martes, 23 de octubre de 2012

Las 50 sombras de Grey o la cutrez sexual hecha libro

Tenemos la trilogía del año. Si hace un par de años nos tocó la saga "Crepúsculo" y el anterior tuvimos hasta en la sopa "Millennium", ahora le toca al señor Grey y sus fustas de cuero.

No, por supuesto que no la he leído, como tampoco leí ninguna de las otras trilogías mencionadas. Soy muy poco propensa a los best-sellers y basta que dos personas a las que conozco estén leyendo el mismo libro a la vez para que yo lo dé por descartado. No soporto ir a la playa o bajar a la piscina o montarme en el tren y ver a todo el mundo leyendo el mismo libro. Además, y no es por despotricar de la cultura popular, pero teniendo en cuenta que el programa más visto en este país lo emite Tele-5 y se llama Sálvame, tengo grandes motivos para desconfiar del gusto multitudinario de mis compatriotas.

Pero no es el terreno literario el que me ha llevado hoy a traer aquí los susodichos 3 tochos de la escritora norteamericana E. L. James, sino el asunto del que tratan. Me interesa mucho más el fenómeno sociológico que ha originado esta mamotrética literatura basura.

Al parecer la cosa va de una relación de dominio-sumisión entre un señor joven, guapo, millonario, inteligente, divertidísimo y un fenómeno en la cama a prueba de gatillazos (lo cual, como todo el mundo sabe, no existe, salvo en la subliteratura romántica) y su novia-esclava, que de ésta no sé nada porque de lo que todo el mundo habla es del amo Grey.

Y todo el mundo habla del amo Grey porque resulta que el 99% de lectores de este libro son señoras de mediana edad que acaban de descubrir que existen los látigos, las cuerdas y la gente a la que le gusta dominar o ser dominada. Gran descubrimiento, vive diosssss!

Desde luego James ahí ha estado fina. Ante la ignorancia sexual del respetable, ella ha aprovechado para hacerse rica escribiendo cutrerismos para amas de casa hastiadas de maridos aferrados a sus mandos a distancia y al monótono y aburrido sexo conyugal.

Supongo que estas señoras no tendrán ni la más remota idea de lo que es "Historia d'O", de Pauline Réage.  Ni habrán leído en su vida al puto amo de la literatura erótica contemporánea, Mr. Henry Miller, ni jamás habrán oído hablar del trópico de Cáncer ni mucho menos del de Capricornio

Tristes vidas en tristes camas en las que ahora se multiorgasman leyendo a la manca cómo el tal Grey domina a su esclava, mientras creen estar descubriendo el mundo.

Señoras, señores, respetable y escaso público de este blog, no os dejéis engañar. Si queréis sexo auténtico, real, sin aviones privados ni fustas impostadas que exciten e inciten los sentidos, leed a Miller, o a Reáge, o a cualquiera que haya escrito sobre el sexo mucho antes de que se pusiera de patética moda trilogística.

Leed la colección de "La sonrisa vertical", sobre todo en sus primeros años. Leed "El amante lesbiano" de Jose Luis Sampedro, esa maravilla literaria sobre el transexo. Leed los versos calientes de Officium Veneris. Leed incluso a la tristemente amaestrada por el amor y la política Almudena Grandes en "Las edades de Lulú".

Leed, leed y leed, pero por diossssss, no os agilipolléis leyendo las 50 sombras de este dandy de pacotilla que a las amas de casa norteamericanas y europeas hace vibrar y comentar  con las amigas por el whatsapp sus avances en el mundo de la greymanía y reunirse a la hora de la merienda para comprobar cuál de ellas ama más al amo Grey. Vamos, como anteayer hacían con sus "divertidíiiiiiisimas" reuniones de tuppersex, sólo que en versión sado. Un horror, el antimorbo elevado a la enésima potencia.

Leed, leed y leed. Pero sobre todo, si podéis y os dejan, vivid el sexo como os dé la gana y no dejéis que ningún Grey os diga qué está o deja de estar de moda en la cama.

jueves, 18 de octubre de 2012

Oye, sabéis que fue del paro?


Os acordáis del tema del paro? Sí, hombre, aquel asunto con el que invariablemente, día sí y día también, nos machacaban sin misericordia desde las portadas de ABC, La Razón, El Mundo, La Gaceta y otros medios similares hace aproximadamente un año.

No sé, hace... algo así como... hummmm... 10 meses que no leo nada sobre este tema.... ¡No existe!!!???? Y esas portadas a toda página anunciando las increíbles subidas del paro???? ¿Qué ha pasado aquí? ¿Se ha solucionado el problema y yo aquí sin enterarme?

Echo de menos aquellos gráficos en portada a todo color, con flechas para arriba y para abajo, y con cifras subrayadas en negrita acompañadas a menudo de los rostros de Zapatero y sus ministros. Qué bonitos quedaban esos grafiquitos con tanta flechita de colorines y tanta fotillo! Y cuánto nos ilustraban!

Antes me desayunaba diariamente con las cifras del paro, las iba siguiendo parado a parado, como un goteo permanente. Las escuchaba en "Herrera en la onda" y me entretenía con las comparativas que hacía Carlos Herrera con sus contertulios. Era su principal preocupación, el leit motiv de cada día, el trending topic del programa. Vamos, lo que ahora es Artur Mas y el independentismo catalán, la "Pasión de catalanes",  como lo llaman ellos.

Por cierto, otra cosa que hace tiempo que no escucho, unos 10 meses o así: "España se rompe y la culpa es del gobierno". España no puede romperse ya, puesto que el gobierno Rajoy no lo va a permitir, y si hace falta, se manda a la Brunete a Cataluña a poner orden y concierto en ese sindiós. Otro problema resuelto.

Ni paro ni rupturas patrias. Hay que ver la suerte que hemos tenido con esto de que gobierne el PP. No veas con la rapidez que han terminado con casi todos nuestros problemas. Ojiplática y pelipúntica hállome, oyessss, tú.


jueves, 4 de octubre de 2012

Los crímenes de Bretón son lo mismo que el aborto


Pues sí, según Demetrio Fernández lo mismo da que da lo mismo una cosa que la otra.

En una misa por los dos niños asesinados, el inefable obispo de Córdoba, además de pedir a los dos "ángeles del cielo" que intercedan para que haya menos abortos, afirmó sin sonrojo ni asomo de vergüenza ante la familia de los críos: "ningún crimen es tan horrible como el aborto, cuando una madre se ve en la situación de matar al niño que ha concebido en sus entrañas".

Cómo pudo este mamarracho decir algo semejante en la cara de esa pobre mujer? Ah, él sabrá.

La verdad es que no me extraña que pierdan adeptos por segundos. Cualquiera que empatice mínimamente con el dolor ajeno debe de estar en estado absoluto de shock por el uso abominable que ha hecho este personajucho del terrible crimen. Alucinante que alguien aproveche una misa por esas dos criaturas para mitinear sobre el aborto  Y terrorífico.


http://www.elmundo.es/elmundo/2012/10/03/andalucia/1349266565.html?cid=CM0803

Pero lo más alucinante son los comentarios de algunos personajes en los foros.

Os copipego algunas perlas, para que flipéis a todo color:

-Apoyo totalmente al Obispo de Córdoba: ningún padre ni madre tiene derecho a matar a sus hijos. Parece mentira que una frase tan sencilla pueda crear polémica. Está claro hasta que punto estamos pervertidos por el relativismo moral.

- Bien por el Obispo. La diferencia básicamente es que estos niños les hemos visto la cara, que como nacieron y les dio la luz en la cocorota les dimos papeles, que les pusieron nombre y por lo tanto les reconocimos personalidad, mientras que a los otros no les vemos la cara, no le ponemos nombre no les damos papeles y de esa manera matarlos a sangre fría nos parece "éticamente asumible", esa es la diferencia, que cuando les conocemos y les vemos nos asustamos pero mientras no les veamos nos envalentonamos, así de hipócritas y cobardes somos.

-El Obispo tiene razon, la unica diferencia es que Breton va a la carcel y los "medicos" aborteros quedan impunes.

- Me alegro coincidir con el obispo de Córdoba, pues efectivamente, José Bretón dispuso de la vida de sus hijos al igual que muchas mujeres, amparadas por la ley, lo han hecho con los suyos. ¿La diferencia? la edad del ser humano, que parece que cuando más mayor más horrible parece el crimen, pero es EXACTAMENTE LO MISMO. Y luego además asemejo la chimenea crematoria que hizo Bretón para hacer desaparecer los cadaveres con la maquina descuartizadora del ¿Dr.? Morín.