Otegi o El extraño caso del pepero infiltrado

Es un clásico. Siempre que un partido nacionalista está en las últimas y tiende inexorablemente al batacazo electoral, llega alguien y le mete un pedazo inyección energética que lo levanta de sopetón y lo pone en el punto de mira del electorado. Solo falta una diana con el nombre del partido moribundo y una papeleta con una flechita señalando claramente "Vótalo".

Pasó en su día con el nacionalismo catalán, que sintió esa inyección de poderío primero con un torpísimo intento de boicot a los productos catalanes auspiciado por el PP y sus secuaces, y segundo, y ya golpe definitivo, con el recurso al Constitucional del nuevo Estatuto de Autonomía aprobado en el Parlamento catalán y en las urnas directamente por los propios catalanes. Y van los tarados estos y les dicen que nanay, que se coman su Estatut con papas.

En cuestión de meses se multiplicó el número de independentistas, y en un par de años se consiguió con una manifestación masiva en la Diada que el independentismo se pusiera a la cabeza de las instituciones y que se terminara imponiendo en el Parlamento catalán. Realmente parecía una ingeniosa conspiración, como si alguien se hubiera infiltrado en la derecha española para conseguir insuflar fuerza al catalanismo más extremo.

Y como no podía ser menos, ahora le toca al País Vasco. Convocadas las elecciones al Parlamento vasco, EH-Bildu, la formación abertzale, en horas francamente bajas en todas las encuestas y en las últimas convocatorias electorales de ámbito estatal, decide hacer una jugada maestra y presentar como candidato a Arnaldo Otegui, recientemente salido de prisión pero aún condenado a no poder ejercer el sufragio pasivo, es decir, a no presentarse a convocatorias electorales como candidato.

Probablemente a sabiendas de que del otro lado ante este tipo de situaciones no se están quietecitos nunca y que la candidatura de Otegui sería contestada en los tribunales sin duda, llevan a cabo la jugada, ponen la trampa, y claro, el pichón pepero cae y a través de la fiscalía presenta recurso. De resultas de lo cual, Otegui consigue un protagonismo que de otro modo nunca habría conseguido ni en sus mejores sueños,  está todo el día en los medios en boca de todo el mundo, y lo que es mejor, como víctima de un sistema judicial injusto que no deja presentarse a un ciudadano que ya ha cumplido su deuda con la sociedad pasando seis largos años en la cárcel.

Y encima con una percepción ciudadana bastante generalizada, al menos entre los vascos, que son los que van a ir a votar el 25 de septiembre, de que su condena fue injusta, que fue un juicio político y por tanto él un preso político, y que quien ha estado en la cárcel todos estos años ha sido un hombre que estaba luchando por la paz en Euskadi y por que ETA dejara de matar.

Toma yaaaaaaa jugada maestraaaaa! Ascenso fulminante de Bildu en las encuestas. Cabreo monumental de Podemos, que estaba petándolo en el País Vasco y había conseguido atraer a muchos de los votantes abertzales que de repente se habían pasado a la causa podemita y que ahora volverán encantados a los brazos de mamá Batasuna.

Está claro que hay en este país alguien especializado en crear víctimas entre los nacionalistas y en fomentar el independentismo. Si no no se explica. Porque esa torpeza, ese caer una y otra vez en la misma piedra, esa manera de invitar a la gente a quererse largar to escopetá de este país... eso solo puede ser un diseño retorcido de una mente perversa.

De todas formas, aunque algún genio malévolo esté diseñando esta estrategia proindependentista, es que no hay nadie por esos lares con un poquillo de cabeza que disuada a estos cenutrios de que vayan cayendo en todas las putas trampas que les tienden? Oigan, hay vida inteligente por ahí??

Eeeeeeh, yuhuuuuuuu!! Es con ustedes!!!!!!