Veo esta noche un programa de Jordi Évole sobre las mujeres en el que cinco señoras de edades y profesiones diferentes dialogan sobre la situación actual de la mujer en todos los ámbitos: el laboral, el personal, el trato en los medios, en la publicidad, la percepción de la sociedad sobre nosotras, la violencia de género, etc.
Como suele ocurrir cuando se trata de este tema observo una autocomplacencia preocupante en prácticamente todas las participantes, y también en el presentador, y una ausencia de autocrítica absoluta. Se habla de las mujeres como si no fuéramos nunca responsables de lo que nos pasa, como si no formásemos parte activa de esa sociedad que tan mal nos trata. No, el problema siempre es "el patriarcado"... Hosssstia, sea eso lo que sea, el patriarcado es el principal responsable de todos nuestros marrones. El puto patriarcado ahí siempre jodiendo!!!
Sin embargo, a poco que ahondan las muchachas en algunos temas, te das cuenta de la gran contradicción que hay en buena parte de sus afirmaciones. A ver si el patriarcado al final vamos a ser nosotras mismas!!!
Pongo un ejemplo, uno de los que más me ha llamado la atención: sacan a dos mujeres con vidas completamente contrapuestas, en plan contraste, para que el espectador vea que se puede ser mujer de muchas maneras. Una es práctica de puerto, que por lo visto es la máxima autoridad en el ámbito marítimo, más que capitán de barco incluso. La otra fue en su día una profesional liberal, ha fundado varias ONGs, es emprendedora, tiene una preparación envidiable... pero tras varios tratamientos de fertilidad ha conseguido ser madre y lleva unos años dedicada en exclusiva al cuidado de su hijo. Y ahora está nuevamente embarazada y su plan es seguir en la misma línea.
Évole pregunta a las señoras que han ido a su programa qué les parece las vidas de estas mujeres, la práctica, que ha renunciado a la maternidad para poder triunfar profesionalmente, y la antes emprendedora y ahora madre a tiempo completo (Porque "ama de casa" no le gusta a la muchacha que le digan; ella es madre a tiempo completo, también sea esto lo que sea, como si las otras madres lo fuéramos solo a tiempo parcial y el tiempo que no estamos en casa atendiendo directamente a nuestros hijos dejáramos de ser madres. En fin.)
Pues curiosamente (bueno, no tan curiosamente, porque el programa plantea descaradamente la disyuntiva como opciones igualmente válidas y maravillosas entre las cuales toda mujer debe poder elegir) las cinco entrevistadas coinciden en que sería estupendo, siempre y cuando nadie te obligue y sea de forma voluntaria, poder decidir entre trabajar fuera de casa y triunfar profesionalmente o dedicarse al cuidado de la familia. Ojo!!! Opciones igual de válidas!!!! Tan solo una de ellas, neurobióloga con tres hijos, afirma tímidamente que se puede ser todo a la vez, que no es incompatible. Pero a continuación añade que, oye, si esa muchacha quiere dedicarse en exclusiva a la maternidad, pues genial.
Y aquí es donde lo flipo, de verdad. Porque esas mismas tías luego ponen a parir al famoso "patriarcado" y se quejan de que las mujeres tenemos muchas menos oportunidades en el mundo laboral, y encima cuando realizamos el mismo trabajo, es que no nos pagan igual que a los hombres, como si nuestro trabajo fuera algo subsidiario, un complemento al de nuestros maridos. Pero superindignadas, oye!!!! Por qué los empresarios prefieren a un hombre antes que a una mujer por muy preparada que ella esté? Y por qué consideran que da igual que cobren menos porque a fin de cuentas el dinero fundamental lo llevan a casa sus maridos?????
Pues ricuras, hijasdemivida... the answer isn't in the wind. La respuesta no está en el viento, criaturas, está en vosotras mismas y en esa benevolencia que mostráis sobre lo de elegir entre trabajar o ser madres. Si yo fuera empresario y pensara que una tía en edad de procrear en cualquier momento se puede quedar preñada y decidir que quiere ser "madre a tiempo completo" y dejarme tirao como una tanga en medio de una campaña importante o de un lanzamiento de un producto o algo... pues tampoco la contrataría ni muerto, por muy preparada que pueda estar. Estamos locos o qué? Somos empresarios o capitalistas suicidas?
Y por la misma regla de tres por qué le voy a pagar lo mismo que a un tío? Si esa misma mujer tiene claro que su salario es como una especie de "ayuda en el hogar", y si el marido tiene un buen empleo y gana bien no le importaría dejar su trabajo para "ejercer de madre a tiempo completo", para qué le voy a pagar a ella igual que le pagaría a un hombre, que no dejaría jamás su trabajo ni muerto para cuidar de sus hijos?
Somos las mismas mujeres las que en lugar de evolucionar involucionamos peligrosamente, y empezamos a plantearnos como válidas cosas que muchas creíamos ya superadas. Y luego es muy cómodo echar la culpa a los hombres, al patriarcado, a la sociedad machista, a los medios de comunicación, a los publicistas... Ayyyyyyy, es que no nos toman en serio!!! Ayyyyyyy, es que no nos consideran como iguales!!!
Pos claro, alma de cántaro!!! Cómo te van a considerar igual? A cuántos tíos conoces dispuestos a dejar un buen trabajo bien remunerado para cuidar de sus hijos!!!! Y vosotras estáis justificando con toda la hipocresía del mundo que las tías sí que podamos hacerlo si es lo que nos apetece y nuestros maridos ganan lo bastante para podérnoslo permitir. Y luego vamos pidiendo... No!!!!!! Exigiendo... igualdad en el trabajo e igualdad salarial.
Amigas, igual la igualdad consiste para empezar por tomarse el trabajo tan en serio como se toman los tíos el suyo, y no pensar que si te toca un marido con posibles, qué bien, que puedes permitirte la maravillosa opción de "ser madre a tiempo completo".
Conste, por si alguien se lo ha tomado así, que no estoy criticando a las tías que eligen esa opción, cada cual es muy libre de hacer lo que quiera con su vida. Pero siempre partiendo de una coherencia personal. Si tú eso lo justificas y lo ves bien no puedes al mismo tiempo defender el discurso de que el trabajo del hombre vale lo mismo que el de la mujer y que debe de ser remunerado de igual forma. O una cosa o la otra, las dos imposible.
O las tías queremos poder elegir, y entonces nuestro trabajo no puede valer igual que el de un hombre... o no elegimos nada porque el trabajo es para nosotras tan fundamental como para ellos y por eso exigimos el mismo salario y las mismas condiciones.
En qué quedamos?
domingo, 18 de diciembre de 2016
jueves, 15 de diciembre de 2016
Manolo y yo (Capítulo 555)
El otro día se quejaba el amigo Martínez, entusiasta lector de mi blog, de que soy un cardo borriquero cuando alguien me dice cosas cariñositas y bonitas. Y no lo niego, la cosa ya me venía de nacimiento, pero luego también soy cardo porque el mundo me ha hecho así, como Jeanette era rebelde.
De todas formas, Martínez, la verdad es que te quejas de vicio, porque yo dentro de lo que cabe tengo cierto puntito afectuoso, aunque me salga de higos a brevas. Yo sí que tengo motivos para quejarme porque hay en mi casa un auténtico cardo borriquero que me hace cosas que te matarían de espanto si yo te las hiciera a ti. Por si te sirve de consuelo te diré cómo me trata mi Manolo a mí.
Cuando volvemos de nuestro paseo diario yo lo cojo siempre, me lo pongo en las piernas y le quito su abriguito, y cuando lo veo tan chiquito y tan bonito me entran unas ganas locas de comérmelo a besos, y eso hago, me lo como. Le doy un montón de besos y le digo cosas amorosas del tipo: "Ayyyyy, lo más bonito del mundo, lo que lo quiere su mamiiiiiii, que me como yo a esta cositaaaaa. Quién te quiere a ti más del mundoooooooo. Ayyyyyyy muac muac mua muac muac muac muac muac........."
Y sabes lo que hace el hijoputa en cuanto consigue zafarse de mí? Pues sale to escopetao y SE SACUDEEEEEEEEEE! Se sacude el muy cabronazo todos los besos que le he dado, ahí con toda la poca vergüenza!
Y anda que se molesta en esconderse pa que no lo vea! Una mierrrrrda! Ahí delante de mis narices se pega unas sacudidas que un día se le van a despegar las orejas. Delicadeza cero. Y así un día y otro y otro. Tooooooodos los díaaaaaaaas lo mismoooooo!!!!!
Y duele, sabes? Que te mueras por tu perro y seas cariñosita con él y te guste estrujarlo y achucharlo y besuquearlo y que te trate con desprecio manifiesto, que al tío le falta nada más que escupirme cuando lo trato amorosamente. Pero por más que me propongo no hacerlo nunca más luego no lo puedo remediar. Lo veo tan ternito y tan chico!!!! Ainssssss!!!!!!!
Te cuento esto para que veas que lo tuyo es pecata minuta si lo comparas con esta tragedia personal mía. Y me has visto quejarme alguna vez? Nunca. Si te lo cuento ahora es porque creo que fuiste demasiado duro conmigo el otro día, total, solo porque te dije que si te habías pasado con el anisete.
Ojalá el Manolo me tratara a mí con la mitad de cariño y delicadeza que te trato yo a ti! Con un canto en los dientes me daría, palabrita.
De todas formas, Martínez, la verdad es que te quejas de vicio, porque yo dentro de lo que cabe tengo cierto puntito afectuoso, aunque me salga de higos a brevas. Yo sí que tengo motivos para quejarme porque hay en mi casa un auténtico cardo borriquero que me hace cosas que te matarían de espanto si yo te las hiciera a ti. Por si te sirve de consuelo te diré cómo me trata mi Manolo a mí.
Cuando volvemos de nuestro paseo diario yo lo cojo siempre, me lo pongo en las piernas y le quito su abriguito, y cuando lo veo tan chiquito y tan bonito me entran unas ganas locas de comérmelo a besos, y eso hago, me lo como. Le doy un montón de besos y le digo cosas amorosas del tipo: "Ayyyyy, lo más bonito del mundo, lo que lo quiere su mamiiiiiii, que me como yo a esta cositaaaaa. Quién te quiere a ti más del mundoooooooo. Ayyyyyyy muac muac mua muac muac muac muac muac........."
Y sabes lo que hace el hijoputa en cuanto consigue zafarse de mí? Pues sale to escopetao y SE SACUDEEEEEEEEEE! Se sacude el muy cabronazo todos los besos que le he dado, ahí con toda la poca vergüenza!
Y anda que se molesta en esconderse pa que no lo vea! Una mierrrrrda! Ahí delante de mis narices se pega unas sacudidas que un día se le van a despegar las orejas. Delicadeza cero. Y así un día y otro y otro. Tooooooodos los díaaaaaaaas lo mismoooooo!!!!!
Y duele, sabes? Que te mueras por tu perro y seas cariñosita con él y te guste estrujarlo y achucharlo y besuquearlo y que te trate con desprecio manifiesto, que al tío le falta nada más que escupirme cuando lo trato amorosamente. Pero por más que me propongo no hacerlo nunca más luego no lo puedo remediar. Lo veo tan ternito y tan chico!!!! Ainssssss!!!!!!!
Te cuento esto para que veas que lo tuyo es pecata minuta si lo comparas con esta tragedia personal mía. Y me has visto quejarme alguna vez? Nunca. Si te lo cuento ahora es porque creo que fuiste demasiado duro conmigo el otro día, total, solo porque te dije que si te habías pasado con el anisete.
Ojalá el Manolo me tratara a mí con la mitad de cariño y delicadeza que te trato yo a ti! Con un canto en los dientes me daría, palabrita.
domingo, 11 de diciembre de 2016
Youtuber Project
- Mamiiiiiiiiii, estoy un poco depre.
- Y eso? Qué te pasa?
- No sé, es que no veo mucho porvenir. Después de tanto estudiar, tanto esfuerzo, tantas buenas notas.... Y no veo futuro, esto es una mierda.
- Ufffff, hija, yo qué te puedo decir??? Es que yo también pienso que es una puta mierda y que la gente joven tenéis un futuro más negro que el chomino una cucaracha. Lo único que puedo hacer es deprimirme contigo pa hacerte compañía.
- Jo, mamá, me estás deprimiendo todavía más.
- No, mujer. De todas formas, yo pienso que en esta vida siempre hay que tener esperanza, y por si acaso todo falla hay que tener dispuesto un plan B y un C y los que haga falta. En este mundo asqueroso hay que estar preparado para todas las contingencias.
- Y qué tipo de planes B, C y D se te ocurren, mamá?
- Pos mira, por ejemplo, si eres futbolista y tienes una lesión que te impida seguir jugando siempre te puedes meter a árbitro. Aunque bien mirado... quién coño querría ser árbitro? Qué clase de motivación puede tener alguien para meterse a eso???
- Pos yo sé de gente que quiere.
- Estarán piraísimos. Es un trabajo de mierda, hay que correr un huevo, y encima te ponen a parir, se cagan en tu puta madre todos los días, y ganarán una miseria fijo, pa más inri rodeaos de niñatos multimillonarios! Qué horrorrrrr!!!! A ver, cuánto puede ganar un árbitro? 500 euros por partido???
- Pos mira, página del ABC. Un árbitro de primera en España gana 19.000 al mes, salario base. Más 3.000 por partido. Y si son partidos internacionales 5.000 euros más dietas. Como motivación no está mal.
- Hossstia!!!!!! Pos mira, ya tenemos un plan B de puta madre. Si te falla el trabajo en lo tuyo te puedes meter a árbitra.
- Mamá, tú has visto alguna vez alguna árbitra de primera?
- Bueno, vale, descartemos lo de árbitra. Pero mira, otra salida a la que yo le veo muchas posibilidades es la de youtuber. El otro día vi por la tele a un subnormal que se prepara una bandeja de comida hipercalórica, se planta delante de la cámara y se pone a zampársela y hay un montón de capullos todavía más subnormales que él que cogen a esa misma hora y se enchufan a Internet pa verlo comerrrrrr!!!!!! Vale, el mundo es una puta mierda porque la gente que triunfa son los tarados éstos, pero si hay que ponerse a su nivel, pos se pone uno y punto.
- Mamá, estás insinuando que me haga una hamburguesa de cinco pisos y me ponga a grabarme mientras me la como y que viva de eso?
- Noooooooo! Solo estoy dando ideas. No solo hay youtubers que comen porquerías. En el First date han salido algunos que tienen su canal y se dedican a hacer toda clase de gilipolleces. Y tienen un montón de seguidores. Se pintan la cara, hacen punto yugoslavo, acrobacias varias, ponen caras raras, te cuentan su vida... yo qué sé, hacen de todo.
- Mira, mamá, déjalo. Paso de hacer el ridículo para ganar dinero y poder sobrevivir.
- No, si yo entiendo que a tu edad se tiene un sentido del ridículo muy acentuado. Pero por ejemplo yo, que ya tengo unos años y no me queda ni una pizca de vergüenza en el cuerpo, podría hacerlo perfectamente. Mira, me pongo una cámara incorporada y grabo las charlas que tengo con el Manolo. Manolo parriba, Manolo pabajo... Fijo que consigo un montón de seguidores. Si hay quien quiere ver al gordo que se zampa 25 bollos por qué no van a querer ver a una tarada hablando con su perro???
- Por diossss mamá, capaz eres.
- De qué habláis?
- Mamá, que se quiere hacer youtuber. Dice que se va a montar un canal pa colgar vídeos de ella hablando con el Manolo.
- Mamá, qué friki eres!!! Además no te comerías ni una rosca. Los youtuber que triunfan son los que hacen cosas graciosas.
- Graciosas como qué?
- Pos por ejemplo éste, que se dedica a llamar a la gente como en los programas de radio y cuenta un rollo y le toma el pelo a todo el mundo. Te partes el culo con el tío y con las caras que pone. Mira, te enseño un vídeo.
Y me lo enseña. Efectivamente nos descojonamos.
- Bueno, pos ya ves qué problema. Montamos un canal y me dedico a tomarle el pelo a la gente por teléfono y a chotearme del personal.
- Mamá, pa eso hay que tener una caradura impresionante.
- Me lo dices o me lo cuentas? A caradura no me gana a mí el tío ese ni muerto. Mira mi cara, esto es puro cemento armado. Y si llamando a gente y tomándole el pelo se puede ganar un pastizal yo dejo mañana mismo la biblioteca, no vuelvo a pegarme un madrugón ni un día más, me planto mi cámara y mis cascos y me dedico a inventarme gilipolleces pa darle por culo a la gente y ponerla to atacá de los nervios pa que me manden a la mierda y grabarlo. Además de ganar pasta me lo pasaría como los indios, me despiporraría, estaría calentita en mi casa y no tendría que salir a las siete de la mañana a morirme de frío pa ganarme las habichuelas.
- Mamá, por favor, no lo hagaaaaaaasssss!!!!
- Por qué?
- Porque queremos poder seguir saliendo a la calle sin morirnos de vergüenza y con la cabeza bien alta.
- Bueeeeeeno, vaaaaaaaale. De momento lo dejo aparcado, como posible plan B o C por si en un momento dado necesito pasta. Pero que conste que lo tengo in mente. Mira, puede ser un proyecto pa cuando me jubile, si es que algún día consigo jubilarme, aunque sea a los 90 años. En lugar de quedarme apalancá ahí de jubilada observadora de obras puedo montármelo de youtuber.
- Pero tu proyecto no era escribir una novela el día que te jubilaras?
- Sí, pero eso lo dejo de plan C. Este proyecto lo veo mucho más sencillo, rápido y ventajoso pecuniariamente hablando. Puede que el mundo pierda un gran talento literario pero ganará a una gran friki.
- Yo no sé pa que te cuento que estoy depre ni te cuento na. Cualquier excusa es buena pa que se te ocurra alguna frikada.
- Pos da gracias de que tienes una madre imaginativa con grandes proyectos empresariales. Porque... a dios pongo por testigo de que mientras yo tenga una idea en la cabeza tú nunca pasarás hambre.
- Adíooooooósssss, ya le ha entrao la vena "Loqueelvientosellevó".
- Pozí.
- Y eso? Qué te pasa?
- No sé, es que no veo mucho porvenir. Después de tanto estudiar, tanto esfuerzo, tantas buenas notas.... Y no veo futuro, esto es una mierda.
- Ufffff, hija, yo qué te puedo decir??? Es que yo también pienso que es una puta mierda y que la gente joven tenéis un futuro más negro que el chomino una cucaracha. Lo único que puedo hacer es deprimirme contigo pa hacerte compañía.
- Jo, mamá, me estás deprimiendo todavía más.
- No, mujer. De todas formas, yo pienso que en esta vida siempre hay que tener esperanza, y por si acaso todo falla hay que tener dispuesto un plan B y un C y los que haga falta. En este mundo asqueroso hay que estar preparado para todas las contingencias.
- Y qué tipo de planes B, C y D se te ocurren, mamá?
- Pos mira, por ejemplo, si eres futbolista y tienes una lesión que te impida seguir jugando siempre te puedes meter a árbitro. Aunque bien mirado... quién coño querría ser árbitro? Qué clase de motivación puede tener alguien para meterse a eso???
- Pos yo sé de gente que quiere.
- Estarán piraísimos. Es un trabajo de mierda, hay que correr un huevo, y encima te ponen a parir, se cagan en tu puta madre todos los días, y ganarán una miseria fijo, pa más inri rodeaos de niñatos multimillonarios! Qué horrorrrrr!!!! A ver, cuánto puede ganar un árbitro? 500 euros por partido???
- Pos mira, página del ABC. Un árbitro de primera en España gana 19.000 al mes, salario base. Más 3.000 por partido. Y si son partidos internacionales 5.000 euros más dietas. Como motivación no está mal.
- Hossstia!!!!!! Pos mira, ya tenemos un plan B de puta madre. Si te falla el trabajo en lo tuyo te puedes meter a árbitra.
- Mamá, tú has visto alguna vez alguna árbitra de primera?
- Bueno, vale, descartemos lo de árbitra. Pero mira, otra salida a la que yo le veo muchas posibilidades es la de youtuber. El otro día vi por la tele a un subnormal que se prepara una bandeja de comida hipercalórica, se planta delante de la cámara y se pone a zampársela y hay un montón de capullos todavía más subnormales que él que cogen a esa misma hora y se enchufan a Internet pa verlo comerrrrrr!!!!!! Vale, el mundo es una puta mierda porque la gente que triunfa son los tarados éstos, pero si hay que ponerse a su nivel, pos se pone uno y punto.
- Mamá, estás insinuando que me haga una hamburguesa de cinco pisos y me ponga a grabarme mientras me la como y que viva de eso?
- Noooooooo! Solo estoy dando ideas. No solo hay youtubers que comen porquerías. En el First date han salido algunos que tienen su canal y se dedican a hacer toda clase de gilipolleces. Y tienen un montón de seguidores. Se pintan la cara, hacen punto yugoslavo, acrobacias varias, ponen caras raras, te cuentan su vida... yo qué sé, hacen de todo.
- Mira, mamá, déjalo. Paso de hacer el ridículo para ganar dinero y poder sobrevivir.
- No, si yo entiendo que a tu edad se tiene un sentido del ridículo muy acentuado. Pero por ejemplo yo, que ya tengo unos años y no me queda ni una pizca de vergüenza en el cuerpo, podría hacerlo perfectamente. Mira, me pongo una cámara incorporada y grabo las charlas que tengo con el Manolo. Manolo parriba, Manolo pabajo... Fijo que consigo un montón de seguidores. Si hay quien quiere ver al gordo que se zampa 25 bollos por qué no van a querer ver a una tarada hablando con su perro???
- Por diossss mamá, capaz eres.
- De qué habláis?
- Mamá, que se quiere hacer youtuber. Dice que se va a montar un canal pa colgar vídeos de ella hablando con el Manolo.
- Mamá, qué friki eres!!! Además no te comerías ni una rosca. Los youtuber que triunfan son los que hacen cosas graciosas.
- Graciosas como qué?
- Pos por ejemplo éste, que se dedica a llamar a la gente como en los programas de radio y cuenta un rollo y le toma el pelo a todo el mundo. Te partes el culo con el tío y con las caras que pone. Mira, te enseño un vídeo.
Y me lo enseña. Efectivamente nos descojonamos.
- Bueno, pos ya ves qué problema. Montamos un canal y me dedico a tomarle el pelo a la gente por teléfono y a chotearme del personal.
- Mamá, pa eso hay que tener una caradura impresionante.
- Me lo dices o me lo cuentas? A caradura no me gana a mí el tío ese ni muerto. Mira mi cara, esto es puro cemento armado. Y si llamando a gente y tomándole el pelo se puede ganar un pastizal yo dejo mañana mismo la biblioteca, no vuelvo a pegarme un madrugón ni un día más, me planto mi cámara y mis cascos y me dedico a inventarme gilipolleces pa darle por culo a la gente y ponerla to atacá de los nervios pa que me manden a la mierda y grabarlo. Además de ganar pasta me lo pasaría como los indios, me despiporraría, estaría calentita en mi casa y no tendría que salir a las siete de la mañana a morirme de frío pa ganarme las habichuelas.
- Mamá, por favor, no lo hagaaaaaaasssss!!!!
- Por qué?
- Porque queremos poder seguir saliendo a la calle sin morirnos de vergüenza y con la cabeza bien alta.
- Bueeeeeeno, vaaaaaaaale. De momento lo dejo aparcado, como posible plan B o C por si en un momento dado necesito pasta. Pero que conste que lo tengo in mente. Mira, puede ser un proyecto pa cuando me jubile, si es que algún día consigo jubilarme, aunque sea a los 90 años. En lugar de quedarme apalancá ahí de jubilada observadora de obras puedo montármelo de youtuber.
- Pero tu proyecto no era escribir una novela el día que te jubilaras?
- Sí, pero eso lo dejo de plan C. Este proyecto lo veo mucho más sencillo, rápido y ventajoso pecuniariamente hablando. Puede que el mundo pierda un gran talento literario pero ganará a una gran friki.
- Yo no sé pa que te cuento que estoy depre ni te cuento na. Cualquier excusa es buena pa que se te ocurra alguna frikada.
- Pos da gracias de que tienes una madre imaginativa con grandes proyectos empresariales. Porque... a dios pongo por testigo de que mientras yo tenga una idea en la cabeza tú nunca pasarás hambre.
- Adíooooooósssss, ya le ha entrao la vena "Loqueelvientosellevó".
- Pozí.
miércoles, 7 de diciembre de 2016
Casualidades
Últimamente he estado pensando en las casualidades de la vida y me ha venido a la memoria una anécdota muy divertida que me pasó hace un montón de años.
Yo nunca me he llevado bien con mi suegra, jamás hubo feeling entre nosotras. Era un yuyu epidérmico total mutuo desde el primer día, no teníamos nada que ver, estábamos en las antípodas. Pero bueno, eso es lo más normal del mundo, es un clásico, es casi ley de vida. Y la sangre tampoco habría llegado al río de no ser porque al muy poco tiempo de salir yo con su hijo un buen día descubrí con espanto que la buena señora se dedicaba a leer las cartas que yo le escribía al muchacho, y claro, estaba al tanto de todas nuestras intimidades, vida y milagros.
Pero lo gracioso de todo esto no es el hecho en sí, que gracia tenía poca y yo me sentí humilladísima, hasta el punto de cortar todo contacto con ella durante años; lo divertido es la forma que tuve de enterarme de que ella leía mis cartas.
Resulta que mi novio trabajaba en verano en un chiringuito de su familia en la costa. A la dirección del chiringuito era donde yo mandaba las cartas. Y él me contaba que el cartero tenía que venir andando desde el pueblo, que estaba bastante lejos, y que le jodía un montón pegarse esa caminata para llevar una triste carta a un camarero. Total, que el hombre llegaba todo sudoroso y hecho polvo y con bastante mal humor a entregar la correspondencia.
Con mi novio trabajaba también en el chiringuito un amigo de él al que llamábamos de toda la vida "La puta". No recuerdo por qué razón llamábamos así al pobre chaval pero el mote venía de tiempos inmemoriales. Cuando yo le conocí ya era "La puta" y lo siguió siendo durante años.
En fin, que un día en medio de una discusión familiar, la madre de mi novio le soltó completamente enfurecida que cómo era capaz de consentir que su novia insultara a su propia madre sin el menor decoro. Y claro, el muchacho no tenía ni idea de lo que le estaba hablando.
Así que ella - no creáis que estaba en absoluto avergonzada por el hecho de haber leído unas cartas ajenas - muy ufana de su hazaña a la par que indignadísima le enseñó una que se ve que le había gustado y se la había guardado, y le señaló ostensiblemente el sitio donde estaba mi despedida:
RECUERDOS A LA PUTA Y AL CARTERO.
Y vosotros diréis: Bueno, y qué?
Pues que mi suegro era cartero.
Jajajajajajajajajaja!
Yo nunca me he llevado bien con mi suegra, jamás hubo feeling entre nosotras. Era un yuyu epidérmico total mutuo desde el primer día, no teníamos nada que ver, estábamos en las antípodas. Pero bueno, eso es lo más normal del mundo, es un clásico, es casi ley de vida. Y la sangre tampoco habría llegado al río de no ser porque al muy poco tiempo de salir yo con su hijo un buen día descubrí con espanto que la buena señora se dedicaba a leer las cartas que yo le escribía al muchacho, y claro, estaba al tanto de todas nuestras intimidades, vida y milagros.
Pero lo gracioso de todo esto no es el hecho en sí, que gracia tenía poca y yo me sentí humilladísima, hasta el punto de cortar todo contacto con ella durante años; lo divertido es la forma que tuve de enterarme de que ella leía mis cartas.
Resulta que mi novio trabajaba en verano en un chiringuito de su familia en la costa. A la dirección del chiringuito era donde yo mandaba las cartas. Y él me contaba que el cartero tenía que venir andando desde el pueblo, que estaba bastante lejos, y que le jodía un montón pegarse esa caminata para llevar una triste carta a un camarero. Total, que el hombre llegaba todo sudoroso y hecho polvo y con bastante mal humor a entregar la correspondencia.
Con mi novio trabajaba también en el chiringuito un amigo de él al que llamábamos de toda la vida "La puta". No recuerdo por qué razón llamábamos así al pobre chaval pero el mote venía de tiempos inmemoriales. Cuando yo le conocí ya era "La puta" y lo siguió siendo durante años.
En fin, que un día en medio de una discusión familiar, la madre de mi novio le soltó completamente enfurecida que cómo era capaz de consentir que su novia insultara a su propia madre sin el menor decoro. Y claro, el muchacho no tenía ni idea de lo que le estaba hablando.
Así que ella - no creáis que estaba en absoluto avergonzada por el hecho de haber leído unas cartas ajenas - muy ufana de su hazaña a la par que indignadísima le enseñó una que se ve que le había gustado y se la había guardado, y le señaló ostensiblemente el sitio donde estaba mi despedida:
RECUERDOS A LA PUTA Y AL CARTERO.
Y vosotros diréis: Bueno, y qué?
Pues que mi suegro era cartero.
Jajajajajajajajajaja!
Instrumental: una historia de terror, by James Rhodes
No sé si habéis oído hablar de James Rhodes. Es un famoso pianista al que hace unos días Jordi Evole le hizo una entrevista en Salvados, una entrevista bastante espeluznante. Tan espeluznante como la propia vida de Rhodes, que relata conmovedoramente en una autobiografía titulada "Instrumental".
Para los que no hayáis oído hablar de él, James resume su vida tal que así en su libro:
"Me violaron a los seis años. Me internaron en un psiquiátrico. Fui drogadicto y alcohólico. Me intenté suicidar cinco veces. Perdí la custodia de mi hijo. Pero no voy a hablar de eso. Voy a hablar de música. Porque Bach me salvó la vida. Y yo amo la vida."
Pues sí. Le salvó la vida escuchar "La Chacona" de Bach. En el peor momento de su vida, si es que puede hablarse de "peores momentos" en una biografía como la suya, un día escuchó esa pieza y sintió que alguien había escrito eso para él. Alguien que entendía lo que él sentía. Por un momento sintió que había algo a lo que podía agarrarse. Y efectivamente Bach le salvó la vida.
El libro de Rhodes nos ha llegado hace poco a la biblio y ahí está, recién catalogado, pero la verdad es que no me siento capaz de leerlo. Ya me costó ver a retazos la entrevista de Evole, pero leer el libro se me antoja un imposible. No obstante lo he ojeado un poco al azar, deteniéndome principalmente en las partes que más me llamaron la atención de la entrevista, sobre todo en lo que ha supuesto a posteriori su traumática experiencia.
Rhodes no da detalles escabrosos de sus violaciones. Por varios motivos, pero sobre todo porque piensa que si los reviviera se volvería loco. Y es muy probable. Con todo y con eso habla con toda crudeza de lo que le pasó: "si quieres destrozar la vida de un niño métele tu polla durante años y hazle sentir que él es el culpable de que se lo estés haciendo".
El hombre que le hizo aquello no solo lo destrozó anímicamente y le machacó como ser humano. Es que hubo serias secuelas físicas: problemas intestinales crónicos, se cagaba en cualquier parte, y encima tuvo que ser sometido a varias operaciones porque le había destrozado la espalda. Era un crío de siete años al que se estaba follando un tipo tres veces más grande que él!!!
Ya, ya sé que esta crudeza parece supersórdida e insoportable. Pero es que, amigos, todo eso le pasó a un niño de verdad. Y eso mismo les ha pasado a cientos de niños, nunca sabremos cuántos, que no son capaces y nunca lo serán de denunciar lo que han vivido.
De todas formas, con todo lo horrible que es la experiencia que este hombre ha pasado, para mí lo peor son las secuelas psicológicas. Para Rhodes uno de los momentos más decisivos de su vida fue cuando tuvo a su hijo porque entonces empezó a sufrir constantemente por él. Pensó que había traído al mundo un hijo para exponerlo a un montón de peligros que lo acechaban permanentemente. Él no es que pensara que a su hijo le podía pasar algo, como pensamos casi todos los padres.... Es que él SABÍA que le iba a pasar algo; la única duda era dónde y cuándo. Y fue ese pánico constante el que le llevó a la locura. Podéis imaginar esa tortura mental machacando su cerebro permanentemente?
Otra de las partes que he leído al azar es la carta estremecedora que escribió su profesora de primaria, casi 30 años después de los hechos, para testificar ante la policía. Ella sabía que a ese niño le estaba pasando algo terrible, pero no podía imaginar qué era. No estaba preparada para pensar en la posibilidad de unas violaciones sistemáticas que duraron casi cinco años. Más bien pensó que estaba siendo agredido de otras formas pero nunca sexualmente. Eso es muy difícil imaginarlo. Quién coño va a pensar que alguien le está haciendo eso a un chiquillo de primaria?
La pobre mujer cuando supo lo que había estado pasando ante sus narices no pudo dejar de machacarse con un argumento demoledor pero real: ella, de haber estado más alerta, pudo haberle evitado ese infierno a ese niño. Y lo que es aún peor, a muchos más niños que con toda seguridad posteriormente han sufrido los mismos abusos de esa persona. Y no lo hizo. Porque no supo verlo. Tiene una parte importante de responsabilidad, como todos los adultos que en su día no detectaron lo que pasaba.
Independientemente de lo truculenta que pueda resultar la historia de Rhodes, que lo es, todo esto lleva a cuestionarnos sobre un montón de cosas. Poco a poco, casi con cuentagotas, vamos teniendo noticia de casos de pederastia en un montón de ámbitos: el escolar, el religioso, el deportivo... Cómo es posible que durante años hayamos estado conviviendo con la pederastia de esta manera sin habernos percatado, sin que haya saltado ninguna alarma? Qué hemos hecho tan mal para que todos esos niños no hayan visto la posibilidad de acudir a alguien pidiendo ayuda y hayan ocultado su infierno torturándose interiormente como le sucedió a Rhodes?
En fin, como dije al principio, una historia espeluznante que debería hacernos reflexionar a todos sobre la clase de mundo en el que vivimos y sobre qué podemos hacer para proteger a nuestros niños pero sin crearles un entorno paranoide en el que vean ellos y veamos nosotros peligros por todas partes. Qué difícil establecer ese límite!
Para los que no hayáis oído hablar de él, James resume su vida tal que así en su libro:
"Me violaron a los seis años. Me internaron en un psiquiátrico. Fui drogadicto y alcohólico. Me intenté suicidar cinco veces. Perdí la custodia de mi hijo. Pero no voy a hablar de eso. Voy a hablar de música. Porque Bach me salvó la vida. Y yo amo la vida."
Pues sí. Le salvó la vida escuchar "La Chacona" de Bach. En el peor momento de su vida, si es que puede hablarse de "peores momentos" en una biografía como la suya, un día escuchó esa pieza y sintió que alguien había escrito eso para él. Alguien que entendía lo que él sentía. Por un momento sintió que había algo a lo que podía agarrarse. Y efectivamente Bach le salvó la vida.
El libro de Rhodes nos ha llegado hace poco a la biblio y ahí está, recién catalogado, pero la verdad es que no me siento capaz de leerlo. Ya me costó ver a retazos la entrevista de Evole, pero leer el libro se me antoja un imposible. No obstante lo he ojeado un poco al azar, deteniéndome principalmente en las partes que más me llamaron la atención de la entrevista, sobre todo en lo que ha supuesto a posteriori su traumática experiencia.
Rhodes no da detalles escabrosos de sus violaciones. Por varios motivos, pero sobre todo porque piensa que si los reviviera se volvería loco. Y es muy probable. Con todo y con eso habla con toda crudeza de lo que le pasó: "si quieres destrozar la vida de un niño métele tu polla durante años y hazle sentir que él es el culpable de que se lo estés haciendo".
El hombre que le hizo aquello no solo lo destrozó anímicamente y le machacó como ser humano. Es que hubo serias secuelas físicas: problemas intestinales crónicos, se cagaba en cualquier parte, y encima tuvo que ser sometido a varias operaciones porque le había destrozado la espalda. Era un crío de siete años al que se estaba follando un tipo tres veces más grande que él!!!
Ya, ya sé que esta crudeza parece supersórdida e insoportable. Pero es que, amigos, todo eso le pasó a un niño de verdad. Y eso mismo les ha pasado a cientos de niños, nunca sabremos cuántos, que no son capaces y nunca lo serán de denunciar lo que han vivido.
De todas formas, con todo lo horrible que es la experiencia que este hombre ha pasado, para mí lo peor son las secuelas psicológicas. Para Rhodes uno de los momentos más decisivos de su vida fue cuando tuvo a su hijo porque entonces empezó a sufrir constantemente por él. Pensó que había traído al mundo un hijo para exponerlo a un montón de peligros que lo acechaban permanentemente. Él no es que pensara que a su hijo le podía pasar algo, como pensamos casi todos los padres.... Es que él SABÍA que le iba a pasar algo; la única duda era dónde y cuándo. Y fue ese pánico constante el que le llevó a la locura. Podéis imaginar esa tortura mental machacando su cerebro permanentemente?
Otra de las partes que he leído al azar es la carta estremecedora que escribió su profesora de primaria, casi 30 años después de los hechos, para testificar ante la policía. Ella sabía que a ese niño le estaba pasando algo terrible, pero no podía imaginar qué era. No estaba preparada para pensar en la posibilidad de unas violaciones sistemáticas que duraron casi cinco años. Más bien pensó que estaba siendo agredido de otras formas pero nunca sexualmente. Eso es muy difícil imaginarlo. Quién coño va a pensar que alguien le está haciendo eso a un chiquillo de primaria?
La pobre mujer cuando supo lo que había estado pasando ante sus narices no pudo dejar de machacarse con un argumento demoledor pero real: ella, de haber estado más alerta, pudo haberle evitado ese infierno a ese niño. Y lo que es aún peor, a muchos más niños que con toda seguridad posteriormente han sufrido los mismos abusos de esa persona. Y no lo hizo. Porque no supo verlo. Tiene una parte importante de responsabilidad, como todos los adultos que en su día no detectaron lo que pasaba.
Independientemente de lo truculenta que pueda resultar la historia de Rhodes, que lo es, todo esto lleva a cuestionarnos sobre un montón de cosas. Poco a poco, casi con cuentagotas, vamos teniendo noticia de casos de pederastia en un montón de ámbitos: el escolar, el religioso, el deportivo... Cómo es posible que durante años hayamos estado conviviendo con la pederastia de esta manera sin habernos percatado, sin que haya saltado ninguna alarma? Qué hemos hecho tan mal para que todos esos niños no hayan visto la posibilidad de acudir a alguien pidiendo ayuda y hayan ocultado su infierno torturándose interiormente como le sucedió a Rhodes?
En fin, como dije al principio, una historia espeluznante que debería hacernos reflexionar a todos sobre la clase de mundo en el que vivimos y sobre qué podemos hacer para proteger a nuestros niños pero sin crearles un entorno paranoide en el que vean ellos y veamos nosotros peligros por todas partes. Qué difícil establecer ese límite!
martes, 6 de diciembre de 2016
Córdoba es una puta mierda (Serie Amigas)
- Córdoba es una puta mierda, tía. Tú te crees que es normal que estemos en diciembre y con esta calor?
- Bueno, tú es que lo del calor de toda la vida lo has llevao fatal. Pero bueno, piensa que esta temperatura es primaveral, muy agradable. Yo voto por este tiempo todo el año.
. Pero si hace un calor que te mueres!!!
- Hombre, calor calor ahora no hace; ahora se está bien. Calor hace en verano.
- Pero si estamos así ahora cómo te crees que va a ser este verano? No quiero ni pensarlo.
- En fin, yo creo que a ti tu cordobafobia te puede.
- De fobia nada. Córdoba es una mierda. Y los cordobeses más mierda todavía. Es una ciudad provinciana, asquerosa, cutre, y la gente es muuuuuuu tonta. Y te lo digo yo, que trabajo en un sitio que veo un montón de tontos to los días.
- Ya, si no te lo niego. Yo también veo tontos a destajo. Pero es que yo creo que si trabajaras en Valencia, en Granada o en Nueva York verías la misma cantidad de tontos o más. Yo es que creo que la especie humana es en general bastante tonta.
- No, aquí la gente es mucho más tonta, créeme. Hay una cantidad de tontos increíble. Por ejemplo, aquí la gente te dice que piensa una cosa y luego vota todo lo contrario.
- Pero tía, eso pasa en todas partes. Fíjate los planchazos que se pegan las empresas de demoscopia, que si el Brexit, que si Trump, que si esto que si lo otro. La gente miente en todas partes.
- Ya, pero aquí más. Aquí nadie piensa lo que dice ni dice lo que piensa. Esto es asqueroso.
- Pero si yo no te niego que Córdoba es asquerosa y superprovinciana, pero es que yo creo que en todas partes te vas a encontrar casi lo mismo. Que en todos lados hay de todo, gente guay, gente mierda...
- Ni pensarlo; como aquí imposible. Yo lo único que pido es morirme en otro sitio que no sea aquí.
- Pero pa morirte qué mas te da un sitio que otro?
- Yo aquí no quiero morirme ni pasar los últimos años de mi vida. Como sea yo tengo que salir de aquí.
- No, si yo veo muy bien que tú quieras eso, cada cual es muy libre de querer vivir o morir en un sitio u otro, pero yo creo que en todas partes te vas a encontrar a todo tipo de gente, y que tampoco sería muy distinta tu impresión de la gente si vivieras en otro lado. En toda Andalucía hay tontos a punta pala. Y en el País Vasco, y en La Rioja y en Extremadura, y en Cataluña. O es que no hay tontos en Cataluña?
- Déjate de pegos, como aquí en ningún sitio. Pero vamos, como te digo una cosa te digo la otra: las tías más guapas de España están en Córdoba.
- Tía, eso es otra gilipollez. Tías guapas y feas hay en todas partes. Eso de la mujer cordobesa y tal es un tópico tonto como todos los tópicos.
- Pues no, hay un componente genético detrás del tópico. Las cordobesas son las más guapas de España. Pero si no tienes na más que irte a las Tendillas una tarde y mira la cantidad de nenas guapas que pasan.
- Seguro que sí. Pero vamos, que yo creo que te vas a Granada o a Madrid y te encuentras un montón de nenas guapas igual. Y feas también. Y en las Tendillas alguna fea habrá.
- Ya, pero el porcentaje es abismal. Las nenas cordobesas son superguapas.
- No sé, yo creo que eso es muy difícil de evaluar. No creo que haya más guapas en Córdoba que en otros sitios. Cómo se mide eso?
- Pos mu fácil. Tú vete a Valencia. Pa encontrarte una tía guapa en Valencia te puedes morir de pena. Las valencianas son lo más feo que hay en la tierra.
- Pordiossss, tía, en Valencia habrá de to, guapas, feas, normalitas y hasta alguna Miss España.
- Pero tú has visto a las falleraaaaaas? Tú has visto a alguna fallera guapa? Pos esas se supone que son las más guapas de to Valencia. Imagínate las demás.
- Ya pero es que las roscas esas que se ponen en las orejas tampoco es que ayuden mucho. Con esas roscas tampoco es que ni tú ni yo estuviéramos pa comernos a besos.
- Que no, tíaaaaaaa, que son muuuuuuu feas, que te lo digo yo, que no he conocido ni a una valenciana guapa en mi vida.
- Bueno, pos si tú lo dices... lo suyo sería empadronarnos en Valencia, para ser nosotras las más guapas de to Valencia.
- Para eso mejor Toledo. Las de Toledo sí que son feas que te cagas. Tú has ido a Toledo alguna vez?
- Sí, pero la verdad, no iba fijándome mucho en si las tías eran guapas o feas. Además podían ser turistas.
- Pos ya te lo digo yo: las tías de Toledo son las más feas de to España. Te lo juro. Feas no, lo siguiente.
- O sea, queda descartado que haya alguna guapa en Toledo?
- No del todo. Una prima de mi padre era increíblemente guapa a pesar de ser de Toledo. La única tía guapa de Toledo que he visto en mi vida.
- Pos nada, a empadronarnos en Toledo, que allí partimos la pana.
- Tampoco. No quiero morirme ni en Córdoba ni en Toledo.
- Pero bueno, tú dónde coño quieres morirte? Donde las tías son guapas, donde las tías son feas, donde hace frío, donde hace calor? Aclárate, porque el momento se va acercando inexorablemente.
- Mira, un taxi.
- No, si al final me quedo sin enterarme de dónde coño te quieres morir. Menos mal que me he quedao tranquila sabiendo que somos las más guapas de España, que eso, quieras que no, es un consuelo.
- Pero es que tú no pareces cordobesa; de hecho tú pareces vasca.
- Hosssssstiaaaaaaa! Y las vascas cómo son???????
- Superfesísimas, no hay más que verlas.
- Bueno, la Anne Igartiburu es muy mona, en mi opinión.
- Pero es una excepción. Las vascas son superfeas, tienen unos pedazo de hombros... Son así, cuadrás.
- Osea, que yo...
- No, mujer. Tú pareces más bien...
- Pordiossssssss, no digas toledana.
- Taxiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!
- Bueno, tú es que lo del calor de toda la vida lo has llevao fatal. Pero bueno, piensa que esta temperatura es primaveral, muy agradable. Yo voto por este tiempo todo el año.
. Pero si hace un calor que te mueres!!!
- Hombre, calor calor ahora no hace; ahora se está bien. Calor hace en verano.
- Pero si estamos así ahora cómo te crees que va a ser este verano? No quiero ni pensarlo.
- En fin, yo creo que a ti tu cordobafobia te puede.
- De fobia nada. Córdoba es una mierda. Y los cordobeses más mierda todavía. Es una ciudad provinciana, asquerosa, cutre, y la gente es muuuuuuu tonta. Y te lo digo yo, que trabajo en un sitio que veo un montón de tontos to los días.
- Ya, si no te lo niego. Yo también veo tontos a destajo. Pero es que yo creo que si trabajaras en Valencia, en Granada o en Nueva York verías la misma cantidad de tontos o más. Yo es que creo que la especie humana es en general bastante tonta.
- No, aquí la gente es mucho más tonta, créeme. Hay una cantidad de tontos increíble. Por ejemplo, aquí la gente te dice que piensa una cosa y luego vota todo lo contrario.
- Pero tía, eso pasa en todas partes. Fíjate los planchazos que se pegan las empresas de demoscopia, que si el Brexit, que si Trump, que si esto que si lo otro. La gente miente en todas partes.
- Ya, pero aquí más. Aquí nadie piensa lo que dice ni dice lo que piensa. Esto es asqueroso.
- Pero si yo no te niego que Córdoba es asquerosa y superprovinciana, pero es que yo creo que en todas partes te vas a encontrar casi lo mismo. Que en todos lados hay de todo, gente guay, gente mierda...
- Ni pensarlo; como aquí imposible. Yo lo único que pido es morirme en otro sitio que no sea aquí.
- Pero pa morirte qué mas te da un sitio que otro?
- Yo aquí no quiero morirme ni pasar los últimos años de mi vida. Como sea yo tengo que salir de aquí.
- No, si yo veo muy bien que tú quieras eso, cada cual es muy libre de querer vivir o morir en un sitio u otro, pero yo creo que en todas partes te vas a encontrar a todo tipo de gente, y que tampoco sería muy distinta tu impresión de la gente si vivieras en otro lado. En toda Andalucía hay tontos a punta pala. Y en el País Vasco, y en La Rioja y en Extremadura, y en Cataluña. O es que no hay tontos en Cataluña?
- Déjate de pegos, como aquí en ningún sitio. Pero vamos, como te digo una cosa te digo la otra: las tías más guapas de España están en Córdoba.
- Tía, eso es otra gilipollez. Tías guapas y feas hay en todas partes. Eso de la mujer cordobesa y tal es un tópico tonto como todos los tópicos.
- Pues no, hay un componente genético detrás del tópico. Las cordobesas son las más guapas de España. Pero si no tienes na más que irte a las Tendillas una tarde y mira la cantidad de nenas guapas que pasan.
- Seguro que sí. Pero vamos, que yo creo que te vas a Granada o a Madrid y te encuentras un montón de nenas guapas igual. Y feas también. Y en las Tendillas alguna fea habrá.
- Ya, pero el porcentaje es abismal. Las nenas cordobesas son superguapas.
- No sé, yo creo que eso es muy difícil de evaluar. No creo que haya más guapas en Córdoba que en otros sitios. Cómo se mide eso?
- Pos mu fácil. Tú vete a Valencia. Pa encontrarte una tía guapa en Valencia te puedes morir de pena. Las valencianas son lo más feo que hay en la tierra.
- Pordiossss, tía, en Valencia habrá de to, guapas, feas, normalitas y hasta alguna Miss España.
- Pero tú has visto a las falleraaaaaas? Tú has visto a alguna fallera guapa? Pos esas se supone que son las más guapas de to Valencia. Imagínate las demás.
- Ya pero es que las roscas esas que se ponen en las orejas tampoco es que ayuden mucho. Con esas roscas tampoco es que ni tú ni yo estuviéramos pa comernos a besos.
- Que no, tíaaaaaaa, que son muuuuuuu feas, que te lo digo yo, que no he conocido ni a una valenciana guapa en mi vida.
- Bueno, pos si tú lo dices... lo suyo sería empadronarnos en Valencia, para ser nosotras las más guapas de to Valencia.
- Para eso mejor Toledo. Las de Toledo sí que son feas que te cagas. Tú has ido a Toledo alguna vez?
- Sí, pero la verdad, no iba fijándome mucho en si las tías eran guapas o feas. Además podían ser turistas.
- Pos ya te lo digo yo: las tías de Toledo son las más feas de to España. Te lo juro. Feas no, lo siguiente.
- O sea, queda descartado que haya alguna guapa en Toledo?
- No del todo. Una prima de mi padre era increíblemente guapa a pesar de ser de Toledo. La única tía guapa de Toledo que he visto en mi vida.
- Pos nada, a empadronarnos en Toledo, que allí partimos la pana.
- Tampoco. No quiero morirme ni en Córdoba ni en Toledo.
- Pero bueno, tú dónde coño quieres morirte? Donde las tías son guapas, donde las tías son feas, donde hace frío, donde hace calor? Aclárate, porque el momento se va acercando inexorablemente.
- Mira, un taxi.
- No, si al final me quedo sin enterarme de dónde coño te quieres morir. Menos mal que me he quedao tranquila sabiendo que somos las más guapas de España, que eso, quieras que no, es un consuelo.
- Pero es que tú no pareces cordobesa; de hecho tú pareces vasca.
- Hosssssstiaaaaaaa! Y las vascas cómo son???????
- Superfesísimas, no hay más que verlas.
- Bueno, la Anne Igartiburu es muy mona, en mi opinión.
- Pero es una excepción. Las vascas son superfeas, tienen unos pedazo de hombros... Son así, cuadrás.
- Osea, que yo...
- No, mujer. Tú pareces más bien...
- Pordiossssssss, no digas toledana.
- Taxiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!
lunes, 5 de diciembre de 2016
La copa y la guindilla
A ver cómo cuento yo esto que me ha pasado hoy.
Resulta que estoy con la regla. Ya conté hace tiempo que como tengo unas hemorragias muy abundantes he dejado de usar tampones (parcialmente) y me he pasado a la copa menstrual, mucho más práctica para mi problema.
La copa menstrual, de la que ya hablé largo y tendido un día aquí, es un artilugio de silicona que tiene la forma de un embudo y que se introduce en la vagina para recoger los fluidos de la menstruación, que son arrojados al váter y, una vez lavado el instrumento, se vuelve a colocar para que siga ejerciendo sus funciones recolectoras.
Pues bien, la copa se saca y se mete introduciendo los dedos en la vagina; no es como los tampones, que en su mayor parte se introducen con un cómodo aplicador. Es la única desventaja que tiene. Que no pasa nada normalmente, pero claro, hay situaciones en las que... en fin.
La cuestión es que llego hoy a casa con un hambre atroz y saco mis espaguettis-fetuccini del frigo y me pongo a prepararme una salsita rica pa este cuerpo serrano: tomatito, mozzarella, queso azul, alcaparras, orégano y una mijita guindilla. Bueno, bastante guindilla. En concreto un jalapeño entero cortado en rodajas y tres guindillas naturales convenientemente trituradas... a dedo.
Gloria bendita. Esa salsa es gloria bendita, lo juro. Si te gusta el piquecito es que te mueres de gusto. Y yo además la hago en varias tandas. Mezclo los ingredientes en un bol y me los voy calentando poquito a poco añadiéndolos a la pasta, para que vaya cogiendo cuerpo la salsita. Bocatto di cardinale, palabrita.
Total, que termino de comer, y en esto que noto que la copa está a punto de rebosar. La copa menstrual, se entiende. Y acudo rauda al baño para proceder al vaciado, limpieza y reposición del artefacto en cuestión.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrrrgggggggggggggggg!!!!!!!!!
En fin, no voy a entrar en detalles. Creo que, si exceptuamos al amigo Román, cuya perspicacia no es precisamente equiparable a la de Sherlock Holmes, cualquiera que lea esto puede hacerse una idea bastante aproximada de lo que pudo ocurrir.
Sólo una pequeña sugerencia para las chicas que me leen. Y como me ha pillado el día poético lo diré en verso:
Amiga, atiende el consejo:
Si has tocado una guindilla...
Esta advertencia te dejo:
NO TE TOQUES LA PIPILLAAA!!!!!
Resulta que estoy con la regla. Ya conté hace tiempo que como tengo unas hemorragias muy abundantes he dejado de usar tampones (parcialmente) y me he pasado a la copa menstrual, mucho más práctica para mi problema.
La copa menstrual, de la que ya hablé largo y tendido un día aquí, es un artilugio de silicona que tiene la forma de un embudo y que se introduce en la vagina para recoger los fluidos de la menstruación, que son arrojados al váter y, una vez lavado el instrumento, se vuelve a colocar para que siga ejerciendo sus funciones recolectoras.
Pues bien, la copa se saca y se mete introduciendo los dedos en la vagina; no es como los tampones, que en su mayor parte se introducen con un cómodo aplicador. Es la única desventaja que tiene. Que no pasa nada normalmente, pero claro, hay situaciones en las que... en fin.
La cuestión es que llego hoy a casa con un hambre atroz y saco mis espaguettis-fetuccini del frigo y me pongo a prepararme una salsita rica pa este cuerpo serrano: tomatito, mozzarella, queso azul, alcaparras, orégano y una mijita guindilla. Bueno, bastante guindilla. En concreto un jalapeño entero cortado en rodajas y tres guindillas naturales convenientemente trituradas... a dedo.
Gloria bendita. Esa salsa es gloria bendita, lo juro. Si te gusta el piquecito es que te mueres de gusto. Y yo además la hago en varias tandas. Mezclo los ingredientes en un bol y me los voy calentando poquito a poco añadiéndolos a la pasta, para que vaya cogiendo cuerpo la salsita. Bocatto di cardinale, palabrita.
Total, que termino de comer, y en esto que noto que la copa está a punto de rebosar. La copa menstrual, se entiende. Y acudo rauda al baño para proceder al vaciado, limpieza y reposición del artefacto en cuestión.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrrrgggggggggggggggg!!!!!!!!!
En fin, no voy a entrar en detalles. Creo que, si exceptuamos al amigo Román, cuya perspicacia no es precisamente equiparable a la de Sherlock Holmes, cualquiera que lea esto puede hacerse una idea bastante aproximada de lo que pudo ocurrir.
Sólo una pequeña sugerencia para las chicas que me leen. Y como me ha pillado el día poético lo diré en verso:
Amiga, atiende el consejo:
Si has tocado una guindilla...
Esta advertencia te dejo:
NO TE TOQUES LA PIPILLAAA!!!!!
La carne, by Rosa Montero
Acabo de leer "La carne", la última novela de Rosa Montero, y me ha impactado bastante. Aprovecho para recomendarla como lectura navideña e incluso como regalo; un regalo especialmente indicado para señoras en esa edad difícil que va de los 50 a los 65 años en la que inexorablemente el paso del tiempo se va notando en el cuerpo casi por días sin que eso se traduzca en una sensación análoga en el aspecto emocional. Es decir, puedes seguir sintiéndote a muchos niveles como si tuvieras 25 y sin embargo tienes más del doble. Como dijo el otro: "yo tenía 20 años un minuto antes de cumplir 70".
La historia va de una relación un tanto extraña entre una mujer que acaba de entrar en la sesentena y un gigoló al que contrata en principio puntualmente para que la acompañe un día a la ópera con el fin de darle celos a un ex-amante. A partir de ese momento esta pareja tan anómala y poco común entra en una dinámica de la que no quiero adelantar mucho pero que me ha dado bastante que pensar.
La novela aborda varios temas que me parecen interesantes, lo que pasa es que es difícil analizarlos porque la propia Rosa hace una petición al final para que los lectores no desvelemos la particular relación que se establece entre los protagonistas, dado que sería casi como destripar la historia, así que procuraré ser lo suficientemente cuidadosa como para respetar ese deseo de la autora.
Como sabéis, soy una acérrima detractora del concepto de "violencia machista" tal y como oficialmente se entiende, por lo que supone de cajón de sastre en el que todo cabe sin que casi nada tenga mucho que ver entre sí. Bueno, pues este libro es bastante ilustrativo a ese respecto.
A diferencia de mí, Montero es una persona completamente comprometida con ese concepto, tan defensora de él como yo detractora. Y sin embargo observo que tiene un tratamiento completamente distinto de la violencia según el sexo de la persona que lo comete; es mucho más benévola cuando procede de la mujer hacia el hombre que al revés. Es algo que me ha llamado mucho la atención en una mujer a la que considero bastante inteligente. Montero es capaz de justificar o al menos de intentar entender qué puede llevar a una mujer a cometer ciertos actos pero en cambio nunca muestra ese beneplácito de la duda cuando de un hombre se trata. Es bastante implacable cuando es el hombre el que acosa o el que se muestra posesivo y controlador. Lo sé de buena tinta porque, además de sus novelas, la leo todos los domingos en El País Semanal y es muy guerrillera en estos asuntos.
En fin, con respecto a este tema hasta aquí puedo contar por respeto a la autora y también a quien decida leer el libro y lógicamente no quiera que se lo destripen.
Otro asunto en el que me ha hecho pensar la lectura de esta novela es el de la relación que tenemos las mujeres con nuestro cuerpo cuando va acercándose el inevitable deterioro físico. Hay un capítulo bastante divertido en el que se habla de la diferencia entre las cosas que se necesitan para viajar a los 25 y las que se necesitan 25 años después.
Bueno, y ya de follar ni hablemos. Los preparativos de nuestra protagonista cada vez que va a mantener relaciones con su amante son de auténtica comedia bufa: maquillaje, depilaciones varias, peluquería, manicura, pedicura, perfumería, cosmética corporal multifacética... Necesita horas para prepararse e intentar disimular todos los efectos demoledores de la edad. Claro que... si te echas un amante cachas que podría ser tu nieto ése es el peaje a pagar. Si te echas uno más acorde a tu edad igual te lo tienes que currar un poco menos.
Todo esto me ha hecho reflexionar sobre algo de lo que no he hablado por aquí antes, creo. El tema de los tíos que abandonan a sus mujeres por otras chicas bastante más jóvenes justo en esa edad en la que ellas empiezan a sentirse inseguras y asustadas por ese deterioro corporal inevitable. Es algo que he visto en varias amigas y el efecto psicológico es tremendo y aterrador. Justo en ese momento en el que estás entrando en la edad crítica en la que empiezas a verlo todo caer, a la piel ir arrugándose poco a poco, al cuerpo llenarse de manchitas y bultitos y cosas raras que no sabes lo que son y que antes no estaban ahí... plassssssss, en to el careto! Llega tu marido y te dice que adiós muy buenas. Y a los pocos meses te lo encuentras de la mano paseando con una tía que podría ser tu hija... y también la suya.
Conste que la mayoría de maridos que hacen esto tienen la delicadeza de no decir de sopetón que te están dejando por otra mucho más joven. Normalmente ponen todo tipo de excusas: que están en crisis, que no saben lo que quieren, que la pareja ha dejado de funcionar, que ya no sienten esa chispa de antes... Cualquier cosa antes que soltar brutalmente: mira, que estás hecha un trastajo y que me gusta una tía que es mucho más joven que tú y que tiene las tetas más duras y el culo más duro todavía.
No es el caso de la protagonista de esta novela, ni mucho menos. Pero su obsesión por el paso del tiempo me ha hecho acordarme mucho de estas amigas que he visto pasar por trances similares. Si ya de por sí es duro envejecer y ver ese día a día en el que todo se va descolgando y desluciendo, cuánto más no lo será cuando encima te han desechado y te han sustituido por algo en muchas mejores condiciones de uso y disfrute.
Ya, ya sé que el amor es así. Las relaciones se deterioran inevitablemente y el tiempo las va erosionando sin piedad, hasta que llega ese punto final que a todos nos toca tarde o temprano. Pero no es menos cierto que en el caso de los tíos casi siempre ese final llega cuando aparece otra persona (antes no tienen cojones de separarse nunca en la vida, por más hartos de coles que estén) y normalmente esa persona podría ser su hija... cuando no su nieta. Para esto último de la nieta se necesitan bastantes posibles, que no todos los tíos se lo pueden permitir, no os hagáis ilusiones.
Desde aquí quiero decirles a todas esas amigas a las que he visto pasar por ese doloroso trance, que a muchas les ha llevado años y años superar, que me pongo perfectamente en su lugar y que alabo la fortaleza mental que le han tenido que echar para conseguir pasar página, resetearse, reinventarse y volver a sentirse guapas, estupendas y vivas. Ellas se merecen este pequeño homenaje. Porque sí, porquelovalen.
Tampoco quiero que este post sirva para culparlos a ellos. Nadie tiene culpa de dejar de querer a su pareja ni de enamorarse de otra persona. Y es lógico y normal que esa otra persona sea más joven, más guapa, más lista y más nuevecita que la anterior. Son cosas de la vida, pasan y punto. Pero chicos, sin ánimo de reprocharos nada, tenéis que reconocer que es una tremenda putada para ellas. En fin, es un clásico, está a la orden del día, y como tal hay que abordarlo
Como otros temas que también nos afectan a esta edad y que ya he tratado antes aquí: el nido vacío, la menopausia (o la no-menopausia, cuando no llega ni a tiros), las rarezas que van a más...
Vamos para viejos, amigos. Saber aceptarlo y saber afrontar los distintos retos con dignidad forma parte del aprendizaje de la vida. Es verdad que tiene sus cosas buenas pero sobre todo envejecer tiene un montón de cosas malas. Asumámoslo, plato de gusto no es.
Hoy me reía bastante leyendo también un fragmento de otro libro de Elvira Lindo, un poema dedicado a sus tetas. A las tetas de sus 20 años, claro. Y suscribo totalmente su conclusión: de mi juventud solo echo de menos mis tetas, mi culo y lo durita y apretá que estaba. Lo demás no se lo deseo a nadie ni regalao. Pero anda que no molaría como presente navideño... un solo día...volver a tener esas tetas, ese culo, esa tez tersa y suave... eso sí, con la cabeza amueblá como la tengo ahora y sabiendo todo lo que sé ahora. Quién se apunta?
O mejor, quién no se apunta?
La historia va de una relación un tanto extraña entre una mujer que acaba de entrar en la sesentena y un gigoló al que contrata en principio puntualmente para que la acompañe un día a la ópera con el fin de darle celos a un ex-amante. A partir de ese momento esta pareja tan anómala y poco común entra en una dinámica de la que no quiero adelantar mucho pero que me ha dado bastante que pensar.
La novela aborda varios temas que me parecen interesantes, lo que pasa es que es difícil analizarlos porque la propia Rosa hace una petición al final para que los lectores no desvelemos la particular relación que se establece entre los protagonistas, dado que sería casi como destripar la historia, así que procuraré ser lo suficientemente cuidadosa como para respetar ese deseo de la autora.
Como sabéis, soy una acérrima detractora del concepto de "violencia machista" tal y como oficialmente se entiende, por lo que supone de cajón de sastre en el que todo cabe sin que casi nada tenga mucho que ver entre sí. Bueno, pues este libro es bastante ilustrativo a ese respecto.
A diferencia de mí, Montero es una persona completamente comprometida con ese concepto, tan defensora de él como yo detractora. Y sin embargo observo que tiene un tratamiento completamente distinto de la violencia según el sexo de la persona que lo comete; es mucho más benévola cuando procede de la mujer hacia el hombre que al revés. Es algo que me ha llamado mucho la atención en una mujer a la que considero bastante inteligente. Montero es capaz de justificar o al menos de intentar entender qué puede llevar a una mujer a cometer ciertos actos pero en cambio nunca muestra ese beneplácito de la duda cuando de un hombre se trata. Es bastante implacable cuando es el hombre el que acosa o el que se muestra posesivo y controlador. Lo sé de buena tinta porque, además de sus novelas, la leo todos los domingos en El País Semanal y es muy guerrillera en estos asuntos.
En fin, con respecto a este tema hasta aquí puedo contar por respeto a la autora y también a quien decida leer el libro y lógicamente no quiera que se lo destripen.
Otro asunto en el que me ha hecho pensar la lectura de esta novela es el de la relación que tenemos las mujeres con nuestro cuerpo cuando va acercándose el inevitable deterioro físico. Hay un capítulo bastante divertido en el que se habla de la diferencia entre las cosas que se necesitan para viajar a los 25 y las que se necesitan 25 años después.
Bueno, y ya de follar ni hablemos. Los preparativos de nuestra protagonista cada vez que va a mantener relaciones con su amante son de auténtica comedia bufa: maquillaje, depilaciones varias, peluquería, manicura, pedicura, perfumería, cosmética corporal multifacética... Necesita horas para prepararse e intentar disimular todos los efectos demoledores de la edad. Claro que... si te echas un amante cachas que podría ser tu nieto ése es el peaje a pagar. Si te echas uno más acorde a tu edad igual te lo tienes que currar un poco menos.
Todo esto me ha hecho reflexionar sobre algo de lo que no he hablado por aquí antes, creo. El tema de los tíos que abandonan a sus mujeres por otras chicas bastante más jóvenes justo en esa edad en la que ellas empiezan a sentirse inseguras y asustadas por ese deterioro corporal inevitable. Es algo que he visto en varias amigas y el efecto psicológico es tremendo y aterrador. Justo en ese momento en el que estás entrando en la edad crítica en la que empiezas a verlo todo caer, a la piel ir arrugándose poco a poco, al cuerpo llenarse de manchitas y bultitos y cosas raras que no sabes lo que son y que antes no estaban ahí... plassssssss, en to el careto! Llega tu marido y te dice que adiós muy buenas. Y a los pocos meses te lo encuentras de la mano paseando con una tía que podría ser tu hija... y también la suya.
Conste que la mayoría de maridos que hacen esto tienen la delicadeza de no decir de sopetón que te están dejando por otra mucho más joven. Normalmente ponen todo tipo de excusas: que están en crisis, que no saben lo que quieren, que la pareja ha dejado de funcionar, que ya no sienten esa chispa de antes... Cualquier cosa antes que soltar brutalmente: mira, que estás hecha un trastajo y que me gusta una tía que es mucho más joven que tú y que tiene las tetas más duras y el culo más duro todavía.
No es el caso de la protagonista de esta novela, ni mucho menos. Pero su obsesión por el paso del tiempo me ha hecho acordarme mucho de estas amigas que he visto pasar por trances similares. Si ya de por sí es duro envejecer y ver ese día a día en el que todo se va descolgando y desluciendo, cuánto más no lo será cuando encima te han desechado y te han sustituido por algo en muchas mejores condiciones de uso y disfrute.
Ya, ya sé que el amor es así. Las relaciones se deterioran inevitablemente y el tiempo las va erosionando sin piedad, hasta que llega ese punto final que a todos nos toca tarde o temprano. Pero no es menos cierto que en el caso de los tíos casi siempre ese final llega cuando aparece otra persona (antes no tienen cojones de separarse nunca en la vida, por más hartos de coles que estén) y normalmente esa persona podría ser su hija... cuando no su nieta. Para esto último de la nieta se necesitan bastantes posibles, que no todos los tíos se lo pueden permitir, no os hagáis ilusiones.
Desde aquí quiero decirles a todas esas amigas a las que he visto pasar por ese doloroso trance, que a muchas les ha llevado años y años superar, que me pongo perfectamente en su lugar y que alabo la fortaleza mental que le han tenido que echar para conseguir pasar página, resetearse, reinventarse y volver a sentirse guapas, estupendas y vivas. Ellas se merecen este pequeño homenaje. Porque sí, porquelovalen.
Tampoco quiero que este post sirva para culparlos a ellos. Nadie tiene culpa de dejar de querer a su pareja ni de enamorarse de otra persona. Y es lógico y normal que esa otra persona sea más joven, más guapa, más lista y más nuevecita que la anterior. Son cosas de la vida, pasan y punto. Pero chicos, sin ánimo de reprocharos nada, tenéis que reconocer que es una tremenda putada para ellas. En fin, es un clásico, está a la orden del día, y como tal hay que abordarlo
Como otros temas que también nos afectan a esta edad y que ya he tratado antes aquí: el nido vacío, la menopausia (o la no-menopausia, cuando no llega ni a tiros), las rarezas que van a más...
Vamos para viejos, amigos. Saber aceptarlo y saber afrontar los distintos retos con dignidad forma parte del aprendizaje de la vida. Es verdad que tiene sus cosas buenas pero sobre todo envejecer tiene un montón de cosas malas. Asumámoslo, plato de gusto no es.
Hoy me reía bastante leyendo también un fragmento de otro libro de Elvira Lindo, un poema dedicado a sus tetas. A las tetas de sus 20 años, claro. Y suscribo totalmente su conclusión: de mi juventud solo echo de menos mis tetas, mi culo y lo durita y apretá que estaba. Lo demás no se lo deseo a nadie ni regalao. Pero anda que no molaría como presente navideño... un solo día...volver a tener esas tetas, ese culo, esa tez tersa y suave... eso sí, con la cabeza amueblá como la tengo ahora y sabiendo todo lo que sé ahora. Quién se apunta?
O mejor, quién no se apunta?
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