viernes, 27 de abril de 2018

Manadas

Anda toda España indignadísima por la sentencia del juicio a los miembros de La Manada que violaron a una chica en los Sanfermines hace dos años.

Puedo entender perfectamente esa indignación porque son delitos que repugnan especialmente y me alegra que haya un sentimiento social de rechazo hacia este tipo de hechos. Lo que ocurre es que antes de echarnos las manos a la cabeza y salir a la calle clamando justicia quizás sería bueno reflexionar un poco sobre qué es lo que ha pasado aquí para que el tribunal haya llegado a esas conclusiones.

Por lo que he entendido, sin ser yo ninguna experta en leyes, el problema es la calificación del delito como abuso sexual, en lugar de agresión, como pedían la fiscalía y la acusación particular. Al parecer a la vista de las pruebas (pruebas que sólo han visto las partes litigantes y los miembros del tribunal, quiero recordarlo porque los demás hablamos de oídas por lo que nos cuentan los medios) los dos miembros del Tribunal que firman la sentencia consideran que no se cumplían ciertos requisitos para calificar los actos como agresión. Ellos no aprecian uso de la fuerza ni violencia, hay un voto particular que incluso considera que hay consentimiento y pide la absolución de los acusados.

Bueno, dejando a un lado este voto particular que es para echarle de comer aparte, en mi opinión si la sociedad de forma mayoritaria considera estos hechos como una violación (yo así lo creo también) aquí lo que está haciendo falta es un cambio en la legislación por el cual no sea necesaria la existencia de amenazas físicas de los agresores ni de resistencia numantina de la víctima para calificar unos hechos como éstos de violación, dejando claro en la ley que cualquier relación sexual que se produzca por medio de cualquier tipo de intimidación será considerada agresión sexual y no abuso. Los jueces tienen las leyes que tienen y es el legislador el que tiene la obligación de poner a su disposición unas leyes adaptadas al sentir mayoritario de la sociedad.

Independientemente muchos consideran que la pena a la que se ha condenado a estos tipos es muy benévola. Teniendo en cuenta que la fiscalía y la acusación particular pedían más de 20 años por cabeza, los casi 10 que al final les han caído muchos los consideran directamente impunidad.

Yo no estoy de acuerdo, creo que 10 años de cárcel, si de verdad creemos en las penas privativas de libertad como penas con un fin de reinserción, es una condena dura. Eso si se cumplieran exactamente esos 10 años, sin beneficios penitenciarios ni pollas. Por eso me extraña que mucha gente que argumenta contra algo que a mí me parece lógico que es el cumplimiento extricto de las penas, ahora monte en cólera por esta condena. Joder, 10 años enteros cumplidos del primer al último día es una condena más que razonable. Para qué quieres que les condenen a 128 si a los 8 van a estar en la calle? Qué sentido tiene eso?

Algunos están tan indignados que piden directamente cadena perpetua para los individuos estos. Curiosamente muchos se han mostrado contrarios a la Prisión Permanente Revisable cuando se ha debatido. Por el contrario yo, que sí soy partidaria de la PPR para violadores y pederastas claramente no reinsertables, en este caso pienso que 10 años de prisión no son ni mucho menos una pena menor, al revés, creo que es bastante razonable. Si estos sujetos volvieran a la sociedad y no hubieran cambiado su actitud tarde o temprano volverían a atacar a alguien y ya sí, ya podría plantearse que no están capacitados para vivir en sociedad. Por lo pronto yo no puedo presuponer eso porque es la primera condena que tienen y es hasta posible que no fueran conscientes de la gravedad de lo que estaban haciendo. En 10 años tienen tiempo más que de sobra para reflexionar sobre ello y hacer propósito de enmienda.

En fin, creo que cuando pasan estas cosas todo el mundo debería de tranquilizarse un poco antes de liarse a despotricar, a linchar a los jueces y a calificar nuestra democracia como basura y barbaridades así. A la gente se le va la pinza con una facilidad que te cagas. Entiendo perfectamente que esa muchacha no esté de acuerdo con la sentencia y que la recurra y de hecho me gustaría que un tribunal superior reconsiderara la calificación del delito, pero de ahí a esa histeria colectiva que se ha desatado va un trecho. Y los políticos todos saliendo a levantar la mano compitiendo por mostrar cuál está más indignado, no sea que el voto feminista se les vaya de las manos y pa qué queremos más. Por cierto, que curiosamente los que más chillan que nunca se debe legislar en caliente, ahora claman por un cambio inmediato en la ley que impida este tipo de sentencias. Paradojas de la vida, o lo que es lo mismo, vivir para ver.

Usar este tipo de cosas políticamente me parece bastante asqueroso. Y como ya he dicho, si la mayoría de la sociedad está de acuerdo, como así parece, en reconsiderar la calificación de los delitos sexuales, pues que se pongan manos a la obra, en frío o en caliente, y que hagan los cambios necesarios.

He dicho.

1 comentario:

  1. Es imposible estar más conforme. Siempre he admirado tu capacidad de análisis e independencia. Una vez más

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