1. Cree que esto es un documental?
R. No, no lo es. Es una entrevista y realmente es imposible valorarla cinematográficamente porque desde ese punto de vista no tiene ningún valor. Su interés está en el contenido de la entrevista y en la personalidad del entrevistado.
2. Y desde ese punto de vista le ha parecido interesante?
Mucho. No es que haya descubierto nada que no supiera antes. Es bastante evidente la vergonzosa persecución a la que ha sido sometido este hombre desde que decidió investigar la trama corrupta Gürtel, pero sí es interesante conocer el punto de vista personal, cómo lo está viviendo, cómo afecta a su familia, a su cotidianeidad, a su visión de la justicia, etc.
3. No le parece un tanto partidista y unidireccional el planteamiento?
Un tanto no. Totalmente. Pero es que esto se llama "Escuchando al juez Garzón". Nadie puede llamarse a engaño. Sólo hay una voz y es la suya. Es su defensa frente al juicio paralelo que en muchos medios se le ha ido haciendo. Y en la entrevista queda muy claro que él está condenado de antemano, que no le han dejado prácticamente opciones, que los mismos que han admitido a trámite las querellas y han hecho la instrucción son los que le van a juzgar (irregularidad máxima) y que sus posibilidades son mínimas. Pues claro que es unidireccional. Los otros son dueños de un montón de medios, ya se comunican bastante.
4. Tras ver el documental, qué opina de Garzón?
Pues que está encantadísimo de haberse conocido, y es normal. Si yo fuera él y hubiera hecho, enfrentándome a todo y a todos, lo que él ha hecho por este país, también estaría orgullosísima de mí misma. La falsa modestia es una virtud muy sobrevalorada. Ese hombre se ha atrevido con narcos, corruptos de todas las especies, terroristas de todos los palos, dictadores, genocidas... Él y toda su familia amenazados de muerte. Y hay cientos de delincuentes, chorizos y asesinos en la cárcel gracias a su valor y su temple. Me parece que es para estar no ya encantado, sino multiorgasmado de conocerse. Pero vamos, esto ya lo comprobé cuando leí su autobiografía "Un mundo sin miedo", donde además salían a la luz otras facetas de su personalidad menos públicas, como que es bastante moñas en el plano familiar y afectivo.
R. No, no lo es. Es una entrevista y realmente es imposible valorarla cinematográficamente porque desde ese punto de vista no tiene ningún valor. Su interés está en el contenido de la entrevista y en la personalidad del entrevistado.
2. Y desde ese punto de vista le ha parecido interesante?
Mucho. No es que haya descubierto nada que no supiera antes. Es bastante evidente la vergonzosa persecución a la que ha sido sometido este hombre desde que decidió investigar la trama corrupta Gürtel, pero sí es interesante conocer el punto de vista personal, cómo lo está viviendo, cómo afecta a su familia, a su cotidianeidad, a su visión de la justicia, etc.
3. No le parece un tanto partidista y unidireccional el planteamiento?
Un tanto no. Totalmente. Pero es que esto se llama "Escuchando al juez Garzón". Nadie puede llamarse a engaño. Sólo hay una voz y es la suya. Es su defensa frente al juicio paralelo que en muchos medios se le ha ido haciendo. Y en la entrevista queda muy claro que él está condenado de antemano, que no le han dejado prácticamente opciones, que los mismos que han admitido a trámite las querellas y han hecho la instrucción son los que le van a juzgar (irregularidad máxima) y que sus posibilidades son mínimas. Pues claro que es unidireccional. Los otros son dueños de un montón de medios, ya se comunican bastante.
4. Tras ver el documental, qué opina de Garzón?
Pues que está encantadísimo de haberse conocido, y es normal. Si yo fuera él y hubiera hecho, enfrentándome a todo y a todos, lo que él ha hecho por este país, también estaría orgullosísima de mí misma. La falsa modestia es una virtud muy sobrevalorada. Ese hombre se ha atrevido con narcos, corruptos de todas las especies, terroristas de todos los palos, dictadores, genocidas... Él y toda su familia amenazados de muerte. Y hay cientos de delincuentes, chorizos y asesinos en la cárcel gracias a su valor y su temple. Me parece que es para estar no ya encantado, sino multiorgasmado de conocerse. Pero vamos, esto ya lo comprobé cuando leí su autobiografía "Un mundo sin miedo", donde además salían a la luz otras facetas de su personalidad menos públicas, como que es bastante moñas en el plano familiar y afectivo.
5. Qué le parece la dirección de Isabel Coixet?
Nada, no me parece nada. Ya he dicho antes que los valores cinematográficos son lo de menos en esta película. Si es que tiene alguno. Lo del blanco y negro es una mera licencia poética, tal vez una metáfora de la propia unidireccionalidad del filme: esto es o blanco o negro; para mí es negro, o sea, este tío es un perseguido y no hay más tutía. Aquí no hay grises ni marrones, es lo que es y punto. De todas formas no creo que en color hubiera cambiado sustancialmente el resultado. Isabel Coixet no es una directora santo de mi devoción, pero al menos aquí, que su labor realizadora es mínima, consigue su pretensión, que es la de darle voz y palabra a este hombre para que cuente alto y claro lo que le están haciendo y cómo.
6. Qué puntuación le daría al documental?
Como mínimo un 8. No puedo darle menos, repito, no ya por su calidad artística, que en este caso me importa un pimiento porque no es el objetivo, sino por la enorme y valiosísima presencia del protagonista así como por su ya segura ausencia obligada del mundo judicial, que vamos a pagar todos muy caro. Para empezar la credibilidad de la justicia en España con todo este proceso descaradísimo de acoso y derribo ha descendido a niveles mínimos y por supuesto el vergonzante espectáculo a nivel internacional ha hecho que el prestigio de nuestro poder judicial esté a la altura del de Sierra Leona. Supongo que si es la justicia que tenemos será porque nos la merecemos.
Nada, no me parece nada. Ya he dicho antes que los valores cinematográficos son lo de menos en esta película. Si es que tiene alguno. Lo del blanco y negro es una mera licencia poética, tal vez una metáfora de la propia unidireccionalidad del filme: esto es o blanco o negro; para mí es negro, o sea, este tío es un perseguido y no hay más tutía. Aquí no hay grises ni marrones, es lo que es y punto. De todas formas no creo que en color hubiera cambiado sustancialmente el resultado. Isabel Coixet no es una directora santo de mi devoción, pero al menos aquí, que su labor realizadora es mínima, consigue su pretensión, que es la de darle voz y palabra a este hombre para que cuente alto y claro lo que le están haciendo y cómo.
6. Qué puntuación le daría al documental?
Como mínimo un 8. No puedo darle menos, repito, no ya por su calidad artística, que en este caso me importa un pimiento porque no es el objetivo, sino por la enorme y valiosísima presencia del protagonista así como por su ya segura ausencia obligada del mundo judicial, que vamos a pagar todos muy caro. Para empezar la credibilidad de la justicia en España con todo este proceso descaradísimo de acoso y derribo ha descendido a niveles mínimos y por supuesto el vergonzante espectáculo a nivel internacional ha hecho que el prestigio de nuestro poder judicial esté a la altura del de Sierra Leona. Supongo que si es la justicia que tenemos será porque nos la merecemos.
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