Me ha salido panfilón pero lo quiero un montón

- Tú qué necesitas? 

- Yo un abrigo y un par de sudaderas.

- Vale, te hago un bizum de 100 pavos, que con eso tienes de sobra pa las rebajas.

- Y lo que me sobre me lo puedo gastar en el "Aquí no hay quien beba"?

- Bueno, ya lo vemos. No creo que te sobre mucho.

- Vale, pero si me sobra.

- Bueeeeeeno. Venga, vamos al lío. Cada cual por su lado y cuando acabemos nos vemos en el Mercao Victoria pa tomarnos una cervecita.

- OK.

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- Qué pasa? Qué haces aquí fuera? No te veo ninguna bolsa. No te has comprao na?

- No.

- Venga ya! Pos yo me he hinchao, menos mal que acabo de cobrar porque le he pegao un tute a la tarjeta que pa qué.

- Pos lo mío es pa inflarme a hostias.

- Pero qué te ha pasao?

- Que encima de que no me he comprao na me he gastao casi 20 euros en un paquete de pañales.

- Qué diceeeeees????

- Que sí, que un tío me ha colao la gamba y me ha pedío que le compre pañales. Y yo no sabía lo que valían.

- Madre míaaaaaa! Pero tú eres un pringao!

- Ya, ya lo sé. No hace falta que me lo digas. Llevo dos horas dándole vueltas, hasta me he venío porque ya no tenía ganas de ir de compras ni na.

- Ayyyyyy, mi niñoooooo, si es que eres todo corazón!

- Venga ya, mamá, que me han timao!

- Ya, eso está claro, pero con lo grande que eres cómo has caído? Te ha tenío que ver una cara de pardillo! Tú no sabes que ahora ya no te piden dinero, que te piden cosas y luego ellos las venden?

- Pos eso no es lo peor.

- Ay madreeeeee!

- Lo peor es que cuando me ha pillao ya llevaba un par de bolsas de pañales más en la mano.

. Llevaba más bolsas y has caídooooooooo??

- Yo qué sé, mamá! He pensao que a lo mejor tenía un montón de chiquillos, y además no sabía lo que costaban. Yo qué sé lo que cuestan los pañales! Pensaba que como mucho 10 euros. Y cuando he visto lo que era ya no me podía echar atrás.

- Pos ya lo sabes. Está bien la lección para que no vayas dejando semillitas desperdigadas por ahí. En fin, bueno, no te machaques tontamente. El tío te ha visto cara de pardillo y ha ido a por ti. Si cuela bien y si no a por otro. No pasa na, más se perdió en Cuba. No nos vamos a arruinar por eso.

- Pero es que eso no es lo peor.

- Por favoooooooor! Qué más te ha pasao?

- Es que soy todavía más pringao. Es que la muchacha de la caja me ha intentao advertir. Cuando he llegao con el tío y con los pañales me ha hecho así con la cabeza (negación), y yo me he dao cuenta pero ya no era capaz de echarme patrás. Y luego cuando he visto lo que era... (puchero)

- Ay mi niño! Si es que se te ve en la cara la pardillez. Desde luego el tío ha ido a tiro hecho. Pero bueno, piensa que antes que tú ya habían caído otros dos como mínimo. Mal de muchos consuelo de tontos, pero consuelo al fin y al cabo.

- Llevo un montón de rato aquí sentao machacándome. No se puede ser más gilipollas.

- Sí que se puede. Yo he hecho gilipolleces más gordas, palabrita. Anda, venga, vamos a tomarnos esa cervecita fresquita que quita las penas y mientras compramos por Internet lo que te haga falta.

- Vale.

- Tú sabes que esto tiene un post, verdad?

- No, por favor, mamá!

- Sí, lo tiene. Son las cosas de la vida, tengo necesidad de contarlas.

- Bueno, la verdad es que me da igual. Pero a mí no me lo enseñes. Y a nadie de la familia, porfi. Total, aparte de nosotros no te lee nadie.

- Eso te crees tú. Alguna gente me lee.

- Ya, pero son cuatro monos, y además no me conocen.

- Eso es verdad.  Entonces me das tu consentimiento?

- Bueeeeeeeeno.

- Piensa que esos 20 euros eran míos. Este post está pagao con creces.

- Bruja!