Vecinos

Hoy he dormido bastante mal, a salto de mata. No porque yo sea de naturaleza insomne, ni mucho menos, sino porque mis vecinos no me han dejado

Estaba ya en la cama a punto de caer redonda, lamparilla apagada, antifaz colocado, cuando de repente oigo un ruído extraño.

Oh, cielooooossssss, qué ha sido eso?

Aguzo el oído y a los pocos segundos otra vez. ya la naturaleza del ruído un poco más clara:

Ah ah aaaaaah aaaaaaah aaaaaaah aaaaaaaaaahhhh aaaaaaaah

Hosssssstiaaaa, hoy están contentos los vecinos.

En fin, es bastante difícil una vez que has empezado a oír este tipo de sonidos que puedas dejar de oírlos hasta que no  terminan. Así que me armo de paciencia, sonrío en la oscuridad con cierta complicidad y me preparo para la gran traca final que, a juzgar por el volumen e intensidad de lo que estoy oyendo, parece inminente.

JA JA, te crees tú eso, pobre infeliz.

Aaaaaaah aaaaaaaaah aaaaaaaahhh, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah ah ah ah ah aaaaaaaaaaaah

Ya? Se habrá corrido por fin?

No.

Aaaaaaaah aaaaaaaahhhhh aaaaaaaaah aaaaaaaah ah ah ah ah aaaaaaaaaaaaaaaaah

Pero esto qué es? Un orgasmo sin fin, un multiorgasmo, una peli porno, una orgía?? Cómo puede llevar esta tía 20 minutos chillando a grito pelao pa correrse?? O ese tío es un fiera o un matao. Ganas me entran de ir yo y terminarle la faena a la muchacha pa que se quede ya tranquila de una vez.

En fin, ya toda ojiplática desisto de dormir y enciendo la lamparilla y me siento en la cama un tanto mosqueada. No porque no crea que los vecinos no tienen todo el derecho del mundo a una noche de pasión, sino porque eso no implica necesariamente que yo tenga que pasar una noche toledana.

En fin, cojo mi libro y me pongo a leer, al menos lo intento con bastante poco éxito, con el sonido de fondo del orgasmo interminable de la vecina, que por cierto no soy capaz de calcular si es la de arriba o la de abajo.

Por fin, otros veinte minutos después parece que para la cosa. Uuuuuuffffffff, casi las dos. Bueno, aún estoy a tiempo de dormir un rato antes de que suene el despertador.

Sí sí. Ja ja.

A los diez minutos aproximadamente no doy crédito a lo que captan mis oídos. Y eso que dice mi médico del trabajo que estoy un poco teniente. Pos menos mal.

Ah ah!

Diossssss, nooooooo! Otra vez nooooo!!!!

Pues sí.

Aaaaaaaaaah aaaaaaaaaah ah ah ah ah aaaaaaaaaaaaaaah aaaaaaaaahhhhh

Jodeeeeeeer, qué mala suerte!! Pero quién coño será la hijaputa esta??

A la vecina de arriba no la he oído follar en la vida. Tiene un montón de chiquillos y siempre ha sido la mujer bastante discretita para sus desfogues, como todo el mundo que tiene niños. Ni a ella ni al marido les he oído un suspiro. Pero claro, ahora se han separado, y quién te dice que este finde no se haya llevado él a los críos y que ella haya aprovechado para traerse un novio a casa y para desfogarse a grito pelao, pa un día que puede.

Si fuera ella la cosa tendría un pase. Porque no tendría que pasar por este trance insomne nada más que los días que el marido se llevara a los niños. Pero y si no es ella? Que creo que no es porque tiene una vocecilla muy aguda y la megaorgásmica ésta se corre a lo soprano.

Diosssssss, eso significaría que se han mudado al piso de abajo dos campeones folladores y que esto se puede repetir noche sí noche tambien. Algo que ya me pasó una vez en otro piso en el que viví y que se convirtió en una verdadera pesadilla. Todavía me acuerdo de un día en que se fue la luz en pleno invierno, mi niña durmiendo en su cuarto, y yo en mi cama tiritando debajo del edredón muerta frío deseandito dormirme y sin poder levantarme a hacer nada alternativo, y los vecinos cabrones follando pared con pared durante cuatro horaaaaaaaaas a to leche, y nunca mejor dicho.

En fin, esta noche la secuencia se repite exactamente igual que hace un rato, en dos tandas de veinte minutos prácticamente sin parar. Lo dicho, o el tío es un fenómeno o no tiene ni puta idea de cómo rematar la faena.

Por fin terminan y se ponen a charlar, también bien alto, por si alguien todavía no se ha despertado en el bloque. Definitivamente la de arriba no es; esa muchacha cuando chilla a sus niños parece un pajarillo. Estoy perdida, se me han mudado dos folladores. Horroooooooorrrrrrr!! Lo que me espera!!

Ya a estas alturas soy incapaz de pegar ojo, porque en todo momento estoy alerta por si vuelvo a oír otro aviso de nueva tanda de aaaaaaaahhhhhhhs. Tapones no me puedo poner porque si lo hago no oiré el despertador dentro de dos horas, cuando sonará inexorablemente. Por el mismo motivo no me puedo poner auriculares para oir la radio, pero por lo menos decido encenderla a un volumen lo suficientemente alto como para camuflar otros ruídos no deseados.

No es que me guste nada dormir con la radio puesta pero sé que si no, no voy a echar ni una cabezadita. De esta manera al menos he podido hacerlo, aunque a trompicones porque constantemente me despertaba por la música. Para mí es imposible dormir del tirón si está la radio encendida.

Ya solo me queda rezar para que lo de hoy no haya sido más que una noche de pasión excepcional, una noche loca. Que no sean los inquilinos del piso los protagonistas sino unos amigos a los que les han dejado las llaves este puente. Que sean unos amantes ocasionales que se han conocido esa noche y que no se van a volver a ver en la vida. Que él o ella estén casados con otros y que no puedan dormir fuera de casa más que de higos a pepinos... es la única esperanza que me queda.

Porque como sean una pareja y se hayan mudado al piso y vayan de este palo, ya me puedo ir despidiendo de pasar una sola noche de paz.

Ayyyyyy dioooosssss!! Cuando todo estaba perfecto o casi perfecto... ahora esto.