Yo, ya puestos a tirarnos al barro, propongo medidas mucho más drásticas:
- 90 horas de trabajo semanales. A mí eso me parece un mínimo imprescindible para empezar a salir del pozo.
- Lógicamente no puede haber vacaciones pagadas por la empresa. Es un disparate.
- Los salarios tenemos que bajarlos para intentar competir con los países asiáticos, incluso eliminar reliquias como el salario mínimo interprofesional o las pagas extras, que son una rémora a la productividad.
- La sanidad pública es cara; quien quiera una buena sanidad debería pagar por ella.
- Lo mismo vale para la educación. Quien pueda que se la costee y los demás a recoger asitunas o malacatones.
- Lo único público que debemos aumentar es los antidisturbios. Para dar de hostias a los perroflautas y progres vagos que se quejen de las antedichas medidas...
Ahí, con dos cojones.
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