Díaz-Clinton versus Sánchez-Trump

No sé de qué se sorprende mucha gente después de ver los resultados de las primarias en el PSOE en las que Pedro Sánchez ha barrido literalmente a la favorita del aparato, Susana Díaz.

Aunque a alguna gente le pueda parecer un análisis un tanto chapucero el que voy a hacer, a mí lo que ha pasado aquí, salvando las distancias entre unas primarias españolas y unas presidenciales americanas, me recuerda muchísimo a lo que pasó en USA entre Hillary Clinton y Donald Trump.

Yo no creo que en EEUU ganara Trump por sus méritos, sino por deméritos de la señora Clinton, a quien la mayoría de los americanos, muchos demócratas incluídos, les parecía una mamarracha de cuidado, la representante odiosa y odiada del establisment, de la política de toda la vida, con los medios mayoritariamente a su favor, con los mercados financieros descaradamente a muerte con ella. Con cualquier otro candidato pienso que un tipo impresentable y repugnante como Trump no habría ganado en la vida. Fuera de su país Clinton no despertaba el profundo rechazo que luego se ha sabido que buena parte de los americanos sentía hacia ella.

Yo creo que aquí ha pasado algo muy parecido. Creo que muchos militantes socialistas no simpatizaban con las posturas negacionistas de Sánchez ni con él mismo, con ese "no es no" que bloqueaba las instituciones sin dar salida a la situación. Pero la elección de Susana Díaz como cabeza visible de la postura contraria fue un error descomunal, y ya si añadimos el apoyo incondicional de los líderes territoriales, de los mamuts del partido y del poder mediático, y muy especialmente del periódico de cabecera de los socialistas, apaga y vámonos. Ay PRISA, qué flaco favor le ha hecho con su fervoroso entusiasmo a esa  muchacha!!!!!! Probablemente creyendo que el apoyo de todo el aparato iba a servir de empuje cara a la militancia, cuanto más la apoyaban y le daban sus parabienes más la hundían en la miseria. Y ninguno de ellos parecía darse cuenta, no hablemos ya de los analistas políticos, que cada día de tertulia en tertulia se enteran menos de cómo está el patio y de lo que se cuece en la calle.

Personalmente no conozco a nadie a quien le caiga medianamente bien Susana Díaz. Es una tía prepotente al máximo, que presume orgullosa de unos méritos que no tiene, que sencillamente se ha inventado. El PSOE tiene el estatus que tiene en Andalucía no por Díaz, sino más bien pese a Díaz. Y si ha conseguido gobernar es porque, a pesar de los muchos votos perdidos, Ciudadanos en su día fue consecuente con su compromiso de apoyar al partido más votado siempre y cuando asumiera una serie de condiciones de higiene y transparencia.

Es verdad que a mí particularmente Pedro Sánchez no me cae mucho mejor. Es un tipo igual de prepotente, ambicioso y ególatra que Díaz, si no más; un tío que habiendo perdido un montón de votos en cada una de las elecciones a las que se ha ido presentando ha tenido la cara dura impresionante de presentarlas como éxitos políticos. Oye, y con mucha gente ha colado!!!!!! Su cara victoriosa después de los últimos comicios daba más pasmo que otra cosa. Si Díaz es profundamente populista, iinculta y demagoga y suelta constantemente mantras insoportablemente básicos y primitivos para remover las tripas de las masas en los mítines, éste tampoco se queda corto.

"Porque conmigo vais a tener un partido ganadoooooooor, vamos a ganar las próximas eleccioneeeeeees, compañeros y compañeraaaaaaaaaaas"

Este mantra que bordea lo surrealista se lo he oído soltar a voz en grito, desgañitándose, tanto a la una como al otro en los mítines. Es lo que saben hacer, arengar a las masas, cuanto más embrutecidas mejor. Pocas ideas, pocas propuestas reales y realistas y mucho grito y mucha exaltación de los instintos más bajunos. En mi opinión ni uno es mejor que la otra ni viceversa. Pero eso sí, Díaz cae mucho peor, y el hecho de ser además la favorita indiscutible del poder en general, del aparato del partido, de los medios, de la derecha y de los mercados, la han terminado de convertir en un personaje odioso, lo que unido a su petulancia y a su absurdo sentimiento de lideresa y salvapatrias, ha terminado por hundirla. Joder, si hasta han conseguido que cuaje la idea de que Sánchez es una pobre víctima del sistema y hacer que muchos sientan lástima por él, creando una postverdad que no tiene nada que ver con lo que realmente ocurrió, que fue que Sánchez echó un pulso para convocar un Congreso exprés y lo perdió en aquel comité mítico de octubre, y después de eso no tuvo más cojones que dimitir. Pero también ha conseguido colar la idea del Sánchez víctima, que él por su parte ha alimentado a base de bien.

Tampoco es que dé yo definitivamente por muerta a Díaz, que conste. En el PSOE todos los muertos tarde o temprano resucitan, son un partido de zombies inasequibles al desaliento. También Sánchez parecía un difunto irrecuperable hace unos meses y ahí está. Probablemente Díaz esperará a que Pedro se pegue el batacazo electoral correspondiente, que se lo pegará porque el PSOE es un partido tan muerto como sus líderes, para reaparecer como alternativa, poniendo cara de madre paciente que riñe a sus hijitos-militantes: "Véis cómo os equivocásteis eligiendo a ese señor? Aaaaanda, que aquí está mamá para haceros el sana-sanita y curaros las pupitas". No es que con ella las cosas vayan a ir mucho mejor, pero ella cree que sí, igual que Sánchez cree que el salvador va a ser él. Vaya panda!

En fin, que todo esto demuestra una lección importantísima que muchos deberían haber aprendido, tanto por lo que ocurrió en las presidenciales americanas como en las primarias socialistas:

1. Se puede hacer ganar a un candidato por el sencillo sistema de apoyar masivamente al contrario desde el poder político y mediático.

2.  A la hora de votar la gente no hace ni puto caso a los medios ni a las llamadas al miedo ni a los chantajes de los mercados.

3. Y la mejor manera para que gane un tipo mediocre y básico como Sánchez o una bestia parda como Trump es poner enfrente a alguien que todavía dé más repelús que ellos.