martes, 28 de junio de 2016

26-J : mi análisis.

PP

Obviamente ha funcionado su llamada al voto útil de la derecha, un voto cargado de miedo y de insinuaciones veladas sobre los males que acechaban al país si Podemos llegaba a gobernar. En eso las encuestas infladas le han ayudado bastante porque el votante pepero ha entrado en modo pánico y ha acudido en masa a votar. Si a eso le unes que dos días antes el Brexit pegó otro empujoncito... ahí están esos sorprendentes resultados.

No es verdad que la corrupción no le haya pasado factura, aunque no tanto como muchos pensamos que merecerían. Sus votantes le castigaron duramente el 20-D y muchos de ellos le dieron una oportunidad a Ciudadanos, pero jamás le podrán perdonar a éstos su pacto con el PSOE, aunque de este tremendo error estratégico del partido de Rivera hablaré en su apartado.

El caso es que muchos de los votantes díscolos que se pasaron al enemigo han pensado que ya han tenido castigo bastante y han vuelto al redil. Además ha sido fundamental la actitud de Rajoy durante la etapa de negociaciones, que no ha tenido que hacer otra cosa que sentarse a esperar cómo los otros se estrellaban solos en esa absurda investidura que montaron Sánchez y Rivera.

Y mientras unos y otros se quemaban, o como muy bien lo explica Isaac Rosa, daban vueltas en círculos concéntricos sin meta ninguna, él sencillamente miraba y esperaba. La antológica pachorra rajoyana ha funcionado y hay que felicitarlo por ello. El inmovilismo al final resulta ser una buena estrategia cuando los demás se mueven totalmente enloquecidos sin saber muy bien cómo, hacia dónde ni por qué.  Felicidades, pues, por una buena estrategia y por unos resultados que ni en sus mejores sueños hubieran podido imaginar, como muestra el caótico discurso que soltó el presidente en el balcón de Génova para deleite de sus fans.  

PSOE

Bueno, a los errores del PSOE ya les dediqué capítulo aparte hace unos días. Empezando por el NO, NO Y NO Y QUÉ PARTE DEL NO NO HA ENTENDIDO USTED, SR. RAJOY? Tú sí que no has entendido nada, Sánchez.

En realidad, el responsable último de estas segundas elecciones  no es otro que Sánchez y su partido, que desde el principio puso dos vetos demenciales: ni podía abstenerse y dejar gobernar al partido más votado ni podía pactar con los populistas de Podemos. Qué le quedaba? Pues hacer la gilipollez que hizo con Rivera, algo que no tenía futuro ni posibilidades, que numéricamente no daba para nada, pero que les sirvió para achicharrarse a los dos y encima para hacerse un retrato que a muchos de sus votantes no les iba a gustar.

Unos cuantos días de gloria, protagonizando la actualidad, saliendo en las portadas de todos los periódicos y abriendo los telediarios es lo único que sacaron tanto uno como otro. Luego cuatro días de debates infructuosos y repetitivos hasta la saciedad, y el ridículo mayor de la historia de los debates de investidura. Pa tu casa con el rabo entre las piernas y encima con ese mantra absurdo que empezó a repetir una y otra vez en su discurso: PODEMOS SE HA PUESTO DE PARTE DEL PP Y HA IMPEDIDO UN GOBIERNO DE PROGRESO.

Y lo peor es que el tarado este sigue ahora erre que erre con el NO, NO Y NO, Y QUÉ PARTE DEL NO NO HA ENTENDIDO, SR. RAJOY??  Me pregunto si lo que quiere es repetir el proceso y llevarnos a unas terceras elecciones, en las que ya Rajoy sacaría mayoría absoluta porque le votaría hasta yo, y al PSOE  no le volvería a votar ni la vieja más sociata de toda la vida del último pueblo de España.

UNIDOS PODEMOS

Estos me parece a mí que son los que se han quedado más pasmados. Esas encuestas hiperoptimistas, que llegaron a su punto culminante en las de pie de urna el mismo día de las elecciones, los han dejado hechos un auténtico trapajo cuando la realidad les ha pegado esa hostia que les ha venido no saben de dónde.

Autocrítica han hecho poca, de momento. La culpa  es del PSOE, que los tomó en campaña como principales enemigos; o del PP, que ha echado mano del voto del miedo; o del Brexit, o de la madre que lo parió. Ni pensar que haya tenido que ver nada la actitud prepotente de Iglesias durante las negociaciones, aquello de repartir los sillones en riguroso directo en rueda de prensa sin ni siquiera haber hablado con Sánchez, el ninguneo y la soberbia frente al PSOE, y esos avenates esquizoides que un día lo convertían en comunista de toda la vida y al día siguiente en socialdemócrata convencido.

Confieso que yo misma me lo estuve pensando, aunque al final me pudo el convencimiento de que esta vez mi voto valdría al menos para algo, no como el 20-D, que voté a IU y lo que hicieron con él gracias a la mierda de ley electoral que tenemos fue tirarlo a la basura junto con los de dos millones más de votantes. Pero que la actitud de Iglesias y su soberbia me levantaba el estómago y que lo he votado con la nariz bastante arrugaílla, eso desde luego. Por eso no me extraña nada que mucha gente haya pasado olímpicamente.

Si tan preocupados están por saber qué ha pasado, que hasta han encargado un estudio demoscópico a posteriori, que escuchen a la gente sencillamente. Yo hoy en la radio ya he escuchado a dos personas que eran exvotantes socialistas y el 20-D votaron Podemos y, tras ver los desbarres de estos meses de Iglesias, se han quedado en casita esta vez. Otros se habrán vuelto a arrojar en los brazos del socialismo de toda la vida, vistas las veleidades ideológicas y de temperamento del Sr. Iglesias, que lo mismo un día recordaba al PSOE lo de la cal viva de los GAL que al siguiente le tendía amablemente la mano o le susurraba en ese tono asquerosamente paternalista con el que se dirigió en todo momento a Sánchez en el tostonazo de debate a 4 con el que nos obsequiaron nuestros líderes.

Si unimos a eso la cursilería de los corazoncitos, los abrazos constantes, los besitos en el Parlamento, las babas y el almíbar que derrochan en todas sus apariciones, a unos cuantos alérgicos al azúcar también les habrán echado para atrás. La hiperglucemia para estas cosas puede ser letal, doy fe.

Y por supuesto a los comunistas de toda la vida, votantes de IU, que no perdonan el pacto con una formación que reniega descaradamente del comunismo para abrazar sin pudor la socialdemocracia y que además humilló públicamente todo lo que pudo y más a IU en la anterior convocatoria, hasta que se dieron cuenta de que había ahí dos millones de votos que les podían interesar.  De aquellos polvos estos lodos.

CIUDADANOS

Estos estaban en la situación más incómoda, pero encima todo lo que podían hacer mal lo han hecho,  y con creces.

Primero su posición ideológica, bastante difusa por cierto, los sitúa para los votantes en el centro derecha, y cuando se ha apelado en ese tramo al voto útil la gente ha visto claro que ese voto útil estaba en el PP.  La distancia en escaños entre ambos era tan grande que había pocas dudas sobre dónde estaba la utilidad en ese terreno de juego.

Por otra parte no es ningún secreto que muchos de los votantes de Ciudadanos eran exvotantes arrepentidos del PP que querían castigar a su partido por asuntos varios como la corrupción pero que jamás perdonarán el pacto absurdo, sin sentido y totalmente infructuoso con un Sánchez que encima había rechazado y humillado públicamente al PP con su famoso NO, NO Y NO... Si yo hubiera sido ex-votante pepera, por muy harta de las corruptelas de mi partido que estuviera, tampoco perdonaría una traición como ésa. Lo que pasa es que en lugar de volver a los brazos de la gaviota probablemente me habría quedado en casita a esperar tiempos mejores, que seguro que es lo que muchos han hecho.

Ciudadanos no ha sido consciente de que muchos de sus votos eran prestados ni de dónde venían. Ellos siempre han intentado vender que son un partido con sentido de estado y con responsabilidad y que por eso en todo momento han mantenido una actitud dialogante hacia los dos grandes, pero lo cierto es que sabiendo que el pacto con Sánchez no tenía salida, es difícil de entender cómo se embarcaron en un proyecto tan poco consistente y dejaron para siempre esa foto que nunca se borrará del imaginario colectivo de los dos guaperas sonrientes firmando un montón de papeles que no eran más que polvo, lo cual sabía todo el mundo, ellos incluídos.

Han pagado caro ese error y también la estrategia del miedo que el PP ha sabido utilizar muy oportunamente a su favor. Y tampoco les ha ayudado demasiado esa campaña de guante blanco y de no agresión entre los socialistas y Rivera.

Y por lo visto no han aprendido nada de sus errores porque de momento siguen erre que erre pidiendo la cabeza de un Rajoy que indiscutiblemente ha sido el gran triunfador en estas elecciones. Otros cuantos exvotantes peperos que les dirán hastaluegolucas en las próximas.

11 comentarios:


  1. Hay para todos y creo que has repartido con juicio y bastante equidad. Y en gran medida solo cabe dar la enhorabuena al Partido Popular por sus excelentes resultados, e indicar que sería conveniente que el resto de partidos aceptara dicho triunfo y, de una forma u otra, permitiera gobernar al señor Rajoy, pese a que se me revuelven las tripas, todo sea dicho.
    Ahora bien, no pienso felicitar al pueblo español, con el que cada vez me siento más distanciado. Después de los numerosos casos de corrupción, de una deuda pública disparada y disparatada, la irreparable pérdida de derechos laborales, la manipulación sistemática de los medios de comunicación públicos, el juego continuo con la privatización de sectores como la sanidad, educación y el Registro Civil, la supresión de la tarjeta sanitaria a los españoles que pasen más de tres meses fuera del territorio nacional, la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Civil que dificulta enormemente la investigación de los casos de corrupción, la llamada vulgarmente ley mordaza, la nueva Ley de Educación aprobada sin el más mínimo consenso, el incremento del déficit público, la reducción de afiliados a la Seguridad Social, el disparatado aumento del número de contratos temporales, los recortes sistemáticos en educación, sanidad y dependencia, el copago sanitario, la subida del IVA y del IRPF, la reforma de las pensiones que las hace en el futuro más bajas y establece retrasos en la edad de jubilación, y en general un sin fin de medidas, disposiciones y acciones de gobierno que en nada presentan una realidad para estimarla positiva y digna de recompensa.
    Pero claro, la valoración de las acciones de gobierno es tan discutible como las estadísticas, por lo que muchos, la mayoría según se observa, son los que la han evaluado provechosa. Ahora bien, por donde no podemos pasar es por la indiferencia del pueblo en los casos de corrupción. Si éstos fueran escasos y esporádicos, sería comprensible, pero en la cantidad y el número que hemos podido padecer en estos últimos años, solo cabe considerar al pueblo español como un pueblo indigno. Y un pueblo indigno es un pueblo acabado. Y es que no solo no hay castigo, hay premio. Eso solo puede poner de manifiesto que la española es una patria tanto o más corrupta y cómplice con los ladrones que los propios saqueadores. Y es ahí donde radica el origen de un problema que no es solo político, es social, cultural e histórico. Cambiar o modificar eso es tanto como pedir peras al olmo, de ahí que Dios guarde a todos nosotros muchos años de nosotros mismos, y larga vida estimo a quienes nos representan hoy, pues sus representados son el más claro ejemplo de solidaridad con el latrocinio y promotores del mantenimiento de un estado de cosas recurrentemente ulcerado. No sé quien decía que el progreso no existe, pero lo indecoroso sin duda. Y España es un auténtico estercolero, empezando por el pueblo.


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Martínez. Yo con esto de la corrupción lo que creo es que el exceso informativo ha terminado siendo contraproducente porque la gente se ha acsotumbrado al constante chorreíllo y ya no hace efecto ninguno en el ánimo del personal. Está totalmente amortizada como argumento político.

      Es como las guerras, las hambrunas, la tragedia de los refugiados... Cuanto más nos hablan de todo ello más nos insensibilizamos porque a todo se acostumbra el cuerpo y llega un momento en el que oímos las noticias como quien oye llover. Es triste pero es así.

      De todas formas tenemos gobiernos corruptos porque en este país la gente es corrupta, y de alguna manera, si pudieran y tuvieran ocasión, saben que también se aprovecharían de las circunstancias. Los corruptos no salen de debajo de las piedras; salen de entre la sociedad.

      Somos muy duros con las corruptelas de los políticos pero luego sale Leo Messi del juzgado por haber escamoteado unos cuantos kilos a Hacienda y se encuentra con un montón de fans en la puerta ovacionándole y pidiéndole autógrafos. El ser humano es así de hipócrita y de imbécil al mismo tiempo. No es solo este país, eso es casi universal, es inherente a la especie, así que no te machaques tanto con los españoles.

      Eliminar
  2. Estoy de acuerdo y, como todo en la vida, nos acostumbramos y ya nos resbala. Pero es tengo una indignación que ni te imaginas. El domingo me acosté sin cenar. Parezco un adolescente que sigue asombrandose de las cosas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja, tengo un compañero de trabajo que le pasa igual. Se pilla unos berrinches que pa qué. Ahora dice que ya ha visto que todo intento de cambio es imposible y que se va a dedicar a holgazanear para robar él también, como hace todo el mundo.

      De todas formas estoy segura de que lo dice por decir y que si hubiera terceras elecciones iría obedientemente con su papeleta de Podemos y nada ni nadie en este mundo podría evitar que la metiera en su urna. Son eso... berrinches.

      Si te sirve de consuelo, a los partidos también les está costando un montón digerir el resultado electoral. Todos los perdedores andan buscando culpas y todavía sin creerse lo que les ha pasado.

      Por cierto, un estado emocional que no ayuda demasiado a no cometer mil tonterías. Miedo me están dando unos y otros. Con decirte que ahora mismo el PP me parece el único medianamente coherente.

      Eliminar
  3. Estas perdiendo el oremus con ese dichoso miedeo que lo impregna todo. No obstante, sí decir que yo no me fío de nadie, ni de los podemitas ni de los trogloditas. Pero, ¡coño! que votar a los peperos como ha hecho un amplísimo sector de la poblacion ibérica es de cochinos blancos, de sodomitas complacientes, ignorantes de tomo y lomo, y ladronzuelos miserables, pero...

    ResponderEliminar
  4. Hola, hoy me he acordado mucho de ti. Resulta que con el calorcito, me he puesto una falda pantalón... que no cubre del todo mis ingles cuando voy en bicicleta, así que por debajo me puse un pantaloncito ajustado, como tú haces (de hecho, fuiste tú la que me inspiró la solución).

    Y luego, una vez apeada, cuando pregunté en un FNAC que dónde estaban los lavabos para quitarme el pantaloncito y así no pasar calor mientras diera el paseo, la dependienta me respondió:

    "Al fondo, a la izquierda".

    Jajaja, no pude evitar sonreír.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amiga mía, tu prgunta era ociosa; los baños indefectiblemente están al fondo a la izquierda.

      Y si alguna vez encuentras alguno que no esté en tan estratégica posición... no te fíes. Yo de ti no entraría.

      Eliminar
  5. ¿O sea que el título de tu blog es una declaración pública de que te gusta cagar en baños públicos? :O

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajaja!

      Yo simplemente me conformaría con "cagar", que es una afición que tengo pero que practico mucho menos de lo que a mí me gustaría.

      Eliminar
  6. La verdad es que leeros es terrible. Pero ya puestos diré que yo jamás hago eso en un baño público. Me daría auténtica grima. Yo solo lo hago en los hoteles en los que me alojo o en mi casa, jamás en casa ajena y menos aún en bares o restaurantes. Y claro está, después hay que bañarse adecuadamente para tener el culete limpio como la patena. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hombre, Martínez, como principio básico de comportamiento eso está muy bien, y yo lo suscribiría al cien por cien.

      Pero hombre, si te da un apretoncillo... Jajajaja!

      Eliminar