La Audiencia de Sevilla ha condenado a Miguel Carcaño a 20 años de prisión por el asesinato de Marta del Castillo. La sentencia, asimismo, lo absuelve de los delitos de violación de que lo acusaban el fiscal y la acusación particular, ejercida por la familia de Marta, y absuelve también a los otros tres imputados -Samuel Benítez, Francisco Javier Delgado y María García-, acusados durante el juicio de encubrimiento.
Inmediatamente la prensa pone el grito en el cielo, los titulares sangrantes se suceden, la opinión pública se indigna. 3 años de constante juicio paralelo dan para mucho. Se leen cosas como:
Que vergüenza de País y que vergüenza de la Justicia, yo creo que el Juez que a dictado la sentencia es mas peligroso que los asesinos de Marta del Castillo,debería haber Juzgado a los asesinos de algún hijo de el,aunque supongo que un ¡¡¡¡¡¡¡¡¡ como este no debe ni tener hijos¿Quien es capaz de arreglar este país? somos la ultima mierda del mundo,me avergüenzo de ser Español.
¡¡VEREDICTO VERGONZOSO!!. Los españoles en general, nos sentimos defraudados por la justicia de este Pais. Es mas que probable que si algun magistrado sintiese el dolor de estos padres en sus propias carnes variase sus decisiones al respecto.
VER-GÜEN-ZA¡¡¡¡¡¡ A los ciudadanos nos queda muy claro lo que hay que hacer, yo en caso de estar en peligro mi vida o la de algún ser querido... MA-TO, que de la cárcel se sale y del cementerio no...
Tenian que estar toda esos despojos humanos condenados de por vida y no salir jamas a la callen, ojalá le hagan a Carcaño lo que le hicieron a esa pobre niña.
Bueno, y así cientos y cientos de comentarios del mismo estilo en todos los foros, blogs y redes sociales.
En fin, el caso supongo que todos lo recordaréis porque ha tenido una repercusión mediática muy fuerte y porque la búsqueda infructuosa del cadáver de la chica nos mantuvo a todos en ascuas durante meses, con el consiguiente cabreo popular y la sensación de tomadura de pelo.
La sentencia es dura de aceptar, yo lo entiendo, sobre todo para la familia, que estará destrozada. Pero la justicia no puede guiarse por emociones, sino por hechos demostrados. Se acepta que hubo una tercera persona implicada en la desaparición del cuerpo (recordemos que ya fue condenado por encubrimiento el menor conocido como el Cuco) pero eso no significa que se pueda condenar a ninguno de los otros acusados si no hay pruebas concluyentes contra ellos. Está claro que sin pruebas no se puede condenar a una persona, nos guste o no.
Yo creo que lo que falla aquí es que no exista ningún instrumento legal para extraer información en estos casos tan sangrantes, sobre todo cuando hay indicios claros de que se ha producido una muerte. No sé, tal vez habría que plantearse el uso de la hipnosis o de algún fármaco que suelte la lengua. No hablamos de tortura ni de barbaridades sino de mecanismos que no lesionen a la persona pero tampoco permitan que oculte una información fundamental para esclarecer los hechos. Dudo muchísimo que no exista una herramienta capaz de conseguirlo.
Un exceso de garantismo con respecto a los acusados sólo lleva a que en casos como éste la indignación popular estalle, y veremos si no trae consecuencias porque he leído hasta llamamientos a la rebelión callejera.
Hay actualmente otro caso en el que se dan circunstancias muy parecidas: el de los niños de Córdoba Ruth y José Bretón. Todos los indicios apuntan a que el padre es el responsable de la desaparición, y de hecho el tipo lleva dos meses en prisión. La policía, el juez y los psicólogos que lo han tratado están convencidos de que este señor sabe perfectamente qué ha pasado con los críos, entre otras cosas por la cantidad de mentiras e incongruencias que han encontrado en su relato de los hechos. Y no hay ninguna forma de extraerle esa información sin tener que recurrir a la tortura? En serio, con la de avances técnicos y farmacológicos que hay la policía no tiene manera de hacerle hablar?
A mí me cuesta creer esto. La gente dejará de creer en la justicia si se siguen produciendo casos como éstos. Sin cuerpos no hay pruebas y sin pruebas no puede haber sentencias condenatorias. Esto lo podemos entender y hasta aceptar. Pero... no va siendo hora de ir introduciendo nuevos mecanismos legales para obtener esas pruebas?
Dejo la pregunta en el aire.
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