Si no lo hay debería de haber un hashtag que rezara "hostiaqueestoydeacuerdoconmarhuenda" 😢. Porque es verdad que cuando sucede traumatiza un poco, y debería haber algún modo de decir lo tocada que se queda una.
Lo primero que piensas cuando coincides en algo con Marhuenda es que te lo tienes que hacer mirar. Y si no es la primera vez que te pasa, como es mi caso, ya es que te emparanoias un montón, te lo juro.
A mí hoy me ha vuelto a pasar. Debate en "La Sexta noche". Caso Juana Rivas.
Os pongo al día, aunque el caso es bastante mediático: esta señora estaba casada con un italiano que fue acusado en su país de malos tratos y cumplió condena por ello. Ahora Juana se enfrenta a una denuncia por secuestro porque no quiere que sus hijos vean a su padre, pese a que una sentencia italiana permite al padre ver a sus hijos, incluso creo que le concede la custodia.
El caso Rivas plantea la cuestión de hasta qué punto los maltratadores de mujeres tienen derecho a ver a sus hijos. Son forzosamente los maltratadores malos padres? En el nuevo pacto este que han hecho todas las fuerzas políticas por la "violencia de género" se establece la prohibición de que los maltratadores vean a sus hijos, así a saco, todos. Nada de mirar caso por caso ni de establecer variables ni nada.
Hombre, si te pones a mirar casos como el de José Bretón, el asesino de los niños cordobeses, por nada del mundo dejarías a un tarado como ese a cargo de sus hijos. Quién coño se va a arriesgar a dejar a unos niños con un tipo así? Pero cómo es posible saber de antemano que alguien es capaz de algo como eso?
Generalizar con estas cosas es muy injusto, y aplicar a todo el mundo el mismo rasero peor.
Por ejemplo, todos hemos oído hablar de madres que en plena depresión matan a sus hijos y se nos ponen los pelos de punta de pensar en el grado de locura que una tía tiene que tener para hacer una cosa así. Pero yo planteo: debería de quitarse la custodia de los hijos a toda mujer deprimida o en tratamiento psiquiátrico?
Oye, que ha habido varios casos muy alarmantes. no uno ni tres. Mujeres que están pasando una depresión postparto y se sienten agobiadas con la maternidad... Mujeres recién abandonadas que no saben si van a poder salir adelante con su prole... Mujeres que piensan, que sinceramente creen que antes de irse con su padres los niños estarían mejor muertos. Que de esto hay por ahí, eh?
Casi más que de padres asesinos de sus hijos. Bretones ha habido, según dijeron ayer en el debate, creo que 7 en los últimos cinco años, y ni siquiera todos ellos habían sido juzgados como maltratadores. El propio José Bretón no había sido ni denunciado como tal. Hablamos de un tipo al que se le va la pinza cuando la mujer le deja y decide hacerle el mayor daño posible del que es capaz.
Por suerte hay muy pocos tíos capaces de algo así; la mayoría de ellos pueden odiar a muerte a su mujer pero siguen amando a sus hijos. Una cosa no es incompatible con la otra.
Y en esto que dice Marhuenda algo que podría ser la clave: qué pasa con la reinserción? Con la prisión como medida de reinserción? Un maltratador no puede reinsertarse y volver a hacer vida normal?
Porque nuestra Constitución, esa con la que tanto se les llena la boca a muchos, considera la pena privativa de libertad como una medida de reinserción social. Por tanto un maltratador, como cualquier otro delincuente, tiene que tener derecho a reinsertarse, no? Y en ese derecho se incluye poder ver a sus hijos y poder volver a ejercer como padre, si se determina que esa persona ya ha cumplido su pena, ha pagado por su delito y está rehabilitada. A los otros delincuentes, terroristas, violadores, asesinos, ladrones, defraudadores, vale, les aplicamos tanto la presunción de inocencia como la posibilidad de reinserción, pero a los maltratadores ni agua?
Pues oye, todos los forofos de ese pacto contra la violencia de género, ante este argumento tan básico pero tan razonable del inefable Marhuenda callaron ominosamente. No tenían nada que decir. Todos se pegaron un punto en la boca y cambiaron rápido de tema.
Cuando yo digo que esta sociedad está enferma lo digo por algo. Con esto de la "violencia de género" a mucha gente se le va la pinza totalmente. Es que se saltan la Constitución y todo lo que haya que saltarse.
Por eso una vez más, y ya son varias en las últimas semanas, no he tenido más remedio que estar de acuerdo con Marhuenda, mal que me pese, y plantearme hasta qué punto la señora Rivas tiene derecho a negar a sus hijos que se vean con su padre.
Y ya no este caso concreto, que a lo mejor en él sí podría ser razonable, o no, no lo sé. Sino el generalizar y determinar que ningún hombre que haya sido condenado por maltrato pueda ya nunca más volver a ver a sus hijos. Un asesino sí (siempre que no haya asesinado a su mujer, claro), un ladrón también, un violador también, pero un maltratador no.
No se nos ha ido un poco la perola?
Ayyyyyyy, Marhuenda, con esa carita de lechuza que tienes... si al final hasta me vas a caer bien!
Un artículo muy interesante de Álex Grijelmo en torno a este asunto. Da bastante que pensar:
ResponderEliminarhttps://elpais.com/elpais/2017/09/15/opinion/1505471710_510729.html
El Diccionario define “maltratador” como “el que maltrata”, en presente. No dice “el que maltrata o maltrató”. Podemos preguntarnos por tanto —para pensar entre todos una respuesta con argumentos y matices, no para improvisarla con el trazo grueso que avanza en las redes sociales y otros medios— si desde un punto de vista ético (y no solamente emotivo) se puede seguir llamando “maltratador” en una información rigurosa a quien maltrató hace ocho años, fue condenado por ello y reanudó su relación con la misma pareja sin que se haya demostrado que siguió maltratando (Juana Rivas presentó una nueva denuncia en 2016, aún pendiente de comprobación).
Quizá valga la pena abrir un debate sobre si un condenado tendrá derecho a ser de nuevo “presunto”; sobre cuánto tiempo es maltratador el que maltrató, o ladrón el que robó, cuántos años llamaremos asesino al que asesinó, cuándo un estafador deja de serlo si no volvió a estafar y cumplió su castigo. (No siempre tales plazos coincidirían, por supuesto, pues la gravedad varía igual que lo hacen las condenas).
La democracia quiere justicia; y también la segunda oportunidad y la reeducación del reo. Rechazamos la cadena perpetua en el código penal, pero con la duración de algunas palabras se corre el riesgo de aplicar la cadena perpetua del código social.