miércoles, 31 de mayo de 2017

Me cago en el puto aire acondicionado de los cojones

Son las 9'30 de la mañana y ya han venido cinco asfixiaos de la vida a pedirme que ponga el aire acondicionado en la biblioteca. A los cinco les he dicho lo mismo, que ya lo he puesto hace cinco minutos pero que aún no se nota porque no le ha dado tiempo a enfriar la sala. Por supuesto es mentira pero no me voy a poner a discutir con nadie sobre este asunto porque ya sé que llevo todas las de perder.

En la calle estamos a 19 grados. De verdad una hermosa mañana de mayo a 19 grados, cuando el sol aún no ha llegado a pisar las calles, es para encender el aire acondicionado? He subido un momento a la sala de arriba, donde sí está puesto, y eso es el Polo Norte mismamente. Es necesario pasar frío en verano desde primera hora de la mañana para estar a gusto?

Ninguno de los niñatos que ha venido a pedirme que lo encienda venía sudoroso ni abanicándose con un cartón. Ni una leve gotita cayendo por la frente. Simplemente la cuestión es que no hace el fresquito que a ellos, con sus hormonas dislocadas, les gustaría. Ni siquiera puedo decir que estuvieran gorditos y les sobraran unas cuantas calorías. Nooooooo, estaban delgados, finos como sílfides!!!!!!

Entretanto yo con un trancazo del copón, moco va moco viene convertido en estalactita, con la papelera al lado llena de klínex usados y con la chaqueta puesta. Y con las amígdalas como huevos de avestruz!!!!!!

Cada vez que veo acercarse a uno con cara de venir a pedirme que encienda el aire me gustaría fulminarlo. Pienso que vaya mierda de generación que no son capaces ni de soportar 19 grados sin recurrir a la ventilación artificial. Me gustaría preguntarle qué hace, cómo consigue sobrevivir, cuando se tumba al sol en la playa a 35 grados.  O peor aún, en su azotea, que es un clásico por estos lares.  O cuando folla con su novia o novio en la habitación de su cutrepiso de estudiante en el que el aire acondicionado ni está ni se le espera. O cuando caga en un baño de la feria a más de 45 grados, porque en los baños de la feria no suele haber aire acondicionado. No quiero imaginármelo haciendo fuerzas, apretando, en una crisis de estreñimiento con esas temperaturas.

Porque todos ellos soportan esas cosas y las que les echen. Pero eso sí, cuando entran a las 9 de la mañana en la biblioteca, en MI LUGAR DE TRABAJO, EN EL QUE TENGO QUE PERMANECER TODOS LOS DÍAS 7 HORAS POR COJONES SÍ O SÍ, cuando entran en mi sala, quieren, exigen, que esté fríiiiiiiiiiiiiia, heladaaaaaaaa como un congelador, y a ser posible con pingüinos bibliotecarios.

Estoy muuuuuuuuy hartaaaaaaaaaa!!!!!! Harta de pasar frío en verano, harta de tener la nariz como un pimiento a base de estornudar y de sentir el moquillo en la punta todo el rato, harta de tener que venir a trabajar con rebecas de lana en una ciudad en la que los 45 grados son la norma. Estoy harta de esos cinco capullos que a las 9'30 de la mañana ya han venido en comanda uno detrás de otro con cara de no haber roto un plato a machacar un poco más mi ya maltrecha salud. Putos asesinos!

QUIERO QUE SE VAYAN A ESTUDIAR A SU CASAAAAAAAAAAAA!!!!! QUIERO QUE NO VUELVAN POR AQUÍ HASTA EL INVIERNOOOOOOOOOO!!!!!!! LOS ODIOOOOOOOOOOO!!!!!!! QUIERO EL VIENTO FRESQUITO DE LA MAÑANA EN LA BIBLIOTECA Y PODER RESPIRAAAAAAAAAR!!!!!!!

Por favooooooooooor, es tanto pedir?

10 comentarios:

  1. Por favor, es usted tan amable de poner el aire acondicionado? es que soy especialmente caluroso y en Córdoba no se puede vivir. Yo hoy, en mi lugar de trabajo, a más de 900 metros de altura, sobre las 10 horas lo he puesto en mi despacho. Por tanto en Córdoba ni te cuento. Ponte ropa y punto. Y no te digo yo que los niñatos de ahora no sean meapilas, pero también les ha dado a las señoras como tú por la puta delgadez y chicha la justa.

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    1. Martínez, lo mismo te digo pero al revés. Por qué no vas un poco más fresquito a trabajar, con tirantitos y tal? Ropita de verano de toda la vida de Dios, ya sabes. De esa que nos poníamos antes de que existieran aires acondicionados y que tan divinamente nos quedaba.

      Y si te sobra algún que otro kilillo que te aporte calorías extra, pues sabrás que hay un montón de dietas para todos los gustos que puedes llevar a cabo y que serán beneficiosas para tu salud, y de paso para la salud de los que te rodean, que no tienen por qué soportar que tu exceso de peso les suponga a ellos una pulmonía o algo peor.

      La frugalidad alimenticia, querido Martínez, no solo te ayudará a evitar enfermedades muy gravosas como la obesidad, la diabetes o el síndrome metabólico, sino que lucirás mucho más guapo y la ropa te sentará muchísimo mejor. Prueba y verás. Te lo dice una sílfide.

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  2. ¿Tirantes yo?, pero usted que se ha creído que soy el típico cateto hispánico que va con camisetas de brillo horteras de tirantes y número a la espalda, mostrando las sobaqueras. ¡Madre de mi vida! Yo no me he puesto semejante prenda en mi vida, ni antes de los aires acondicionados ni después de ellos. Y mi peso es perfecto. De hecho, pese a mi escasa estatura, estoy con un tipito más que “salao”, más propio de un yogurín. Ya somos dos sílfides, la Inma y el Martínez. Y la ropa me queda pues…, con mi percha te podrás imaginar. Talla 40 de pantalones. Así que no hay excusa. Más bien todo se debe a tu adaptación al insoportable calor cordobés, que a cualquier ser humano normal lo deja destrozado. Poner aire acondicionado en Córdoba por estas fechas debería de ser de obligado cumplimiento por Decreto Ley y los funcionarios que se nieguen a ello, deberían ser sancionados con suspensión inmediata de empleo y sueldo indefinida. No es que seas cabezota, es que vas contra el más elemental principio lógico. Eres más rara que un perro amarillo.

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    1. Martínez, creo que te has dejado impresionar un poco por la injusta fama del mítico calor cordobés.

      Efectivamente en Córdoba a partir de una determinada hora el calor puede llegar a ser asfixiante. Incluso hasta yo estoy dispuesta a admitir que en días contados, sobre todo del mes de julio, las noches pueden ser realmente duras. Ahora bien, la agradable temperatura matinal de estos días (17 grados amismo) convierten las mañanas cordobesas en un agradable oasis de fresquito en nuestro desierto de calor extremo.

      Martínez, digas tú lo que digas y te pongas como te pongas, encender el aire acondicionado a las 9 de la mañana cuando la temperatura exterior es de 17 grados es una aberración, no solo para el cuerpo sino también, y más importante aún, para el medio ambiente.

      Martínez, qué antiguo eres! Ponte tirantitos, hombre!

      Además como eres chiquitito, sabías que los tirantes alargan visualmente la figura? Vaya, palabrita de sílfide.

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  3. ¿Te gustan los hombres con camiseta de tirantes? Sabía de tus gustos extraños a nivel cinematográfico, de la terrible música que pones en el coches o en la casa, de tus múltiples peculiaridades..., pero lo de los tirantes me ha dejado de piedra. No dejas de sorprenderme, evidentemente para mal, jajaja. Y sí, con temperatura exterior de 17 grados no es necesario aire acondicionado. Y sí, sé el calor que hace en Córdoba pues tengo mi segunda residencia en Andújar, localidades que presentan unas temperaturas y humedad prácticamente idénticas a los largo del año. Y suelo visitar Córdoba varias veces a lo largo del año. Es una ciudad maravillosa a la que adoro.

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    1. Martínez, piensa en Marlon Brando en "Un tranvía llamado deseo". La quintaesencia del macho. Esa camiseta de tirantes ajustada al tórax, esa musculatura bañada en sudor, esa... ayyyyyyysssss, qué calor, no? Voy a enchufar el aire.

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  4. Perdona Inma mía del alma, nuestro común amigo Marlon no usaba en esa película camiseta de tirantes y sí una con pequeñas magas inclinadas, que no es lo mismo. No obstante, si así fuera pues tendría que volver a verla, a Brando se le puede perdonar todo. Ahora bien, en esa película él representa a un hombre bastante burdo, poco refinado y horterilla, por tanto confirmaría mi teoría al respecto. Al citarlo no has hecho más que ratificar mi criterio. Por otro lado, mis brazos, pectorales y espalda no son los de Marlon y, obviamente, ninguna otra cosa de mi pequeño cuerpo. Yo soy solo Martínez.

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  5. Diría que de 00:00 a 07:30 el mercurio se mueve en torno a 19º en las últimas noches madrileñas y si tuviera un aparato de aire acondicionado en mi habitación lo usaría sin dudarlo en esas noches aún con mi fobia a pernoctar enfundado en algún tipo de prenda.

    Conclusión: por desgracia, si fuera a estudiar a la biblioteca en la que trabajas me erigiría en caudillo de ese pelotón de desagradables niñatos que clama por el accionamiento de aire acondicionado.

    Y que eres bastante friolera.

    Román.

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    1. No soy friolera, Román, tengo frío cuando hace frío y calor cuando hace calor. Hoy, por ejemplo, hace mucho calor. Este fin de semana ha hecho mucho calor. Eso sí es calor. 19 grados, perdona que te lo diga, no es calor. salvo que seas una foca o un pingüino o un oso polar, que creo que no es tu caso.

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  6. 'Foca' suele ser una manera que se emplea para describir personas orondas. Por lo que lo puedo ser... xD

    Los gordos siempre sudan más.

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