domingo, 29 de abril de 2018

Debate sobre La Manada

Queridos amigos, aun a riesgo de ser pesada, abro un nuevo post sobre el asunto de La Manada. Si estáis aburridos del tema os doy permiso para no leerlo, jajajaja.

Lo que pasa es que he mantenido un diálogo que me parece muy interesante con mi sobrina en el post anterior, y me temo que todos los que lo hayáis leído antes no volveréis a entrar, con lo cual os perderéis un debate que a mí personalmente me parece muy enriquecedor, porque está lleno de matices.

Aunque las dos hablamos de lo mismo y estamos de acuerdo en lo básico, es importante apreciar y valorar esas pequeñas diferencias. Porque son  dos formas distintas de abordar este asunto y creo que reflejan bastante bien el debate social.

Y además porque estoy bastante orgullosa del nivel de debate de mi sobrina y de su buena cabeza, aunque yo no esté al cien por cien de acuerdo con ella. Me encanta que la gente joven esté tan comprometida y luche activamente por cambiar las cosas.

HELENA CON H

Muy buena respuesta al imbécil que no entiende lo que es una violación (salvo que yo me considero una de esas feministas radicales en contra del Patriarcado etc. Jejeje). Esta sentencia no podía generar otra cosa más que la gente se eche a las calles y proteste ante la injusticia que se está cometiendo, que parece que cada día estamos mas indefensas ante este sistema y que hasta que no nos maten, no nos han agredido ni violado. Si nos resistimos nos matan, si no nos resistimos es que estamos consentiendo... Vaya tela!


INMA

Hola Helen, ves? En eso es en lo que yo no estoy de acuerdo. Yo pienso que lo que sucedió es una violación, yo y casi toda España, pero ninguno de nosotros hemos estado en ese juicio ni visto esas pruebas que los jueces sí han visto,

Yo creo que esos jueces son dignos de todo respeto porque han tenido un trabajo muy difícil. Por un lado la presión social, la calle pidiendo no... exigiendo una condena ejemplar; por otro uno de los miembros del tribunal diciendo que ahí no ve delito ninguno y pidiendo la absolución de los acusados. Ha tenido que ser un trabajo muy duro deliberar durante meses con ese juez e intentar llegar a una conclusión intermedia.

Por otro lado todas las asociaciones de jueces, incluso las de mujeres jueces y las de jueces progresistas, estén o no de acuerdo con la sentencia, coinciden en que está perfectamente argumentada y en que se atiene totalmente a derecho.

No me gustan las presiones a los jueces ni tampoco los juicios paralelos. Porque igual que soy mujer y que tengo una hija y sobrinas y amigas y no quiero que violen a ninguna, también tengo hijos y si alguna vez los acusaran de algo tan terrible me gustaría que no hubiera presiones mediáticas ni del lobby feminista ni de ningún otro, ni me gustaría que hordas de tías en la calle dieran por sentado que son culpables, porque a lo mejor no lo son, y como mínimo se merecen el beneficio de la duda y la presunción de inocencia, algo que en este caso no ha existido a nivel mediático en ningún momento. 

Creo también que los jueces en el ejercicio de su función tienen la obligación de preguntar a la víctima todo tipo de cosas, por doloroso que sea para ella, porque están obligados a verificar la credibilidad tanto de víctimas como de acusados. Entre las peticiones normalmente desaforadas de fiscales y acusación particular y las de absolución de la defensa los jueces tienen que dictaminar quién dice la verdad y hasta qué punto y eso es un trabajo muy difícil. Por eso tampoco estoy de acuerdo con los que discuten algunas de las preguntas que se le hicieron a la víctima. Es que tienen la obligación de hacérselas porque estamos hablando de condenar a muchos años de cárcel a unas personas y antes de hacerlo se tiene que estar todo lo seguro posible.

En fin, no participo de estas movilizaciones por todo ellos. En mi opinión lo que tendría que pasar es que se clarificara lo máximo posible en la ley que violación es toda relación no consentida con más o con menos violencia o con resistencia o sin ella. Punto. así todo el mundo sabría a qué atenerse y lo tendría claro.

Y con todo y con eso siempre habrá dudas porque en una violación hay dos versiones, la de los acusados, que siempre dirán que hubo consentimiento, y la de la víctima. Y serán los jueces los que tendrán que determinar cuál de las dos versiones es la verdad, al menos, la verdad judicial.

Un besote, guapa.

HELENA CON H

Está claro y coincido contigo en que la ley debería cambiarse para ajustar la definición de violación. Como dices siempre habrá dos versiones, pero como decías en tu texto y como he leído por redes sociales de otras compañeras, esto es algo que pasa a diario y a todas nos ha pasado alguna vez de una forma u otra. 

La cosa también está en que si esta sentencia se queda así, ya hay muchas mujeres que no denuncian estos comportamientos y escenas vividas, pues después de esto otras pocas decidirán no denunciar ya que si se las va a juzgar e incluso habrá algún que otro juez que diga que sintió excitación sexual... Bueno lo de ese señor (por no llamarlo otra cosa) es a parte, que resulta ya humillante. Y no estuve allí pero por lo poco que hemos sabido desde medios de comunicación (que manipularan en su medida), redes sociales, sentencia, etc. yo no creo en la inocencia de la "manada" y a mí la sentencia me parece dar un paso atrás (muy gordo) porque si cumplieran 10 años como dices pues mira... Pero con buen comportamiento (a ver si los educan en prisión) saldrían en na. 

Creo que no hay que mirar en violaciones tanto a la víctima y su actitud al acercarse a ellos porque si la relación no ha sido consensuada da igual que al principio sí quisiera darle unos besos a uno, no sé. 

Veo delitos muy descompensados: le pegan a un guardia civil (creo que era guardia civil) en un bar sin estar de servicio y le caen casi 60 años al agresor, violan a una chica en grupo (entre ellos un militar y guardia civil, que ahí no cuenta que sea 24 horas pero en el bar sí) y no le cae ni 10 a los violadores...

INMA

Mira, ya que me pones el caso de lo de Alsasua, me viene a huevo. La misma fiscalía que pedía 20 años por esto pide 60 por la paliza a los guardias. Por contra la defensa de los agresores pide la absolución por ser una "pelea de bar". Es exactamente el mismo caso.

Yo desde fuera tengo meridianamente claro lo que pasó, que ni es para los 60 años que pide la fiscalía ni fue una pelea de bar ni muchísimo menos. Pues bien, ahí están los jueces para determinar qué ha pasado. Y preveo que nadie va a estar de acuerdo, ni los que piden 60 años ni los que piden que viva la Pepa. Y también esos jueces van a trabajar con mucha presión social, aunque en este caso de ambos lados. de los que piden lo uno y lo otro, que están más o menos a la par.

Yo tampoco creo que La Manada sea inocente, creo firmemente que violaron a esa chica y me gustaría que en instancias superiores la calificación del delito cambiara. Estoy casi segura además de que va a ser así, quedan dos instancias. Pero me gustaría que la gente se tranquilizara un poco y que dejaran a la justicia actuar sin presiones.

Movilizaciones sí pero para cambiar la sociedad. Para presionar a la justicia jamás.

Se me olvidaba. Por los de La Manada no te preocupes. Primero, es muy probable que esta sentencia sea revocada por otro tribunal, pero aunque no lo fuera tienen todavía lo de Pozoblanco, y ahí se les va a caer el pelo, porque ya sí que van con antecedentes y ahí sí que hay pruebas irrefutables y contundentes porque la tía estaba completamente grogui y no hay lugar a duda ninguna. 

Vamos, que dudo mucho que ésos salgan de la cárcel en menos de 10 años. Me parece que tienen tiempo de sobra para reflexionar en la cárcel. Y ojalá, además de la pena de prisión, les apliquen algún programa de reeducación e incluso de contacto con mujeres violadas, porque solo con castigo no se consigue nada. También hay que hacer otro tipo de trabajo para reinsertar a estos individuos. Tienen que entender realmente la gravedad de sus actos, si no todo es tontería.

HELENA CON H

Claro, además que lo peor de todo es que ellos lo verán como un juego o como la actitud que deben tener como grupo o vete a saber... Y es importante que aprendan por qué es tan grave lo que han hecho y cómo se debe actuar en sociedad respetando a toda la gente. 

Me encanta hablar contigo, tita! Nos vemos el martes 😘

Manadas y venaos

Me escribe un tipo en otra página a colación de mi anterior post sobre la sentencia a La Manada y la ola de protestas subsiguiente. Me hace ver que le indigna la que se está liando por este asunto y la solidaridad que despierta esta muchacha frente al silencio absoluto ante un hecho acaecido hace unos meses, la violación de dos chicas de 14 años a manos de unos "moros" en Alicante. La verdad es que no había oído absolutamente nada sobre esta noticia y supongo que los medios no se han hecho eco de ella por alguna razón. Como no sé qué ocurrió en este caso no puedo opinar sobre él.

A pesar de que el mensaje del sujeto en cuestión lo merecería voy a ser lo más respetuosa posible y no voy a publicarlo aquí porque se supone que lo ha escrito de forma privada y no me parece bien copiar todos sus exabruptos en un medio que puede leer cualquiera. Pero sí voy a permitirme copipegar una frase que me ha puesto los pelos como escarpias:

Es curioso cómo todas las mujeres parecen familia de esa niñata borracha que iba pidiendo guerra en los sanfermines y que al final se encontró con el lobo.

Espeluznante, lo sé.

Esta ha sido mi respuesta:

Puede que esa solidaridad casi familiar que denuncias en el caso de la "niñata borracha que iba pidiendo guerra" sea debida a que casi todas las mujeres en un momento u otro de nuestras vidas nos hemos encontrado en una situación parecida a la suya. Todas o casi todas hemos sido alguna vez o muchas veces esa niñata borracha y hemos tropezado con tipos que han intentado aprovecharse de esa situación. Lo que pasa es que la mayoría hemos tenido bastante más suerte que ella y no hemos dado con esa panda de bestias con la que ella tuvo la desgracia de tropezarse.

Esa misma noche en Pamplona cientos de niñatas borrachas estarían pidiendo la misma guerra que ésta pero solo ella se cruzó con estos indeseables; las demás tal vez tuvieron que aguantar bromas de mal gusto, tocamientos de culos y tetas y cosas por el estilo (lo que vienen siendo abusos de toda la vida y que hemos padecido prácticamente todas en algún momento de nuestra existencia) pero violación, lo que se dice violación esa noche le tocó a ella. Mala suerte.

Te voy a decir una cosa, amigo. Tu comentario me parece de un mal gusto impresionante. Pudiendo estar de acuerdo contigo en lo exagerada que me parece la reacción popular por este caso concreto, las formas. el modo de referirte brutalmente a esa chica me ha parecido tan cruel y tan impresentable que he decidido intentar explicarte unas cuantas cosas muy básicas que no pareces haber entendido:

1. No es que me sienta muy orgullosa de las etapas más destroyer de mi vida pero algo tengo claro: si me emborracho, por denigrante que sea ir por la calle hecha un trapajo bamboleante, quiero correr los mismos riesgos que corre un tío. Es decir, que me atropelle un coche, que me den una paliza para robarme, que me pierda en mi propia ciudad, cosas así... Pero no quiero que nadie se crea que es que voy pidiendo guerra y que eso le da el derecho a sobarme ni mucho menos a violarme.

2. Como me he visto en situaciones parecidas, por suerte con finales bastante menos infelices, te voy a contar exactamente lo que sé que le pasó a esa muchacha, porque como mujer que en su día fue niñata borracha la entiendo perfectamente:

Tras más de doce horas bebiendo sin parar en unas fiestas (que personalmente me parecen repulsivas de principio a fin, conste en acta), me pierdo de mis amigos y termino más borracha que una cuba sentada en un banco. Se me acerca un tipo muy simpático y me da la risa, es andaluz y graciosísimo. Luego se acercan sus amigos, entre los cuales hay algunos que están francamente buenos (algunos miembros de La Manada son muy guapos) y yo encantada. Les cuento que me he perdido, con la lengua de trapo habitual de las niñatas borrachas, y ellos amablemente y con mucho cachondeo se ofrecen a llevarme hasta el coche en el que he venido. Yo me cojo del brazo del que más me gusta y hasta me pego unos cuantos morreos con él. El tío está buenísimo,  yo a éste le doy mi móvil a ver si estos días en los Sanfermines quedamos más veces. Jo, cómo molan estos tíos, los andaluces es que son la polla!

Ahora llegamos a un portal y uno de ellos entra y yo, que voy de la mano de mi maromo guapo, entro también. Tengo probablemente un chispazo de desconfianza preventiva (qué coño venimos a hacer aquí?) pero enseguida se me pasa, son tan buena gente y están siendo tan simpáticos conmigo! Igual nos liamos un porrillo y nos lo fumamos aquí a buen recaudo.

Y de repente me veo en un rincón apartado de ese portal y ellos me están pasando como si fuera una muñeca hinchable de uno a otro. Mi guapito no sé dónde está, ya no distingo a uno de otro. Ellos se siguen riendo igual que antes , me ponen de rodillas y se sacan las pollas con mucho cachondeo y me las empiezan a meter por donde pillan, unos salen, otros entran, por aquí, por allí. Y muchas risas, y mucho cachondeo.

Y lo que pasa por mi cabeza es: Esto qué es? Esto no está pasando. Cómo he llegado hasta aquí? Por favor por favor, que no esté pasando. Por favor, por favor, que si esta pasando que se acabe pronto. Mamá, papá, sacadme de aquí. Estoy muy borracha, esto no está pasando, no puede ser. A mí no.

Aturdida, borracha, con una neblina mental muy gorda, me convierto en el objeto de diversión de estos tíos que me parecían tan simpáticos. Por favor por favor que se cansen pronto y me dejen tranquila. A pesar del aturdimiento se me quedan grabadas algunas imágenes imborrables: el tatu de éste, la cicatriz de aquél...

Por fin se han cansado-corrido-felicitadoporlahazaña-descojonadodemí. Se suben las cremalleras y se van entre risas. Lo has grabado todo, tío? Cómo van a flipar los colegas! Ni me miran. Ni me dicen por ahí te pudras. Mejor, que se vayan, que no se acuerden de que estoy aquí. Por favor, que se vayan.

Me quedaría aquí a dormir, me gustaría dormirme ahora mismo y que cuando despertara nada de esto hubiera pasado. Solo ha sido una mala borrachera, una pesadilla. Dónde está mi móvil? Voy a llamar a P... para que venga a por mí. Hossstia, el móvil no  está, se lo han llevado! Jodeeer, qué hago? Mamá, papa!

A duras penas consigo ponerme en pie, dignificar en lo posible mi aspecto, subirme las bragas y  los pantalones y salir de este sitio horrible. Tambaleándome, ya no por la borrachera sino por el horror que tengo clavado en mi memoria ya para siempre, me derrumbo en el primer banco que veo. No por favor, esto lo he soñado, esto no ha pasado, tengo que salir de aquí, tengo que irme a casa.

Y ya lo que es por todos conocido: la pareja que llega y la ve en el banco derrumbada, la llamada a la policía, las declaraciones, la denuncia, la búsqueda de la Manada...

Entiendes ahora por qué esa niñata borracha que va pidiendo guerra en los Sanfermines nos resulta tan familiar a todas las mujeres?

Mira, tú, no tengo ni idea de por qué ese caso que nombras de las niñas de Alicante violadas por tropecientos moros no ha trascendido a la prensa, por qué los medios no se han hecho eco, por qué no sé nada de eso y en cambio sé todo de esto otro. No sé por qué unos casos se convierten en mediáticos y otros no, pero sí sé una cosa: si esto ha servido para que la gente clame por un cambio en la ley y por una conciencia social sobre lo que es y lo que significa una violación, bienvenido sea.

Podría coincidir contigo en muchas cosas, y nunca me ha gustado ese ambiente feminista radical que considera a todos los hombres culpables y a todas las tías inocentes y buenas, y que la sororidad es la polla, todas las mujeres hermanadas contra el heteropatriarcado y pollas en vinagre.

Pero me has jodido, me has jodido muchísimo con lo de la niñata borracha que busca guerra y se encuentra a la manada de lobos. Porque sabes? Ella no buscaba guerra. Buscaba lo que busca todo el mundo, hombres y mujeres, cuando salen: pasárselo bien, si es posible ligar, hacer amigos y quién sabe, lo que surja... Eso no es buscar guerra. Eso es buscar la vida.

Y al menos, como poco, se merecería que la trataras con un mínimo de respeto.

Por último y sin ningún tipo de acritud... vete a tomar por culo, imbécil.

Y por favor, no me escribas nunca más.

viernes, 27 de abril de 2018

Manadas

Anda toda España indignadísima por la sentencia del juicio a los miembros de La Manada que violaron a una chica en los Sanfermines hace dos años.

Puedo entender perfectamente esa indignación porque son delitos que repugnan especialmente y me alegra que haya un sentimiento social de rechazo hacia este tipo de hechos. Lo que ocurre es que antes de echarnos las manos a la cabeza y salir a la calle clamando justicia quizás sería bueno reflexionar un poco sobre qué es lo que ha pasado aquí para que el tribunal haya llegado a esas conclusiones.

Por lo que he entendido, sin ser yo ninguna experta en leyes, el problema es la calificación del delito como abuso sexual, en lugar de agresión, como pedían la fiscalía y la acusación particular. Al parecer a la vista de las pruebas (pruebas que sólo han visto las partes litigantes y los miembros del tribunal, quiero recordarlo porque los demás hablamos de oídas por lo que nos cuentan los medios) los dos miembros del Tribunal que firman la sentencia consideran que no se cumplían ciertos requisitos para calificar los actos como agresión. Ellos no aprecian uso de la fuerza ni violencia, hay un voto particular que incluso considera que hay consentimiento y pide la absolución de los acusados.

Bueno, dejando a un lado este voto particular que es para echarle de comer aparte, en mi opinión si la sociedad de forma mayoritaria considera estos hechos como una violación (yo así lo creo también) aquí lo que está haciendo falta es un cambio en la legislación por el cual no sea necesaria la existencia de amenazas físicas de los agresores ni de resistencia numantina de la víctima para calificar unos hechos como éstos de violación, dejando claro en la ley que cualquier relación sexual que se produzca por medio de cualquier tipo de intimidación será considerada agresión sexual y no abuso. Los jueces tienen las leyes que tienen y es el legislador el que tiene la obligación de poner a su disposición unas leyes adaptadas al sentir mayoritario de la sociedad.

Independientemente muchos consideran que la pena a la que se ha condenado a estos tipos es muy benévola. Teniendo en cuenta que la fiscalía y la acusación particular pedían más de 20 años por cabeza, los casi 10 que al final les han caído muchos los consideran directamente impunidad.

Yo no estoy de acuerdo, creo que 10 años de cárcel, si de verdad creemos en las penas privativas de libertad como penas con un fin de reinserción, es una condena dura. Eso si se cumplieran exactamente esos 10 años, sin beneficios penitenciarios ni pollas. Por eso me extraña que mucha gente que argumenta contra algo que a mí me parece lógico que es el cumplimiento extricto de las penas, ahora monte en cólera por esta condena. Joder, 10 años enteros cumplidos del primer al último día es una condena más que razonable. Para qué quieres que les condenen a 128 si a los 8 van a estar en la calle? Qué sentido tiene eso?

Algunos están tan indignados que piden directamente cadena perpetua para los individuos estos. Curiosamente muchos se han mostrado contrarios a la Prisión Permanente Revisable cuando se ha debatido. Por el contrario yo, que sí soy partidaria de la PPR para violadores y pederastas claramente no reinsertables, en este caso pienso que 10 años de prisión no son ni mucho menos una pena menor, al revés, creo que es bastante razonable. Si estos sujetos volvieran a la sociedad y no hubieran cambiado su actitud tarde o temprano volverían a atacar a alguien y ya sí, ya podría plantearse que no están capacitados para vivir en sociedad. Por lo pronto yo no puedo presuponer eso porque es la primera condena que tienen y es hasta posible que no fueran conscientes de la gravedad de lo que estaban haciendo. En 10 años tienen tiempo más que de sobra para reflexionar sobre ello y hacer propósito de enmienda.

En fin, creo que cuando pasan estas cosas todo el mundo debería de tranquilizarse un poco antes de liarse a despotricar, a linchar a los jueces y a calificar nuestra democracia como basura y barbaridades así. A la gente se le va la pinza con una facilidad que te cagas. Entiendo perfectamente que esa muchacha no esté de acuerdo con la sentencia y que la recurra y de hecho me gustaría que un tribunal superior reconsiderara la calificación del delito, pero de ahí a esa histeria colectiva que se ha desatado va un trecho. Y los políticos todos saliendo a levantar la mano compitiendo por mostrar cuál está más indignado, no sea que el voto feminista se les vaya de las manos y pa qué queremos más. Por cierto, que curiosamente los que más chillan que nunca se debe legislar en caliente, ahora claman por un cambio inmediato en la ley que impida este tipo de sentencias. Paradojas de la vida, o lo que es lo mismo, vivir para ver.

Usar este tipo de cosas políticamente me parece bastante asqueroso. Y como ya he dicho, si la mayoría de la sociedad está de acuerdo, como así parece, en reconsiderar la calificación de los delitos sexuales, pues que se pongan manos a la obra, en frío o en caliente, y que hagan los cambios necesarios.

He dicho.

lunes, 23 de abril de 2018

Feliz día del libro

Hoy estoy hecha un trapo. Me he quedado leyendo hasta las 2 de la mañana.

Los culpables son un escritor que se llama Use Lahoz y una novela que se titula "La estación perdida".

No ha sido a propósito pero coincide que hoy es el Día Internacional del Libro y la verdad es que no se me ocurre mejor forma de celebrarlo que acostarme a las mascuantas por estar enganchadísima a un libro.

Bueno, también puedo hacer otra cosa, y es contaros mi historia de amor con los libros.

Esto que me ha pasado hoy me lleva pasando toda la vida, desde que tengo uso de razón. Desde mis primeros tebeos (mis favoritos, los de "La 13 rue del Percebe" ), pasando por las aventuras de "Los cinco" o las de "Los siete secretos", que eran el equivalente de mi época a la saga de los "Harry Potter".

Yo era la típica niña que siempre estaba con un libro en la mano, que vivía perdida en otros mundos, por lo que muy a menudo no me enteraba demasiado bien de lo que pasaba en éste. Con mis gafitas y mi libro en la mano me levantaba; me vestía haciendo malabarismos con la ropa para no tener que soltarlo; iba de un lado para otro de la casa sin levantar la vista del libro, tropezando con muebles, puertas y demás obstáculos animados e inanimados; meaba y cagaba idem de lo mismo, sin dejar de leer; comía sin apartar la vista ni un momento de mi libro y sólo lo dejaba cuando no tenía más remedio que ir al cole o que hacer los deberes. Nunca fui una estudiante brillante porque estudiaba lo justo para aprobar y lo hacía rápido y mal para poder seguir leyendo lo que yo quería.

Por la noche me podían dar las 12, la 1, las 2, las 3, las 4.... Mi hermana, que compartía habitación conmigo, se tuvo que acostumbrar a dormir con la luz encendida porque yo nunca veía el momento de apagarla y cerrar mi libro.

Mi madre siempre:

- Chiquilla, deja ya de leer que te vas a quedar ciega!!!!!!!

Y no andaba muy descaminada la pobre porque mi punto flaco en cuestión de salud desde siempre fueron los ojos y mi miopía crecía a ritmo galopante año tras año, en buena parte por cuestión genética pero no dudo de que también tuvo que contribuir bastante mi pertinaz afición lectora.

Así fue transcurriendo mi infancia y mi adolescencia, casi siempre embebida en alguna historia que me alejaba inexorablemente del mundo real y me hacía viajar permanentemente por lugares y épocas remotos. Yo casi nunca era yo sino que vivía cientos de vidas mucho más apasionantes que la mía. Y hoy, muchos años después, puedo decir que es muy probable que haya vivido más intensamente muchas de esas otras vidas que la mía propia, que no es que no la haya vivido todo lo a tope que he podido pero juraría que he llorado y reído más por esas vidas ajenas que por la mía propia.

Porque entre otras cosas la lectura ha tenido siempre para mí un efecto terapéutico. Sí, amigos, en momentos difíciles, en situaciones dolorosas, cuando me he visto directamente afectada por duelos y quebrantos varios, me han salvado los libros. He tenido esa maravillosa posibilidad de evadirme de mi realidad para volar a esas otras realidades mientras se iban curando poco a poco mis heridas. Y casi sin darme cuenta iba saliendo de las penas y de las preocupaciones gracias a esa capacidad de trasladarme mentalmente muy lejos mientras iba capeando el temporal.

He seguido leyendo ya de mayor mientras mis hijos se apalizaban el uno al otro salvajemente, mientras saltaban por encima de mí en el sofá y se tiraban trastos a la cabeza y me los tiraban a mí. En plena batalla campal yo podía estar tranquilamente danzando en la Rusia de los zares o paseando con Sherlock Holmes bajo la neblina londinense o viviendo apasionados amores entre cumbres borrascosas o viajando por el Nilo con Hercules Poirot. Más de una vez me lo han reprochado ya de mayores, que yo me metía en mis libros y ni me enteraba si se mataban. Y es verdad, así se fueron autocriando como pequeños vándalos mientras yo vivía sumergida en vete a saber qué mundos de Dios.

Y así ha sido hasta el día de hoy, hasta esta misma noche, cuando he apagado la lámpara de mi mesita de noche a las 2, enganchada como una garrapata a la historia de amor, mala cabeza y peor suerte del inefable Santiago Cádiar y de su paciente y leal amada Candela Paz; a este libro que me cuesta horrores soltar y que cuando lo suelto, porque no tengo más remedio, estoy deseando volverlo a coger; a esta historia de amor y desventuras que vivo casi tan intensamente como mis propios amores y desventuras.

Y no concibo la vida de otra manera. Ni siquiera puedo explicarme cómo consigue vivir la gente que no tiene este consuelo, esta evasión, esta vía de escape, esta capacidad de volar muuuuy muuuuy lejos.

Cómo se puede vivir sin libros? Cómo se puede vivir sin sueños?

Feliz día del libro a todos.

miércoles, 11 de abril de 2018

El frikisueño de una noche de primavera disfrazada de invierno

Vaya por Dios, esta noche he vuelto a tener otro frikisueño de ésos con famosos de por medio que se introducen de vez en cuando en mi subconsciente. Hoy le ha tocado a Anne Igartiburu (Hola corazones) y su marido, el músico Pablo Heras-Casado, en mi sueño Pablo para los amigos. Me he pasado media noche charlando con ellos de los temas más variopintos, en amable cordialidad y armonía. Tengo que decir que son gente muy simpática y campechana, Anne no se lo tiene nada  creído y él es una persona encantadora, muy buen conversador y muy agradable.

Pero bueno, esto sólo ha sido el principio de mi aventura onírica. Luego he dejado a Anne y Pablo en el teatro viendo un concierto y ahí ha empezado de verdad lo alucinante. El resto del sueño tiene dos partes claramente diferenciadas:

1º PARTE.

Estoy en el despacho de un detective. Yo también soy detective y él me habla de un caso que tiene entre manos. El caso es la desaparición de un niño en una escuela infantil, justamente la escuela infantil a la que yo fui de pequeña.

Desde la ventana del despacho se ven los jardines de la escuela y los dos hacemos una serie de deducciones detectivescas que nos llevan a resolver el caso en cuestión de minutos. No recuerdo cómo se resolvía pero sí que nos felicitábamos mutuamente muy satisfechos de nuestra inteligencia y de nuestra valía profesional.

2ª PARTE.

Una vez resuelto el caso nos vamos a tomarnos una copa a un club. El sitio es un poco raro,  de ambiente liberal podríamos llamarlo. En esto que alguien se acerca al detective y lo invita a salir a un escenario en el centro del local.

Advierto de que lo que viene a continuación es una auténtica ordinariez que no sé yo cómo se habrá colado en mi subconsciente junto con gente tan educada y formal como Anne Igartiburu y su marido.

Mi amigo el detective se planta en el centro de la pista y se saca un pene enoooooooorme, supergordo y superlargo, todo el mundo lo ovaciona más o menos como ovacionó todo el PP con fervor a Cristina Cifuentes este fin de semana en la Convención del partido. El detective comienza a pajearse delante de la gente y como tiene el pene tan largo también se practica una autofelación ante el pasmo y el entusiasmo del público. La gente enfervorecida guarda un silencio expectante.

Cuando llega el momento  el detective hace gestos ostensibles de que va a eyacular y entonces alguna gente se acerca para ser regada mientras que otros buscamos refugio para que no nos caiga encima ningún resto de la masturbación-autofelación. Yo me meto debajo de un sofá e intento cubrirme todo el cuerpo pero es tal la cantidad de semen que expulsa el masturbador que algunas gotillas de la copiosa eyaculación me caen en el zapato.

Angustiada por sacudírmelas de encima me he despertado con mi klínex en la mano. Durante unos segundos aún se ha mantenido en mi memoria la visión del mastodóntico miembro del detective expulsando a diestro y siniestro, cual manguera bomberil, su contenido lácteo mientras yo corría a refugiarme bajo el sofá.

Y eso es todo, amigos. Debo de estar fatal de la cabeza, no?

miércoles, 4 de abril de 2018

Racismos

First Date, 04-04-18

Entra una señora en el restaurante y la recibe el presentador, Carlos Sobera.

Sobera: A ver, a ti cómo te gustan los hombres?

Mujer: A mí negros.

Sobera: Jajajajajaja, entonces yo no te valgo, no?

Mujer:  No, no me gustan los blancos,  sólo los negros.

Risas y gesto comprensivo del presentador.

De inmediato me meto en Twitter para ver los comentarios, sin duda escandalizados, pero... oh, sorpresa!!!! Nada de nada. Los tuiteros comentan otros aspectos de la cita: los pelos de la tía, su ropa, etc., pero nadie menciona nada sobre su particular "preferencia".

Entonces yo me planteo qué habría pasado pasado si la tía  hubiese dicho lo mismo pero al revés: "No me gustan los negros, me gustan sólo los blancos".

Escribo un twit: Que te gusten sólo los negros no es igual de racista que si te gustan sólo los blancos?

El twit tiene bastante éxito, a mi nivel, claro: veintitantos corazones y unos cuantos retuits, además de varias respuestas. La mayoría coincide en mi apreciación, otros me contestan que ni lo uno ni lo otro sería racismo porque el racismo implica odio, no gustos estéticos.

Estoy de acuerdo, yo tampoco creo que decir que no te gustan los negros físicamente sea una afirmación racista, porque para mí es como si dices que no te gustan los rubios o los pelirrojos, una cuestión de simples gustos estéticos. Pero ésa no es la cuestión; la cuestión es que si la tía hubiese dicho la frase al revés la gente sí que lo hubiera interpretado como un comentario racista; por cosas mucho menos gordas se ha montado la de Dios en Twitter. La red hubiera ardido, como se suele decir.

Sin ir más lejos un rato antes, en el Ven a cenar conmigo varios invitados a la cena de esa noche, cocinada por una chica de ascendencia china, comentaban con ostensible gesto de asco que no les gustaba la comida china, y esto desató una oleada de tuits aludiendo al supuesto racismo de los comensales. Para que os hagáis una idea del nivel de estolidez de Twitter.

Por eso me consta que de haber dicho la señora del First que sólo le gustaban los hombres blancos se hubiera montado tremendo pollo, una lapidación en toda regla. Sin embargo al ser sus gustos justamente los contrarios no sólo nadie se escandalizó sino que me temo que más de dos lo consideró un gusto guay, molón y hasta juraría que encomiable.

Estas reflexiones me llevaron a una conclusión. Bueno, la misma a la que llegué ya hace mil años y que no hace otra cosa que reforzar mi natural tendencia a la misantropía: la gente es aberrantemente mema.

Y no he podido evitar la tentación de venir a comentarlo aquí.

Perdonad, pero si no lo digo reviento.

Mi hija me dice que cada día me parezco más a Javier Marías, el gran Pitufo Gruñón de las letras hispanas.

Pero es que no puedo con tanta gilipolleeeeeeeeez!!