martes, 13 de septiembre de 2016

Primarias

Hoy, amigos, vengo a poner en solfa algo que desde un punto de vista democrático en los tiempos que corren parece indiscutible: la cuestión de las primarias. Ese celebrado llamamiento a la militancia para que sea ella quien decida con su voto los candidatos y los líderes que representarán a los partidos.

Probablemente habrá hasta quien quiera lapidarme por cuestionar algo que se ha convertido en dogma de fe de la democracia, pero bueno, yo soy de las que piensa que en esta vida todo puede estar sometido a la duda y todo es susceptible de ser debatido.

No creo que mucha gente se haya dado cuenta pero el problema actual del PSOE empezó ahí, justamente en las primarias. Porque las primarias representan a mi modo de ver algo muy peligroso, que es poner de relieve a la militancia sobre la "votancia".

Pero qué sería un partido si solo lo votara su militancia? Por ejemplo, cuántos militantes tiene el PSOE? 100.000 aproximadamente.  Y casi seis millones de votantes. Cómo se come que la militancia socialista esté mayoritariamente a favor de Pedro Sánchez pero que sea el político peor valorado entre sus propios votantes??

Ahí hay un desfase que los partidos deberían hacerse mirar. Esos llamamientos a consultar con la militancia todo de todo de todo de todo... pueden llegar a ser sumamente arriesgados. Y también injustos. Porque la militancia supone un porcentaje mínimo de los que luego tienen que ir a votar, o sea, de la gente de pensamiento libre y casquivano a la que quieres atraer a tu terreno.

Justamente ése es el problema de personas como Sánchez, que con su obstinada cerrazón tiene garantizado el entusiasmo de sus militantes,  tan o más cerriles que él mismo, pero el hecho de que los votantes se vayan alejando cada vez más no hace pensar a nadie en ese partido que la militancia está un poco a años luz de la "votancia"?

El tema de las primarias conlleva además otros problemas. Veamos un caso paradigmático: actualmente en el comité federal del Partido Socialista no hay quien le eche cojones para pedir la abstención a la investidura de Rajoy (aunque pueda haber bastantes partidarios, o al menos que se planteen dudas razonables), básicamente porque luego tiene que enfrentarse a unas primarias dentro del partido y la militancia es seguro que va a fulminar a quien lo proponga.

De verdad este sistema es mejor que el tradicional dedazo? Porque el dedazo implica pelotillear hasta la náusea a un tío, eso es verdad, pero las primarias implican pelotillear a un montón de peña fuertemente politizada y radicalizada en posturas extremas (o sea, de odio mortal al enemigo), que no suele pensar en términos de acuerdos políticos ni compartir las posturas mucho más conciliadoras de la gente no afiliada a ningún partido.

 Y lo peor es que lo de las primarias está tan bien visto y es tan ampliamente aceptado sin discusión que se ha extendido prácticamente a todos los partidos, menos al PP, pero todos cayendo en los mismos vicios.

Podemos, que tan orgullosos se sienten de su fórmula cuasi asamblearia, corre exactamente el mismo peligro que el PSOE. Mientras que la militancia puede que apoye a los candidatos oficiales y sus propuestas, buena parte de sus votantes, de esos que les han llevado hasta ahí, difieren de esas opiniones. La militancia de Podemos es mucho más radical que la mayoría de la gente que les vota, como ocurre con todas las demás formaciones.

De momento Rivera es el menos afectado por los efectos secundarios de las primarias, fundamentalmente por su falta de ideologización. A votar a Ciudadanos se apunta mucha gente de muy distintas procedencias que viene hastiada de la actitud sectaria e irreconciliable del resto de los partidos. Por tanto las discrepancias no se basan tanto en el aspecto ideológico; si existen están más fundadas en aspectos de estrategia o de pactos o de política de comunicación o de mayores o menores simpatías hacia unos u otros.

Pero en partidos fuertemente ideologizados las primarias son un peligro tremendo, porque dejan en manos de esa militancia afín y políticamente muy radicalizada, decisiones que con toda probabilidad los votantes pueden rechazar, empezando por personas y terminando por actitudes más o menos intransigentes y poco conciliadoras.

Hoy por hoy este desfase a quien más factura le está pasando es al PSOE. Todo el mundo da por sentado que si la cuestión de la abstención se sometiera al voto de la militancia saldría un apabullante sí a la postura de Sánchez y su gente. Y no obstante existe una corriente mayoritaria entre sus votantes, que se ve prácticamente en todas las encuestas de cualquier medio, partidarios de una abstención que deje gobernar al partido más votado si la otra opción es ir a terceras elecciones. O todavía peor, una alternativa de gobierno imposible con un montón de partidos que no tienen absolutamente nada en común salvo las ganas de echar al PP del poder.

Afortunadamente la inmensa mayoría de la gente rechaza este tipo de desbarres experimentales; una cosa es que muchos estemos locos por echar al PP y otra muy distinta es que estemos dispuestos para ello a cualquier mamarrachada. Un poco lo que han hecho en Cataluña, juntarse gente como Convergencia, ERC y las CUP solo porque tenían una cosa en común,  la independencia. Eso es ingobernable, es imposible, es un sindiós, es un gobierno fantoche que no satisface a nadie pero que mantiene constantemente una tensión muy poco recomendable para tomar decisiones importantes. Gente que no tiene nada que ver, cada uno de su padre y de su madre, desde la burguesía catalana más rancia a los antisistema más radicales, hala, todos a una en un totum revolutum por la independencia. Hay de verdad quien quiere algo así para gobernar el país?

No sé, yo cuando veo que algo se convierte en dogma indiscutible me echo a temblar porque generalmente hay muchas cosas que discutir sobre el asunto, sea el que sea. El tema de las primarias y de las consultas a la militancia para tomar decisiones importantes a mí, como poco, me parece digno de debate. Realmente es más democrático un partido por que se consulte a sus afiliados si, por ejemplo, luego cualquier discrepancia interna se mira como una traición y a los disidentes se les castiga o se les condena al ostracismo?

Ahí lo dejo, para reflexionar un poco.

Ps. Por cierto, dejo en plan Posdata el vídeo La Bicicleta de Los Morancos. Buenísimo!!

https://www.youtube.com/watch?v=ApeGqSE1pPM

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