martes, 4 de abril de 2017

Más etología canina

Últimamente me he puesto como una loca a mirar vídeos por Internet sobre adiestramiento perruno. Los que no sabéis del tema no os podéis hacer una idea de lo difícil que es esto. La verdad es que como no me había puesto nunca antes porque mi relación con el Manolo era de pasar olímpicamente el uno del otro, yo tampoco era consciente de la complejidad de la educación canina. Es que es un mundo, oye. De todas formas en mi caso la cuestión se complica aún más porque se trata de educar a una y a la otra, cada una de su padre y de su madre; si fuera una sola sería mucho más fácil.

En fin, con las perrillas ahí voy avanzando a trompicones. Algunas cosas las voy solventando, por ejemplo, lo de bajarlas del sofá. Eso está casi conseguido, aunque todavía de vez en cuando alguna se despista (Lolilla casi siempre) y aparece tan ricamente tumbada en la cheslong como quien no quiere la cosa, pero vamos, "me llena de odgullo y satisfadzión" decir que he podido comprobar que incluso cuando no estoy en casa respetan el trato y no se suben aprovechando mis ausencias. Algo es algo.

Ahora tengo otros retos. El más importante es socializarlas porque se ponen muy leonas cuando nos cruzamos con otros perros y a mí me gustaría que fueran unas perritas amables y buenas compañeras de paseo. Otra vez la peor es Lola, Bimba es mucho más tranquila. Tengo la impresión de que la Lola es una perra de parcela, que ha debido de pasar mucho tiempo sola en el campo cazando a la buena de Dios y defendiéndose de las alimañas como ha podido. Lo sospecho porque tiene un instinto cazador muy acusado, es depredadora total, y porque al principio le tenía mucho miedo a la presencia humana. Por eso ella es la que más problemas me está dando para todo.  Bimba aprende muy rápido las normas, lo que me hace pensar que además de ser una perrita muy noble y obediente casi seguro que ha vivido en una casa y ya tenía ciertos buenos hábitos perrunos antes de ir a parar a la perrera.

Ya quisiera yo saber cosas de Lola y de su pasado para así poder diagnosticar claramente el porqué de esa agresividad para con los otros perros. No sé si es instinto de agresión o de defensa. O si es para protegerme a mí o para protegerse ella.

De todas formas he llegado a la conclusión, después de ver muchos vídeos y leer muchas páginas de consejos, que lo mejor es empezar por el principio, o sea, que aprendan a obedecer órdenes básicas. Por ejemplo, ahora estoy intentando que se sienten cuando se lo mando. Y para ello me he puesto a ver vídeos donde enseñan a hacerlo y he intentado llevarlo a la práctica. El sistema es coger una chuche y ponérsela delante pero no dejar que la coja, luego vas reculando y alejándole la chuche y supuestamente llega un momento en el que se sientan ellos solos para conseguirla.

Y una mierdaaaaaaaaa!

Me tiré ayer media tarde con la puta chuche en la mano, poniéndosela en el hocico y reculando. Y lo único que conseguí es que se convirtieran en saltimbanquis circenses, que ya quisieran en cualquier circo de pro tener unos perros capaces de pegar esos saltos. Lolilla es una artista total, llega casi al techo y hasta da triples saltos mortales. Además he comprobado que la jodía puede estar cinco minutos seguidos a la pata coja, más tiesa que una estaca, si piensa que puede pillar cacho.

Saltar hasta el techo, caminar de pie... todo eso lo he conseguido sin problema. Vamos, que si algún día me falta el trabajo puedo ganarme perfectamente la vida con ellas haciendo espectáculos callejeros. Pero ni una sola vez he conseguido que pongan el culo en el suelo, ni una! O yo lo estoy haciendo mal o mis perras son distintas a los otros perros y no responden al adiestramiento canino normal.

Prometo que he seguido los pasos exactos que he visto en los vídeos,  he respetado escrupulosamente todas las recomendaciones, he impostado hasta la voz de los adiestradores... y nada. Esos culos no se acercan al suelo ni un milímetro.

Y digo yo: si soy incapaz de conseguir ni siquiera que se sienten cómo voy a conseguir que cuando se crucen con otro perro no se lo coman vivo las leonas estas?

Pero no me rindo, soy una tía de ideas fijas y lo que me propongo lo consigo, como si me fuera la vida en ello. Esas se sientan sí o sí, aunque sea lo último que haga en este mundo. A Dios pongo por testigo, yo antes de cerrar los ojos para siempre tengo que verlas con el culo pegado al suelo como que me llamo Inma.

No saben éstas con quién están tratando.

7 comentarios:

  1. Es que no hay que ponerle la golosina en el hocico y alejarse, sino ponérsela muy cerca de la nariz y luego levantarla despacio por encima de su cabeza (pero siempre muy cerca del suelo), para que al seguirla con la mirada tienda a sentarse. Es especialmente útil que hagas esto cerca de una esquina, para que tampoco tenga margen para recular... Y en cuanto se siente, di "sentada", dale inmediatamente la golosina y elógiala profusamente.
    Es cuestión de técnica y paciencia.
    ¡suerte!

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    1. Gracias, Alicia. En ello estoy, pero me ponen to loca.

      Primero que es difícil, y segundo que vienen en comandita cuando las llamo. Van a muerte a por la chuche y cualquier día me arrancan un dedo.

      Pero muchísimas gracias por tu consejo, me parece muy bueno. De hecho lo he probado con Bimba y ella lo ha captado más o menos. La Lolilla es más dura.

      En fin, allá voy.

      Inma, lo conseguirás. Dedo más dedo menos qué más da.

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  2. Una pregunta. Porque quieres que tus perras se sometan a sentarse por una chuchería?

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    1. No quiero que se sometan a sentarse por una chuchería. Eso es un medio, no es un fin.

      Lo que de verdad quiero es que aprendan a obedecerme y a convivir en sociedad.

      Y según todos los expertos adiestradores de perros que he consultado la cosa pasa por enseñarlas a sentarse mediante premio de chuche. Y en eso estoy.

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  3. Además, una vez que consigas que se sienten todo lo demás vendrá rodado: dame la patita, tráeme las zapatillas, cómprame el cupón de la once, no te vayas sola al Caribe...
    Pacencia. Dicen que para eso de sentarse también ayuda una ligera presión sobre su espalda, a la altura en que el rabo se une al tronco. Y el refuerzo anímico en cuanto pose el culo en el suelo. Al menos así aprendí yo.

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    1. Jajajajaja, entonces tú crees que en cuanto le pillen el gusto a estar sentadas ya no habrá quien las levante, no?

      Bueno, ayer ya conseguí que estuvieran un rato sentadas. Progresan adecuadamente.

      Le estoy echando mucho trabajo pero cuando veo resultados me pongo muy contenta. la verdad es que esto de la instrucción canina da muchas satisfacciones.

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