Entro en Eldiario.es y me sale de sopetón la (oh sorpresa!!!!!!!!)... fascinante noticia de la próxima exhumación de los restos del dictador Franco.
Por lo visto se ha llevado al Parlamento el Decreto Ley para la exhumación y todoas han votado a favor menos PP y Ciudadanos.
Naturalmoint, como es Eldiario.es hay escándalo generalizado. Lo típico, que si fascistas, que si franquistas que si tal que si cual. Ya sabéis, el argumentario habitual. El que no vota sí a esto es un fascista y punto pelota. No doubt!
Y claro, ahí voy yo con mi aroma de mujer de verdad. Como siempre polemizando:
"Pues no sé. Yo también me habría abstenido en el asunto éste porque la verdad es que me da exactamente igual que exhumen como que no exhumen al señor ese. Me es completamente indiferente, lo que significa que ni estoy en contra ni a favor.
No significa que sea franquista ni que simpatice con el dictador, sólo significa que me da igual dónde estén sus huesos."
De inmediato me salen por todos lados individuos de distintas especies pero con un elemento común: absoluta indignación.
No les cabe en la cabeza. Cómo que te da igual? Cómo que no te importa? Tú lo que eres es una facha como la copa un pino y no lo quieres reconocer!!!!!
Cuñá, riverita, falangista, blablablabla....
Yo a mi bola:
"Por increíble que te pueda parecer, sí, hay muchas personas a las que los huesos de Franco les importan un pimiento. Yo soy una de ellas. No es una de esas cosas en las que pienso cuando me acuesto ni cuando me levanto. No me quita el sueño. No me preocupa en absoluto. No me quita las ganas de comer y tampoco me da más ganas. Vamos, "francamente", querido, que me importa un bledo. (Un guiño a Lo que el viento se llevó que no creo que ninguno de éstos reconozca")
Y también por increíble que te parezca, no, no soy franquista. Es más, ese señor me parecía bastante asquerosito. Le tengo casi tanta simpatía como a una serpiente venenosa, Pero tampoco me quita mucho el sueño dónde están enterrradas las serpientes venenosas. Con que estén bien muertas me doy por satisfecha".
Llegados a este punto era inevitable lo personal.
Y claro, llegó:
"¿Te daría igual si asesinan a tu padre o abuelos y lo entierran junto al asesino, pero a este en lugar preeminente?
¡Ay, la equidistancia!"
Y por supuesto mi respuesta.
Espero que no le escandalice demasiado a nadie:
"Nunca me preocupo de dónde está enterrada la gente. Ni siquiera mi familia porque nunca voy a cementerios. Me dan yuyu.
Mi familia más cercana está incinerada y sus cenizas vuelan por el mundo libremente.
En cuanto a mí tengo expresado en mis últimas voluntades el deseo de que mi cuerpo todo él sea donado a la ciencia a mi muerte.
No es equidistancia. Es puro sentido común".
A lo que...
No podía faltar la traca final:
"Que a ti no te importe no significa que no deba importarle a nadie, y menos a los que han visto arrebatada su dignidad.
Un poco de empatía, por favor, si sabes qué diablos significa..."
Y por supuesto tampoco podía faltar...
Mi última palabra:
"Ya he dejado más que claro que a mí me da igual ocho que ochenta el asunto este. Empatizo igual de mucho o poco con los que quieren la exhumación como con los que no como con los que les da igual. Cada cual tiene sus razones y como a mí me es indiferente pues los puedo entender a todos. Y respeto la opinión de todo el mundo.
Podrías tú decir lo mismo? Respetas tú mi opinión?"
Y hasta aquí puedo contar porque hasta ahora no he recibido respuesta.
Pero ni falta que hace. Alguna duda?
No hay comentarios:
Publicar un comentario