Creo que a estas alturas estamos todos un poco hartos de dimes, diretes y quejas de barra de bar sobre la crisis. Necesitamos respuestas, necesitamos algo más que brindis al viento y reproches entre partidos e ideologías; necesitamos salidas concretas. Vale, pues yo aquí tengo una propuesta: la apuesta clara y definitiva por las energías renovables.
Somos un país privilegiado, disponemos de las materias primas más valiosas: sol, mar y viento a raudales. Y todas ellas han demostrado ser excelentes fuentes de energía. Puede que hoy en día aún resulten caras y poco rentables pero seguir investigando en formas de rentabilizarlas y abaratar su coste debería ser objetivo prioritario en un país en el que se gastan muchos miles de millones para importar fuentes de energía de las que no disponemos y que están en manos de países gobernados por tiranos de la más diversa calaña.
Sí, amigos, nos tienen bien agarrados por los huevos con el precio de su petróleo y su gas natural; nos tienen acojonados con sus revueltas populares y sus decisiones dictatoriales. Y sin embargo seguimos erre que erre destinando buena parte de nuestro PIB a llenar sus repletas arcas mientras aquí disponemos de nuestras propias fuentes de energía que nunca se agotan, carecemos de una sola industria puntera en el mundo y tenemos algo así como 6 millones y pico de parados cruzados de brazos y sin esperanzas de que su situación cambie jamás. Qué guay!
Entre tanto en países tan primitivos e irracionales como Alemania o Japón sus gobiernos hacen planes para desmantelar centrales nucleares y apuestan con fuerza por un futuro de energías alternativas. Y aquí nuestros gobernantes lumbreras continúan con su cerrazón, subvencionando industrias ruinosas o insostenibles a largo plazo como la minería, el ladrillo o el automóvil y pasan olímpicamente de la que podría ser la gran industria nacional.
Miles y miles de ingenieros se gradúan cada año en nuestras universidades, algunos con brillantes proyectos fin de carrera sobre aprovechamiento de recursos solares o eólicos... y dónde terminan? En Alemania o Japón, trabajando para grandes empresas energéticas que han tenido la suficiente visión de futuro para prever lo que va a pasar e invertir en ello.
El porqué de este despropósito no lo quiero ni imaginar. Cuando día tras día salta en la prensa una nueva noticia sobre corruptelas e intereses espurios entre nuestros políticos es casi imposible no pensar que esta actitud contraria al más elemental sentido común no tenga alguna razón oculta. Sin ser propensa a las conspiranoias me cuesta mucho comprender por qué buena parte del mundo empieza a apostar por estas energías y nosotros, que llegamos a ser un día la avanzadilla en técnicas de aprovechamiento e instalaciones de renovables, hoy hemos pasado a la retaguardia.
Bueno, pues mientras nuestros políticos se pelean en el parlamento o a través de notas de prensa o incluso algunos por mecanismos ectoplásmicos, yo planteo, yo propongo, yo pregunto, yo grito: QUÉ COÑO PASA CON LAS RENOVABLES???
Es muy sencillo, las renovables no interesan a las eléctricas y las sabotean, por tanto tienen poco futuro salvo que un gobierno con valor decida lo mejor para España. Voy a tratar de explicar por qué no son rentables las renovables para las eléctricas peor si para el ciudadano. La demanda eléctrica se cubre primero con las centrales nucleares e hidroeléctricas, cuya energía se paga a 3,4 y 3,6 respectivamente, después entran las renovables que no cuentan para el pago porque tienen una cuota fija a 16 marcada por el Estado. Si la demanda ya está cubierta como ha pasado muchos días de los últimos años, las centrales eléctricas cobran a 3,6 que es el precio más caro pagado. SI no, entran las de gas, combinadas, cabón, etc, que cobran a 34. ¡pero no solo ellas! La enegía producida por hidroeléctricas y nucleares se paga también a 34, y ¡ese es el gran negocio! Cuantos más días se cubra la demanda de energía con renovables sin entrar las térmicas menos dinero ganan las eléctricas, por lo que podemos llegar a dos conclusiones:
ResponderEliminar1)A más renovables más barato se paga la electricidad
2) Eso no interesa a las eléctricas y van a saboearlas todo lo que puedan.
Pues creo que la valiosa aportación del amigo Skurge ha sido bastante ilustrativa de lo que hay detrás de todo esto. Muchísimas gracias por tus explicaciones.
ResponderEliminarMe autoinvito para opinar en tu magnifico blog, me informe recientemente sobre la inversión que debería hacer para ser autosuficiente energéticamente y según me dijeron los instaladores de placas solares, eso es imposible, no por cuestiones técnicas sino legislativas.
ResponderEliminarLo más caro de la instalación son las baterias o acumuladores (garantía de 6 años) y no las placas (garantía de 15-20 años), cuando hace sol o está nublado, las placas recolectan, normalmente más de lo que se consume en una casa, pero por la noche (obviamente) la producción se detiene, así que tienes que seguir contando con tus amigas las eléctricas para suministrarte.
La solución es bien sencilla, un contador que contabilice el exceso de energía que producimos y revertimos a la red general durante el día, y luego que se compense con la que nosotros demandamos por la noche, y en todo caso, pagar el diferencial.
Peeeeero, y aquí está la trampa, la ley que permitiría tan lógica solución no está ni contemplada gracias a los esfuerzos constantes del lobby energético que tan bien retrato Jordi Évole en su programa Salvados.
Así que a nivel doméstico tampoco nos es rentable invertir en placas solares fotovoltaicas (que son las que generan electricidad y no para calentar el agua), ya que reduciriamos un poco el consumo diurno, pero que ni por asomo amortiza la inversión que hay que realizar.
Supongo que si cada casa tuviese placas solares y tan sólo tuviesemos que generar estatalmente la energía de consumo nocturno, las centrales nucleares no serían necesarias y nos evitariamos el polémico debate de donde plantar la central de residuos nucleares que tuvimos el año pasado y por supuesto nos ahorrariamos lo que le pagamos a Francia por almacenar nuestra porquería nuclear, con los exorbitados costes de transporte que conllevan.
Conclusión, tenemos unos políticos con miras "cortoplacistas" que no quieren contemplar soluciones a una crisis aprovechando el mejor activo que tiene este país, que son sus buenas gentes y su ingenio.
Pues sí, creo que poco queda que añadir. En efecto la miopía crónica de nuestros políticos, que es la que nos ha traído hasta aquí, es la que nos seguirá manteniendo per secula secularum en esta situación lamentable.
ResponderEliminarSupongo que cuando los tenemos y los votamos será porque son los políticos que nos merecemos. En fin...
Gracias por tu aportación.