lunes, 21 de marzo de 2011

Chesil Beach, by Ian McEwan

A mí la novela me ha gustado. En mi opinión, la acción va in crescendo desde la excesiva lentitud de la primera parte, que parece un símil de la lentitud con la que transcurren los acercamientos sexuales de la pareja protagonista, hasta que en la segunda parte todo se precipita. Para mí el momento de la eyaculación divide claramente la novela en dos. La primera es irritantemente lenta pero la segunda me parece muy intensa y muy interesante.

En cuanto al tema, y salvando las distancias sociológicas y la evidente patología del caso de Florence, yo creo que es bastante ilustrativo sobre la diferencia de puntos de vista respecto al sexo de la mujer frente al hombre. No creo que sea tan anacrónico ese constante pulso entre los intentos de acercamiento sexual de los unos frente a la resistencia femenina (en este caso verdaderamente numantina). Creo que este esquema de comportamiento se repite a lo largo de las generaciones y probablemente muchas de las adolescentes de nuestros días podrían firmar con los ojos cerrados algunas sensaciones derivadas de esa presión sexual que se describen perfectamente en el libro.

Bueno, adolescentes y no tan adolescentes. Que en esto de las prisas de los señores por mojar no hay edades, aunque durante la revolución hormonal testosterónica se embalen un poco más.

(Ojo!!!!!!!!!!!!!!!!!! Spoiler: no seguir los que no la hayan leído y la piensen leer)

Yo tengo una teoría sobre la frigidez de ella. No sé, pero me pareció que en algunos momentos el autor insinúa levemente (tipo a buen entendedor pocas palabras bastan) una relación incestuosa con el padre. Cuando hace alusión a que el padre nunca se dirige a ella en público, o cuando cuenta cómo ella le tocaba la calva y sentía entre una especie de repulsión y atracción.

El momento del desenlace eyaculatorio es... ufff, dan una penita! Esa conjunción del pánico exacerbado de ella y la impaciencia ignorante de él no podía menos que ser explosiva. Pienso que con un Edward más preparado y más consciente de los temores de ella las cosas podían haber transcurrido de otra manera, a pesar de sus peculiaridades, pero de lo que no tengo la menor duda es de que lo suyo es patológico, vamos, que el miedo a lo desconocido y todo eso pueden tener explicación en la falta de información, la represión y demás, pero es que el autor habla todo el tiempo de asco, un asco muy real y muy físico. También aquí ha habido épocas de fuerte represión sexual y es normal que las tías fueran acojonadas a la noche de bodas, pero esa fuerte repugnancia que se describe ante cualquier tipo de acercamiento, no sé, un beso mismo... eso es patológico. Puede que nuestras madre o nuestras abuelas no hubieran visto un pene en su vida pero me consta que sus escarceíllos se pegarían de vez en cuando. Lo de los novios éstos sobrepasa todo lo imaginable.

Si aceptamos la teoría del incesto, tenemos que pensar que lo de Florence no es sólo un tema de desconocimiento o de represión o de torpeza, sino que también hay algo más ahí dentro que se sale de lo normal.

Pienso que el personaje de Florence tiene muchos más matices que el de Edward. Y además muchos de sus sentimientos y emociones son totalmente reconocibles desde un punto de vista femenino. Una de las cosas que más destacan en la relación es el contínuo sentimiento de culpa de ella por no sentir lo que supuestamente debería sentir o por no poder corresponderle a él. Bueno, y el punto culminante de la culpa es cuando ocurre el suceso y ella no puede de ninguna manera superar ni dominar su asco y sale corriendo. El tema de la culpa constante y la autoflagelación es uno de los más interesantes para mí.


Me parece que la propuesta de Florence es un claro signo de su superioridad intelectual con respecto a Edward. Que sí, que su lucidez viene dada por la total desesperación de saber que lo va a perder, pero demuestra ser una tía con recursos, desde luego con bastantes más recursos que él. Yo creo que es un libro un poco feminista en ese sentido. La figura de ella está situada a otro nivel con respecto a la de él. Bueno, y ya la obcecación final del personaje masculino, que le lleva a que, incluso pasado el tiempo, ni siquiera se moleste en intentar saber algo de ella, hace que debamos cuestionarnos la profundidad supuesta del amor del que tanto presume.

Ah, se me olvidaba! Una de las frases que más me llamó la atención, tanto que la apunté, es ésta:"... era escéptico respecto al hecho de que una ceremonia nupcial de 40 minutos creara una diferencia tan profunda". Y no es que me parezca literariamente magistral ni nada de eso; es simplemente la reflexión que hace. Es que me parece terrible la situación en la que llegaban antes los novios al matrimonio. Tenía que ser verdaderamente horroroso, sobre todo en los que llevaban a rajatabla el tema de la "contención" sexual. Así de repente, y tras una ceremonia más o menos breve, ea, vía libre, ancha es castilla! Ahí os las apañéis!

Madre mía, sólo de pensarlo se me ponen los pelos de punta. De no haber tenido prácticamente ninguna intimidad a tener que afrontarla toda de sopetón. A mí me parece de peli de terror, sinceramente.

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