- Mamá, últimamente me siento superacomplejada con mis amigas.
- Y eso?
- Pues que tengo complejo de giganta.
- Pero si tú eres un retaco, como yo.
- Ya pero soy la única que lleva tacones de 15 centímetros.
- Joder, pues quítate los tacones.
- No puedo. Van con mi personalidad.
- Ya, te entiendo. Esto me recuerda a cuando yo estaba acomplejada por el tamaño de mis tetas y no tenía tetas porque me las habían quitado y lo que llevaba era algodones.
- Ves? Pues algo así.
- Ya pero yo me di cuenta, reaccioné y me quité unos cuantos algodones, y se acabó el complejo.
- Mira esta foto. Es o no es para estar acomplejada?
- La verdad es que pareces Blancanieves rodeada de enanitas. Pues verás el día que te bajes de los tacones el palo que se va a pegar todo el mundo. Te advierto que también me ha pasado.
- No, si ya me ha pasado, pero al revés. Alguna gente del gimnasio me ha visto de copas y no me ha reconocido, por la estatura.
- No me extraña. Es que 15 centímetros son muchos centímetros como para identificar a la gente.
- Me siento fatal.
- Podrías avisar a la gente. Si conoces a alguien de salir de fiesta enseñarle una foto tuya de retaco, y si conoces a alguien de hacer deporte enseñarle una foto de tu faceta night-fever.
-Ya, pero eso no soluciona lo de sentirme acomplejada con mis amigas. Es que les saco una cuarta a todaaaaaas!!!!!
- Claro, la misma cuarta de los tacones. Pues hija, no sé qué solución darte, si no estás dispuesta a bajarte del andamio.
- Eso nunca. Antes muerta que retaca.
- Ay por Diossssss, a quién habrás salido?
- Einnnnnnnn?
- Ejem! Bueno... vale. Pero... se pasa con los años.
- De verdad?
- Palabrita.
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