jueves, 31 de marzo de 2022

Yo prefiero ser amante a ser novia mendicante

No, queridos, esto no va de Will Smith y de la famosa hostia. Por si os hacía ilusión que tratara el tema, siento decepcionaros pero me aburre muchísimo ese asunto y me da una pereza terrible opinar sobre él.

Me interesa mucho más otra cuestión que está entre el puro salseo y la sociología popular. Y aunque ya la he tratado varias veces hoy viene nuevamente a colación porque se ha producido un acontecimiento televisivo de máxima relevancia salsera. Os cuento.

Veo en la tele un rifirrafe apasionante entre Marta Riesco y Alessandro Lequio. Riesco monta en cólera toda indignada porque Lequio habla de ella como la amante de Antonio David Flores. 

(Inciso: para quien no sepa quién es Marta Riesco, diré que es la novia de Antonio David Flores, ex marido de Rocío Carrasco "Rociito" y de Olga Moreno. Y padre de Rocío Flores. Y quien no sepa quién es toda esta peña que deje de leer porque es imposible que se entere de nada.)

Para mí "amante" es una palabra preciosa. Lo he dicho muchas veces, siempre he visto mucho más divertido ser la otra que la una.  No hay color entre ser la amante y la señora de un individuo. La otra siempre se lleva lo mejor, eso es indiscutible. Los buenos ratos, las risas, la pasión, las noches locas de vino y rosas... La señora normalmente sólo se lleva malas caras, el recibo de la luz, la hipoteca, los niños, la reunión de la Comunidad, los médicos, los peos nocturnos...  Un auténtico asquito. Por favooooor, es la muerte!

Oye, y que conste que esto vale igual para todos los sexos y subsexos. Que también las señoras dejamos para los amantes lo mejor de nosotras mismas, y las jaquecas para los maridos. Sí, chicas, lo sabéis. El matrimonio es un coñazo, aburre hasta a las cabras. 

Amante viene de amor; esposos deriva en esposas, esa cosa que se pone a los presos en las muñecas para que se acuerden de que están presos. Quién coño quiere ser esposa, pudiendo ser amante?

Pues muchas, por extraño que parezca. Hay mucha tía completamente equivocada en este asunto. Inexplicablemente creen que es mejor ser la legítima.  Me quedo muerta con la ignorancia brutal de la gente, de verdad. Puede que muchas no se den cuenta de su error hasta que no aparezca otra "otra" y comprueben en carne propia la mierda que es ser la una. No sé si me explico.

La cuestión es que Marta Riesco estuvo a punto en vivo y en directo de hostiar a Alessandro Lequio por hablar de ella como "amante". El pobre Lequio sacó la Real Academia a relucir, y leyó la definición de amante. Pero ya Riesco había perdido la noción de la realidad, y a pesar del tratamiento psicológico que está siguiendo, arremetió contra el pasado del propio Lequio como amante de sus amantes. Y naturalmente él no sólo no lo negó sino que reconoció sin pudor que sí, que lo había sido, y a mucha honra.

Y como no podía ser menos, Riesco mete de por medio la cuestión feminista. La famosa perspectiva de género que está hasta en la sopa. Que si las mujeres siempre somos las culpables, que si tal que si cual. Chica, que hay amantes hombres y amantes mujeres. Anna Karenina tenía un amante, y ese amante era hombre. Te lo prometo. Palabrita.

Por supuesto hoy por hoy no es posible hablar de algo sin traer a colación la perspectiva de género.  Da igual, hasta en los planes de estudio está metida la perspectiva de género en asignaturas como Matemáticas, Física, Química o Tecnología. Si un tren sale a las 12 de Sevilla y lo conduce Mariconchi Pérez y otro tren sale a las 12'20 de Córdoba y lo conduce mi primo Pepe en qué punto se cruzarán, teniendo siempre en cuenta la perspectiva de género? Así estamos.

En fin, que Riesco habla de lo que ha tenido que soportar para llegar a los tiempos de su pareja, que al estar casada y ella no, necesitaba tomárselo todo con una calma que a ella le hervía la sangre. Si por ella fuera desde el minuto 0 se habría paseado de la manita con su novio, puesto que ella no tenía pareja y no debía explicaciones a nadie. Pero corazón, tú has elegido mantener una relación con un tipo que sí tiene mujer e hijos. Y esa mujer y esos hijos puede que necesiten un tiempo, y que no sea bueno del todo que tú intentes apretar un acelerador que es probable que se ponga en tu contra.

Llorar porque nadie se pone en tu lugar no sirve de mucho. Porque todos nos podemos poner en tu lugar sin dificultad; pero también podemos ponernos en el de la otra persona. Y sin duda el tuyo mola mucho más. Tú has estado durante todo el tiempo en posesión de la verdad, y has podido elegir. La otra parte en ningún momento ha sabido esa verdad, y no le ha sido dada la posibilidad de elegir qué quería. Cuando se ha enterado de los hechos ya estaba todo decidido. 

No, querida, no eres la víctima tú. De hecho yo no hablaría de víctimas, porque la vida es así, y el amor es muy veletilla. Como viene se va y es difícil de controlar. Por eso nunca he entendido que la gente se case por amor, porque normalmente toman esa decisión bajo los efectos de una clara enajenación emocional, y luego pasa lo que pasa. Que ya sabemos, los sentimientos son volubles, y lo que juraste y rejuraste... pues como que mola menos al cabo de unos años. 

Pos no jures nada, coño!  Y te quitas de perjurios absurdos. Mira, yo no me he casado nunca y jamás he jurado amor eterno a nadie, así que no se puede decir que haya incumplido ninguna palabra. Y es que la que nace sabia...

En fin, yo sólo quería reivindicar desde aquí lo bonita y edificante que es la condición de amante. Quien nunca ha tenido un o una amante no sabe lo que se ha perdido. Igualmente quien nunca lo haya sido tampoco sabe la de incontables ventajas que tiene. Aunque por desgracia la mayoría de la gente no es capaz de disfrutarlas por la obsesión de formalizar las relaciones, las más de las veces pasando por el correspondiente casamiento.

De verdad, hay muchísimo cutrerismo en todo esto. Luego dicen de la isla energética. Yo es que en estos asuntos me siento una auténtica isla humana. Es prácticamente imposible encontrar un alma hermana. Salvo, claro, alguien que quiera penetrar en la isla. 

Cosa que, lo digo claramente, está muy difícil. Por no decir imposible.

Quien avisa...

viernes, 18 de marzo de 2022

A petición popular una murga os voy a dar

Me pregunta un compañero de trabajo que ha empezado a leer mi blog que qué pasa con Rociito, que se lo cuente. Me quedo ojiplática, no me puedo creer que en todo este año haya alguien en este país que no se haya enterado de lo del docutruño de Rociito. Es como si me dices que alguien no se ha enterado de la pandemia. Perdonaaaaa????

Cuando me lo dijo me acordé de un día que nos quedamos todas de piedra pómez cuando la directora de mi biblioteca preguntó que quién era Belén Esteban. Lo juro, palabrita. La tía lo soltó así a saco y todo el mundo se quedó helado. Vamos, es imposible que haya una sola persona en este país que no sepa quién es Belén Esteban. Claro, tú no sabes quién es Belén Esteban y yo, como no me gusta el tenis, no sé quién es Rafa Nadal. Tía, por favor, que no hace falta tener todo el día el botón del mando en Telecirco para saber quién es Belén Esteban! Eso se aprende por ciencia infusa. 

Por supuesto ninguna nos lo creímos, pero hicimos como que sí, para disimular. No conviene ponerse a mal tontamente con las altas instancias.

Bueno, al lío. Que mi compañero parece que no tiene ni idea de nada de lo que ha pasado este año en Mierdaset, y voy a hacer un acto de fe al respecto. Y tanto para él como para cualquier lector despistado que haya vivido el último año en Júpiter voy a hacer un resumen de los hechos. Intentaré ser breve, pero ya sabéis que es complicado porque tiendo a enrollarme en plan persianístico, y la historia es larga.

El año pasado por estas mismas fechas Telecirco anunció a bombo y platillo el gran documental del año, "Rocío, hablar para seguir viva" o algo así. Se trataba de un docudrama o docuserie, como lo denominaron ellos, en el que Rociito, la Rociito de toda la vida de Dios que conoce todo el mundo menos probablemente la directora de mi biblioteca, iba a contar cómo han sido los últimos 20 años de su vida, iba a poner a caer de un burro a su ex marido, al que ella se refiere con palabros tan normales como "El ser" o "El padre impío", y, en definitiva, en el que se declaraba públicamente como mujer maltratada psicológicamente, víctima de violencia machista y de algo que empezó a hacerse muy popular con la docufake: violencia vicaria. Que no es otra cosa que usar a los hijos para dañar a la pareja. Por cierto, algo que procede directamente de otro término, "alienación parental", que acuñaron las asociaciones de padres separados para referirse a las mujeres que manipulaban emocionalmente a los hijos para ponerlos en contra de los padres. Pero bueno, ésa es otra historia. La cuestión es que Rociito, que desde la documierda ha pasado a ser Rocío Carrasco, afirmaba ser víctima de esa alienación parental, que ahora se llama violencia vicaria.

Ya, ya sé que es muy rollo, pero es que hay que explicarlo todo para que se entienda bien.

La cuestión es que se emite el episodio piloto y ahí se crea el cisma en España.  El episodio ese lo vieron algo así como 800 millones de personas, incluso puede ser que hasta mi directora lo viera, tal fue el bombo y platillo que le dieron durante semanas. Lo vio prácticamente toda España; y si alguien no lo vio fijo que se lo contó su primo o su vecino.

A todo esto, el ex marido de Rociito, Antonio David Flores (en lo sucesivo AD) llevaba bastante tiempo de colaborador en Telecirco. Colaborador, para quien no sepa de qué va esa cadena, es alguien que va allí los días que le tocan para rajar de los demás a cascoporro. AD rajaba especialmente de Rociito, al igual que Belén Esteban lo hacía de Jesulín, o que Mila Ximénez lo hacía de la Pantoja. En fin, cada loco con su tema, cada cual tenía su favorito para rajar. La cosa es que en las semanas previas a la emisión de la docucaca empiezan a ponerle diversas trampas a AD para ir preparando el terreno. Es que es difícil explicar cómo funciona ese nido de víboras, pero básicamente se trata de canibalismo televisivo. Vamos, de devorarse entre ellos.  Y esos días fueron a saco a por él con distintas estrategias de desgaste.

No, amigos, no os equivoquéis, yo no soy usuaria de este tipo de programas (aunque hubo un tiempo que reconozco que sí lo fui), pero en esta vida, a poco informado que estés, te enteras de las cosas. Bueno, menos mi directora, claro. Si escuchas la radio o te mueves un poco en las redes, o sigues a algún youtuber o lees algo de prensa es de todo punto imposible que no sepas nada de esto.

En fin, que a AD se la jugaron. Lo despidieron en vivo y en directo de la cadena tras la emisión del episodio piloto. En realidad no creo que pensaran hacerlo. Mi opinión es que se les fue de las manos. Ellos probablemente habían pensado en llenar de contenidos con la docufake semanas y semanas, teniendo a uno en unos programas y a la otra respondiendo en otros, y así la audiencia enganchada.  Así es como funcionan. Pero no sé si contaban con que entrara la política en el asunto. Y ese episodio piloto (y posteriormente el docutruño completo) al final se convirtió en paradigma de la lucha feminista contra la violencia de género. Llevaron a varias expertas en el tema, a activistas, a políticas, y hasta la mismísima Irene Montero entró en directo a solidarizarse con Rociito. Y ahí fue donde Telecirco cometió su mayor error, en mi opinión, al politizar el asunto.

Porque de pronto Rociito se convirtió en el icono pop de la violencia de género. Hasta Pedro Sánchez, que se apunta a un bombardeo, la llamó personalmente. Mátame camión! Y eso sin que nadie le hubiera puesto una mano encima. Y sin una mínima sentencia condenatoria contra su ex. Es más, con 6 jueces que habían archivado la causa, puesto que no había por dónde cogerla desde el punto de vista jurídico. Porque ella llevaba años intentando encarcelar a AD por maltrato psicológico. Años y años batallando en los juzgados intentando demostrar que la depresión que padece, que la hace estar empastillada hasta las cejas, es a causa de este señor. 

Y claro, no hay juez en el mundo capaz de achacar la depresión de una persona al hecho de que alguien hable mal de ti. Y aunque así fuera, si se abre ese melón, cómo tendría que estar Jesulín de Ubrique? O la Pantoja? O la Campanario? En definitiva, cualquiera de quien se haya rajado en Mierdaset hasta extremos horripilantes. O sea, media España.  Vamos, que ningún juez del mundo va a decir que sí, que eso es violencia de género. Todo lo más podrá condenar por injurias o por delitos contra el honor, pero jamás se va a meter en ese berenjenal. Sería demencial.

Y como Rociito no consiguió una condena a su ex a través de la justicia, pues lo intentó en la tele. Y ahí se monta el pollo. Porque lo que Mierdaset creyó en un principio que había sido un exitazo, dado que los índices de audiencia de la docupfffff fueron bastante importantes, a la larga se convirtió en su mayor pesadilla. La gente se dividió entre los que se creyeron a pies juntillas la historia y los que se espantaron completamente de lo que habían visto y oído. 

Ya he dicho que a Antonio David lo despidieron en vivo y en directo. La cosa es que un tipo al que la justicia nunca había condenado y que por tanto era inocente legalmente fue despedido y tachado públicamente de maltratador. Un delito muy grave, como todos sabéis. De paso Rociito contó también que su hija de adolescente la había agredido físicamente y que por ello tenía antecedentes penales, aunque era menor. Según ella era el padre el que manipulaba a la hija. En fin, que todo esto llevó a la condena mediática tanto del padre como de la hija.

Y así fue como una muchacha de veintipocos años se convirtió de la noche a la mañana en monstruo nacional, por obra y gracia de su propia madre. No sé si sabéis que los antecedentes penales de los menores son borrados. Incluso los de asesinato. Incluso los crímenes más terribles del mundo. Incluso el del niñato ese que se ha cargado a sus padres y a su hermano en Elche. Se borran para que cuando esos chicos sean adultos no tengan que padecer señalamiento social por lo que hicieron en su adolescencia y se puedan reinsertar en la sociedad. Pues bien, esta chica fue señalada por su propia madre en vivo y en directo, en prime time, y ya absolutamente toda España (menos mi directora y mi compañero de trabajo) saben que cometió un acto de violencia filial contra su madre.  Ahora se refieren a ella en la cadena como "la pegamadres". Ole tu coño, Rociito. Te has vengado bien de tu hija. De aquí directa al cielo de las madres.

En fin, a ver si consigo ir al grano sin indignarme demasiado. La cuestión es que la gente que había visto el docuvómito se dividió. Como Rociito iba vestida de fucsia durante la grabación de la serie (no quiero ni pensar cómo olería el traje, puesto que la grabación duró meses) sus partidarios se convirtieron en los fucsias. Si entráis en Twitter veréis decenas de perfiles que tienen el fondo fucsia. Vale, pues esos son sus fans. Pero por contra surgió un fuerte movimiento de indignados por todo este sindiós que formaron lo que se dio en llamar "la marea azul". Gente que no entendía cómo se podía vulnerar la presunción de inocencia de una persona, como se hizo con AD, cuando la justicia le había exonerado de esa acusación; gente que no podía entender ese señalamiento a una chica joven que en su adolescencia cometió X errores pero que hoy es una persona perfectamente integrada en la sociedad, señalamiento auspiciado por su propia madre en su afán de venganza;  gente que había sido consumidora habitual de las mierdas de la cadena pero que sintió un espanto absoluto hacia todo esto; gente que no entendió el uso político que se le dio a esta historia, ni la banalización de la violencia contra la mujer, ni la elevación de un personaje tan siniestro como Rociito a ídolo nacional del feminismo.  Por cierto, hace poco el Ministerio de Igualdad le dio un premio a ella y a la docupfffffff. Irene Montero siempre haciendo amigos.

Pues bien, toda esa gente creó la marea azul. Y la marea azul fue creciendo y creciendo. Miles y miles de personas que antes veían Telecirco, Sálvame, el Deluxe y todos esos programas abyectos, de repente decidieron cambiar de canal. Boicot a Mierdaset. Y resulta que la marea azul consiguió copar las redes, y consiguió también lo que parecía imposible, que la gente dejara de ver masivamente la cadena. Puede que los que no estéis al tanto de estas cosas no lo sepáis, pero Telecirco ha sido siempre líder de audiencia desde que empezaron las televisiones privadas.  Pues bien, en los últimos 10 meses Atresmierda les ha comido la tostá. Años y años de liderar el ranking de audiencias, y llega Rociito y en diez meses se carga la cadena.  Ole su coño de nuevo.

Ahora están que no levantan cabeza. No paran de cambiar programas, probar nuevos formatos, echar mano de los que siempre le habían funcionado, cambiar horarios, jugar con caras nuevas... nada les funciona. La audiencia los ha mandado a tomar por culo. Y ya sabéis cómo va este negocio, detrás de la audiencia van los anunciantes, que son los que dan de comer a toda esta bazofia. Igual tiene algo que ver el hecho de que hayan convertido lo de Rociito en casus belli. Si estás a favor de ella bien y si estás en contra eres machista, cómplice de violencia vicaria, fascista y probable votante de Vox. Las personas de bien tienen que estar a favor de Rociito y de su venganza contra AD y de paso contra toda la familia de su madre, con la que no se habla. Con lo cual han conseguido insultar al 60% de su audiencia. Y qué hace la gente cuando se siente insultada? Pues irse a otra parte. Si tu frutero te insulta, tú qué haces? Pues irte al frutero de enfrente. Que es justo lo que han hecho, pirarse, y encima organizar campañas para boicotear a Mierdaset.

La marea azul ha conseguido todo eso. Y la cadena anda como pollo sin cabeza. Pero como en una especie de locura incomprensible, han emprendido una huida hacia adelante demencial. Jorge Javier Vázquez y Carlota Corredera, los presentadores estrella, llaman a la marea azul "charquita". En lugar de intentar congraciarse con el público perdido le insultan cada vez más. Resultado?  Huida en masa. Jamás pensé que una empresa pudiera suicidarse de esa forma. Es algo alucinante, en serio. De psiquiatra. Esto sólo lo había visto yo antes en política, cuando los partidos perdedores insultan a la gente que ha dejado de votarles. Y claro, es el paso previo a que no te vote ni tu abuela. 

Y luego otra cosa la mar de divertida. La cadena se ha vuelto bipolar totalmente. Las productoras se pelean entre ellas para alimentar aún más el morbo. Hay programas para la marea fucsia y programas para la marea azul. En unos se raja de toda la familia y en otros los ofendidos contraatacan. Han terminado contratando en la productora de Ana Rosa Quintana a la hija de Rociito y AD, la que los otros llaman "pegamadres"; también a su tía Gloria, la hija de Ortega Cano, a la mujer de éste, a la nueva novia de AD, que para más inri, es reportera de la cadena... Vamos, que tienen a todos los protagonistas del culebrón en nómina. En Sálvame los ponen a parir y ellos contestan en programas de la otra productora. Dedican horas y horas y horas y horas de programación a esta historia. Prácticamente es lo único que les da algo de audiencia. 

Y sin embargo, la estrategia no les está dando resultado. Ellos pensaban que así tendrían a las dos mareas enganchadas, pero la realidad es que este doble juego macabro lo que ha conseguido es encabronarlas, irritar a todo el mundo, y el apagón que en un principio fue el lema de los azules se ha extendido a muchos fucsias, cabreados porque se haya contratado a fuerzas del enemigo. De resultas ésos también se han dado el piro y se han ido a Antena 3, a la Sexta o a las plataformas digitales. Igual algunos hasta han empezado a leer y en mi negociado hemos ganado algo de clientela. Bienvenidos sean.

En fin, creo que la historia está más o menos contada. Puede que me haya enrollado demasiado, pero es que todo es muy tortuoso y muy difícil de explicar. Es un poco demoníaco. En toda esta historia hay una cantidad de maldad increíble. Y personas que lo están pasando muy mal. Mucha gente que me encuentro en Twitter dice sufrir ansiedad cuando pone la cadena y ve todo ese mal rollo, ese odio latente que explota a la mínima. Es alucinante hasta el punto que han conseguido cabrear a la peña, pero también hacerla sentir físicamente enferma. Es como lo de Rusia con Ucrania pero a la española, o sea, en plan guerra civil. Todo así como muy caníbal, como somos nosotros.

Yo en ningún momento me he adherido a ninguna marea, pero obviamente simpatizo con el lado azul. No soporto a Rociito, su historia me pareció desde el minuto 0 un rollo patatero. Una tía que mira fijamente a la cámara y dice cosas como "el ser" y "el padre impío" no puede ser normal. Y por supuesto el odio y la venganza contra su ex, llevándose por delante a su propia hija, me parece de las cosas más vomitivas que he visto jamás en la televisión. Y he visto unas cuantas.  No fui capaz nada más que de ver el episodio piloto, luego, cuando vi de qué iba el paño, chapé. Y lo de cargarse la presunción de inocencia de la gente por la cara, lo de los juicios paralelos en prime time, es auténticamente asqueroso. De hecho ya ha habido sentencia de un juzgado de lo laboral a favor de AD por despido improcedente. La sentencia analiza lo ocurrido durante la emisión de la documierda y pone a parir a la cadena y sus procedimientos, todo desde el punto de vista estrictamente laboral pero también critica muy duramente lo de la justicia mediática y el daño social y moral que se le ha hecho a ese hombre y a toda su familia.

A mí la historia me parece superapasionante. La sigo a diario, bien por las redes o bien por la crónica rosa de Jiménez Losantos, que me parto el culo con él, sobre todo cuando achaca todo esto a una conspiración universal contra Isabel Díaz Ayuso. Es genial, tiene una paranoia alucinante, para él todo lo que pasa en el mundo es contra Ayuso. 

También veo algunos de los programas, aunque ninguno de la Fábrica de la Tele, la productora de la docubirria. Veo aquéllos en los que participan activamente los agraviados (los veo grabados y voy directa al grano, me salto toda la morralla. Así me siento mejor porque los anunciantes se comen una mierda conmigo), y también sigo el canal de Youtube de AD, aunque él nunca me ha caído bien ni me cae ahora mucho mejor. Pero sólo por lo que le han hecho a su hija y a su familia en general no tengo más remedio que empatizar. No con el AD que fue, que era tan abyecto y ruín como lo es ahora Rociito, sino con la persona humillada y herida que ha surgido tras el aquelarre y la lapidación pública.

Espero y deseo fervientemente que Telecirco muera definitivamente en unos meses. La prueba de fuego será Supervivientes, su programa estrella. Hasta ahora no levantan cabeza ni con los realities ni con los programas de salseo, que eran sus dos puntos fuertes. Siguen cuesta abajo y sin frenos. La anterior edición de Supervivientes fue bastante vista (hasta yo la vi excepcionalmente) porque participaba la mujer de AD, y se emitió al mismo tiempo que la docucaca. Olga Moreno, la susodicha mujer, que ahora es ex mujer, ganó por goleada aquella edición. Gente que jamás había votado en un reality llamó para votarla. Yo no llegué a hacerlo pero confieso que tuve ganas. Al final me contuve y no crucé esa línea roja. Pero fue como un grito colectivo de la audiencia contra Rociito y su televenganza. La noche que ganó Olga Moreno salté de alegría como sólo recuerdo haber saltado cuando alguna vez ha ganado en las elecciones el partido que yo había votado, cosa que pocas veces ha sucedido, la verdad. Soy votante habitual de perdedores y moribundos, por eso en lo político me llevo pocas alegrías siempre.  En las próximas me estoy pensando votar a Ciudadanos, no os digo más.

En fin, que ganó Olga y los fucsias dijeron que había sido tongo. No fueron capaces de aceptar que la gente hiciera ganadora a Olga Moreno. No quisieron asumir que lo que Rociito había provocado era un tsunami a favor del enemigo. Prefirieron pensar que la productora había hecho trampas. La gente siempre se ciega con sus obsesiones. Yo creo a Mierdaset capaz de todo, también de eso, pero era bastante evidente que ellos mismos estaban atónitos y cabreados con la reacción favorable de la audiencia hacia Olga.  No daban crédito. Por más que intentaban denigrarla constantemente en todos los programas de la cadena, sólo conseguían poner a la peña más a su favor. Fue como una rebelión mediática en toda regla. La propia audiencia en contra del programa. El fenómeno es un poco parecido a lo que pasa cuando algunos medios se meten con Vox, que sólo consiguen convencer a más gente cabreada para que los voten.

Lo que consiguieron al final es que muchos fucsias se bajaran también del barco. Los azules ya se habían bajado tiempo atrás y sólo veían Supervivientes por Olga. Ahora intentan con todas sus fuerzas enganchar para la próxima edición a alguien de la familia, a algún Mohedano o a algún Ortega, pero todos los han mandado a freír monas. Saben que sin ellos y los contenidos que crean están muertos. Y yo, ya digo, espero y deseo que éste sea el final de la cadena que ha creado más sangre y más porquería en la historia de la televisión. Aunque ésta parezca una batalla menor contra la abyección moral, para mí es importante porque todo lo que sea limpiar un poco el panorama mediático es una victoria. Y hay que recordar que esta basura la veían millones de personas. Y ahora son bastantes menos.

Si Rociito y su espíritu de venganza consiguen que por fin caiga ese imperio mediático ideado por el repugnante y corrupto Berlusconi habrá que darle las gracias. Algo bueno habrá salido de toda esta historia.

Y con esto y un bizcocho ya he soltado todo el tocho.

Entiendes ahora, querido compañero, por qué no podía ponerme a contarte todo este rollo en el curro?

Ps. Por cierto, ahora se está grabando una segunda parte de la docutrola. Se llamará "En el nombre de Rocío", pero visto lo visto bien podría llamarse "Rocío, seguir viva para seguir rajando". Esta vez irá a saco contra Ortega Cano y contra los hermanos de su madre. Ésta ya ha cogido carrerilla y se ve que no piensa parar hasta que no se cargue a toda la familia.

Ps2. Por cierto, que la va a ver su tía la de Burgos.

miércoles, 16 de marzo de 2022

Le dedico un post entero a ese tío blanco hetero

No sé si lo he comentado alguna vez pero soy superfan de un youtuber que se hace llamar UTBH (Un Tío Blanco Hetero). Bueno, en realidad el muchacho se llama Sergio, pero prefiero su nombre de guerra. Recomiendo que os paséis por su canal y le echéis un vistazo. Si no os gusta siempre estáis a tiempo de largaros y no volver.

Básicamente dedica sus vídeos a desmontar falacias del neofeminismo con datos. Y me gusta porque es metódico y riguroso, porque es muy divertido, porque es sistemáticamente perseguido por las feministas y porque además coincido al cien por cien con prácticamente todos sus planteamientos.

A UTBH le molesta y le indigna el victimismo feminista tanto como a mí, porque consideramos que concretamente aquí, en este país, las mujeres gozamos exactamente de las mismas oportunidades que los hombres y que no tiene ningún sentido ese imaginario colectivo que se han inventado en el que somos las personas más desgraciadas de la Tierra y nos dan somantas de palos a cascoporro todo el tiempo, a cuenta de esa cosa que nombran constantemente y que parece que es la causa última de todos nuestros males, el famoso heteropatriarcado.

Yo nací en los años 60 del siglo pasado y he tenido exactamente las mismas oportunidades en todos los sentidos que los chicos de la misma época. Y si no he tenido algunas no ha sido por mi sexo precisamente sino por mi humilde procedencia social. La mayor brecha tanto educativa como laboral, y consecuentemente salarial, no viene del género sino de la familia en la que has nacido. 

Existen cientos de estudios sobre las diferencias educativas y sociales entre hijos de empresarios,  médicos, abogados o profesores y los hijos de trabajadores no cualificados de la construcción, la limpieza, el campo o la hostelería. Ésa es la auténtica brecha. Y ésa fue la lucha de la izquierda siempre, la que yo he mamado y en la que siempre he creído, hasta que apareció toda esta mierda identitaria más falsa que la falsa monea. Y la perspectiva de género hasta en la sopa, que ya no se puede ni cagar sin perspectiva de género.

Yo he estudiado lo que he querido, he tenido las mismas oportunidades profesionales que cualquier tío de idéntica procedencia social y similar nivel educativo. Y las chicas de hoy en día, mi hija y sus amigas, ni te cuento. Casi todas ellas tienen más estudios, y por tanto, mejores expectativas laborales que sus novios y amigos varones. Qué coño me estás contando de desigualdad? Esas desigualdades por sexo sí, son auténticas, evidentes y muy reales, en otros países de los que, curiosamente, toda esta peña tan combativa con el discurso de género ni se molesta en hablar.

La llamada "brecha salarial de género" es un invento falaz para explicar por qué, a partir de cierto momento de la vida, coincidente con la maternidad, efectivamente en el cómputo general las mujeres empiezan a ganar menos que los hombres. Algo que se explica por la decisión personal de muchas féminas de reducir su horario laboral o de aparcar temporalmente su carrera profesional para dedicarse a la crianza de los hijos. Una decisión personal a la que nadie las obliga, puesto que muchas otras no la hemos tomado y hemos continuado con nuestras profesiones sin ningún problema. Si tú y tu pareja decidís de común acuerdo que uno de vosotros va a sacrificar su vida laboral para criar a los hijos y levantas tú la mano para ofrecerte voluntaria es tu problema. Puedes negarte, palabrita. No pasa nada.

A ver cuándo empezamos a responsabilizarnos de una puta vez de nuestras propias decisiones como mujeres, en lugar de ir por ahí achacándole la culpa a los gamusinos o al heteropatriarcado o a quien se nos ponga por delante. 

Son las tías las que hacen fiestecitas babyshowers con globitos rosas o azules según sea el sexo del bebé. Son ellas las que abren agujeros a las niñas para los pendientes. Son ellas las que ponen sistemáticamente el mismo nombre del papá a los hijos pero buscan nombres bonitos y agradables al oído para las nenas. Y digo son ellas y no me incluyo porque yo jamás he hecho ninguna de estas cosas ni he entendido que nadie las hiciera. Y sin embargo llevo tooooooda la vida viendo a tías de mi entorno hacer este tipo de gilipolleces. Las mismas que ahora van por la vida de defensoras a ultranza de los derechos de la mujer. Venga ya!

Hace pocos años se cambió la ley para que los hijos pudieran llevar indistintamente el apellido del padre o de la madre. Conocéis a muchas tías que hayan peleado lo más mínimo por poner el suyo delante? Yo ni una. Ni una sola amiga de mi hija ha puesto su apellido a su bebé por delante. Es que la mismísima Irene Montero se quedó embarazada al poco tiempo de aprobarse esa ley, y... qué fue lo que hizo? Dar ejemplo poniendo a sus niños Montero Iglesias? Una mierda! Se lo echaron a cara o cruz, dijeron. Y vaya por diossss, salió cara y los niños fueron Iglesias Montero. Tch, mala suerte! Eso sí, como premio de consolación él le dejó a ella elegir los nombres de pila.  Me parto y me mondo!!

Por eso soy fan de UTBH, porque el tío denuncia todas estas cosas, al igual que intento hacer yo, pero eso sí, él con mucha más influencia. También se lo curra bastante más, las cosas como son. 

Ha probado un experimento con todo tipo de gente: relata historias truculentas reales de parejas, sin decir nada sobre los sexos, y luego pregunta. Por supuesto todo el mundo las identifica como violencia de género. No lo son. Los agresores son tías contra tíos o suceden dentro de parejas homosexuales o lésbicas.  Nadie se da cuenta. 

Y no se dan cuenta porque es exactamente el mismo esquema, todo es igual; la única diferencia es que cuando la historia es de un hombre a una mujer todo se atribuye al género, al machismo. Si un hombre mata a su pareja hombre, si una mujer asesina a sus hijos para vengarse de su ex marido, siempre se investiga la causa, se buscan posibles explicaciones: adicciones, celos, problemas mentales, familiares... Si es un hombre a una mujer no hay nada que investigar, todo es atribuido a lo mismo, violencia machista.  Es demencial.  Lo alucinante es que haya tanta gente que se trague este discurso sin cuestionarlo mínimamente. Hay una sociedad tan espeluznantemente acrítica con respecto a los discursos oficiales que da auténtico pavor, en serio.

Ya, ya sé que he hablado de esto mismo muchas otras veces, que lo hago con cierta periodicidad. Pero es que constantemente aparecen nuevas noticias, nuevas invenciones, y me veo obligada a repetir una y otra vez lo mismo. La verdad es que no sé cómo UTBH no se cansa. O quizás sí que se canse, lo que pasa es que no se rinde, porque sabe que en esta batalla puramente ideológica no se puede rendir. Como hombre lleva todas las de perder. Yo siento lo mismo con respecto a mis hijos. Y que conste que no soy tan combativa por causa de ellos; lo soy por un sentimiento de justicia universal y porque creo que es totalmente anticonstitucional la ley de violencia de género por considerar tanto a acusados como a víctimas de forma discriminatoria en función del sexo de unos y otros. El hecho de tener hijos varones que podrían alguna vez ser perjudicados por esa ley que se carga la presunción de inocencia desde el minuto 0 es solamente un agravante más.

Otra cosa que denuncia constantemente el amigo UTBH es la cantidad de presupuesto destinado al Ministerio de Igualdad, dadas las nefastas cifras de productividad que en la práctica se obtienen. Ninguno de los problemas que supuestamente deberían ser competencia de este Ministerio han tenido mejoría, por muchos fondos que se le hayan destinado. Esa es otra de la que hablaré otro día, la evaluación de en qué se gasta el dinero público y cuáles son los objetivos cumplidos. Según las estadísticas, el número de violaciones ha aumentado en los dos últimos años, así como las denuncias viogen, y para rematar la faena hemos pasado en el ranking mundial de calidad de vida para las mujeres de un privilegiado puesto 6º al 20º. En dos años. Bien, tías, muy bien utilizado ese presupuesto.

Y sabéis qué pasa? Que nada de lo que ese Ministerio dice que va a hacer, todo básicamente ideas abstractas que nunca se concretan, sirve absolutamente para nada. Porque cuando el diagnóstico del problema falla siempre va a fallar el tratamiento. Porque resulta que si el problema de la violencia en la pareja no fuera el género, estás poniendo un tratamiento que en la práctica no puede funcionar. Si no tienes pulmonía, sino que tienes cáncer, los antibióticos no te van a servir de nada, por mucho que te hartes de tomarlos. Es más, es que puedes estar creando resistencia a los antibióticos, lo cual lo empeora todo.

Por supuesto que hay problemas reales, nadie los discute. Es evidente que hay un riesgo superior para las mujeres en determinadas circunstancias, eso es innegable. No corre el mismo peligro una mujer andando a solas por la calle, y más a determinadas horas, y más por determinados sitios. Ese miedo lo hemos sentido y lo sentimos todas. Pero no creo que la mejor solución sea invitar a las chicas a llegar solas y borrachas a sus casas. Lo mismo así estás favoreciendo tontamente unas cuantas violaciones que sin tanta "valentía" no se hubieran producido.

Igual sería más práctico (y esto no es cachondeo, creo que podría ser una buena forma de gastarse esos 20.000 millones que dicen que van para la lucha contra este tipo de violencia), repito, igual sería más práctico fomentar las artes marciales. Incluso plantearlas como asignatura obligatoria en la escuela. O al menos como una parte esencial de la Educación Física.  Creo que saber defenderse, poder salir a la calle sintiéndonos seguras sin tener que llevar maromo del brazo o grupito de 20 tías de compaña, debería ser tan importante o más que aprender a sumar, restar, analizar oraciones o los nombres de los ríos del mundo. Quién coño va a violar o a matar a una tía que se lía a dar coces y te puede partir la cabeza de una patada? Como mínimo se podría estudiar, no? Lo de dejar de ser criaturas indefensas y eso.

Quieres que ese absurdo Ministerio sirva para algo, Montero? Pues usa todo ese dinero para algo útil. Danos herramientas para defendernos de los riesgos reales que podemos correr. Pero no criminalices a los tíos, ni nos conviertas a nosotras en víctimas de lo que no lo somos. No nos trates como a ciudadanas de segunda, que necesitamos cuotas para ascender en nuestra profesión o para ocupar cargos políticos. No las necesitamos.  Lo que necesitamos es creer en nosotras mismas y no dejarnos avasallar en nuestras propias vidas familiares.

Yo nunca me he identificado con este feminismo victimizante precisamente porque mi propia experiencia desmiente todas sus fakes. Mi madre fue una mujer trabajadora, y como ella todas sus hermanas. Es verdad que la sociedad entonces era muy muy machista pero a pesar de ello todas consiguieron salir a trabajar. Luego en mi vida personal he demostrado que lo del heteropatriarcado de los cojones es otra puta falacia. En mi familia ha sido el padre de mis hijos quien los ha llevado a los médicos, quien ha acudido a las reuniones del colegio, quien ha hecho la comida y preparado sus bocadillos para el cole, quien los ha acompañado a las extraescolares... Su horario era más flexible que el mío, y además era bastante más apto que yo para todas esas cosas. Mis hijos de pequeños estaban mucho más apegados a su padre que a mí, mamá era papá y papá era mamá. Lo cual demuestra que el cambio de roles era posible, lo que pasa es que no todo el mundo estaba dispuesto a llevarlo a cabo.  Es mucho más cómodo dejarse llevar por la inercia social. Pero como posible era perfectamente posible.

Yo nunca me planteé poner el nombre del padre a mis hijos, eso era un No es No absoluto.  Como tampoco me planteé poner a mi hija mi nombre. Me niego a repetir los nombres en el núcleo familiar. Como no hay dónde elegir! Qué es eso de Paco Padre y Paco Hijo? Por qué el niño tiene que llevar el mismo nombre de papá? Y las niñas en cambio llamarse Jennifer o Evaluna? Y cómo tantas tías han tragado eso? También es culpa del heteropatriarcado? Y yo dónde me he criado? En Canadá? En Suecia?

No podemos echar la culpa a los demás de lo que deberíamos responsabilizarnos nosotras. Si yo he tenido las oportunidades que he tenido, las han tenido igualmente todas mis coetáneas. Y si han tomado decisiones personales distintas a las mías, hostia, no me vengas ahora con que los tíos ganan más que nosotras y hay una brecha salarial! Joder, tía, pues haber trabajado las mismas horas que trabajaba tu marido en su empresa mientras tú elegiste quedarte en casa a cuidar a los niños! Ahora qué quieres? Que te paguen a ti lo mismo que le pagan a él después de 40 años de trabajo religiosamente cotizados?

Me niego a considerarme víctima. De hecho creo que esta gente no tiene ni idea de lo que va. Lo mismo son víctimas un rato que son mujeres empoderadas al siguiente. Lo mismo reivindican el Satisfayer como elemento de poder porque nos permite prescindir de los hombres que te dicen que el que se folla a una muñeca hinchable es un pervertido. Lo mismo te dicen que salgas a la calle por la noche sola y borracha porque no hay que vivir con miedo que te dicen al minuto siguiente que si sales sola a la calle te van a violar fijo porque es casi imposible que no te encuentres a un machista dispuesto a agredirte sexualmente.

Por cierto, que eso me hace mucha gracia. La absurda identificación que hacen entre el machismo y las violaciones. Yo he conocido en mi vida a cientos de tíos machistas. Mi padre era machista, y mis tíos, prácticamente todos los hombres de esa generación lo eran. Pero no iban por la vida violando mujeres. Más bien al revés, eran potenciales asesinos de cualquiera que osara tocar a las mujeres de su familia. Los machistas tienden a proteger a "sus mujeres" porque creen que ellas no son capaces de hacerlo por sí mismas.

Los violadores no son necesariamente machistas; son tipos con pulsiones psicópatas, a menudo reincidentes, son tarados, son violentos, son depredadores sexuales, son con frecuencia adictos a la pornografía. Y las tías no tenemos que salir a la calle solas y borrachas. Lo que deberíamos es salir teniendo las herramientas básicas para poder defendernos si nos agreden, tanto sobrias como borrachas.

Yo no soy un tío blanco hetero, pero sí soy una tía blanca que se pone negra porque está hasta el coño de victimismo y de puta perspectiva de género. Llevo toda la vida haciendo lo que me ha dado la gana y ningún heteropatriarca de los cojones me lo ha prohibido. 

Dejadme en paz, feminecias, no me representáis.

sábado, 12 de marzo de 2022

Recomiendo "Los vencejos" sólo a gente sin complejos

Como sabéis cada año elaboro un listado de mis libros favoritos leídos en ese período y lo cuelgo antes del verano para hacer mis recomendaciones. Pero de vez en cuando doy con un libro que me impresiona especialmente y que creo que merece post aparte, y es el caso de "Los vencejos", de Fernando Aramburu.

Para empezar diré que no es un libro apto para todo el mundo. Los amantes de la corrección política, los fácilmente escandalizables, los temerosos de enfrentarse a los abismos del alma humana o los que tienen la muerte o el suicidio como tabúes de los que prefieren pensar poco y hablar aún menos no deben ni de acercarse a este libro. Porque el ejercicio de honestidad brutal que hace el protagonista, ese desnudo integral de los claroscuros de su personalidad, no creo que pueda ser del gusto de toda esa gente que he citado.

A mí, sin embargo, me ha encantado. Hacía mucho que un libro no me impresionaba tanto. Os cuento un poco el argumento, procurando espoilear lo mínimo. 

Toni es un profesor de instituto, de Filosofía. Cincuentón y cansado de la vida. Vive con su perra Pepa y su muñeca erótica Tina, en la que se vacía seminalmente y a la que ha dotado de una especie de alma humana, porque la tiene sentada en su sofá todo el tiempo vestida y perfumada como a él le gustaría tener a una mujer. Por tanto, feministas 6.0 absteneos, porque no os va a gustar ni medio pelo. Ya digo que este libro es para gente sin ningún tipo de cortapisa ni prejuicio moral.  Además Toni no tiene precisamente muy buena opinión de las mujeres. Bueno, más o menos como la que vosotras tenéis de los hombres en general: calvócratas, machirulos y demás piropeo. La antipatía sería mutua.

El mejor amigo de Toni es Patachula, otro que también convive con una muñeca de última generación. De hecho al comprarla le regaló Tina a Toni.  Nuestro protagonista además odia a su ex mujer, Amalia, locutora de radio, con la que ha tenido un matrimonio que roza la tortura por ambas partes. Como ya he dicho antes, de paso, odia a todas las mujeres del mundo. Tiene un hijo, Nikita, que roza también el borderlinealismo nini. Y una ex novia inquietante, Águeda.  No hay nada que realmente le interese en la vida, ni siquiera su trabajo. Es un profesor de Filosofía que está hasta los cojones de los adolescentes a los que da clases, de sus compañeros, de la directora del instituto y del sistema educativo. La política le decepcionó hace años y pasa de ella. Le importa todo una mierda y está cansado de vivir.

Por eso Toni ha decidido suicidarse. Ha fijado una fecha para morir, y hasta entonces ha empezado a escribir una especie de diario en el que cada día cuenta algo, bien de su vida presente, bien de su pasado. No está deprimido ni sufre ni nada de eso. Sencillamente la vida ya no le aporta nada, cree que todo lo bueno que pudo tener ya ha pasado y no está dispuesto a malvivir el resto de los días que el destino buenamente le haya concedido. No se siente atado a nada ni a nadie, y quiere ser él quien tome la decisión de cuándo y cómo morir. Simplemente eso.

Yo me siento totalmente identificada con esa filosofía de Toni. Siempre he pensado que las personas deberíamos elegir libremente el momento y el modo de nuestra muerte. Dejar esto al azar me parece terrible. De hecho hay un momento en la novela muy interesante. Hay un perro que muere (no es Pepa, por cierto), un perro viejo que está hecho polvo, que ya ni anda ni come ni quiere relacionarse, y su dueña, sabedora de que está retirándose para morir, lo lleva al veterinario para que le ponga una inyección letal. Nuestro protagonista, ante este hecho, hace una reflexión que comparto al cien por cien. Qué compasivos somos con nuestras mascotas cuando van a morir y qué poco lo somos con las personas! Llevamos a nuestros perros moribundos a que les inyecten algo, previa anestesia, para que no sufran. Los acompañamos en su final, los acariciamos hasta el último segundo, llevamos sus mantitas, sus juguetes, para que mueran rodeados de las cosas que les gustan y para que no se sientan solos en ese último instante de consciencia. 

En cambio las personas apuramos el cáliz del dolor  y del sufrimiento hasta el final. Fui testigo de las muertes de mis padres, y el encarnizamiento terapéutico con ellos fue brutal. Se podían haber ahorrado perfectamente las últimas semanas de sus vidas, pero no. Les medicaban constante y absurdamente con antibióticos para evitar infecciones, les hacían transfusiones de sangre si tenían anemia. Yo veía horrorizada todo eso, porque sabía que iban a morir igualmente, que sólo les estaban alargando la vida unos días, sin necesidad, para nada.  Joder, quién fuera perro en esos terribles momentos! 

Yo entonces era muy joven, hoy no lo hubiera consentido. Me habría enfrentado a aquellos médicos desalmados y para empezar les habría preguntado si hubiesen querido eso para sus padres. Sé la respuesta.

Por supuesto, tengo hecho un testamento vital en el que amenazo con volver y aparecerme en sueños a todo el que no respete mi deseo de morir dignamente. Aunque lo que realmente me gustaría es hacer como Toni, que la vida me diera la oportunidad de elegir mi momento y mi lugar.

Eso que dicen de que lo ideal es una muerte súbita de ésas que no te enteras, que te acuestas y ya no te despiertas, no me convence nada. Vale, sí, no sufres, eso es verdad. Pero es que yo quiero tener la oportunidad de despedirme, de mirar a las personas que quiero por última vez, decirles lo que necesito decirles, ajustar mis cuentas con la vida. Ya sé que esto no se puede elegir, pero no quiero una puta muerte súbita que deje en bragas todo lo que aún tengo que decir y que hacer. Que si me toca me toca, pero no es lo que quiero para mí, por muy bueno que digan que es. (Verás, fijo que me muero así, yo soy de ésas que lo nombro y me toca).

Tampoco quiero una agonía interminable, por supuesto. Lo que me gustaría es saber cuando llegue el momento retirarme voluntariamente, con dignidad, no sin antes haberme despedido de mis seres queridos, mirarlos por última vez, sabiendo que es la última, tanto ellos como yo, y elegir yo la forma de morir que me evite cualquier sufrimiento.  Es mucho pedir?

El suicidio forma parte de mi vida, desde muy joven. Muchos sabéis que mi hermano se suicidó, no había cumplido los 20. Eso ha marcado mi historia y la de mi familia para siempre. Durante años estuve muy cabreada con él por habernos hecho lo que nos hizo. No me importaba una mierda lo que se había hecho él. Me daba hasta vergüenza decirlo, era algo estigmatizante e innombrable. Los años y el conocimiento de lo que es la salud mental, y sobre todo la insalud, han hecho que lo vea todo desde otra perspectiva muy distinta. Hoy sé que mi hermano vivía en un pozo en el que no había luz ni perspectiva inmediata de salir, y que eso no era vida ni era nada.  También sé que si hubiera aguantado un poco hoy podría ser una persona feliz y totalmente integrada en la sociedad. Pero en aquel momento a él el futuro le importaba una mierda, sólo veía una terrible oscuridad, una cadena perpetua. Realmente no pudo hacer otra cosa. Hoy lo entiendo perfectamente y me encantaría poder decírselo. Te lo digo desde aquí, hermano, te entiendo y te quiero. 

Bueno, volvamos al libro, que se me ha ido la pinza. Son tantas las emociones que Aramburu ha despertado en mí que salto de una cosa a otra casi como nuestro protagonista. Están las terribles muertes de mis padres, aún jóvenes para morir, la muerte de mi hermano, la de Helena, la del Manolo... La muerte forma tan parte de mi vida que esta historia me ha tocado hasta las higadillas.

Últimamente, con esto de la guerra de Ucrania, pienso mucho en qué haría yo si pasara aquí algo así. No es imposible, así que no está de más ir pensando en el asunto. Yo, ya lo he dicho muchas veces, me di por muerta ya hace bastantes años, cuando lo del cáncer, así que no me asusta pensar en esto. Me doy por amortizada totalmente. He tenido una vida buena en general, me lo he pasado muy bien y ha habido muchos momentos memorables. Hay bastantes personas a las que quiero mucho y sé que ellas me quieren a mí. Si me voy esta misma noche creo que es de justicia decir que estoy agradecida a la vida por todo lo que me ha dado.  Por eso tengo claro que si mañana esto se convierte en una prolongación de Ucrania yo no me movería de mi casa. Aquí me quedo y si tengo que morir, que sea en mi hogar, rodeada de todo lo que quiero. Movería Roma con Santiago para que mis hijos huyeran a un lugar seguro, porque tienen un futuro por delante y tienen derecho a vivirlo. Yo sobre todo tengo un pasado y un presente, y la verdad, no me veo de refugiada vagando por el mundo con una maleta, pasando frío y calamidades. Me quedo en casa, y que sea lo que tenga que ser.  Rodeada de mis cosas y de mis recuerdos, con mi perra, mi pequeña Bimba, esperando el momento. Sería bonito esperarlo juntas, yo con una botella de buen verdejo y ella con sus chuches favoritas. Brindando por nuestra amistad mientras las bombas caen a nuestro alrededor.

En fin, éste no es mi post candidato al premio internacional "Alegría de la huerta", pero quizás sea uno de los más personales e íntimos que he escrito últimamente. Se lo debo a Aramburu y a lo que me ha dado que pensar este libro suyo. Si ya "Patria" me encantó, éste me ha tocado hasta el tuétano. Cómo bucea este hombre en los entresijos del alma humana! De hecho, en un pasaje del libro, Toni habla de ese alma como una especie de cloaca o vertedero en el que está toda nuestra mierda, por supuesto junto con todo lo bueno.

Ésa es otra, cómo borda Aramburu a sus personajes. Ya lo apuntó en "Patria". Todas esas aristas, esas cosas que sólo somos capaces de confesarnos a nosotros mismos pero que jamás diríamos a los demás. Qué duro sería un desnudo integral de nuestras emociones! Sería imposible para la convivencia. Por eso la honestidad brutal de Toni, pintándose a sí mismo y a los demás sin un ápice de compasión ni vergüenza me ha llegado tan adentro. En realidad de quien me he enamorado hasta la médula es de Aramburu, porque alguien que me hace llorar de emoción como él lo hace, sólo merece mi rendición absoluta. 

Ps. He recordado ahora que leí el pasaje de la muerte del perro esta semana en la cafetería de la Facultad. A solas, viendo amanecer al fondo, lloré como una magdalena. Por suerte, no había nadie más. Estaba tan hecha polvo que tuve que quedarme allí sentada un buen rato, porque no era capaz de ir a la biblioteca y enfrentarme a gente que estaba en estado normal. Yo estaba viviendo un luto por ese perrito muerto, el nudo en la garganta no me hubiera permitido hablar con gente que, por supuesto, estaba en otra onda. Fue bastante duro entrar a trabajar en esas condiciones, aunque lo alargué el mayor tiempo posible. Lloré por ese perrito como en su día lloré por mi Manolo, y buena parte de ese llanto venía de esos recuerdos.

Ps2. Ah, otra cosa. Como sabéis yo tengo ya casi todo previsto con respecto a mi muerte.  Pero si al final no consigo poder elegir yo mi día y mi lugar, y la cosa me pilla de improviso, sólo quiero que recordéis que no quiero funerales, que sólo quiero fiestas en mi honor, en las que corra lo que a cada cual más le guste: pasteles,  alcohol, drogas, videojuegos... Libros?? Ahí lo dejo.

jueves, 10 de marzo de 2022

Vale, sí, soy muy rarita... pero tengo mi cosita

Esta mañana he tenido un déjà vu. Un terrible déjà vu.

Los que me conocéis bien sabéis que soy una persona bastante asocial en general, pero muy especialmente asocial por las mañanas, y muy muy muy muy especialmente por la mañana temprano. Jamás he entendido que haya gente a la que le gusta pegar la hebra a esas horas criminales. Para mí eso siempre ha sido un auténtico expediente X. 

Son antológicas mis estratagemas para rehuir a la gente en el tren de la mañana a Rabanales. Mi horror ante la idea de que alguien se me emperchara a darme la chapa. Recordaréis mi devoción por el último vagón, el más tranquilo, el más vacío, hasta el que nadie tenía cojones de llegar porque había que recorrerse toda la estación; mis discusiones con los de seguridad porque yo me empeñaba en recorrer los andenes con mi bici y ellos me perseguían enconadamente; mi horror absoluto y mi indignación cuando se subía a MI vagón alguien, y sobre todo alguiénes, y sobre todo álguienes que a esas horas aberrantes tuvieran ganas de hablar. Podía soportar que se instalara en mi terreno otro asocial ávido de silencio como yo, pero cuando se subía un grupito a montar su tertulia mañanera yo me quería moriiiiiiiiir.

Recordaréis mis posts de absoluta indignación. Por qué, por qué esa gente se recorría todo el andén para montarse en un vagón vacío en el que solo estaba una pobre mujer que lo único que le pedía a la vida era un poco de silencio para ir despertando poco a poco a la realidad cotidiana?????? Que yo lo recorriera tenía sentido, porque ese silencio sólo era posible encontrarlo allí, pero si lo que quieres es ruido y algarabía... qué coño haces andando hasta el octavo cipoteeeeee? Nunca lo pude entender y nunca lo entenderé. 

En fin, son bastantes los posts que dediqué a esos días terribles en los que mi ansiada paz matutina era violentada de la forma más atroz por la ruidosa plebe. A los dolores de cabeza que me producían y a la mala hostia que se me quedaba ya toda la mañana.

Como bien sabéis mis fieles seguidores, escasos pero selectos, yo no soy persona hasta bien entrado el día. No me gusta madrugar, odio madrugar. Soy pájara nocturna y siempre lo fui. Florezco en la noche y desfallezco al amanecer. Como muy pronto, mi ser social empieza a surgir a media mañana (curiosamente coincidente con la hora de la cerveza, qué cosas). Antes de eso vivo porque tengo que vivir, y sobre todo, porque tengo que comer y pagar mi hipoteca. Si no una mierda me iba yo a levantar antes de las 10 de la mañana jamás en la vida!

En fin, la cosa viene a que hoy he tenido una experiencia bastante similar a las del tren. Os cuento.

En mi trabajo actual he conseguido encontrar gozosos momentos de silencio. Como ahora vivo cerca del curro voy andando, escucho la radio (que eso sí me gusta mucho hacerlo por la noche y por la madrugada), y no corro ningún riesgo de que se me emperche alguien con ganas de darme la paliza. El tren era un terrible peligro porque se montaba muchísima gente conocida, pero la calle a esas horas de la madrugada es un verdadero sueño para los asociales como yo.

Pero lo mejor de lo mejor es la gente de la cafetería. Tengo que decir que adoro al camarero que abre por las mañanas. Javi, te amo. Me ha calado a la perfección, como sólo puede hacerlo un profesional de la hostelería con un amplio bagaje. Yo llego, le saludo con la mano y él a mí igual; me siento en un rinconcito, escucho la radio bajita y leo. Al rato él viene, me trae mi café, yo le pago, me sonríe, le sonrío. Y no me dice ni media palabraaaaaaaaa! Todo en un maravilloso y absoluto silenciooooooo! Paz y amor! Es el paraíso! 

Considero que he tenido una suerte bárbara al dar con un tío así. No quiero ni pensar en que fuera uno de esos camareros que necesita contarte su vida o preguntarte sobre la tuya a esas terribles horas de la mañana. Bueno, es que si fuera así probablemente no pisaría el lugar. Ya me habría buscado la vida en otra parte. Pero como estoy tan a gustito allí, en ese ambiente de intimidad y silencio, procuro prolongar ese maravilloso momento al máximo. Salir de esa burbuja me cuesta horrores porque sé que significa tener que incorporarme al mundo de los vivos cuando aún no estoy preparada ni de coña, por aquello de mis ritmos circadianos.

Pero hoy... hoy, queridos amigos, he tenido ese déjà vu terrible. He recordado por un momento aquellos tiempos del tren en los que la indignación por la violación de mi espacio vital me invadía. Esta mañana un grupo de cuatro... cuatrooooooooo nada más y nada menos, ha aparecido cuando yo llevaba apenas 10 minutos sentada, gozando de esa intimidad maravillosa, y se han puesto en la mesa de al lado a hablar a voz en grito como si no hubiera un mañana!! Ha sido como una pesadilla!! Otra vez noooo, por favoooooor!! Pero por qué, por quéeeeeeeee??????? Dios mío, el anticlímax ha sido apoteósico. He llegado a desear un cataclismo nuclear en ese momento para hacer desaparecer a los cuatro intrusos, aunque ello supusiera también mi desaparición definitiva.

Ya nada ha sido igual el resto de la mañana. Un horrible zumbido se ha apoderado de mi cabeza. He dado vueltas por la Facultad sin ton ni son en busca del silencio perdido. Finalmente he llegado a mi puesto de trabajo y era incapaz de sonreír ni de mostrarme mínimamente sociable. Toda la mañana he estado de una mala hostia impresionante. Sólo quería gritar: "Por favooooooooooor, que no me hable nadieeeeeeeeee!! Cuidao conmigo, que estoy muuuuuuuuu locaaaaaaaa!"

Si los cuatro jinetes del apocalipsis que me han jodido el día supieran lo que me han hecho estarían ahora mismo haciendo penitencia y flagelándose. Hijoputas, violentar así mi paraíso matutino!! No me quedé con sus caras, menos mal, porque si vienen un día a la biblioteca soy capaz de quemarles los libros a lo bonzo.

En fin, amigos, yo que me metí a la profesión bibliotecaria porque amaba sobre todas las cosas en este mundo dos, los libros y el silencio, observo que soy perseguida por los dos grandes enemigos de ambos: la ignorancia y el mundanal ruido.

Menos mal que le tengo echado el ojo a un sitio en mi biblio que puede ser mi edén laboral en el futuro, porque allí estaré rodeada todo el tiempo de esas dos cosas que tanto amo. De momento está calentándome el asiento una compañera que se jubilará pronto. El día en que lo haga lloraré de alegría, tanto por ella como por mí. Quizás un poquito más por mí, no voy a ser hipócrita. Pero bueno, la cuestión es que ella será feliz de jubilada y yo seré igualmente feliz o más en esa burbuja silente que a día de hoy aún me queda tan lejana.

Sólo espero que lo de los cuatro jinetes fuera una desgraciada excepción en ese mundo de felicidad que he logrado hallar en la cafetería. Si no me temo que tendré que llevarme el café en un termo y esconderme en los confines más recónditos de la Facultad. 

Al menos en Medicina cuando quería esconderme del mundo tenía la sala de disección. 

Ay Dioooossssss!!!! Qué difícil lo tenemos los raritos en la vida!!

sábado, 5 de marzo de 2022

Otro año más de lo mismo, desbarres del feminismo

Otro año que llegamos al 8 de marzo y ya empiezan los desbarres al por mayor.

En Telecirco hacen un especial sobre Rocío Jurado y hablan de ella como icono feminista del siglo XX. Parece ser que el hecho de llevar escotes importantes en tiempos de ranciedad manifiesta y de cantar letras del tipo "Hace tiempo que no siento nada al hacerlo contigo" le da un caché feminista indiscutible. La liberación de la mujer tiene mucho que agradecerle a Jurado, que por otra parte nunca fue la autora de sus canciones, sino que se las escribían hombres, prácticamente todos, que eran conocedores del perfil de la artista y de lo que sus fans podían esperar de ella.

En fin, llegará un momento en el que terminaremos aborreciendo a esta mujer, tal es el manoseo y el nivel de desvergüenza al que Telecirco ha llegado con esta artista, con la connivencia de su propia hija. Tal vez lo próximo sea decir que Jurado fue la precursora de la ley de la gravedad, de la relatividad, la inventora de la penicilina o del Teorema de Pitágoras, que el tal Pitágoras le robó la idea cochinamente.  También la pueden nombrar madre póstuma de la Constitución y poner una estatua suya en la puerta del edificio del Ministerio de Igualdad. Yo ya a estas alturas me lo creo todo.

Pero eso no es ni siquiera lo más alucinante. Lo mejor viene a raíz de la reciente invasión de Ucrania.

Escucho a Julia Otero en la radio decir que las mujeres son siempre las más perjudicadas en las guerras. Me quedo ojjiplática y pelipúntica en cuestión de segundos.

Julia, perdonaaaaaaa??????? Las mujeres las principales perjudicadas? En las guerras, en todas las guerras, el número de víctimas mortales es abrumadoramente superior entre la población masculina. Pero como a un nivel del 80% como mínimo. Los hombres, tanto si quieren como si no, suelen ser reclutados y su negativa en muchas ocasiones es constitutiva de delito y de persecución. La mayoría de refugiados que vemos en las cienes y cienes de imágenes que nos pasan a diario son mujeres, niños, ancianos o discapacitados. Los hombres jóvenes sanos no pueden pirarse, tienen que ir a la guerra sí o sí. No digo que no haya tías en los ejércitos, pero su porcentaje es minoritario totalmente.

Julia Otero concretamente se refería al tema de las violaciones. Las mujeres, eso es obvio, tenemos una mayor posibilidad de ser violadas en caso de guerra o de paz, pero hosssstia, retorcer torticeramente la realidad para ponernos como principales víctimas de las guerras es un ejercicio tal de cinismo y desvergüenza que me quedo al borde del pasmo. Mátame camión! 

Tú, lector o lectora con un mínimo de capacidad neuronal en tu agotado cerebro... en caso de guerra qué prefieres? Que tus hijos sean varones o sean hembras? Joder, no puede ser que nos tomen por tan imbéciles constantemente. 

Es que vemos a todas horas testimonios de personas que están en Ucrania y todas, sin excepción, hablan de que han ido al frente sus familiares varones. Las que están retransmitiendo todo esto son mayormente mujeres que no van a ir al frente en ningún momento. Que pueden ser violadas y asesinadas? Claro. Pero hombre,  ni punto de comparación con la cantidad de soldados hombres que van a morir o van a resultar gravemente heridos y lisiados de por vida. Pero es que no hay color!!

Y hablamos de un conflicto bélico en estos tiempos. Si ya nos remontamos a las Guerras Mundiales o, sin ir más lejos, a la nuestra, a nuestra Guerra Civil, las diferencias de cifras de víctimas de uno y otro sexo son apabullantes. Que sí, que tenemos a las 13 rosas, pero por cada 13 rosas había algo así como 20.000 claveles.

Hay tías como la propia Otero que viven en una realidad paralela en la que las mujeres somos las principales víctimas, si no las únicas, de todo. Del cáncer, de las guerras, de las catástrofes naturales, del cambio climático... Somos las víctimas por antonomasia. Todas las cosas malas de la vida han sido diseñadas por el heteropatriarcado específicamente para jodernos la vida a nosotras.

Y ya lo peor de lo peor de lo peor de lo peor, en el colmo del paroxismo feminarcotizante, es que me encuentro a una personaja en el Twitter que dice tal que así: "Las mujeres somos las principales víctimas en las guerras porque perdemos a nuestros padres, hermanos, hijos y maridos". 

O sea... me quiero morir. Es que no tengo palabras para definir esto. Sólo soy capaz de balbucear ante tamaña majadería.

En serio, tía?? Lo dices en serio??

Y esa mamarrachada tenía algo así como veinte mil likes!!!!

Ps. Lo siento, un año más que no vuelvan a contar conmigo. 

Ps 2. Menos mal que aquí tenemos la nueva ley trans. En caso de guerra yo lo tengo claro con mis hijos. Niño, ponte una falda y píntate los labios y vete volando a la comisaría a decir que de un tiempo a esta parte te vienes sintiendo mujer y que te cambien el nombre en el DNI. Que te llamas Loli y que vaya a jugarse el pellejo en la guerra su puta madre.