sábado, 16 de abril de 2016

Orgasmos

- Vosotras habéis tenido algún orgasmo vaginal alguna vez?

- Yo no, nunca. Bueno, miento, lo tuve una vez pero es que estaba ya tan a puntito que yo creo que me hubiera ido igual a pelo, sin nada.

- Pos yo no conozco a ninguna tía que los haya tenido.

- Yo sí, una amiga mía los tenía pero decía que estaba un poco contrahecha porque tenía el clítoris muy pegado a la vagina y no estaba demasiado segura de que sus orgasmos fueran totalmente vaginales.

- Pues los tíos están convencidos de que las tías nos corremos solo follando.

- Claro, coño, si nos pasamos la vida fingiendo orgasmos. O es que tú no has fingido un montón de veces?

- Ya te digo.

- Es normal, si es que se ponen muy pesados. Parece que no están pensando en otra cosa, están todo el rato preguntando si te vas a correr, si te has corrido, si te lo estás pensando... es un agobio. Muchas veces no hay más remedio que fingirlo para que se queden tranquilos.

- Pues yo ya a estas alturas no finjo. Me niego, que es una pesadez. Y fingir espasmos vaginales es un puto coñazo. Aunque dicen que es un ejercicio muy bueno para lo del suelo pélvico.

- Te digo yo que terminarás fingiendo cualquier día solo para que te dejen en paz. Muchas veces es que no hay más remedio.

- Pues por eso se creen que todas las tías nos corremos superfácil, ahí con unos cuantos empujoncillos de nada.  Y la realidad es que por cada una que haya de orgasmo exprés resulta que estamos 400 de orgasmo dificilillo, difícil o dificilísimo.

- Pos yo tuve un novio que estaba superconvencido de que a él no se la podía pegar ninguna tía. Decía que se daría cuenta enseguida, porque el orgasmo verdadero se nota en muchas cosas.

- Menudo imbécil.

- Ya ves, yo que estaba harta de fingir orgasmos con él me quedaba flipada cada vez que lo soltaba.

- Y nunca se lo dijiste?

- Sí, cuando cortamos. Entonces le dije que había fingido cientos de veces y que no se había dado ni queo.

- Qué hijaputa! Eso es una marranada. Se tuvo que quedar hecho polvo.

- Pos que no hubiera sido tan gallito. Es que lo estaba pidiendo a gritos.

- No sé por qué les obsesiona tanto el tema, la verdad. A mí siempre me ha gustado un montón el sexo pero con el tiempo viendo la neura que tienen ha terminado por parecerme un fastidio.

- Claro, ellos como si no se corren no son nadie.

- Pues eso es lo que pasa, que se creen que nosotras funcionamos igual. Y ni se les pasa por la cabeza que nosotras nos lo podemos estar pasando de puta madre y que no tiene nada que ver con que te corras o no.

- Y es que aunque te digan que les da igual y que no importa a los pobres se les pone una cara de pena que cómo los vas a dejar así?

- Y cuando se empeñan sí o sí? Madre mía, qué estrés, qué presión!!

- Es que se quitan hasta las ganas de follar, tú.

- Las lesbianas lo tienen mucho más fácil, no tienen ese tipo de presiones. Se pueden tirar horas dale que te pego tonteando y gilipolleando y les da igual si se corren o no. Por lo menos las lesbianas que yo conozco dicen eso.

- Pues sí, las tías nos entendemos mucho mejor entre nosotras, no tenemos esos conflictos orgásmicos. Con lo que nos gusta tontear y pegotear y el besuqueo y todas esas cosas. Pero na, ellos no se enteran.

- La verdad es que la heterosexualidad debería estar prohibida.

- Salvo con tíos lesbianos.

- Total.  Es que no se sabe qué es peor, los que están todo el rato pendientes de si te corres o no o los que.pasan y van a su bola.

- Pues yo prefiero que vayan a su bola porque así yo puedo ir también a la mía. Lo otro es una presión que pa qué.

- Yo creo que los pobres se piensan que la prueba del algodón de que te lo has pasado bien es que te corras. Si no se emparanoian y se creen que la han cagado. En el fondo dan un poco de penilla.

- Pos yo no me lo explico. Porque soy supertransparente, se me nota un montón cuando me lo estoy pasando bien.

- Ah, sí? En qué se nota?

- Pues en que no bostezo y en que me brillan los ojillos.

- Ya, pero si no le echas un poco de cuento y pegas un par de grititos no se quedan convencidos.

- Yo ya lo de los grititos paso. En su día era como la Caballé, le echaba un cuento que pa qué pero ya ni pensarlo. Estoy harta de correrme yo sola conmigo misma sin que salga un ruido de mi boca y me voy a poner a cantar la Traviata solo porque a ellos eso les ponga. Venga ya!

- Deberías de escribir sobre esto en tu blog. Ya que escribes de tantos pegos, esto sería un tema interesante. Y por lo menos los tíos que te lean, aunque sean muy pocos, igual se enteran de algo.

- Pues sí, podría hacerlo en plan humanitario, como la obra social de la Caixa. Mi buena obra del día.

- Date cuenta de que puedes hacer felices a unas cuantas tías, a poco que tus lectores pillen onda.

- Uffffff, pero igual se me mosquea alguien. A los tíos seguro que no les va a gustar. Y algunas tías que no quieren que sospechen sus novios que fingen de vez en cuando van a montar en cólera. Tía, que estos temas son muy delicados y ya sabes que el club de perjudicados de mi blog está empetao.

- Pero si ya no te habla casi nadie, qué más te da.

- Joer, pues porque los pocos que me hablan todavía no quiero que dejen de hacerlo. Me estás empujando al ostracismo. Al final me voy a quedar muda de practicar tan poco el lenguaje oral.

- No exageres. Siempre puedes practicar chillándoles a tus hijos.

- Es verdad, solo con eso ejercito un montón los músculos de la garganta.

- Pos yastá, pos entonces escribe sobre nuestros orgasmos.

- Pos vale.

11 comentarios:

  1. Lo más curioso es que sin haber estado con mujeres penséis que sabéis ssobre mujeres hasta el punto de dogmatizar y generalizar. No tenéis ni idea, pero. Hay mujeres que le es casi imposible tener orgasmo durante el coito, otras que solo llegan con él, y otras de ambas maneras, coito y con estimulación directa del clitoris. También las hay multiorgasmicas y mezcla de todo. Pero para saber eso hace falta llevar décadas conviviendo con ellas. Vosotras opináis sabiendo solo en base a la experiencia un pequeño puñado de amigas...

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    1. Bueno, Martínez, a no ser que hayas "convivido" con cientos de mujeres no creo que la convivencia te haga tener conocimientos sobre el orgasmo femenino en general; todo lo más podrás saber mucho sobre el orgasmo de la tía con la que convives.

      Si a lo que te refieres es a acostarse con muchas tías, me parece que no has contado con un detalle importante, que es justo de lo que hablo en este post, de nuestra capacidad de fingimiento. Aunque te hubieras acostado con mil mujeres puedes no tener ni la más remota idea sobre sus orgasmos porque es más que probable que buena parte de ellas hayan fingido orgasmos que tú has dado tranquilamente por válidos.

      Y sí, nosotras sabemos bastante sobre nuestros orgasmos y sobre los de nuestras amigas y conocidas porque afortunadamente hoy en día hablamos entre nosotras con bastante desparpajo sobre el tema y ya es difícil que nos sintamos tan bichos raros como nuestras congñeneres se han sentido durante siglos.

      Yo no sé si tú sabes más que yo o menos por haberte acostado con muchas tías; lo que sí sé seguro es que si a alguno de los le han metido la gamba alguna vez fijo que no ha sido a mí.

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    2. Añadido personal:

      Yo solo he convivido maritalmente con un hombre y ése por supuesto sabe perfectamente cómo son mis orgasmos.

      Pero si hicieran una encuesta entre los otros tíos con los que me he acostado a lo largo de mi vida muchos de ellos probablemente apostarían la cabeza a que yo soy multiorgásmica vaginal sin duda ninguna.

      Y lo soy, pero de pega, jajajaja.

      Esto para que te hagas una idea de lo que podéis saber vosotros de nuestros orgasmos.

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  2. Mi estadística era relativa a solo aquellas mujeres con las que he mantenido el suficiente tiempo para conocerlas al fondo y todas ellas han llegado al orgasmo coital, no siempre. La variedad es notable y aprecio diferencias, por lo que no hay uniformidad. Una de ellas solo alcanzaba el orgasmo con la penetracion, y los motivos no viene al caso exponer. Otra, de las dos maneras, si bien con el coito necesitaba casi media hora.Otraa fácilmente de ambas maneras. Dos más eran duchas en versatilidad estimulativa durante y no siempre. También he vivido orgasmos conjuntos y al mismo tiempo, los menos. El punto g claro que existe, pero no se ha dado en todas las relaciones. Y el engaño existe, y se nota una barbaridad. Hacer el amor es maravilloso, así como también he amado tanto o más a una pareja que no podía tener sexo con penetracion por motivos que podemos obviar. Del sexo esporádico o de poco tiempo hablamos otro día. Que somos diferentes es una obviedad, pero la compenetración lo puede todo.

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  3. Es exactamente igual que cuando se generaliza sobre el olor de la parte íntima de las chicas. Quien lo diga no tiene ni putada idea de lo que habla. Sobre ese tema me tengo por experto, pues me apasiona por obvias razones. Pero hay tantos como mujeres, días del mes, edades y si me apuras horas. Es como cuando se habla de los tios ysu hhigiene. Reto a cualquier mujer a oler tan bien como yo ahí. Uno que es superlimpio.

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    1. Wawwwwwww, Martínez, eres una verdadera joya. No solo no se te resiste ningún tipo de orgasmo sino que encima eres superlimpito y escamondao.

      A ver si va a ser que tú eres especialmente mañosito para estos menesteres. Mi experiencia personal y la de la inmensa mayoría de las tías con las que he hablado de este asunto, que han sido bastantes, es que con la mayoría de los tíos la cosa no es ni mucho menos sencillita.

      Pero claro, es posible que no hayamos dado nunca con un experto de tu calaña. Qué mala suerte, coño!

      Oye, y con esa detallada descripción de los orgasmos de las mujeres de tu vida no te extrañe que te salga un club de fans multitudinario. Yo la primera.

      Y encima experto en olores íntimos, qué barbaridad!!!!

      A ver, afina un poco el olfato. Tú en qué día del ciclo menstrual dirías que me encuentro ahora mismo?

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  4. Cuando definitivamente abandones los odiosos ciclo menstruales, más ahora con el terrible proceso de retirada y su sangría que también definiste hace poco, notarás un cambio en tu olor corporal al peor en el sudor, por ejemplo. Y no soy adivino y detesto al Rapel y compañía. Yo creo que eres, seguro, tan limpia como yo, que ya es decir. Y no, no soy experto, más al contrario, tengo muchas inseguridades, sí esas que me hacen dudar de mis dotes, lo que me lleva a ser generoso, volcado, respetuoso y aprender siempre de mi compañía, buscar sus debilidades, observar, promover la delicadeza, y jamás ir deprisa y buscar ningún objetivo, solo que los dos nos queramos y estemos agustino juntitos en esos momentos. Y lo más importante, reír y besar mucho. Lo demás ya vendrá.

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  5. Tan bien definiste, no también. Escribir con el móvil es terrible

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    1. Martínez, definitivamente me declaro fan incondicional tuya.

      Eres un poco lesbiano, no te lo habían dicho nunca?

      Entre tu sapiencia y la mía podríamos formar un gran equipo de expertos en materia sexual, tipo Masters and Johnson.

      Y sí, yo también soy muy limpita y muy escamondá. Y si sudo más cuando llegue la ansiada menopausia pues habrá que echar ración extra de desodorante, qué se le va a hacer. To fuera eso!

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  6. Me parto contigo la verdad. Cuídate y espero poder leerte mucho tiempo.

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  7. Yo una vez tuve una novia que me dijo que había tenido un orgasmo. Y yo le dije que podía haber esperado a que yo estuviera en casa.

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