Leo en El País un artículo fascinante del escritor Sergio del Molino. Se titula "Una sociedad infantilizada" y trata de esa manera (que por cierto también señala con frecuencia mi admirado Javier Marías) con la que en la actualidad se intenta apartar a las personas adultas de toda manifestación artística o cultural que se aleje de lo que se considera convencionalmente aceptable o correcto.
De este modo hemos visto últimamente cómo se vuelve a rodar una película desde el principio solo por la presencia en ella de un actor acusado de acosador sexual (de hombres, por cierto). O cómo se pretende cambiar el final de algunas obras de teatro clásicas para que se adapten a las nuevas perspectivas morales de la sociedad. Algunos incluso proponen censurar las escenas en las que los personajes de las pelis antiguas aparecen fumando, porque fumar hoy en día es una aberración. Y los toros otra. Y maltratar a un animal. O a un niño. O a una mujer. Y como todo esto es socialmente inaceptable hay que borrarlo del mapa, de la literatura, del cine, del teatro, de la poesía. Así protegemos a la sociedad de la maldad. A una sociedad infantilizada hasta extremos difícilmente sostenibles.
https://elpais.com/elpais/2018/01/12/opinion/1515762289_033493.html
El artículo me parece francamente visionario y lo suscribo al cien por cien.
En el mismo periódico aparece hoy también una entrevista con una de las intelectuales francesas firmantes del artículo contrario al movimiento Metoo (que por cierto también suscribo casi al 100%). "Hay que dejar de creer que la mujer siempre es víctima", dice el titular. Recomiendo igualmente su lectura. De verdad empoderar a las mujeres consiste en engancharlas al victimismo crónico?
https://elpais.com/cultura/2018/01/12/actualidad/1515761428_968192.html
Y como no podía ser menos en este contexto aparece también una carta al director en la que una entusiasta lectora felicita con ardor a las enlutadas asistentes a la última entrega de los Globos de Oro.
Ya supongo que estaréis enterados. En señal de protesta por los últimos escándalos de acoso sexual en Hollywood las estrellas femeninas de la pantalla se pusieron de acuerdo para asistir totalmente vestidas de negro manifestando así su desacuerdo con el acoso sexual.
La persona que firma la carta desea remarcar "el mérito y el coraje" de estas señoras que (esto es comentario personal mío), aparecían todas convenientemente vestidas de negro pero eso sí, sin faltar ni por un momento al estilo tradicional hollywoodiense de mostrar ostentosamente sus principales encantos femeninos para deleite y baboseo de los señores productores, directores y demás fauna de la industria. No sea que por ir de negro en señal de protesta dejen de considerarlas señoras estupendas y deseables para mostrar sus maravillosos y cuidados culos en la gran pantalla a todo color. En fin, vivir para ver... desbarres.
La cuestión, desde mi punto de vista es: de verdad hay que tener mucho mérito y coraje para ir de negro a una gala como ésa? O el mérito y el coraje habría que tenerlo para aparecer vestida de verde botella?
Porque la realidad es que sólo 4 mujeres 4 se atrevieron a romper con el llamamiento y se vistieron de los colores que a ellas les salió del coño suyo. Y una de ellas, que iba de rojo, tuvo que justificarlo diciendo que en su cultura el rojo es el color del luto y que así manifestaba su pena mayormente que de negro.
Había que tener muchos cojones de verdad para apuntarse al carro del Me too y vestirse de negro en esa gala? O los cojones había que echarlos para vestirse cada una a su bola, independientemente de lo mucho que puedan condenar el acoso sexual y las violaciones?
Significa esto que si no te vistes de luto riguroso en una gala es que te encanta que los tíos acosen y violen y abusen de las mujeres? Si, por ejemplo, te niegas a seguir a rajatabla una campaña que consideras muy cercana al totalitarismo emocional, que si no compartes al cien por cien te considera algo así como una basura social, es que tú estás de acuerdo con las violaciones y los abusos en Hollywood o en Sebastopol?
Toda la vida me he rebelado contra lo establecido.
Toda la vida me he rebelado contra los uniformes.
Toda la vida me he rebelado contra los protocolos sociales absurdos..
Toda la vida pensé que si algún día me casaba no lo haría de blanco ni muerta.
Toda la vida me negué a ir de negro a los funerales y entierros.
Toda la vida me he vestido y peinado a mi bola independientemente de ningún protocolo.
Y juro que si por hache o por be hubiera tenido que asistir a esa gala de los cojones, ni el mismo demonio me habría convencido para ir de negro.
Y que me llamen violadora, machista, sexista, hijadeputa, guarra, asquerosa, cerda, insolidaria, escoria social, bárbara o lo que les de la gana.
Ni muerta habría ido de negro.
No me gusta que me digan de qué color debo vestirme para demostrar lo que siento.
No me gusta que nadie dirija mis pensamientos ni mis palabras ni mis silencios ni mis actos.
Valentía? Coraje? Mérito? Cojones?
Volvemos al principio: la sociedad infantilizada. Obviamente si te sales mínimamente de la norma, de lo establecido, de lo correcto, de lo "bueno"... date por muerto. O por desterrado.
Y por supuesto la valentía y el coraje siempre será... decir lo que todos dicen y pensar lo que todos piensan. Y vestirse de negro en los Globos de Oro. Y en los funerales.
Porque si te vistes de amarillo para enterrar a tus muertos... igual es que ni los quieres, no?
Ps. Puedo prometer y prometo que más de una vez me han tocado la rodilla por debajo de una mesa. Y cuando no he querido ha bastado con retirar la rodilla y lanzar una mirada fulminante al tocón, y cuando sí he querido ha bastado con sonreír y dejar la pierna en su sitio.
ME NOT.
Ps2. Prometo que no estoy traumatizada porque ningún tío me haya acosado en un bar. Prometo que a más de uno y más de dos lo he dejado bastante cortado e incluso lo he ridiculizado hasta el infinito y más allá con mis amigas y se ha tenido que ir con el rabo entre las piernas. Y jamás consideraría a lo de ellos acoso. A lo mío con ellos sí que lo calificaría a menudo como auténtica mala leche. Al final algunos me han dado hasta pena.
ME NOT.
"Prometo que a más de uno y más de dos lo he dejado bastante cortado e incluso lo he ridiculizado hasta el infinito y más allá con mis amigas y se ha tenido que ir con el rabo entre las piernas."
ResponderEliminar¿Algún episodio concreto que merezca ser comentado?
Ninguno del que me acuerde especialmente.
EliminarLo de chotearse de los tíos que les entran es un comportamiento muy frecuente entre las tías.
Se habla poco de esto pero la verdad es que para acercarse a un grupo de tías a intentar ligar hay que echarle muchos cojones.
Las tías cuando estamos en grupo somos bastante hijaputas. En eso tenemos poco que envidiar a los tíos.
En discotecas y en macrofiestas romper el hielo no me parece demasiado complicado, 'continuar la jugada' transcurrido un rato sí que lo encuentro algo más complicado.
ResponderEliminarYo no voy con la mentalidad de 'tengo que hacerme a una por huevos sí o sí', si me acoplo a otros grupos ya sean de chicas o mixto mi idea inicial es relacionarme, conversar con otra gente (o hacer algo el idiota; eso con el alcohol me pasa siempre), en resumidas cuentas, pasarlo bien. Luego ya si surge algo con alguna pues vale, pero aún así trato de ser prudente. Ahora que lo pienso creo que nunca o muy pocas veces he puesto verdadero empeño para intentar conquistar a una mujer, en plan esta me gusta y voy a por ella, todo lo que me ha surgido ha venido solo.