Estamos asistiendo estos días al bochornoso espectáculo de esa extraña danza sin fin que nuestros políticos ejecutan cara a la galería para que los sufridos votantes comprobemos, por segunda vez en un año, cuán gráciles son sus movimientos de cortejo y seducción.
Comprobamos una y otra vez cómo llevan a cabo las distintas poses que creen que podrían satisfacer a sus respectivas clientelas. Unos hacen como que intentan seducir y, de los otros, unos se dejan cortejar sin más pero sin terminar de decidirse, otros rechazan tajantemente mientras hacen ojitos a otro pretendiente que les entra por el flanco opuesto, y así se van pasando la pelota los unos a los otros como si en lugar de estar tratando del futuro de un país bastante perjudicado se estuvieran pasando un balón de playa de Nivea.
La verdad es que da bastante pasmo ver las torpes maniobras que unos y otros realizan para quitarse el muerto de encima en el caso, cada vez más probable, de que no consigan ponerse de acuerdo llevando a buen término alguno de los movimientos de esta danza demencial. Se trata fundamentalmente de echarle la culpa al contrario y de conseguir convencer al electorado de que uno no ha sido, señalando claramente al de enfrente como el responsable del callejón sin salida.
Yo ya a estas alturas paso de las distintas responsabilidades porque todos me parecen por igual una panda de impresentables de cuidado; gente sin la menor altura de miras, con una visión tacticista y cortoplacista de la política, que solo buscan el rendimiento inmediato de sus decisiones, sobre todo para sus partidos y para sus propias carreras personales, mientras que el futuro del país y la situación de la gente les importa una puta mierda.
Como además mientras están en estas idas y venidas y dimes y diretes están cobrando tan ricamente sus suculentos sueldos, dietas incluídas, tampoco les debe de importar demasiado si tardan más o menos en formar un gobierno o en intentar solucionar las miles de cosas que necesitan urgentemente arreglo en el país.
Se pierden en absurdas disquisiciones en lugar de hacer lo que cualquiera con un poco de sentido común haría, que es, vistos los números y echadas las cuentas, si no se quieren poner en manos del chantaje tradicional de nacionalistas vascos y catalanes, aprovechar que el PP los necesita para gobernar, imponer una serie de condiciones sine qua non, cosas como reforma inmediata de la ley electoral, rectificación de otras leyes fuertemente contestadas que se aprobaron al amparo de una nefasta mayoría absoluta: Educación, Reforma laboral, Ley mordaza..., sentarse a hablar en serio sobre las pensiones y cómo se van a financiar en el futuro, dado que el sistema actual se ha revelado como obsoleto e insostenible... Qué coño hacen, que no están negociando esas cosas y simplemente se limitan a quitar y poner nombres encima de la mesa? Pues no hacen nada, solo eso, poses cara a la galería pero nada que nos interese a los ciudadanos ni que contribuya a solucionar ninguno de nuestros problemas.
Pero todo esto se solucionaría de una manera sencilla. Si la indignación colectiva se tradujera en millones de firmas exigiendo que se anularan inmediatamente las nóminas de todos los parlamentarios en tanto sean incapaces de contribuir a la formación de un gobierno y a empezar a realizar cada cual sus respectivas tareas, de gobierno y oposición, otro gallo nos cantaría. Os imagináis el terror que sentirían al ver peligrar su modus vivendi y darse cuenta de que la gente no tiene tragaderas infinitas? Si tuvieran claro que si no cumplen con el mandato de las urnas sencillamente no cobran, que el pan se gana sudando la camiseta y no rascándose los huevos mirando al tendido, hace tiempo que se habrían puesto las pilas, y no llevaríamos casi un año con un gobierno en funciones por la incapacidad de todos de negociar y llegar a acuerdos.
A mí personalmente me da igual que gobierne el Partido Popular porque gobernando en minoría van a poder putear lo justo. Si a los cabrones esos se les tiene bien agarrados por los huevos poco margen de movimiento van a tener para sus recortes y sus políticas antisociales. Si todo el tiempo tienen enfrente a una oposición fuerte que les amenaza constantemente con una moción de censura no tienen más remedio que gobernar negociando absolutamente todo con los grupos parlamentarios. A qué viene entonces todo este postureo absurdo? El verdadero peligro es una mayoría absoluta del PP, que es exactamente lo que tendremos si vamos a unas terceras elecciones por la ineptitud y la miopía política de esta panda de ceporros que nos han tocado en desgracia. El PP en minoría no puede hacer pupa, están atados de pies y manos. A VER SI OS ENTERÁIS, SO PANOLIIIIIIIIISSSSS!!
En fin, no tengo muchas esperanzas de tener éxito, pero como estoy tan indignada por tanta estulticia y tan poca visión de altura, por esta ínfima calidad de nuestros políticos y por lo poco que les importan los problemas reales de la gente, he tomado personalmente la iniciativa abriendo una petición en Change.org solicitando la supresión de los sueldos de sus señorías en tanto no sean capaces de cumplir con las funciones que se les han encomendado. Si no se suda la camiseta no hay estipendio que valga.
De momento llevo muy pocas firmas. Por eso considero fundamental que se difunda la petición. Ojalá hubiera millones de firmas y estos inútiles se acojonaran ante el temor de verse sin su bonito medio de vida. Sin vacaciones, sin dinero para pagar sus hipotecas, sus alquileres, sus vicios, los coles de sus niños...
No tengo mucha idea de la forma de difundir estas cosas fuera de mi ámbito personal; por eso necesito vuestra colaboración. Os pido que firméis mi petición y, sobre todo, que me ayudéis a extenderla por las redes y por las webs de periódicos y de medios en general.
Por supuesto cuento con que lo haréis solo si estáis de acuerdo con lo que pido; naturalmente quien no participe de mi idea no tiene por qué firmar, pero si os parece una buena iniciativa...
Éste es el enlace:
https://www.change.org/p/onda-cero-sin-sueldo-hasta-que-no-haya-gobierno?recruiter=579319376&utm_source=share_petition&utm_medium=twitter&utm_campaign=share
Entiendo que lo que promueves es que no deberían de recibir su sueldo mientras no lleguen a un acuerdo o pacto de gobierno, en tanto que el mandato surgido de las urnas por parte de los españoles es el de dispersión del voto, ausencia de mayoría absoluta y necesidad de pactos.
ResponderEliminarEso fue lo primero que pensé cuando se tuvieron que celebrar nuevas elecciones generales, siendo mi madre la que más apoyó mi idea. Después, a los pocos días comprendí que sería una forma de coacción intolerable. Igualmente supondría dar la razón a lo que han decidido los españoles, grupo humano por el que no siento la más mínima empatía. Con ello no quiero decir que no respete el resultado electoral, pero sí con ello quiero decir que si del mismo resulta un imposible, esto es, un híbrido de mil cabezas y genética distinta; las posibles uniones, acuerdos fusiones y demás gaitas serán imposibles, cuando no, intolerables.
Presumimos que el pueblo vota bien y que ello no tiene consecuencias. Y obviamente que el pueblo vota mal y la caga pero, eso sí, hay que aceptarlo. Pero de ahí a que del resultado resulte posible un ejercicio legítimo del poder o suponga sí o sí imponer a los dirigentes de los partidos comulgar con ruedas de molino, dista un abismo. Si del resultado electoral el panorama político es de fornicación imposible, el lecho presentará unas sábanas inmaculadas y sin arrugas.
Yo estoy muy contento con esta situación de casi acracia y que en casi nada repercute en el devenir del país, por mucho que el sistema expanda el miedo a diestro y a siniestro. No con ello pretendo decir que no existan consecuencias, pero uno ha llegado a tal hastío y decaimiento que con tal de ver nerviosos a los mercados, los mercaderes, sus esbirros los políticos y demás fauna europea que el teatro nacional es una obra maestra de dramaturgia.
Si hay que celebrar nuevas elecciones, pues que se celebren y si el resultado obtenido es otra mayoría absoluta de los peperos, pese a una previsible gran abstención, pues que le den por culo al maravilloso y sabio pueblo español, con el que no empatizo nada de nada, al bastardo PSOE y sus viejos dirigentes millonarios, gordos, nauseabundos, acomodados y miserables paseando sus inmundicias por 13 TV, así como a todo aquellos que quieren para el bien de la muy noble y antigua España algún tipo de pacto por encima de principios y credos, aún contra natura. Ya lo único que le pido a mis representantes políticos es, por el bien de España, que mantengan algún ideario o principio sin pisotear. Saludos
Ni que decir tiene que también le den por culo a una izquierda, la española, que lleva décadas haciendo el gilipollas, jugando al veo veo y dejando de asumir su papel práctico. Eso sí, parto de la base de que el PSOE no es un partido de izquierdas, y sí de derechas. Y lo que es peor aún, mentiroso, taimado y vil, pues encima se permite el lujo de camuflar su liberalismo de un aura de social democracia inexistente. Un lobo con piel de cordero. Por otro lado, y ya qué más da todo esto cuando las democracias, los sistemas representativos y la división de poderes es hoy una auténtica falacia en una Europa que apesta.
ResponderEliminarYa, bueno, deduzco de toda tu disertación que te has vuelto un auténtico antisistema y que no crees en absoluto en las instituciones ni en los partidos políticos ni en nada.
EliminarTal vez te alegre saber que comparto tu simpatía por la acracia y que me importa un pimiento tirarnos sin gobierno toda la vida. Es más, creo que sería incluso sano y beneficioso.
El problema es que eso no va a ocurrir, sino que lo que está pasando es que por este empecinamiento de las fuerzas de la oposición vamos de cabeza a unas terceras elecciones, que suponen con toda probabilidad una mayoría aún mayor para el PP, si no la temida mayoría absoluta.
En estas circunstancias, siempre en mi opinión, habría que optar por lo menos malo. Y creo que lo menos malo es un gobierno pepero en minoría; cualquier cosa antes que volver a las funestas mayorías absolutas que nos han traído hasta aquí.
Tanto como un antisistema no, pero es que precisamente el sistema necesita un "espercojao" de bajos tremendo. Y mientras los que están (ni de coña) o los que vengan (tengo mis dudas) no garanticen esa limpieza, aquí sobra todo lo demás.
ResponderEliminarClaro que creo en las instituciones y en un sistema de partidos controlados por los electores, no por quienes les pagan, esto es, el Estado. Eso sería largo de charlar (soy ya muy escéptico, es cierto, pero jamás fue un iluso pensando que nuestra especie era limpia y pura) . La cuestión es que el sistema está cogido con hilos muy finos y así pues como que no.
Tú y yo sabemos que la acracia, el comunismo y el liberalismo son utopías imposibles de llevarse a cabo, siempre y cuando sea la especie humana quien se encargue de ello. Por eso creo que el Estado tiene que controlar algunas cosas, obviamente no demasiadas, pero sí las esenciales, y éste y sus instituciones deben de ser los más independientes posibles del ámbito político. En caso contrario el sistema en pura fachada, que es lo que en gran medida sucede ahora.
Yo me pongo en el caso de ser del PSOE y no puedo ni tan siquiera imaginar que con mi voto o mi abstención posibilite un gobierno popular. Ni por el supuesto bien de España, ni por el bien de Churriana de la Vega. De ahí que no debería de mirar para ese lado el señor Rajoy, salvo que, como es el caso, quiere echarles la culpa de su fracaso. En este caso, por obvio, los de Podemos tienen indulgencia plenaria.
Ciudadanos es en su ideario un gemelo del PP pero, supuestamente, con ganas de depurar corruptelas y asear las instituciones. Con ellos sí podrían intentarlo, así como promover contactos con nacionalistas y otros especímenes de la fauna ibérica. Y si no llegan pues lo siento un montón. Colorín colorado...
Insisto, los españoles ha votado un imposible. Por eso que le den por culo a los españoles. La culpa es de todos nosotros y no podemos tirar la pelota en el tejado de los políticos. Eso es lo fácil. Con un pueblo como el nuestro es normal que se den estas tesituras y es normal que nos veamos abocados a unas terceras elecciones. Todo lo demás el lo mismo que el voto útil, el interés de España... y todas esas ideas prefabricadas de tertulianos mercenarios (estoy de ellos hasta las amígdalas que no tengo) y canales de televisión corrompidos hasta el tuétano. Estoy hasta el cuerno de la defensa de un pragmatismo corrompido por intereses espurios y de que, por el contrario, los principios en esta sociedad ya no sirvan de nada o directamente no existen. Por ahí se empieza y mira donde hemos acabado. Que nos den por el puto culo al sabio pueblo español (éste no tiene ni dignidad, ni orgullo y, menos aún, valentía), y especialmente a ese indeseable llamado Corcuera. Besos para ti, de lo poco digno que he encontrado en esta querida España nuestra, que diría Cecilia.
Martínez, puedes tener claro que nada me gustaría más que tirarnos sin gobierno per secula seculorum. La idea de la acracia total, por utópica que sea, me resulta muy atractiva. Lo que no concibo es que estén chupando teta y ganando 4.000 euros + dietas al mes un montón de personas por no hacer nada.
EliminarA mí me cuesta mucho ganarme mi pan y como a mí a la inmensa mayoría de la gente. Por eso simplemente me parece escandaloso que a esta gente se le pague por ser incapaces de ponerse de acuerdo.
Que eche a andar la legislatura es un simple acto de responsabilidad política, no una deslealtad. Una abstención es simplemente eso, no sirve para nada más que para empezar a andar y que haya un gobierno y una oposición. No se está apoyando a nadie, no se está dando el visto bueno a nada, solo es un acto de respeto a lo que la gente ha votado, y de ahí te pasas a hacer una oposición sistemática y seria y punto pelota.
El mero hecho de que mucha gente lo vea como tú, como una traición o algo así, da una idea del grado de irracionalidad política al que hemos llegado.
Me parece muy bien que tú, un ciudadano anónimo sin responsabilidades públicas, te dejes llevar por pasiones viscerales, pero no creo que ésa sea una buena forma de hacer política.
Las bajas pasiones como el odio, el rencor, el deseo de venganza o el revanchismo están muy bien para la taberna y para blogs, foros y cosas así. No para hacer política ni para gestionar un país.