.

B. Es que hay que ver lo mal que se pasa cuando conoces a alguien y no puedes, todo el día reprimiéndote. Es un sinvivir.

S. Hombre, es que lo de tener novios nuevos tiene su morbo pero mogollón de inconvenientes, que si los celos, que si no puedes peerte. Vaya mierda! Donde se ponga un marío de años...

A. Diiiiiiiiiiigo! Yo eso con Q lo llevo de puta madre.

R. Qué guarras, por diosssssssss!

A. Pero qué pasa, tú es que no te pees?

R. Pues sí pero siempre en la intimidad.

S, A y B: Jajajajajajajajajajaja! Petaaaaaaaaaarrrrrrda!!!!!!

B. Pos yo lo que más valoro es el tema del folleteo, qué quieres que te diga.

A. Ah, pos yo no tengo problema porque Q está todo el día palote el cabrón, que me va buscando por todas las esquinas. Es que es un agobio.

S. A mí como es que de nunca me ha gustao lo de follar... Yo soy más de morrearme.

A. Y yooooooooooooooooooooooo! Es que lo de follar es un auténtico coñazo, pero bueno, hay que hacerlo de vez en cuando pa disimular y eso.

R. Oye, pos a mí me gusta.

S. Ya pero tú es que siempre has sido una anormal y una rarita para todo.

A. Pos yo qué quieres que te diga. Donde se ponga esa tranquilidad pa tirarse peos que se quiten tos los polvos de la tierra.

R. Ya, pero luego te tendrás que tragar también los de él. O sólo te vas a peer tú?

A. En absoluto. Como yo soy metralleta de nacimiento tampoco soy delicá con mi pareja. Si quiere peerse que se pea. Faltaría más. De hecho Q es un campeón.

R.  Q es que lo tiene todo, hija. Que si se pee con alegría y desparpajo, que si to el día palote.

S. Y pa qué lo quiere to el día palote? Pos menudo coñazo.

A. Pos yo lo de follar lo veo muy bien aunque sea sin ganas, porque hay que ver la de cosas de la vida cotidiana que una resuelve mientras se folla. Y no hablo sólo de la lista de la compra.

S. Dímelo a mí, que mientras follo he decorao todas las habitaciones de mi casa.

R. Yo incluso cuando estudiaba la carrera a veces aprovechaba para ir memorizando temas.

S. Pues yo hasta me he llegado a hacer un rosco del Pasapalabra, que estaba de fondo.

B. Qué vicio, no??????

R. Hombre, eso se llama optimizar el tiempo.

A. Pero tú eres una artistaza, tía.

S.  Si yo te contara, que he resuelto el 80% de mis problemáticas vitales mientras follaba y decía "Ayyyyyyy, ayyyyyyyy" echándole más cuento que Calleja.

B. Qué engañaítas que nos tenías! Y yo que pensaba que eras una fiera en la cama!

S. Y lo soy. Soy tan fiera que en la cama follo, estudio y trabajo. Se puede ser más fiera?

B. Glupssssss. Posno.

S. Oyesssss, ése no es Pepón Nieto el actor?????

A. Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii Voy a decirle algo!!!!!! Hooooola, tú eres Pepón Nieto, no????

Pepón: Glupssssss! Pozí.

A. Hace una fotillo?

Pepón (con inmensa cara fastidio posando): Bueeeeeeeeeno!

A. No, si es que si nos haces una foto a nosotras. Mira, tienes que darle aquí. Neeeeeeeenas, todas a uuuuuuuna: CLI-TO-RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIS

Juro que en algún lugar del cibermundo, en el Facebook de alguien... esa foto existe.

Palabrita.

lunes, 9 de diciembre de 2013

La titi Toñi

Una de las frases favoritas de la titi Toñi era "Cuando tú vas a mear yo vengo de cagar". La decía con frecuencia cuando alguien le soltaba algún rollo, y venía a significar algo así como "No me cuentes películas que te tengo muy calao". La decía con una mirada muy propia de la titi, una mirada de inteligencia innata que hacía que si efectivamente le estabas soltando un rollo, a no ser que fueras muy tonto muy tonto, te sintieras tremendamente imbécil. Porque te dabas cuenta en seguida de que estabas intentando colarle una trola a alguien mucho más inteligente que tú, o al menos mucho más sabio. Y si no eras muy tonto muy tonto te entraba una vergüenza que pa qué.

La titi Toñi era redonda y blandita y por eso abrazarla era como abrazar a la madre Naturaleza, a la madre Patria, a la madre Tierra, a la madre de todas las madres, y también por eso todo el mundo sentía que la titi era como una madre inmensa y universal.

También tenía el alma negra, o más bien alma de negra. Si la titi hubiera nacido en Alabama habría sido sin lugar a dudas una de esas negras redondas y blanditas que cantan góspel como si fueran ángeles. Su alma muy probablemente tendría la cara y la voz de Aretha Franklin. Y su canción sería "I say a little prayer".

La titi Toñi sufría mucho; sufría por todo y por todos. Por lo suyo, por lo tuyo y por lo de cualquiera que viniera a contarle sus dolores y pesares. Llevaba tatuado en el alma el lema "Nasía pa sufrí". Cargaba con tantas penas encima que su peso al final tenía que acabar por aplastarla.

Durante buena parte de su vida fue la infatigable cuidadora de Rafa. Rafa era su hermano pero también su compañero, su amigo, su hijo, su confidente y su más ferviente admirador. Era quien más la quería en el mundo y a quien ella más quería.

Por eso cuando hace nueve años murió, buena parte de la titi se fue con él. Y la parte que quedó hizo un ejercicio supremo de supervivencia, se reseteó y se reinventó a sí misma. Y pasó de auxiliar cuponera de la ONCE a gerente de restaurante playero marbellí.

Se desprendió de sus viejos vaqueros, sus zapatillas y su anorak y descubrió los complementos a juego (bolso y zapatos rosas; zapatos y pañuelo dorados; bolso, pañuelo, pendientes y sortija turquesas; pulsera, zapatos, bolso y colgante étnicos...)

Nadie es ni ha sido capaz nunca de reinventarse como lo hizo ella, y de camuflarse con su medio ambiente de esa forma magistral. A muchos los engañó pero yo siempre supe que la Antonia auténtica se quedó en Córdoba, entre el bar Rosales y el quiosco de la ONCE de la Viñuela, y que nunca llegó a salir de allí.

Era famosa la carademalaleche de la titi Toñi. Era una cara capaz de acojonar a un tigre de Malasia, a una pitón y a un oso polar juntos. Hay sólo dos personas en el mundo capaces de helar la sangre hasta al psicópata más despiadado: la titi con su carademalaleche y el increíble Hulk.

Otra particularidad suya era que tenía muy mal despertar, probablemente era la persona con más mala hostia del mundo cuando se acababa de despertar. Y qué cara, virgen santa! Tanto es así que, a Dios pongo por testigo, más de un grito y más de dos se oyeron muchas madrugadas cuando algún desgraciado en mitad de la noche se encontraba con la titi en el pasillo, el baño o la cocina. Y a continuación, "Joder, titi, qué susto". Hablo con propiedad y con conocimiento de causa porque, sin ir más lejos, yo fui una de sus víctimas.

La titi mentía más que hablaba. Era una embaucadora nata. Por poner un ejemplo, en los últimos años intentó engañar a todo el mundo con la falacia de que era rubia. Ahora que ya no está creo que puedo revelar su gran secreto: NO ERA RUBIA. Era morena hasta la médula. De hecho, ya lo he dicho, en realidad era una gospelera negra, pero por alguna extraña razón ella quería hacerse pasar por rubia. Tal vez por mimetizarse con mamasita (que, por cierto, ya que estamos, tampoco es rubia) o quizás para alejarse de la morenaza que fue, de cuya historia no quería acordarse.

La titi tenía varios vicios, uno de los peores eran las chuches...  Consumía chuches a destajo, puede que buena parte de su contorno redondo y maternal tuviera que ver con esta afición que ella misma no ocultaba.  A algunos les llegó a confesar que a veces incluso comía chuches mientras dormía, una cualidad admirable que la ensalzaba a mis ojos aún más, si eso era posible. Tenía en su cuarto un auténtico arsenal de porquerías de colorines bañadas en azúcar que la hacían feliz y que masticaba con fruición cuando nadie la veía. Bueno, qué coño, y cuando la veían también.

Otra frase típica de la titi era: "Ahí os quedáis, que os den por culo". Ésta la decía sobre todo cuando se iba a la cama. Porque ella era de sueño tempranero y a las diez invariablemente estaba en el catre, a menudo mucho antes. En verano se prodigaba una mijilla más y a veces nos regalaba generosamente su presencia hasta las once, pero su famosa carademalaleche en esas ocasiones podía adquirir proporciones antológicas.

Otra de sus sentencias favoritas era: "Me tenéis hasta er coño". Doy fe de que jamás nombró su coño en vano y de que hubo razones a puñados para mentarlo. Y sin embargo... siempre, siempre, hasta el último día, estuvo ahí para todo el mundo, dando y compartiendo lo que tenia, mucho o poco, lo que fuera.

Acogía y daba calor a los que venían de fuera, cuidaba de todos los suyos como la madre universal que era y se dejaba la piel como gerente de restaurante playero marbellí como antes, en su otra vida, se la dejó como auxiliar cuponera de la ONCE.

Era una máquina de vivir y de querer y yo creo que por eso la muerte la respetó y cuando llegó para llevársela se quitó el sombrero y le dijo tal que así: "Señora Antonia, le voy a dar a usted la mejor muerte que traigo en la mochila".

Dicen los médicos que la atendieron que al morir no sintió nada y que fue tan fulminante que no pudo darse cuenta, pero si le hubiera dado tiempo a decir algo estoy segura de que hubiera sido: "Me tenéis hasta er coño, ahí os quedáis".

Ps. Hijaputa, no tienes ni idea de cómo te voy a echar de menos.