jueves, 19 de enero de 2017

Poliamor

Últimamente he oído en varios medios hablar de un concepto que hasta ahora no había escuchado nunca antes, el "poliamor". Sin ir más lejos, el otro día en el nuevo programa de Risto Mejide, "Chester in love", apareció la escritora Lucía Etxebarría haciendo un alegato muy entusiasta acerca de este modo de entender las relaciones amorosas, que consiste básicamente en la no exclusividad y en la posibilidad de abrir la pareja a experiencias no solo sexuales sino también sentimentales con otras personas. En realidad en el poliamor se supera el concepto de pareja porque la relación puede ser a tres, cuatro, cinco bandas o todas las que se tercien.

Personalmente no me convence demasiado, y eso que me tengo por una persona abierta de mente para asimilar conceptos novedosos, pero es que creo que este sistema choca frontalmente con la naturaleza humana. Yo creo a pies juntillas que el amor (amor erótico, se entiende) exige exclusividad. Cuando la gente se enamora centra su atención en la otra persona y espera el mismo comportamiento por la otra parte. Es verdad que ese sentimiento puede durar años o puede durar meses, incluso semanas o días, pero en mi opinión cuando alguien empieza a fijar su atención en otras personas es porque ya se ha pasado el amor hacia la anterior.

Depende mucho de lo enamoradiza que sea la gente, o de lo veleta,  picaflor o como se le quiera llamar. Hay quien se enamora cada día de una persona diferente y hay quien en realidad no se enamora nunca, vamos, que en el aspecto amoroso se mueve por meras atracciones sexuales pero sin que en ningún momento llegue a sentir algo más profundo. En estos casos es fácil poder practicar el poliamor a mansalva sin problema. Pero claro, es porque realmente no existe amor, más bien sería polisexo.

Lo del poliamor se parece mucho a la poligamia, que en algunas culturas se permite e incluso se considera conveniente y aconsejable. Para muchos musulmanes o para los mormones por ejemplo es lícito que un hombre (eso sí, solo el hombre) pueda casarse con más de una mujer. Y algunos, bastantes, lo hacen. Pero no nos engañemos, cuando se casan con una es siempre porque ya se han desenamorado de la anterior, y aunque su religión les obliga a satisfacer a todas en el lecho conyugal y a mostrarse ecuánimes con todas en sus demostraciones amorosas, lo normal es que la que tire del tío para volver tempranito a casa y echar una siestecita sea la última adquisición, nunca la anterior o anteriores. No quiere decir que no les tenga cariño a todas pero donde se ponga lo reciente que se quite lo ya gastado por el uso. Menos con las mantitas y peluches de los niños y con mis trapos de dormir eso mismo pasa con casi todas las cosas.

Es por esto por lo que yo no creo mucho en lo del poliamor ni en la poligamia ni en nada de eso. Yo defiendo más otro concepto que me he inventado y que poca gente compartirá seguro pero que me parece mucho más práctico y adecuado a la naturaleza humana: la monogamia compartida.

Ya he hablado otras veces de esto por aquí pero por si alguien no me ha leído nunca lo desarrollaré en este post. Como creo que la monogamia para toda la vida no es más que una aberración impuesta por una sociedad de tarados, porque no hay quien pueda hacer perdurar el amor de forma permanente hasta el fin de los tiempos, yo propongo que las personas, sobre todo cuando deciden formar una familia, por razones prácticas, económicas y educativas, formalicen una relación monógama con la otra persona pero siempre partiendo de que cuando la fase de amor erótico haya pasado se pueda abrir esa relación a mantener otras historias paralelas sin sufrimiento ni escándalo alguno por la otra parte.

En el caso de la gente que no siente la necesidad de formar una familia, la monogamia sucesiva es más recomendable, es decir, que conforme se vaya enamorando de nuevas personas y desenamorando de las anteriores vaya dejando a las antiguas para formalizar nuevas relaciones. En estos casos  yo no aconsejaría meterse en ningún tipo de atadura que pudiera complicar el cambio de pareja, ataduras como préstamos personales en común, hipotecas, proyectos de vida a largo plazo y cosas así. Estas historias solo deben plantearse con una pareja si se van a tener hijos y ya la atadura es inevitable, en cuyo caso qué más da un lazo al cuello que 25?

Pero como lo de formar familias es algo que tarde o temprano se plantea casi todo el mundo, ahí es donde yo propongo esta figura de la monogamia compartida, que en realidad no es nada nuevo, es tan viejo como el mundo, pero siempre entendido de una forma clandestina y sin reconocimiento social alguno. Es decir, desde el principio de los tiempos la gente ha venido practicando esto y cometiendo infidelidades a destajo pero aun siendo algo completamente humano y natural la sociedad sigue empeñada en considerarlo algo sucio, inconfesable e inmoral. Y digo yo: cómo puede ser inmoral algo consustancial a nuestra naturaleza?

Lo que no podemos es obligarnos a vivir de una forma que atenta contra nuestra naturaleza. Bueno, en realidad mucha gente lo hace, pero conlleva un montón de sufrimiento por todas las partes. Los que ponen los cuernos lo pasan fatal, con unos sentimientos de culpa que se mueren, y los cornamentados lo pasan todavía peor porque se consideran humilllados o rechazados o vete tú a saber qué cosas. Cuando la pura realidad es que es algo inevitable y completamente normal, le pasa a todo el mundo por lo menos una vez en la vida, lo de sentirse fuertemente atraído por otra persona que no es su pareja monógama de siempre. Y a pesar de que le pasa a todo el mundo es de obligado cumplimiento ocultarlo y hacer como si no le pasara nunca a nadie.

En fin, es como si cagar, que es una cosa que no podemos evitar porque va en nuestra naturaleza, fuera un acto pecaminoso que todos hiciéramos ver que no practicamos solo porque socialmente está mal visto. Una cosa es que no te pongas a hacerlo delante de todo el mundo, porque la verdad es que no está bonito, y otra muy distinta que pretendas hacer creer a la gente que tú no cagas nunca.

Pues lo otro es lo mismo.

Y hasta aquí mi apasionante disertación de hoy sobre el poliamor.

6 comentarios:

  1. El símil de la cagada es muy elegante. Al menos sí existe la policagada frente al poliamor. Diarrea que se decía antes. No obstante, una diarrea crónica puede hacer peligrar el amor a secas y el poliamor aún más. Y ahondando, también es cierto que no hay auténtica pareja compenetrada y con futuro por delante sin un conocimiento mutuo de los ámbitos bajunos, fitosanitarios y cagadisticos que no cabalísticos, que también.

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    1. Dios mío, Martínez, la verdad es que no sé cómo abordar este asunto contigo.

      Siempre pensé que eras de las personas que prefieren que los demás crean que nunca cagan.

      De hecho yo había hecho como que lo creía para que no te sintieras violento. Ahora no sé qué decirte.

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  2. Para nada de acuerdo contigo, mari inma. Sin entrar a analizar la pijada esa del poliamor, que no es más que otra etiqueta para uno de los trillones de tipos de relaciones entre personas que pueden y podrían existir, pienso que eso del amor es una castaña pilonga, al menos entendido de ese modo posesivo, rocoso, ultra definido y monolítico. Al parecer el amor o el enamoramiento ha de ser de una determinada manera y si no nada, ni es amor ni es nada, imagino que habrá hasta gradaciones en algún manual escrito en roca en alguna parte del universo :))).

    La monogamia es una estupidez, absurda y que provoca infelicidad y bastante desazón, imagino que como estrategia de supervevencia de la especie tendrá su sentido, la genetica femenina, probablemente estará muy a favor de ella, ya que tras la fecundación tiene sus 9 meses de gestación y posteriores añitos de cuidar de la cría, así que cuanta más ayuda exclusiva tenga, mejor. Desde el punto de vista social también tendrá su sentido la cosa, imagino que una sociedad más promiscua y compleja tendría muchos más conflictos y sería más complicada de sostener y organizar. Pero desde el punto de vista humano, es una puta aberración, tanto la forma de enfocar estas cosas de la sociedad actual como sus pseudo modificaciones. Lo normal, al menos para mi modo de entender las cosas, es que los seres humanos se deseen, desen acariciarse, tocarse, follarse y todo lo que sea dulce y acabe en arse y no sólo desde el punto de vista del deseo, también desde el punto de vista de los afectos, lo normal es que la gente desarrolle lazos afectivos, cariño, por la gente que le rodea, que normalmente suelen ser majetes.

    Vamos, pa no liarme demasiado, lo normal, desde mi punto de vista, es que uno se pase el día deseando follar, besar, acariciar, cuidar y sonreir, con todas aquellas personas del sexo que le atraiga (másculino, femenino o mediopensionistas) y la intensidad de ese deseo, amor o como lo quieras llamar,(que el término utilizado es una chorrada y mazo de arbitrario) dependerá de mil matices.

    Me parece absurdo eso de convertir a otra perosna en tu universo, que no haya más que desear, mirar o amar, no es justo con nadie, ni con esa persona, ni con uno mismo ni con nadie, como si fuesemos albatros idiotas que se unen de por vida. En la base, somos todos más parecidos que la hostia, y mirados desde determinado ángulo tenemos aristas que brillan que acojonan, si te pillan en un momentillo de brillo brutal de esos, lo normal es que los ojos que te miran se queden prendados de ese brillo, y si te pillan cagando, pos lo normal es que no ;), aunque hay gustos para todo :)

    Nos relacionamos como nos relacionamos, y al igual que la mayoría de directrices de la sociedad actual, las formas oficiales o semioficiales de relacionarse están más pensadas para satisfacer los intereses de la especie o de ese modelo social que los intereses y necesidades humanas.

    Bueno, eso es lo que creo yo, que me enamoro en cada mirada casi, pero vete tú a saber cómo coño funcionan el resto de las cabezas :)

    Un abrazo a ambos, y una de ken zazpi ;)

    https://www.youtube.com/watch?v=ZElkNBpDfg8

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    1. Vencejo, cometes el error habitual siempre que se habla de estas cosas: confundes el amor con el sexo.

      Claro que se puede follar con dos, con tres y con cuatrocientasmil personas. De hecho, yo creo que el macho humano está diseñado genéticamente para tirarse o al menos desear tirarse todo lo que se menee, independientemente de que sienta algo o no.

      De lo que yo hablo es de que para enamorarse de una persona siempre hay que desenamorarse previamente de otra. Que no se puede amar (amor erótico, me refiero) a más de una persona al mismo tiempo, que es un tipo de amor exclusivo, no como el de la amistad o el paterno, por ejemplo. Y no tiene nada que ver con follar ni con desear follar, que es una cosa muy distinta.

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  3. Insisto en que no :))), ese amor del que hablas, que al perecer es algo tan matemático, medible, detectable y mesurable como la cantidad de agua que cabe en un cubo (permíteme que me descojone un poco ;)), es puro macguffin, un argumento para el deseo. No quiero decir que no exista, que no sea genial y que no pueda separarse del deseo (lo cual resulta bastante ridículo, somos puro deseo con patas, como todo bicho viviente ::)), ni que debido a la presión social no se manifieste o se doble a martillazos para que se muestre de esa forma tan exclusivista y absurda, pero maldita la necesidad que tenemos de ello, malditas las ventajas que tiene y maldito lo humano que resulta (aunque insisto también en que quizás todo el mundo sienta así y sea yo un bicho raro, por indicios me da que no ;)).

    Y sobre el axioma ese de que no se puede AMAR :))) a más de una persona al mismo tiempo, permíteme de nuevo que me descojone un poco ;), desde mi punto de vista, que es el único que tengo, se puede, vaya si se puede :), y de nuevo por indicios, creo que el resto de la humanidad también puede y lo hace. Otra cosa es que todo lo que no sea dos albatros volando en pareja solitaria, perfecta y completa hacia el atardecer del horizonte, o la foto que no pueda salir en "casa y jardín" nos resulte aberrante, cuestionable y menor porque así nos obliga la norma social, la santa madre iglesia y un gato :))))).

    El "amor", las relaciones personales y humanas tienen quintillones de formas, o más ;), tantas como líneas se puedan tirar entre todos los individuso que existen, y cojonudamente que está eso. Y cuando se folla, normalmente, se suele amar un poquito ;) (no me vengas ahora con la chorrada que de que no es necesario, ya lo sé, pero mola sentir cosas bonitas por la persona que te estás follando, así que hacer lo contrario es un barroquismo absurdo, se puede hacer, pero total, para que? ;).

    en fin, que yo sé lo que me digo :))))))

    Va una tonadilla libertaria de veneno ;)

    https://www.youtube.com/watch?v=zlD25zG139k

    Que fijo que me da la razón a mi :)

    Guapa. Por cierto, tienes un tirillo, muchos besos y un montón de caricias, que se joda tu novio, el der DNI coincidente :P :)))))

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    1. Jajajajaja, mi novio está un poco de vuelta de estas cosas. Es un tipo muy inteligente, de hecho por eso estoy enamorada de él. Aparte de por lo del DNI, claro ;)

      Mira, ya he dicho en el post, y es radicalmente cierto, que estoy abierta a todas las posibilidades. Y si tú me dices que sientes de esa manera y que hay gente que siente así también lo creo y además me encanta, porque lo que más me gusta del mundo es que nada sea de carácter universal y que haya variedad para todos los gustos. Y además todo lo raro o anormal o heterodoxo me flipa.

      Lo que pasa es que mi experiencia con la gente me lleva a pensar que las cosas por lo general ocurren de ese modo. Las personas suelen enamorarse y desenamorarse para enamorarse otra vez. Y no es solo unas sevillanas.

      Y cuando decimos que amamos a dos personas a la vez (y yo eso lo he dicho muchas veces) la verdad es que lo que estamos diciendo es que a una la queremos (de cariño, de casi hermanos, de tequieromucho) y a la otra la deseamos hasta el tuétano, aunque no la queramos tanto.

      Pero ya te digo, es una norma general. Luego fijo que habrá de todo. Aunque sigo pensando que el mormón polígamo siempre prefiere pasar el rato con la señora última que con la primera. Llámame tópica, llámame típica o llámame lo que te dé la gana.

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