viernes, 19 de abril de 2024

No termino de entender esto qué tiene que ver

 - Pablo Echenique: Lo que ha hecho Pepe Viyuela tras las denuncias por agresión sexual a Ramón Paso es ejemplar y marca una senda. Pero a los que lo conocemos un poco no nos sorprende. Pepe es una de las personas más decentes que habitan la esfera pública.

- Inma Ruiz de Julián: No termino de entender la relación entre mostrar repulsa por el comportamiento privado de alguien y dejar de trabajar en la obra. Picasso era un cabronazo con las mujeres pero no por eso la gente deja de ir a ver el Guernica. 

- Consolación: La época de Picasso no es la de ahora. Algo han evolucionado y consideran incorrectas las conductas machistas que además son delito.

- IRJ: Pero una cosa es que la percepción social sobre las conductas cambie y otra muy distinta identificar eso con la obra. Harvey Weinstein es un depredador sexual pero no por eso vamos a dejar de ver obras de arte como Pulp fiction, Chicago, El paciente inglés o Los otros. 

Esta charla tiene lugar en Twitter a raíz de la cancelación de la obra de teatro "Jardiel enamorado" tras la denuncia de 14 mujeres a su autor, Ramón Paso, por agresión sexual, y la decisión de su protagonista, Pepe Viyuela, de abandonar la obra.  

De momento no he recibido contestación, pero el hilo ha dado lugar a un debate interesante que me apetecía traer aquí.

La verdad es que no termino de entender esta actitud. Ni siquiera la entiendo cuando alguien ha sido juzgado y condenado legalmente, como es el caso de Weinstein, pero mucho menos cuando no hay ninguna sentencia judicial contra la persona. De hecho se han dado casos de acusados por abuso sexual que luego han resultado inocentes, por ejemplo Morgan Freeman o Kevin Spacey. Este último estuvo diez años sin poder trabajar por las acusaciones contra él que luego se demostraron falsas. Diez años, que se dice pronto. Diez años siendo un apestado social y además sin poder ganarte la vida.

En ocasiones ni siquiera existe denuncia formal sino que es la prensa la que se hace eco. Fue el caso de Carlos Vermut, un director de cine que apareció en un artículo en El País señalado por varias mujeres que dijeron haberse sentido víctimas de sus abusos. Curiosamente en todos los casos habían sido tías que después de sentirse agredidas no solo no lo habían denunciado sino que luego habían vuelto a tener relaciones esporádicas con el tipo. Vamos, que se lo encontraban por ahí de fiesta y se ponían a charlar con él como si nada e incluso volvían a ir a su casa. En fin, para mí hay actitudes incomprensibles pero no es hoy ese el tema, sino lo de la cancelación de la obra.

Vermut tenía varias películas por lo visto muy bien valoradas por la crítica.  Era catalogado además como un director progresista, de izquierdas, comprometido, curiosamente como Ramón Paso. Y de repente su trabajo se ha convertido en una especie de obra maldita, y por supuesto sus posibilidades de rodar algo en el futuro son nulas. Perdón, pero no entiendo nada. Lo lógico sería que lo que se viera afectado fuera la vida sexual de este tío. Que las tías huyeran de él como de la peste, que no se comiera un rosco, que su fama de depredador tuviera consecuencias en su vida íntima, pero en su obra por qué?? No termino de entender esto qué tiene que ver.

Vermut y Paso hoy por hoy no han sido juzgados. Pero ahora vayamos a los casos que sí lo han sido y la persona condenada con su sentencia correspondiente, como Weinstein. Sabéis la de pelis que hizo este tío?? Algunas de las mejores de la historia del cine. Aparte de las que he mencionado en el tuit anterior están Shakespeare in love, Reservoir dogs, The artist, El discurso del Rey.... Hay decenas de actores, actrices, directores, técnicos que han ganado Oscars y muchos otros premios gracias a las películas que ha producido este hombre. Qué hacemos con todo ese bagaje profesional?? Lo borramos?? Retiramos del mercado esas pelis y que devuelvan los premios obtenidos??

Por supuesto si ya nos remontamos a otros tiempos nos encontramos con mogollón de pintores, escritores, políticos, deportistas, en fin, gente de todo tipo, cuya vida personal oscila entre lo impresentable y lo delictivo. Kennedy trataba a las tías como una puta mierda, empezando por su propia mujer, y en lo personal se le puede juzgar con toda la dureza que se quiera, pero como político y como Presidente de los EEUU habrá que reconocer sus luces y sus sombras, independientemente de su comportamiento íntimo. Y esto por poner un solo ejemplo. 

Parece que al haber cambiado la sociedad sus valores morales y tener ahora mucho más claros conceptos que antes eran difusos se nos ha ido un poco la pinza y tendemos a confundir la moral privada con los logros profesionales o artísticos de las personas. Hay gente a la que le encantaba Woody Allen y dejó de ver sus películas después de la acusación de abuso de una de sus hijas, acusación que por cierto pasó por diversas instancias judiciales sin que en ninguna de ellas se le diera crédito. La misma justicia que en cambio sí condenó a Weinstein.

También hay quien ha dejado de escuchar o de bailar al ritmo de Michael Jackson. En este caso también hay un montón de rumores, de murmuraciones y acusaciones sobre los gustos pedófilos del cantante, aunque legalmente tampoco existe ninguna sentencia. No soy quién para juzgar si son verdad o mentira todos esos dimes y diretes, pero si lo fueran yo no concibo que se pueda olvidar el legado musical de Jackson. Seguiré quedándome con la boca abierta cada vez que vea el vídeo de "Thriller" y quiero creer que las generaciones venideras también lo podrán disfrutar.

Porque si solo van a quedar para la posteridad las obras de gente moralmente intachable ya podemos ir quemando todos los libros de historia, de arte, de música y de literatura. A la puta hoguera!!

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