La educación al garete, esto va de rechupete (II)

Me escribe esta mañana una amiga mía muy indignada por mi post de ayer. Disiente totalmente y además me dice que está superfeo que haya puesto a mi hijo en una posición tan poco honrosa.

Lo primero que le digo es que me puede decir eso mismo en el blog, para así darme la oportunidad de explicarme, y además para darle un poco de vidilla a esto, que no me contesta nunca nadie más que mi pobre Roman. Bueno, y mi tía y mi cuñao, pero ésos no valen porque son familia. Joder, todo el mundo me dice lo que opina de mis posts por guasap, tanto para bien como para mal, pero nadie se da de alta para decirlo por aquí. Claro, y así está esto, más muerto que vivo, que es un monólogo perpetuo. Con lo que me gusta a mí discutir y polemizar!

En fin, igual ayer no quedó muy claro lo que quise decir. Respecto a lo de mi hijo, es él mismo el que ve como una hazaña el haber conseguido burlar al sistema hasta aprobar el bachillerato sin dar palo al agua ni tocar un libro. A ver, que el niño no es que sea vago, es trivago. Es procrastinador de nacimiento, su lema es "no hagas hoy lo que puedas dejar para mañana o pasao, o el otro, o el año que viene". Que yo soy madre, pero no estoy ciega, y sé perfectamente cuáles son las virtudes y defectos de cada uno de mis hijos. Pero es que además él te lo dice con toda la poca vergüenza, que por cierto ha heredado de su madre. Yo siempre he tenido la misma poca vergüenza para decir las cosas tal y como son, o como yo las veo.

La cosa es que el niño ha pasado siempre de curso sin estudiar. Porque luego tiene otra virtud, que es que le cae bien a todo el mundo. Es un tipo guapetón y simpaticote que se hace querer. Así que siempre ha ido a los profes a comerles la cabeza para que lo aprobaran, y lo ha conseguido. Que si hombre, súbeme la nota, que si es injusto, que si todos los demás me han dicho que me aprueban, que si no vas a ser tú el que me haga repetir, que si tal que si cual. Yo siempre digo que si hubiera dedicado a estudiar la mitad de tiempo que en hablar con los profesores ahora mismo sería catedrático. Y rara era la evaluación que no venía con todo suspenso menos la gimnasia, que ahí sobresaliente siempre. Pero luego iba y hablaba con uno y con otro y los convencía a todos! Era alucinante.  Bueno, fueraparte que yo creo que también es un fenómeno en el difícil arte del copieteo. Estoy segura de que es un experto en chuletas de todo pelaje, y eso no es que me lo haya contado él, pero lo sé.

De vez en cuando saca a relucir una herida suya del alma: que fuimos los únicos padres que no asistimos a su graduación de bachillerato. Y no fuimos porque le habían quedado 6 y teníamos claro que iba a repetir, así que pensamos que era una falsa graduación y que ya iríamos a la del año siguiente. Pues resulta que el colega en septiembre aprobó las seis. No me preguntéis cómo lo hizo ni a cuántos profesores tuvo que extorsionar, pero el caso es que aprobó y se graduó efectivamente. Nosotros no dábamos crédito. Nunca nos ha perdonado nuestra poca fe al no haber creído en sus "capacidades persuasivas"

En fin, todo lo que os cuente se queda corto. Si os digo que lleva apuntado a la autoescuela 2 años y todavía no ha encontrado medio minuto para ponerse a hacer tests... Que a poco que se descuide le caduca la matrícula, y ya sería la segunda vez. Es que es eso, procrastinador nato. Ahora se ha puesto a estudiar oposiciones y parece que se lo está tomando en serio. Parece. Aunque yo creo que con ese don de gentes lo que debería ser es relaciones públicas, porque es capaz de atraer a la gente hasta al mismísimo infierno. Su hipersociabilidad es su mayor virtud, y ésa precisamente no la ha heredado de mí, que ya sabéis que soy asocial por completo, sobre todo antes de las dos de la tarde.

En definitiva, que soy madre pero no tonta. Y que quiero muchísimo a todos mis hijos, pero que sé como son, y éste es así. Con todo y con eso él siempre vacila de que es mi favorito. Vamos, que no os preocupéis por su autoestima, que la tiene por las nubes, hasta el infinito y más allá.

Respecto a lo de la educación, se puede disentir de mí más o menos, pero hay algo que es totalmente objetivo. Los informes internacionales lo dejan claro, nuestros niños al ser evaluados quedan en todos ellos peor que la Cipota en Madrid. Y con ellos nuestro sistema educativo. Ahí están los Informes PISA de los últimos años, para echarse a llorar.

Y mi queja es que, con esa lamentable situación, no se les ocurra otra cosa que convertir la "perspectiva de género" en el principal problema educativo, y de paso, que esto olvidé mencionarlo ayer, dejar de evaluar con notas, no sea que los niños se puedan traumatizar. Y para colmo, dejar que pasen de curso aunque no den palo al agua ni se esfuercen lo más mínimo, porque repetir también los puede traumatizar un huevo. Cágate, lorito! Es la desmotivación absoluta. Quién va a molestarse en estudiar o en hacer algún esfuerzo si el resultado va a ser el mismo que si no lo hace?

La educación, que siempre fue el principal ascensor social (bueno, aparte del braguetazo, pero eso no está al alcance de todo el mundo) ya ha dejado de serlo. Es más, las diferencias sociales son cada vez más abismales. Porque la gente que se pueda permitir económicamente otro tipo de educación va a llevar a sus hijos a la escuela privada, sobre todo a colegios británicos o liceos franceses, alejándolos de toda esta mediocridad y todo este chomineo. Sólo irán a la escuela pública los hijos de quien no pueda permitirse otra cosa. Adiós ascensor social. Cientos de niños que sabrán perfectamente hacerte un dibujo de una familia multicultural (cosa que está muy bien) pero que no tendrán ni puta idea de cómo resolver una ecuación o un problema matemático.

Puedes hablar con cualquier profesor de Universidad y todos te van a decir lo mismo. La gente llega a la educación superior en unas condiciones lamentables. Algunos, muchos, cada vez más, no saben ni redactar un texto. Tienen faltas de ortografía horripilantes que no se han corregido ni en la primaria ni en la secundaria. Faltas gravísimas de expresión, faltas gramaticales, manejan un léxico paupérrimo (de hecho dudo que sepan qué es paupérrimo), la comprensión lectora es casi nula. Y la manera de resolver esto es dejar de evaluarlos poniendo notas por si se nos traumatizan? Venga ya, hombre!

Estamos creando generaciones con nula tolerancia a la frustración. No le pongas un cero a un niño, no sea que se lo tome a mal y se sienta humillado. Y no le señales en rojo las faltas de ortografía porque es como un señalamiento nazi, como ponerle una letra escarlata. No le digas que tiene que repetir, que eso es una vergüenza social tremenda, es como decirle que es un zoquete. Qué coño, que pase de curso y ya si eso cuando llegue a la Universidad que se lo resuelvan allí. Hostia, por favor! 

Se nos está quedando un país tope chupiguay con estas leyes educativas. Vale, no destacaremos en Ciencias ni en Tecnología ni prácticamente en nada. Pero vamos a tener los niños menos traumatizados del mundo. Nunca habrán pasado por la durísima experiencia de que alguien, un adulto para más inri, les diga que han hecho algo mal.  Que deberían esforzarse un poco más en alguna asignatura. Que igual dedicar un par de horas al día a estudiar no sería del todo malo. Válgame dios, cualquier cosa antes que eso!

Os prometo, palabrita del niño Jesús, que han llegado chavales a la biblioteca a preguntar si tenían que pagar por llevarse los libros. Os prometo que muchos de ellos no distinguen entre signatura y asignatura. Y han llegado a la Universidad!!!! Ahí están, se supone que en el futuro ellos serán los encargados de dirigir este cotarro. Por suerte yo ya estaré muerta y no tendré que verlo.

Bueno, y de momento esto es todo, amigos. Ya he despotricado por hoy suficiente. Si alguien tiene algo que opinar, porfiiiiiiiiii, que lo haga por aquí. Que si no tendré que escribir otro post sobre lo mismo.

Y no me da la vida.