No, queridos, esto no va de Will Smith y de la famosa hostia. Por si os hacía ilusión que tratara el tema, siento decepcionaros pero me aburre muchísimo ese asunto y me da una pereza terrible opinar sobre él.
Me interesa mucho más otra cuestión que está entre el puro salseo y la sociología popular. Y aunque ya la he tratado varias veces hoy viene nuevamente a colación porque se ha producido un acontecimiento televisivo de máxima relevancia salsera. Os cuento.
Veo en la tele un rifirrafe apasionante entre Marta Riesco y Alessandro Lequio. Riesco monta en cólera toda indignada porque Lequio habla de ella como la amante de Antonio David Flores.
(Inciso: para quien no sepa quién es Marta Riesco, diré que es la novia de Antonio David Flores, ex marido de Rocío Carrasco "Rociito" y de Olga Moreno. Y padre de Rocío Flores. Y quien no sepa quién es toda esta peña que deje de leer porque es imposible que se entere de nada.)
Para mí "amante" es una palabra preciosa. Lo he dicho muchas veces, siempre he visto mucho más divertido ser la otra que la una. No hay color entre ser la amante y la señora de un individuo. La otra siempre se lleva lo mejor, eso es indiscutible. Los buenos ratos, las risas, la pasión, las noches locas de vino y rosas... La señora normalmente sólo se lleva malas caras, el recibo de la luz, la hipoteca, los niños, la reunión de la Comunidad, los médicos, los peos nocturnos... Un auténtico asquito. Por favooooor, es la muerte!
Oye, y que conste que esto vale igual para todos los sexos y subsexos. Que también las señoras dejamos para los amantes lo mejor de nosotras mismas, y las jaquecas para los maridos. Sí, chicas, lo sabéis. El matrimonio es un coñazo, aburre hasta a las cabras.
Amante viene de amor; esposos deriva en esposas, esa cosa que se pone a los presos en las muñecas para que se acuerden de que están presos. Quién coño quiere ser esposa, pudiendo ser amante?
Pues muchas, por extraño que parezca. Hay mucha tía completamente equivocada en este asunto. Inexplicablemente creen que es mejor ser la legítima. Me quedo muerta con la ignorancia brutal de la gente, de verdad. Puede que muchas no se den cuenta de su error hasta que no aparezca otra "otra" y comprueben en carne propia la mierda que es ser la una. No sé si me explico.
La cuestión es que Marta Riesco estuvo a punto en vivo y en directo de hostiar a Alessandro Lequio por hablar de ella como "amante". El pobre Lequio sacó la Real Academia a relucir, y leyó la definición de amante. Pero ya Riesco había perdido la noción de la realidad, y a pesar del tratamiento psicológico que está siguiendo, arremetió contra el pasado del propio Lequio como amante de sus amantes. Y naturalmente él no sólo no lo negó sino que reconoció sin pudor que sí, que lo había sido, y a mucha honra.
Y como no podía ser menos, Riesco mete de por medio la cuestión feminista. La famosa perspectiva de género que está hasta en la sopa. Que si las mujeres siempre somos las culpables, que si tal que si cual. Chica, que hay amantes hombres y amantes mujeres. Anna Karenina tenía un amante, y ese amante era hombre. Te lo prometo. Palabrita.
Por supuesto hoy por hoy no es posible hablar de algo sin traer a colación la perspectiva de género. Da igual, hasta en los planes de estudio está metida la perspectiva de género en asignaturas como Matemáticas, Física, Química o Tecnología. Si un tren sale a las 12 de Sevilla y lo conduce Mariconchi Pérez y otro tren sale a las 12'20 de Córdoba y lo conduce mi primo Pepe en qué punto se cruzarán, teniendo siempre en cuenta la perspectiva de género? Así estamos.
En fin, que Riesco habla de lo que ha tenido que soportar para llegar a los tiempos de su pareja, que al estar casada y ella no, necesitaba tomárselo todo con una calma que a ella le hervía la sangre. Si por ella fuera desde el minuto 0 se habría paseado de la manita con su novio, puesto que ella no tenía pareja y no debía explicaciones a nadie. Pero corazón, tú has elegido mantener una relación con un tipo que sí tiene mujer e hijos. Y esa mujer y esos hijos puede que necesiten un tiempo, y que no sea bueno del todo que tú intentes apretar un acelerador que es probable que se ponga en tu contra.
Llorar porque nadie se pone en tu lugar no sirve de mucho. Porque todos nos podemos poner en tu lugar sin dificultad; pero también podemos ponernos en el de la otra persona. Y sin duda el tuyo mola mucho más. Tú has estado durante todo el tiempo en posesión de la verdad, y has podido elegir. La otra parte en ningún momento ha sabido esa verdad, y no le ha sido dada la posibilidad de elegir qué quería. Cuando se ha enterado de los hechos ya estaba todo decidido.
No, querida, no eres la víctima tú. De hecho yo no hablaría de víctimas, porque la vida es así, y el amor es muy veletilla. Como viene se va y es difícil de controlar. Por eso nunca he entendido que la gente se case por amor, porque normalmente toman esa decisión bajo los efectos de una clara enajenación emocional, y luego pasa lo que pasa. Que ya sabemos, los sentimientos son volubles, y lo que juraste y rejuraste... pues como que mola menos al cabo de unos años.
Pos no jures nada, coño! Y te quitas de perjurios absurdos. Mira, yo no me he casado nunca y jamás he jurado amor eterno a nadie, así que no se puede decir que haya incumplido ninguna palabra. Y es que la que nace sabia...
En fin, yo sólo quería reivindicar desde aquí lo bonita y edificante que es la condición de amante. Quien nunca ha tenido un o una amante no sabe lo que se ha perdido. Igualmente quien nunca lo haya sido tampoco sabe la de incontables ventajas que tiene. Aunque por desgracia la mayoría de la gente no es capaz de disfrutarlas por la obsesión de formalizar las relaciones, las más de las veces pasando por el correspondiente casamiento.
De verdad, hay muchísimo cutrerismo en todo esto. Luego dicen de la isla energética. Yo es que en estos asuntos me siento una auténtica isla humana. Es prácticamente imposible encontrar un alma hermana. Salvo, claro, alguien que quiera penetrar en la isla.
Cosa que, lo digo claramente, está muy difícil. Por no decir imposible.
Quien avisa...
Debo de ser el único sobre la faz de la Tierra que piensa que Smith le debería de haber soltado dos.
ResponderEliminarPero me encanta el doble rasero de los feministas, seguro que pertenecen a ese grupo que ahora defenestran a Smith. Un hombre estaba humillando verbalmente a una mujer públicamente y su marido la defendió... y les parece mal. Y al otro payaso encima no le pasa nada, sino que aumenta su popularidad. Y ese es el reflejo de la sociedad en la que vivimos, se castiga a los valientes que defienden a los suyos y premia a las alimañas que se burlan e insultan a los demás, creyendose con derecho. Asco total.
Y el post es muy sensato, sobre todo cuando dejas de mencionar a los desempleados a los que sacan en televisión pero que por alguna extraña razón interesan a todo el mundo (me moriré sin entenderlo) y hablas sobre tus impresiones de la vida y de las cosas. Aportaría que quizá mucha gente se obsesiona con los formalismos por miedo a que los abandonen y volver a quedarse solos. Ahí se rompe la magia.
En realidad esa gente que sale en la tele contando su vida y milagros me sirve de ejemplo para hacer mis reflexiones sobre la vida y sobre las cosas.
EliminarSon una especie de instrumento inspirador. Al menos yo los veo así.
Respecto a lo de Smith, pues sí. Parece que hoy en día está muy mal visto que un tipo salga en defensa de una señora.
Personalmente me da igual lo que Smith tenga entre las piernas. Yo si presencio que le dicen algo hiriente a una persona que yo quiero, sea hombre o mujer, también me hostiaría con quien hiciera falta.