Últimamente por el Twitter me ponen a parir todas las víctimas de algo. Da igual, de lo que sea, víctimas del franquismo, del machismo, del terrorismo, de las sectas, del cáncer, de las suegras... Ayer sin ir más lejos batí mi propio récord: me bloquearon... cuatro!!!!!!! Que se dice pronto, tú. Por supuesto, no sin antes ponerme a caer de veinte burros. Y pa remate de la pera alguien quiso que yo supiera que me había metido en su grupo de... "Gentuza y bazofia". Toma yaaaaaa!
Esto significa nivelazo en Twitter, que conste. Sobre todo si tienes 70 seguidores como yo. La proporción es realmente escalofriante pa la poca fama que tengo en el lugar.
Pero vamos, la cosa tiene su explicación. En general la acusación que se me hace es de "falta de empatía" con las víctimas. Y tengo que reconocer que llevan toda la razón. Tengo nula empatía hacia nadie que vaya de víctima por la vida. Verdadero.
A ver, me explico. No tengo nada contra las víctimas de cualquier cosa, bastante desgracia tienen. Yo misma he sido víctima de algunas cosas, y mi familia ni te cuento: enfermedades devastadoras, accidentes de todo tipo... Por ser, hasta he sido víctima de mi propia gilipollez. Tela de veces además.
Lo que quiero decir es que yo no tengo nada contra la gente que ha padecido alguna desgracia, faltaría más; a mí lo que me jode de verdad es la gente que hace del victimismo su modo de vida y su razón de ser y que se siente tan orgullosa de su condición de víctima que ésa es su bandera y su tarjeta de presentación. NO LOS SOPORTOOOOOOO!
Y claro, que si falta de empatía que si tal que si cual. Les doy toda la razón, es cierto, no lo puedo negar.
Por el contrario admiro muchísimo a personas que han vivido acontecimientos trágicos y que no sólo los han superado sino que han sacado fuerza de ellos y huyen del victimismo como de la peste. Gente como Irene Villa o Eduardo Madina, a quienes en su día ETA estuvo a punto de joderles la vida, de hecho, se la jodió bastante, pero ambos dos han conseguido revertir todo lo que les pasó, y se han creado otra vida en la que no son víctimas, sino que destacan por otras cosas, y hasta les fastidia que en todas las entrevistas terminen preguntándoles por esa condición. En el caso de Irene Villa la tía no sólo ha conseguido llevar una vida totalmente normal sin sus piernas, sino que es una deportista de élite, escritora, coach, empresaria... Es mi ídola, una mujer a la que admiro profundamente por su resiliencia, por su fuerza, por su carisma y por su saber vivir.
En el lado contrario está la gente a la que en un momento de su vida le pasó algo y ya no saben más que hablar de eso y vivir de eso. Unos cuantos ejemplos:
1. Mi marido me maltrató. Vale, de eso hace 10 años pero yo tengo que soltarlo en todo momento y ocasión que se presente. Soy "mujer maltratada", o mejor aún, "víctima de violencia de género", y siempre lo seré. Por tanto trátame con el respeto y consideración que merece mi condición. Faltaría más!
2. Mi abuelo fue asesinado en la guerra y arrojado a una cuneta. Exijo reconocimiento social, que se levanten todas las cunetas del país hasta encontrar algún restillo compatible con mi ADN y una reparación económica y moral por todo el dolor que me ha causado no tener abuelo.
3. Soy víctima de ETA. Además de todas las reparaciones, reconocimientos, condenas expresas y demás, exijo que el gobierno me consulte su política penitenciaria y no tome ninguna decisión sin contar conmigo y con mi asociación, y además como se pongan farrucos y hagan algo que no nos gusta nos tiramos a la calle apoyados por la oposición y montamos la de dios. Y eso es lo que hay,
4. Mi hija fue violada y asesinada. Como padre de víctima exijo por supuesto justicia pero que además se me consulte a la hora de considerar cambios en el código penal y que al asesino de mi hija se le aplique la pena máxima, a ser posible la permanente revisable, sin atenuantes de ningún tipo y sin beneficios penitenciarios. No aceptaré cualquier otra cosa y ligaré mi vida para siempre al partido que apoye mis reivindicaciones. Aunque no esté de acuerdo con él en ninguna otra cosa, porque todo lo demás me da igual
Y así todo, y así todos.
Conste que entiendo a unos más que a otros. Vamos a ver, lo de los abuelos de las cunetas en mi listado de empatías está en el puesto último. Por aquello que ya dije una vez en otro post sobre el victimismo, que 80 años son 80 años y que el tiempo todo lo cura, hasta las cosas más dolorosas. Yo misma puedo hablar por propia experiencia. Por tanto no puedo considerar igual el dolor de una persona a la que le acaban de matar a un hijo que al que le mataron en la guerra hace 80 años al abuelo, al que ni siquiera ha llegado a conocer. Ni de coña, vamos.
Aclarado este punto, tengo que decir que éste se ha convertido en un país de víctimas. Aquí todo el mundo es víctima de algo, y si no lo es se lo inventa o se apunta a lo que sea. Y si por mano del demonio se te ocurre ir por la vida sin reivindicarte como víctima, no eres nadie, serás ninguneado por activa y por pasiva. Ya mismo en cualquier impreso para pedir lo que sea, además de los datos personales de toda la vida pedirán la filiación victimista. Usted de qué es víctima?
El tema va por rachas. Hubo un tiempo en el que el terrorismo se llevaba la palma, pero es verdad que la disolución de ETA ha sido un varapalo muy gordo para este tipo de victimismo. Ahora están un poco revueltos con el tema del acercamiento de presos pero la pura verdad es que poca gente les hace caso, y los medios les dan la cobertura justa. Es un victimismo a extinguir, lo que pasa es que tiene que pegar los últimos coletazos.
Ahora están mucho más de moda las víctimas de violencia de género o machista o como cada cual las quiera llamar; y en los últimos tiempos, desde el advenimiento del nuevo gobierno socialista, las víctimas del franquismo. Bueno, y se me olvidaban los más cachondos, las víctimas de la opresiva represión del Estado español en Cataluña.
Y de verdad, como te encuentres con alguna de ellas en Twitter, préparate para horas y horas de adoctrinamiento en victimismo avanzado. El más mínimo intento que hagas de intentar salir del bucle de esa condición es motivo de irritación máxima, y por supuesto de calificativos de todo tipo, muy pocos de ellos bonitos y edificantes, la verdad. Te tienes que hacer la pirámide antes de entrar.
Mayoritariamente ya digo que la cosa va de falta de empatía, pero también caen otros clásicos como insensibilidad, frialdad, facherismo, algún que otro cambio de sexo (esto sobre todo me pasa con las víctimas de género, que me adjudican nabo cada dos por tres,)... en fin, un ramillete de perlas bastante repetitivo. Tampoco se puede decir que yo sea muy original porque repito prácticamente lo mismo todo el tiempo, pero a ellos y ellas les da cuartelillo suficiente para horas y horas de apasionado e incendiario discurso en pro de sus víctimas favoritas.
En fin, entiendo que cada cual puede aferrarse a la vida con lo que buenamente pueda, pero de verdad, es necesario agarrarse a lo más malo que te ha pasado?
Estoy completamente segura de que hay miles de personas a las que sus abuelos los mataron en la guerra pero que no han convertido eso en un drama vital. De hecho yo no tengo ni idea de cómo murieron mis bisabuelos, igual alguno murió en la guerra. Sé que uno de mis abuelos, al que no conocí porque murió yo siendo muy pequeña, hizo la mili en África. Lo digo por si alguno de esos forofos de la memoria histórica quiere saber algo de mis antepasados.
Y lo mismo con lo de la violencia de género (Dioooooos, ese nombre es tan horrible!). Seguro que hay miles de tías que han tenido experiencias horrorosas con alguna de sus parejas pero cuando eso se ha acabado han hecho borrón y cuenta nueva y han rehecho su vida y no han convertido ese episodio en lo más representativo de sus vidas. Pasan página y punto. Pero otras son totalmente incapaces. No me refiero, por supuesto, a los casos de asesinato, que por fortuna son los menos, eso ya es otra historia. Me refiero a todas esas tías que han convertido un episodio determinado en sus vidas en el que padecieron malos tratos en su late motiv.
Y ya para qué vamos a hablar de todas esas supuestas feministas que tratan a todas esas mujeres como si fueran niñas pequeñas, o inválidas, como a personas dependientes e incapaces de asumir su responsabilidad.
En mi opinión, el hecho de haber soportado auténticas barbaridades en una vida en pareja tiene que deberse a algo, eso tiene que analizarse y que tratarse. Por qué ha ocurrido? Cómo ha sido? No vale con decir que es que el tipo que las maltrataba era un cabrón. Es posible, pero por qué has soportado a veces durante años a ese cabrón? Qué grado de dependencia has adquirido y por qué?
La conversación con mis amigas tuiteras viene a ser más o menos la siguiente:
- Pero señora, algo habrá tenido que ver la actitud de la persona que ha aguantado años y años malos tratos, no?
- Qué falta de empatía y qué falta de consideración por las víctimas!
- Pero oiga, usted no tiene curiosidad por saber qué pasa en la mente de una persona para aguantar eso?
- No es culpa de ellas, es culpa del cabrón que las pega! Lo que faltaba, que alguien venga a echarles la culpa a ellas!
- Vamos a ver, señora, que si yo me hubiera tirado años soportando el maltrato de un señor al menos me gustaría saber qué ha fallado en mí para haberlo hecho, sobre todo para no volverlo a repetir en el futuro.
- A ellas no les pasa nada! Los enfermos son ellos! Ellas son personas normales! No son culpables de nada!!!!!
Y todo así.
Y luego te bloquean por indeseable o bien te apuntan en su grupo personal de "Gentuza y bazofia". A ver, que ser gentuza y bazofia para según quién puede ser un piropazo del copón. Y yo con estas cosas me siento bastante halagada.
Hombre, reconozco que yo también alguna vez pierdo mi habitual contención verbal y se me ha escapado algún que otro "subnormal" o "pirada" y cosas así. Pero es que me lo ponen muy difícil, de verdad. Es que están fatal, palabrita.
Hay días en las que una piensa: si éste es el nivel en este país, joder, soy Dioooooooossss!
Cualquier día que esté un poco aburrida me pongo a crear una religión.
domingo, 29 de julio de 2018
jueves, 26 de julio de 2018
Cine cine cine cine, más cine por favor
Últimamente me acuerdo mucho de dos películas que en su momento me impresionaron un montón y que han marcado profundamente mi filosofía vital. Probablemente muchos las hayáis visto, pero para los que no, voy a hacer una breve sinopsis y algún comentario sobre ellas.
La jauría humana, by Arthur Penn (1966). Un hombre acusado injustamente de asesinato (Robert Redford) se escapa de la cárcel y vuelve a su pueblo. Los vecinos emprenden una cacería contra él. Sólo el sheriff (Marlon Brando) mantiene la cordura e intenta protegerle de la jauría.
Es un magnífico ejemplo de lo que puede llegar a ser la degradación moral de un pueblo y el embrutecimiento colectivo cuando la masa se deja llevar por las emociones y olvida la razón. Sólo la integridad y la honestidad del sheriff intentan evitar el linchamiento. Impresiona el ambiente opresivo y asfixiante, los gestos crispados de los personajes, la atmósfera tensa y sofocante.
La desesperación ante la situación se hace patente en estas palabras del sheriff: "Acabo de encerrar a un hombre que no ha hecho nada, sólo para que no lo linchen. No me gusta este trabajo. No quiero que mis hijos crezcan en una sociedad como ésta..."
A mí tampoco me gustaría pero es una realidad. La jauría humana no es otra cosa que la masa, esa nebulosa siniestra tras la que se oculta el individuo con sus frustraciones personales y sociales, en la que puede esconderse y arroparse y que sirve de coartada para todo. Líbranos, señor, de ser masa o de hacernos masa.
Pero bueno, de esta película y de lo que significa la jauría he hablado largamente en los últimos tiempos a raíz de las manifestaciones masivas de protesta por la sentencia del juicio a La Manada. Por eso hoy voy a ceñirme un poco más a la segunda película de la que quería hablar:
Doce hombres sin piedad, by Sidney Lumet (1958). Los doce miembros de un jurado deben decidir sobre el asesinato de un adolescente. En principio todos menos uno (Henry Fonda) lo consideran culpable, pero este único jurado que vota en contra empieza a plantear "dudas razonables" a cada uno de los otros hasta que poco a poco va consiguiendo que cambien las tornas y terminen declarando inocente al muchacho.
La duda razonable, esa máxima de todo Estado de derecho garantista según la cual no se puede condenar a una persona si el conjunto de las pruebas aportadas no permiten crear una certeza de su culpabilidad más allá de toda duda. O dicho en términos jurídicos: In dubio pro reo.
Otro principio, aparte del de "presunción de inocencia" que cada vez más se salta a la torera desde esa justicia callejera popular y populista que tan en boga está estos días. La gente no acepta la duda razonable, por muy razonable que ésta sea. Aún más, si dudas estás ofendiendo a la víctima. Estás poniendo en entredicho su versión de los hechos. No se puede dudar. Ni siquiera se puede preguntar sobre determinados asuntos porque también es ofensivo, por mucho que no termines de ver claras las cosas.
Ignoro cómo se puede juzgar un hecho sin hacer preguntas determinantes. Ignoro por qué se considera ofensivo interrogar exhaustivamente a la víctima cuando la obligación de los jueces es buscar por todos los medios a su alcance la verdad o lo más aproximado a ella. Y a la verdad sólo puede llegarse a través del testimonio de las personas implicadas. Si no es preguntando de qué otra forma pueden unos jueces conocer unos hechos y juzgarlos?
Hoy en día "Doce hombres sin piedad", que en su día fue una película revolucionaria y emblemática de la izquierda, sería considerada una aberración por parte de todas esas personas que no se permiten ni permiten a un tribunal manifestar la menor duda sobre lo que ellas consideran una verdad inmutable que no necesita demostración ni prueba alguna. Según muchas de esas personas el mero hecho de que una persona, concretamente una mujer (con los hombres no vale este principio), denuncie unos hechos implica necesariamente la verdad de esos hechos, una verdad indiscutible, es decir, no se puede dudar de ella ni interrogar sobre ella a la denunciante porque eso podría suponer una ofensa y tal vez un trauma irreparables.
Interrogando a las víctimas lo único que se consigue es disuadirlas de denunciar, lo que significa que la única alternativa posible es dar por cierto lo que estas personas digan y no indagar en unos hechos que podrían reavivar el sufrimiento de la víctima. Por tanto, adiós a la duda razonable, a la presunción de inocencia y a todo lo que no sea una condena inmediata y sin paliativos.
Por eso, antes de cerrar este post no puedo dejar de expresar un deseo íntimo en forma de canción:
CINE CINE CINE CINEEEEEE
MÁS CINE POR FAVOOOOOOOOOR
QUE TODA LA VIDA ES CINE
QUE TODA LA VIDA ES CINE
Y LOS SUEÑOOOOOOS
SUEÑOS SOOOOOOOOOOOON
La jauría humana, by Arthur Penn (1966). Un hombre acusado injustamente de asesinato (Robert Redford) se escapa de la cárcel y vuelve a su pueblo. Los vecinos emprenden una cacería contra él. Sólo el sheriff (Marlon Brando) mantiene la cordura e intenta protegerle de la jauría.
Es un magnífico ejemplo de lo que puede llegar a ser la degradación moral de un pueblo y el embrutecimiento colectivo cuando la masa se deja llevar por las emociones y olvida la razón. Sólo la integridad y la honestidad del sheriff intentan evitar el linchamiento. Impresiona el ambiente opresivo y asfixiante, los gestos crispados de los personajes, la atmósfera tensa y sofocante.
La desesperación ante la situación se hace patente en estas palabras del sheriff: "Acabo de encerrar a un hombre que no ha hecho nada, sólo para que no lo linchen. No me gusta este trabajo. No quiero que mis hijos crezcan en una sociedad como ésta..."
A mí tampoco me gustaría pero es una realidad. La jauría humana no es otra cosa que la masa, esa nebulosa siniestra tras la que se oculta el individuo con sus frustraciones personales y sociales, en la que puede esconderse y arroparse y que sirve de coartada para todo. Líbranos, señor, de ser masa o de hacernos masa.
Pero bueno, de esta película y de lo que significa la jauría he hablado largamente en los últimos tiempos a raíz de las manifestaciones masivas de protesta por la sentencia del juicio a La Manada. Por eso hoy voy a ceñirme un poco más a la segunda película de la que quería hablar:
Doce hombres sin piedad, by Sidney Lumet (1958). Los doce miembros de un jurado deben decidir sobre el asesinato de un adolescente. En principio todos menos uno (Henry Fonda) lo consideran culpable, pero este único jurado que vota en contra empieza a plantear "dudas razonables" a cada uno de los otros hasta que poco a poco va consiguiendo que cambien las tornas y terminen declarando inocente al muchacho.
La duda razonable, esa máxima de todo Estado de derecho garantista según la cual no se puede condenar a una persona si el conjunto de las pruebas aportadas no permiten crear una certeza de su culpabilidad más allá de toda duda. O dicho en términos jurídicos: In dubio pro reo.
Otro principio, aparte del de "presunción de inocencia" que cada vez más se salta a la torera desde esa justicia callejera popular y populista que tan en boga está estos días. La gente no acepta la duda razonable, por muy razonable que ésta sea. Aún más, si dudas estás ofendiendo a la víctima. Estás poniendo en entredicho su versión de los hechos. No se puede dudar. Ni siquiera se puede preguntar sobre determinados asuntos porque también es ofensivo, por mucho que no termines de ver claras las cosas.
Ignoro cómo se puede juzgar un hecho sin hacer preguntas determinantes. Ignoro por qué se considera ofensivo interrogar exhaustivamente a la víctima cuando la obligación de los jueces es buscar por todos los medios a su alcance la verdad o lo más aproximado a ella. Y a la verdad sólo puede llegarse a través del testimonio de las personas implicadas. Si no es preguntando de qué otra forma pueden unos jueces conocer unos hechos y juzgarlos?
Hoy en día "Doce hombres sin piedad", que en su día fue una película revolucionaria y emblemática de la izquierda, sería considerada una aberración por parte de todas esas personas que no se permiten ni permiten a un tribunal manifestar la menor duda sobre lo que ellas consideran una verdad inmutable que no necesita demostración ni prueba alguna. Según muchas de esas personas el mero hecho de que una persona, concretamente una mujer (con los hombres no vale este principio), denuncie unos hechos implica necesariamente la verdad de esos hechos, una verdad indiscutible, es decir, no se puede dudar de ella ni interrogar sobre ella a la denunciante porque eso podría suponer una ofensa y tal vez un trauma irreparables.
Interrogando a las víctimas lo único que se consigue es disuadirlas de denunciar, lo que significa que la única alternativa posible es dar por cierto lo que estas personas digan y no indagar en unos hechos que podrían reavivar el sufrimiento de la víctima. Por tanto, adiós a la duda razonable, a la presunción de inocencia y a todo lo que no sea una condena inmediata y sin paliativos.
Por eso, antes de cerrar este post no puedo dejar de expresar un deseo íntimo en forma de canción:
CINE CINE CINE CINEEEEEE
MÁS CINE POR FAVOOOOOOOOOR
QUE TODA LA VIDA ES CINE
QUE TODA LA VIDA ES CINE
Y LOS SUEÑOOOOOOS
SUEÑOS SOOOOOOOOOOOON
sábado, 21 de julio de 2018
Machista y franquista, con dos ovarios
Le comento a un amigo lo de la elección de Pablo Casado como líder del Partido Popular, en la esperanza de que esta elección suponga el suicidio definitivo del partido. Me responde con una coña sobre el franquismo, algo así como que si sacan a Franco del mausoleo se lo rifan entre PP y Ciudadanos.
Pienso instantáneamente "Noooooooo, tú noooooooooo por favooooooor"
Como me muevo bastante por Twitter he observado que últimamente el franquismo se ha puesto de moda, y no siempre en plan cachondeo como lo usa mi amigo, si no bastante seriamente. A decir verdad los dos calificativos pretendidamente insultantes más utilizados por buena parte de la izquierda actualmente son machista y franquista, a partes iguales. A poco que discutas algún que otro axioma de la ortodoxia izquierdista es difícil que te libres de uno de los dos, si no de ambos.
Le contesto a mi amigo que tengo la ligera impresión de que a Franco lo echa mucho más de menos la izquierda que el bando contrario, a juzgar por lo mucho que divulgan su nombre a diestro y siniestro. De hecho yo no he escuchado a nadie hablar de Franco en muchos años salvo a ellos. Quitando a los 4 chiflados que van cada año al Valle de los Caídos a cantar el Cara al sol no creo que haya mucha gente en la derecha interesada en el personaje. Y de los 30 años para abajo muchos no creo ni que sepan quién es.
A mí casi todos los días alguien me dice franquista por el Twitter. Si ya entro a polemizar en los foros de El diario.es (que además soy socia) no bajan de las 10 o 12 veces. Por lo general me lo tomo bastante deportivamente, porque realmente quienes me lo dicen no me merecen demasiada admiración intelectual, y por ello tiendo a echarle cachondeo al asunto y a descojonarme un poco de ellos.
Hoy, sin ir más lejos, en mitad de una discusión, un pollo me ha dicho que los de Podemos se iban a comer a mis niños y me ha colgado la imagen de un monstruo desplegando un arcoiris y haciendo como que da susto.
Me he descojonado, claro, porque, como muchos sabéis, en las últimas elecciones voté a Podemos y casi siempre he sido votante de IU. Poco me he reído de los que intentaban meterme miedo con Podemos! Que si chavistas, que si bolivarianos, que si Venezuela que si Españaserompe! Y ahora me viene este pollo a enseñarme una bandera de colorinchis con un monstruo haciendo uuuuuuuuhhhh! Pa darme sustooooooo! La gente está muy mal, de verdad. Chifladura máxima.
En realidad yo, que siempre me he considerado una persona de izquierdas, por mi creencia en el reparto equitativo de la riqueza y por la reivindicación de la igualdad entre todos los seres humanos, por mi feminismo, por mi laicismo, por mi anticlericalismo, por mi apuesta por la enseñanza pública, por mi republicanismo a muerte... en fin, por todo lo que de siempre han sido los signos de identidad de la izquierda, con los cuales me sigo identificando y comprometiendo... he sido radicalmente expulsada de la izquierda.
Oye, y encantada de mi expulsión, que conste. Visto lo visto.
He sido expulsada, escupida más bien, por las dos nuevas obsesiones de esa izquierda con la que ya no tengo nada que ver, a saber: el hembrismo y el franquismo.
Yo, feminista convencida de toda la vida, partidaria de la igualdad a todos los niveles, de que hombres y mujeres compartan responsabilidades familiares, laborales, políticas, sociales... de repente me siento totalmente ajena a este nuevo feminismo hembrista según el cual cuando se enfrentan dos versiones de un mismo hecho siempre hay que creer la versión de la mujer frente a la del hombre. Ajena a ese hembrismo que reivindica la duplicidad de género en el habla: todos y todas, españoles y españolas, andaluces y andaluzas, niños y niñas... Ese hembrismo que llama a "La ciudad de los niños" la "Ciudad de los niños y las niñas". Diooooooos, no puedooooorrr, me mateeeeeen!
Me han echado, eso es así. No puedo con ellos. No puedo con la guerra que se traen con la RAE porque la RAE simplemente dice que serán los hablantes los que tendrán que refrendar esos usos, que hoy por hoy no refrendan ni los más adeptos al "lenguaje inclusivo". No hay ni una escritora feminista en el mundo que escriba una puta novela diciendo todos y todas o niños y niñas. No habría Cristo que las leyera, por dioooooos! Alguien se imagina un novelón de Almudena Grandes con el doble de páginas para cumplir a rajatabla el lenguaje inclusivo???????? Nooooooooo!
Me han echado del feminismo esas hembristas de la lengua que exigen que se imponga por decreto un lenguaje imposible. Pero también me han echado las que salen a la calle a exigir que expulsen de la carrera judicial a jueces que no sentencian como ellas querrían. O las que dicen que hay que formar a los jueces para que juzguen con "perspectiva de género". Eso qué coño eeeeees' Eso significa que en caso de duda siempre hay que creer lo que diga quien no lleve trasto colgandero entre las piernas? Es eso?
Nooooooo! No quieroooo! Tengo dos hijos varones, quiero que si algún día se las tienen que ver con la justicia por lo menos se molesten en escucharles! Y aunque no tuviera hijos ni hijas ni perrito ni perrita... no quiero que la famosa "perspectiva de género" deje en entredicho lo que cualquier hombre pueda decir en su defensa en un contencioso con una mujer.
Y veo a tantos tíos perdidos en esta trampa, creyendo que a ellos nunca les va a pasar. Que ninguna tía nunca, por X motivos, los va a demandar por algo y se van a tener que ver las caras con ellas en un juzgado. Y que su verdad puede ser puesta en entredicho porque los jueces estarán formados en "perspectiva de género", lo que significa que "vete al peo, chaval". Veo a tantos que han entrado en esa dinámica y que ni la cuestionan que me da miedo la facilidad con la que la gente se deja llevar por la ola sin oponer apenas resistencia.
En fin, y si ya me hubieran echado poco con todo esto, ya solo faltaba el franquismo. Los neofranquistas que tienen el nombre del dictador todo el día en la boca o en las teclas ya han terminado por escupirme del todo de la izquierda.
Empecemos por los más supuestamente franquistas: Ciudadanos. Tú me quieres a mí decir que la mayoría de votantes de Ciudadanos, gente entre los 20 y los 40 años mayoritariamente, urbanitas y con cierta formación académica... que esa gente es franquista? Que añoran la España de sotana y palio del dictador? Gente que ni siquiera había nacido cuando aquello, que cuando oyen hablar de Franco es como si oyeran hablar de Napoleón o de Stalin, alguien que ha pasado a la historia por hacer X cosas que ni saben y punto. Franquistaaaaaas?
Pero vamos, que incluso los votantes del PP, partido rancio y carca donde los haya, y efectivamente heredero de muchos de los vicios del franquismo. Que ya les quedan cuatro viejos y medio! Que a la inmensa mayoría de sus votantes se la suda el Valle de los Caídos! Que yo no conozco a ningún votante del PP que haya ido a visitar el monumento ese, por dioooooos!!!!! Y que Franco se la suda, que son peperos porque creen en la economía liberal y en el sálvese quien pueda! Que la mitad están divorciados y la otra mitad desfilan en el día del orgullo gay! Joer, que ahí está Maroto, y conozco por lo menos a media docena de gays peperos! Alguien se puede creer que esa gente echa de menos a Franco????
Los únicos que echan de menos de verdad a Franco en este país son los que lo nombran constantemente, los que viven de recordarlo y de mantenerlo vivo en la memoria de la gente. La famosa Memoria Histórica. Los que intentan hacernos creer que en este país existe un problema real con eso, que la gente vive en un sinvivir por dónde reposan los restos de Franco o los de Lorca.
Y las famosas cunetas. Los abuelos de las cunetas. Y aquí sé que más de uno y más de dos me va a tachar de franquista, fascista, rata de alcantarilla y escoria social, pero hay libertad de expresión, no? Pues ahí va!
Levantemos las cunetas para rebuscar entre los restos de huesecillos, si es que queda alguno, un trocito de la tibia o el peroné del abuelo que se corresponde con nuestro ADN. Y qué haremos con ese cachito de peroné que habrá costado millones de euros encontrar? Pues meterlo en una cajita y enterrarlo. Dónde? En un cementerio cristiano de pro. O mejor aún! Incinerarlo y esparcir las cenizas en el mar! Qué más da un poquito más que menos de contaminación cenicera en los mares?
Pongamos que esos abuelos de las cunetas no hubieran terminado de esa triste forma. Pongamos que hubieran salvado el pellejo y que siguieran vivos. Milagrosamente, porque rozarían los 100 años, pero bueno, imaginémoslos.
Dónde viven la mayoría de viejos de más de 90 años que conocéis? Vale, en la residencia. O en casa, con Alzheimer y con la muchacha peruana que cuida del abuelo. Y cuál es el índice de visitas de nietos y bisnietos al abuelo? A ver, todos los que me leéís tenéis hijos, sobrinos, nietos o lo que sea. Con qué frecuencia visitan a los abuelos? Y a los bisabuelos? Y la tumba del abuelo o del bisabuelo? Perdón, o de la abuela y la bisabuela. Uyyyys, qué fallo machista!
Fijo que se pasan la vida de visita en la resi o en el cementerio, que no? La gente vive superpreocupada por sus abuelos y sus bisabuelos, no digamos ya por sus tatarabuelos. Sufren un montón por sus condiciones de vida, por su salud, por si la peruana o la colombiana de turno los cuidarán bien. Ya, claro.
Eso sí, los bisnietos y los tataranietos de los muertos en las cunetas no viven de la angustia tan grande que tienen. Necesitan ver con sus propios ojos la clavícula del abuelo o de la abuela. No quieren morir sin haberlos visto y enterrado como dios manda. Con su responso y sus cosas.
De verdad alguien se cree todo ese rollo? De verdad para honrar a tus muertos y para dignificar su memoria hay que ponerse a levantar tierra y a desenterrar restos y a recuperar cachos... para hacer con ellos qué? Eso es una necesidad vital de quién?
Vale, lo dice alguien que no ha pisado un cementerio en su vida más que para enterrar a los muertos. Alguien que nunca ha puesto una flor en una tumba. Alguien que ha pedido expresamente donar su cuerpo a la ciencia cuando muera y que le importa dos pimientos qué sea de sus restos, una vez convertidos en eso, en restos. Son huesos, jodeeeer! No son personas!
Si quieres honrar la memoria de las personas hay miles de formas de hacerlo sin ponerte a levantar España entera. Yo honro la memoria de mi madre y de mi hermano cada vez que hablo de ellos o que escribo sobre ellos. Y la memoria de mi perro, por cierto, que para mí es igual de importante. No sé dónde andan sus restos pero están en mí, viven en mí, los muertos viven en los vivos. Qué coño busca esta gente en las cunetas? Recordaremos más y mejor a García Lorca si alguna vez, después de gastarnos millones de euros en su búsqueda, encontramos su cráneo y lo enterramos en lugar sagrado?
En fin, que los puristas de izquierdas me han echado, escupido, expulsado, mandado al exilio. Los guardianes de la pureza feminista y memorística me han echado en brazos de... Ciudadanos? El abstencionismo? La puta calle? El infierno de los injustos?
No sé. Sólo sé que ésta no es la izquierda en la que creí y por la que luché. Por la que sigo luchando, de hecho. Nunca voy a comulgar con las ruedas de estos dos molinos. Nunca seré hembrista y nunca seré franquista. Franco me la suda y la perspectiva de género me la suda todavía más.
Ah, y las famosas "Comisiones de la Verdad". Otra reivindicación de la Memoria Histórica. LA VERDAD. La verdad? Qué verdad? Hay una verdad? La verdad oficial? Cuál es la verdad, la tuya o la mía?
Hasta donde yo sé hay tantas verdades como personas que han vivido el mismo hecho. He estado con amigos en un sitio y vivido un mismo hecho y cada cual lo ha contado bajo una perspectiva. Qué coño es eso de LA VERDAD? Suena tan orwelliano, tan de Gilead! La verdad es lo que yo digo, y si no crees en mi verdad atente a las consecuencias.
Qué miedo me dáis, GUARDIANES DE LA VERDADl!
Firmado: Franquista y machista hasta la muerte.
Aquí estoy, podéis venir a por mí. OS ESPERO.
Pienso instantáneamente "Noooooooo, tú noooooooooo por favooooooor"
Como me muevo bastante por Twitter he observado que últimamente el franquismo se ha puesto de moda, y no siempre en plan cachondeo como lo usa mi amigo, si no bastante seriamente. A decir verdad los dos calificativos pretendidamente insultantes más utilizados por buena parte de la izquierda actualmente son machista y franquista, a partes iguales. A poco que discutas algún que otro axioma de la ortodoxia izquierdista es difícil que te libres de uno de los dos, si no de ambos.
Le contesto a mi amigo que tengo la ligera impresión de que a Franco lo echa mucho más de menos la izquierda que el bando contrario, a juzgar por lo mucho que divulgan su nombre a diestro y siniestro. De hecho yo no he escuchado a nadie hablar de Franco en muchos años salvo a ellos. Quitando a los 4 chiflados que van cada año al Valle de los Caídos a cantar el Cara al sol no creo que haya mucha gente en la derecha interesada en el personaje. Y de los 30 años para abajo muchos no creo ni que sepan quién es.
A mí casi todos los días alguien me dice franquista por el Twitter. Si ya entro a polemizar en los foros de El diario.es (que además soy socia) no bajan de las 10 o 12 veces. Por lo general me lo tomo bastante deportivamente, porque realmente quienes me lo dicen no me merecen demasiada admiración intelectual, y por ello tiendo a echarle cachondeo al asunto y a descojonarme un poco de ellos.
Hoy, sin ir más lejos, en mitad de una discusión, un pollo me ha dicho que los de Podemos se iban a comer a mis niños y me ha colgado la imagen de un monstruo desplegando un arcoiris y haciendo como que da susto.
Me he descojonado, claro, porque, como muchos sabéis, en las últimas elecciones voté a Podemos y casi siempre he sido votante de IU. Poco me he reído de los que intentaban meterme miedo con Podemos! Que si chavistas, que si bolivarianos, que si Venezuela que si Españaserompe! Y ahora me viene este pollo a enseñarme una bandera de colorinchis con un monstruo haciendo uuuuuuuuhhhh! Pa darme sustooooooo! La gente está muy mal, de verdad. Chifladura máxima.
En realidad yo, que siempre me he considerado una persona de izquierdas, por mi creencia en el reparto equitativo de la riqueza y por la reivindicación de la igualdad entre todos los seres humanos, por mi feminismo, por mi laicismo, por mi anticlericalismo, por mi apuesta por la enseñanza pública, por mi republicanismo a muerte... en fin, por todo lo que de siempre han sido los signos de identidad de la izquierda, con los cuales me sigo identificando y comprometiendo... he sido radicalmente expulsada de la izquierda.
Oye, y encantada de mi expulsión, que conste. Visto lo visto.
He sido expulsada, escupida más bien, por las dos nuevas obsesiones de esa izquierda con la que ya no tengo nada que ver, a saber: el hembrismo y el franquismo.
Yo, feminista convencida de toda la vida, partidaria de la igualdad a todos los niveles, de que hombres y mujeres compartan responsabilidades familiares, laborales, políticas, sociales... de repente me siento totalmente ajena a este nuevo feminismo hembrista según el cual cuando se enfrentan dos versiones de un mismo hecho siempre hay que creer la versión de la mujer frente a la del hombre. Ajena a ese hembrismo que reivindica la duplicidad de género en el habla: todos y todas, españoles y españolas, andaluces y andaluzas, niños y niñas... Ese hembrismo que llama a "La ciudad de los niños" la "Ciudad de los niños y las niñas". Diooooooos, no puedooooorrr, me mateeeeeen!
Me han echado, eso es así. No puedo con ellos. No puedo con la guerra que se traen con la RAE porque la RAE simplemente dice que serán los hablantes los que tendrán que refrendar esos usos, que hoy por hoy no refrendan ni los más adeptos al "lenguaje inclusivo". No hay ni una escritora feminista en el mundo que escriba una puta novela diciendo todos y todas o niños y niñas. No habría Cristo que las leyera, por dioooooos! Alguien se imagina un novelón de Almudena Grandes con el doble de páginas para cumplir a rajatabla el lenguaje inclusivo???????? Nooooooooo!
Me han echado del feminismo esas hembristas de la lengua que exigen que se imponga por decreto un lenguaje imposible. Pero también me han echado las que salen a la calle a exigir que expulsen de la carrera judicial a jueces que no sentencian como ellas querrían. O las que dicen que hay que formar a los jueces para que juzguen con "perspectiva de género". Eso qué coño eeeeees' Eso significa que en caso de duda siempre hay que creer lo que diga quien no lleve trasto colgandero entre las piernas? Es eso?
Nooooooo! No quieroooo! Tengo dos hijos varones, quiero que si algún día se las tienen que ver con la justicia por lo menos se molesten en escucharles! Y aunque no tuviera hijos ni hijas ni perrito ni perrita... no quiero que la famosa "perspectiva de género" deje en entredicho lo que cualquier hombre pueda decir en su defensa en un contencioso con una mujer.
Y veo a tantos tíos perdidos en esta trampa, creyendo que a ellos nunca les va a pasar. Que ninguna tía nunca, por X motivos, los va a demandar por algo y se van a tener que ver las caras con ellas en un juzgado. Y que su verdad puede ser puesta en entredicho porque los jueces estarán formados en "perspectiva de género", lo que significa que "vete al peo, chaval". Veo a tantos que han entrado en esa dinámica y que ni la cuestionan que me da miedo la facilidad con la que la gente se deja llevar por la ola sin oponer apenas resistencia.
En fin, y si ya me hubieran echado poco con todo esto, ya solo faltaba el franquismo. Los neofranquistas que tienen el nombre del dictador todo el día en la boca o en las teclas ya han terminado por escupirme del todo de la izquierda.
Empecemos por los más supuestamente franquistas: Ciudadanos. Tú me quieres a mí decir que la mayoría de votantes de Ciudadanos, gente entre los 20 y los 40 años mayoritariamente, urbanitas y con cierta formación académica... que esa gente es franquista? Que añoran la España de sotana y palio del dictador? Gente que ni siquiera había nacido cuando aquello, que cuando oyen hablar de Franco es como si oyeran hablar de Napoleón o de Stalin, alguien que ha pasado a la historia por hacer X cosas que ni saben y punto. Franquistaaaaaas?
Pero vamos, que incluso los votantes del PP, partido rancio y carca donde los haya, y efectivamente heredero de muchos de los vicios del franquismo. Que ya les quedan cuatro viejos y medio! Que a la inmensa mayoría de sus votantes se la suda el Valle de los Caídos! Que yo no conozco a ningún votante del PP que haya ido a visitar el monumento ese, por dioooooos!!!!! Y que Franco se la suda, que son peperos porque creen en la economía liberal y en el sálvese quien pueda! Que la mitad están divorciados y la otra mitad desfilan en el día del orgullo gay! Joer, que ahí está Maroto, y conozco por lo menos a media docena de gays peperos! Alguien se puede creer que esa gente echa de menos a Franco????
Los únicos que echan de menos de verdad a Franco en este país son los que lo nombran constantemente, los que viven de recordarlo y de mantenerlo vivo en la memoria de la gente. La famosa Memoria Histórica. Los que intentan hacernos creer que en este país existe un problema real con eso, que la gente vive en un sinvivir por dónde reposan los restos de Franco o los de Lorca.
Y las famosas cunetas. Los abuelos de las cunetas. Y aquí sé que más de uno y más de dos me va a tachar de franquista, fascista, rata de alcantarilla y escoria social, pero hay libertad de expresión, no? Pues ahí va!
Levantemos las cunetas para rebuscar entre los restos de huesecillos, si es que queda alguno, un trocito de la tibia o el peroné del abuelo que se corresponde con nuestro ADN. Y qué haremos con ese cachito de peroné que habrá costado millones de euros encontrar? Pues meterlo en una cajita y enterrarlo. Dónde? En un cementerio cristiano de pro. O mejor aún! Incinerarlo y esparcir las cenizas en el mar! Qué más da un poquito más que menos de contaminación cenicera en los mares?
Pongamos que esos abuelos de las cunetas no hubieran terminado de esa triste forma. Pongamos que hubieran salvado el pellejo y que siguieran vivos. Milagrosamente, porque rozarían los 100 años, pero bueno, imaginémoslos.
Dónde viven la mayoría de viejos de más de 90 años que conocéis? Vale, en la residencia. O en casa, con Alzheimer y con la muchacha peruana que cuida del abuelo. Y cuál es el índice de visitas de nietos y bisnietos al abuelo? A ver, todos los que me leéís tenéis hijos, sobrinos, nietos o lo que sea. Con qué frecuencia visitan a los abuelos? Y a los bisabuelos? Y la tumba del abuelo o del bisabuelo? Perdón, o de la abuela y la bisabuela. Uyyyys, qué fallo machista!
Fijo que se pasan la vida de visita en la resi o en el cementerio, que no? La gente vive superpreocupada por sus abuelos y sus bisabuelos, no digamos ya por sus tatarabuelos. Sufren un montón por sus condiciones de vida, por su salud, por si la peruana o la colombiana de turno los cuidarán bien. Ya, claro.
Eso sí, los bisnietos y los tataranietos de los muertos en las cunetas no viven de la angustia tan grande que tienen. Necesitan ver con sus propios ojos la clavícula del abuelo o de la abuela. No quieren morir sin haberlos visto y enterrado como dios manda. Con su responso y sus cosas.
De verdad alguien se cree todo ese rollo? De verdad para honrar a tus muertos y para dignificar su memoria hay que ponerse a levantar tierra y a desenterrar restos y a recuperar cachos... para hacer con ellos qué? Eso es una necesidad vital de quién?
Vale, lo dice alguien que no ha pisado un cementerio en su vida más que para enterrar a los muertos. Alguien que nunca ha puesto una flor en una tumba. Alguien que ha pedido expresamente donar su cuerpo a la ciencia cuando muera y que le importa dos pimientos qué sea de sus restos, una vez convertidos en eso, en restos. Son huesos, jodeeeer! No son personas!
Si quieres honrar la memoria de las personas hay miles de formas de hacerlo sin ponerte a levantar España entera. Yo honro la memoria de mi madre y de mi hermano cada vez que hablo de ellos o que escribo sobre ellos. Y la memoria de mi perro, por cierto, que para mí es igual de importante. No sé dónde andan sus restos pero están en mí, viven en mí, los muertos viven en los vivos. Qué coño busca esta gente en las cunetas? Recordaremos más y mejor a García Lorca si alguna vez, después de gastarnos millones de euros en su búsqueda, encontramos su cráneo y lo enterramos en lugar sagrado?
En fin, que los puristas de izquierdas me han echado, escupido, expulsado, mandado al exilio. Los guardianes de la pureza feminista y memorística me han echado en brazos de... Ciudadanos? El abstencionismo? La puta calle? El infierno de los injustos?
No sé. Sólo sé que ésta no es la izquierda en la que creí y por la que luché. Por la que sigo luchando, de hecho. Nunca voy a comulgar con las ruedas de estos dos molinos. Nunca seré hembrista y nunca seré franquista. Franco me la suda y la perspectiva de género me la suda todavía más.
Ah, y las famosas "Comisiones de la Verdad". Otra reivindicación de la Memoria Histórica. LA VERDAD. La verdad? Qué verdad? Hay una verdad? La verdad oficial? Cuál es la verdad, la tuya o la mía?
Hasta donde yo sé hay tantas verdades como personas que han vivido el mismo hecho. He estado con amigos en un sitio y vivido un mismo hecho y cada cual lo ha contado bajo una perspectiva. Qué coño es eso de LA VERDAD? Suena tan orwelliano, tan de Gilead! La verdad es lo que yo digo, y si no crees en mi verdad atente a las consecuencias.
Qué miedo me dáis, GUARDIANES DE LA VERDADl!
Firmado: Franquista y machista hasta la muerte.
Aquí estoy, podéis venir a por mí. OS ESPERO.
jueves, 5 de julio de 2018
Migraciones
En esta vorágine de acontecimientos que día a día nos tienen con el corazón en un puño se abre paso un asunto de palpitante actualidad. Desgraciada actualidad, diría yo. No hay día que no tengamos noticia de alguna nave cargada de inmigrantes y/o refugiados rescatados en el mar, cuando no recibimos noticias aún peores, los que no han podido ser rescatados y han muerto ahogados en un desesperado intento por alcanzar costas europeas.
El eterno y siempre recurrente problema de las migraciones, agravado terriblemente por las convulsiones políticas y los enfrentamientos bélicos que están reduciendo a tristes ruínas algunos países del Norte de África. Ya no sólo hay que afrontar el peliagudo problema de las migraciones económicas; es que esta gente huye de una muerte casi segura en guerras cruentas que no respetan nada ni a nadie, ni a niños, ni a ancianos, ni hospitales, ni templos, ni museos ni bibliotecas ni nada de nada. Destrucción total y absoluta.
Es un asunto demasiado grave e importante como para echar mano de demagogias o de soluciones fáciles. La UE se enfrenta a uno de los mayores retos de su historia y la respuesta de los distintos gobiernos europeos determinará el futuro de la Unión. Es posible incluso que las posiciones contrapuestas en torno a este tema ponga en riesgo su continuidad. No me extrañaría que esto supusiera el fin, ya por lo pronto hay un claro resurgimiento de los nacionalismos con tintes xenófobos.
En nuestro país, frente a las posturas más alarmistas, desde la izquierda hay quien defiende la tesis "buenista" de que la inmigración es necesaria, incluso beneficiosa porque la española es una sociedad envejecida y los inmigrantes serán la mano de obra que permitirá pagar las pensiones en el futuro.
Eso es una falacia, no es cierto y además no cuela para la mayoría de la gente. La realidad es que no, no son necesarios los inmigrantes en un país con más de 4 millones de parados. No son necesarios para pagar las pensiones ni para detener el crecimiento demográfico. El problema de las pensiones es que hay demasiados viejos, no que haya pocos jóvenes. Y que la gente que trabaja cobra sueldos miserables y cotiza muy poco por esos sueldos miserables. Eso no lo arreglan los inmigrantes. Si la gente tuviera sueldos dignos y un futuro prometedor también se plantearía formar una familia y tener hijos. El problema es que tal y como están las cosas pocos jóvenes se pueden permitir ese "lujo"
La realidad es que un país con las carencias y las dificultades del nuestro, con unos vergonzantes índices de pobreza, con unos servicios sociales incapaces de atender a parados, a personas en peligro de exclusión, a gente sin vivienda y sin recursos, la alarmante pobreza energética... no está en condiciones de acoger a más gente. Para qué? Para que se mueran de hambre también aquí? Para abocarlos a la indigencia o a la delincuencia? No, la respuesta no es que venga todo el que quiera, no hay sitio para todos. Ojalá lo hubiera porque eso significaría que somos un país próspero, pero por desgracia no es así.
A mi modo de ver, la única solución a largo plazo tiene dos vías de actuación:
1. Ir a por las mafias, que son las verdaderas culpables de todas esas tragedias en el mar que vemos cada día.
2. Actuaciones urgentes en los países de origen. Ayudas al desarrollo para esos países y los de su entorno. Ayudas a las empresas para instalarse en esos países, para crear infraestructuras y trabajo. No miserables ayuditas a la cooperación ni a 4 ONGs que se partan los cuernos allí, no, nada de parches; ayudas reales, contundentes.
Ya era hora de que la afluencia masiva de gente desesperada nos obligara a ver que es insostenible un mundo con esas ominosas desigualdades. Eso ha hecho que el problema ya no sea sólo de ellos sino también nuestro.
Un mundo rico y un mundo pobre ya no son sostenibles porque entonces el mundo pobre no parará hasta llegar al rico.
Ya no es por humanitarismo ni por generosidad; es por mera supervivencia del mundo desarrollado. No es posible atrincherarse ni levantar muros hasta el cielo para que no pasen. Ellos los saltarán, porque les va la vida en ello.
Ha llegado la hora de la verdad. La cuestión es... están nuestros gobiernos preparados? No sé yo.
El eterno y siempre recurrente problema de las migraciones, agravado terriblemente por las convulsiones políticas y los enfrentamientos bélicos que están reduciendo a tristes ruínas algunos países del Norte de África. Ya no sólo hay que afrontar el peliagudo problema de las migraciones económicas; es que esta gente huye de una muerte casi segura en guerras cruentas que no respetan nada ni a nadie, ni a niños, ni a ancianos, ni hospitales, ni templos, ni museos ni bibliotecas ni nada de nada. Destrucción total y absoluta.
Es un asunto demasiado grave e importante como para echar mano de demagogias o de soluciones fáciles. La UE se enfrenta a uno de los mayores retos de su historia y la respuesta de los distintos gobiernos europeos determinará el futuro de la Unión. Es posible incluso que las posiciones contrapuestas en torno a este tema ponga en riesgo su continuidad. No me extrañaría que esto supusiera el fin, ya por lo pronto hay un claro resurgimiento de los nacionalismos con tintes xenófobos.
En nuestro país, frente a las posturas más alarmistas, desde la izquierda hay quien defiende la tesis "buenista" de que la inmigración es necesaria, incluso beneficiosa porque la española es una sociedad envejecida y los inmigrantes serán la mano de obra que permitirá pagar las pensiones en el futuro.
Eso es una falacia, no es cierto y además no cuela para la mayoría de la gente. La realidad es que no, no son necesarios los inmigrantes en un país con más de 4 millones de parados. No son necesarios para pagar las pensiones ni para detener el crecimiento demográfico. El problema de las pensiones es que hay demasiados viejos, no que haya pocos jóvenes. Y que la gente que trabaja cobra sueldos miserables y cotiza muy poco por esos sueldos miserables. Eso no lo arreglan los inmigrantes. Si la gente tuviera sueldos dignos y un futuro prometedor también se plantearía formar una familia y tener hijos. El problema es que tal y como están las cosas pocos jóvenes se pueden permitir ese "lujo"
La realidad es que un país con las carencias y las dificultades del nuestro, con unos vergonzantes índices de pobreza, con unos servicios sociales incapaces de atender a parados, a personas en peligro de exclusión, a gente sin vivienda y sin recursos, la alarmante pobreza energética... no está en condiciones de acoger a más gente. Para qué? Para que se mueran de hambre también aquí? Para abocarlos a la indigencia o a la delincuencia? No, la respuesta no es que venga todo el que quiera, no hay sitio para todos. Ojalá lo hubiera porque eso significaría que somos un país próspero, pero por desgracia no es así.
A mi modo de ver, la única solución a largo plazo tiene dos vías de actuación:
1. Ir a por las mafias, que son las verdaderas culpables de todas esas tragedias en el mar que vemos cada día.
2. Actuaciones urgentes en los países de origen. Ayudas al desarrollo para esos países y los de su entorno. Ayudas a las empresas para instalarse en esos países, para crear infraestructuras y trabajo. No miserables ayuditas a la cooperación ni a 4 ONGs que se partan los cuernos allí, no, nada de parches; ayudas reales, contundentes.
Ya era hora de que la afluencia masiva de gente desesperada nos obligara a ver que es insostenible un mundo con esas ominosas desigualdades. Eso ha hecho que el problema ya no sea sólo de ellos sino también nuestro.
Un mundo rico y un mundo pobre ya no son sostenibles porque entonces el mundo pobre no parará hasta llegar al rico.
Ya no es por humanitarismo ni por generosidad; es por mera supervivencia del mundo desarrollado. No es posible atrincherarse ni levantar muros hasta el cielo para que no pasen. Ellos los saltarán, porque les va la vida en ello.
Ha llegado la hora de la verdad. La cuestión es... están nuestros gobiernos preparados? No sé yo.
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