martes, 9 de mayo de 2017

El bicho

- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrrrrrr!!!!!!!!

- Qué haces mamaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa????

- Un bichoooooooooooooooooooooo!!!!!!! Me ha rozado el cuelloooooooooooo!!!!!!!!

Y dicho esto pego un bote de mi asiento y salgo a correr despavorida haciendo miles de aspavientos por todo el salón, hasta que llego a la puerta, salgo y la vuelvo a cerrar detrás de mí. A través de la puerta hablo con mi hijo. Bueno, más que hablar chillo:

- Lo has vistooooooooooooo???????

- Siiiiiiiiiiiiiii!

- Es un murciélagooooooooooo?????

- Tiene to la pintaaaaaaaaaaa!!!!!!!

- Pordiossssssss, mátaloooooooooooo!!!!!!

- Anda coño, que no es un murciélagoooooooo, que es un saltamonteeeeeeesssss!

- Y qué haceeeeeeeeeeeeeee?

- Está en el sofaaaaaaaaá! Lo matooooooooo??????

- Nooooooooo, en el sofá nooooooooooooo, que se queda espachurraoooooooooo!

- Túuuuuu, hijoputaaaaaaaa, ven pacaaaaaaaaaá que te voy a dar lo tuyooooooooo! Cabrónnnnnn!

- Y ahora qué haceeeeeeeeeee?

- Está volando el cabróoooooooooon!

- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrr!

- Mamáaaaaaaaa deja de chillaaaaaaaaaaaaar! Joputaaaaaaaa veeeeeeeeeeen!

- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrrr!!!!!!!! Qué hace ahoraaaaaaaaa?

- No sé, se ha escondidoooooooooooooooooooo!!!!!!!!!

- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrr!!!!!

- Mamaaaaaaa, por qué chillas si estás detrás de la puertaaaaaaaa?????

- Porque me da miedoooooooo! Ten cuidadoooooooooo!

- Joer mamá, que es un saltamonteeeeeeeeeeees!

Abro un segundo la puerta y asomo medio palmo de cabeza. Mi hijo está pegando revistazos de un lado a otro y la cosa negra revoloteando. Vuelvo a cerrar la puerta rápido.

- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrrrr! Qué hace ahoraaaaaaa????

- Lo tengo lo tengo lo tengoooooooooooooooooooooooo! Ven acá, bichoooooooooo! Te pilleeeeeeee!

- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrr!!!!!! Lo has mataooooooooooooooooooo??????

Se hace el silencio. Abro muy despacito la puerta y asomo la nariz. Mi hijo está agachado mirando el suelo comprobando si su obra ha sido definitiva.

- Trae la escoba que voy a tirarlo.

- Eso lo dejamos ahí y se lo come la Lola.

- Mamá, no seas guarra! Trae la escoba!

- Yo no lo toco, recógelo tú y échalo por la ventana. No quiero que esté en la casa, no sea que resucite.

- Bueno, vale, lo tiro por la ventana.

- Ay por Diossssss, has pasao mucho miedo?

- He pasao miedo de escucharte a ti chillar. Con el bicho lo que he pasao ha sido asco.

- Ayyyyyyyyy mi niño! Eres mi héroe! Smuackkkkkksssssss!

- Quita bishooooooooooooooooooo!!!!!!!!!

6 comentarios:

  1. Los murciélagos están estrictamente protegidos y matar alguno penado. Y a los saltamontes no se les mata, se inmovilizan por las patas y por la ventana se dejan libres y solos se marchan con su vuelo corto. Muchas perritas y muchas tontería y, por en contrario, nulo sentido natural. Ahora bien, es cierto que muchos humanos sienten aversión a la mayoría de los insectos, entre los que me encuentro. Posiblemente atávico y evolutivo. Pero de ahí arriba montar un circo pues...

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    1. Martínez, si hubiéramos montado un circo habríamos domesticado al saltamontes para que saltara por aros de fuego y cosas así, que es lo que se hace en los circos.

      En lugar de eso montamos un manicomio con una loca chillando y otro loco persiguiendo a un bicho con un Pronto.

      Para inmovilizar a un bicho por las patas mucho me temo que, salvo que exista un sistema que desconozco, hay que tocarlo. Y quién coño quiere tocar a un puto saltamontes?

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    2. Dicen que fritos y con un poco de miel están riquísimos y crujientes. ¿Te animas?

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    3. Por qué no? A mí los caracoles vivos me dan mucho asco pero muertos y bien condimentaítos me chupo los dedos.

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  2. Pues Martínez, esa es Inma jajajaja

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