lunes, 15 de febrero de 2016

Si la cosa funciona...

Parafraseando el afortunado título de la película de Woody Allen, me hago eco de la filosofía que en ella se plantea: si algo funciona y va realmente bien por qué hay que comerse la cabeza intentando buscar otras opciones, muchas de las cuales resultan ser verdaderos fiascos?

Un ejemplo: desde hace años venimos oyendo hablar horrorizados de los desastrosos resultados que dan para nuestro país los informes sobre competencia educativa que hacen distintos organismos internacionales. El informe PISA, por ejemplo. Distintos gobiernos han ido pasando por el ejecutivo y a cada uno se le ha ocurrido una idea diferente para mejorar estos resultados. Unos ponen esto, otros quitan aquello… Aquí el que no corre vuela, y al final todos dejan claro que en el momento en el que lleguen al poder derogarán inmediatamente la última reforma del anterior. Normalmente el problema principal es la aparición de alguna asignatura “ofensiva” para algunos, como fue en su día “Educación para la ciudadanía”, que se convirtió en piedra de lanza y principal responsable del calamitoso estado de la educación en nuestro país. O el inconmensurable poder de la Iglesia Católica en la elaboración de las leyes educativas, que no tiene parangón en ningún otro país del mundo, a excepción tal vez de Polonia o Irlanda.

En fin, pues yo siempre me he planteado por qué extraña razón no se copia directamente el sistema educativo de los países en los que funciona bien, que son los que obtienen mejores resultados en esos mismos informes en los que a nosotros nos va como el culo. Que hay que hacer una inversión fuerte? Bueno, pero si la cosa funciona no compensa con creces la obtención de resultados satisfactorios esa inversión?

Otro ejemplo: el acoso escolar. Por lo visto en algunos países nórdicos este problema ha sido erradicado de las aulas por el sencillo sistema de implicar a todos los alumnos en la detección temprana del conflicto y la defensa colectiva inmediata de la probable víctima. Resultado? 0 víctimas. Todos a una a proteger al más frágil ante el menor atisbo de violencia verbal o física. Y aquí, vistos los resultados y la gravedad del problema en nuestras escuelas, en lugar de copiar ipso facto el sistema escandinavo que tan bien les ha ido, nos dedicamos a elucubrar sesudamente sobre qué se podría hacer para acabar con este tema. Hay que ser gilipollas, vamos!

Problemas que en países vecinos han dejado de existir y se han solucionado eficazmente no se ponen en práctica en el nuestro… por qué? Porque a nadie se le ha ocurrido? Porque copiar está feo y es mejor experimentar con soluciones originales y de producción patria?

Sinceramente no lo entiendo. Tan difícil es imitar a los países más avanzados en cuestiones básicas? Tan complicado es pedirles asesoramiento y seguir sus pasos? De verdad a ninguno de esos políticos a los que les pagamos para que piensen y solucionen nuestros problemas se le ha ocurrido sencillamente copiar lo que ya se sabe y se ha comprobado que funciona?

A que al final va a ser cierta esa percepción que yo siempre he tenido, aunque la lleve en secreto para no parecer poco modesta, de de que soy la más lista del mundo?

6 comentarios:

  1. "A que al final va a ser cierta esa percepción que yo siempre he tenido, aunque la lleve en secreto para no parecer poco modesta, de de que soy la más lista del mundo?"

    Todos creemos eso cuando pensamos tener la respuesta que podría acabar con un problema pero vemos que nadie la aplica.

    Te voy a dar mi opinión sobre lo del acoso escolar y es tan sencillo como en este país hay una cultura que ya la conocemos. Y es que si no le enchufamos al pringado de la clase, la vida educativa es una verdadera mierda total. Y qué coño, la sola idea de zurrar a alguien o llamar a alguien gilipollas en toda su cara a los doce años parece más divertido que atender al profesor. Es cuestión de mentalidades. La inmensa mayoría de los niños de este país no tiene interés ni por aprender ni por nada, no hay ni rastro de esa aplicación que presentan los pre-adolescentes de esos países que mencionas. Buena culpa de ello la tienen las tradiciones y el particular hermetismo cultural de este país. Hasta el punto de situar el acoso escolar en la escala de 'mal que conocemos, pero que asumimos', hasta rebasar los bordes de la indiferencia, en muchos casos. Sabemos que está mal pero esto es así, como quién habla del cambio climático o de los efectos del alcohol o el tabaco.

    Pero lo que de veras aterra es la ineficacia de los que dices que 'se comen la cabeza' para ver como pueden 'cambiar la situación'. Ni se les pasa por la cabeza tratar de conseguir interaccionar con los alumnos para que ellos se den cuenta por si mismos de lo que hacen, no, eso nunca. Aquí si se aprende algo es siempre por decreto, a la fuerza, solo hay que encontrar la mejor y más novedosa manera para obligar. Con Franco se pegaba con la regla cuando el niño no hacía lo que se le pedía, ahora todo lo referente al sistema educativo primario gira en torno a la vacua memorización, que se extiende a la obediencia sin motivo. En vez de estimular que los chavales usen su propio cerebro y lleguen a las conclusiones por sí solos, se continúa abogando por la política de 'haz así o te castigamos'. En su afán de 'hacerlos de provecho en un futuro', no se les enseña la único que se necesita, y es a pensar por sí solos desde el principio.

    ¿Resultado? Ensalzamiento a la inutilidad (absoluta ausencia de iniciativa en muchos casos, nuestro cerebro ha sido enseñado de modo que sin un panfleto de instrucciones de por medio no seamos capaces de enchufar un microondas) y a la mediocridad generalizada.

    Lo siento si he podido aburrir, solo que al ser un tema que me interesa bastante no he podido evitar explayarme un poco.

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    1. Estoy totalmente de acuerdo contigo e tus críticas al sistema educativo de este país. Despertar el espíritu crítico en los niños es lo último en lo que piensan nuestros gobernantes. Asignaturas que deberían de ser obligatorias como la "Dialéctica" o los famosos concursos de "debates" que tanto se dan en los países anglosajones, aquí brillan por su ausencia. En ellos a un niño le toca defender una postura en un asunto determinado y, crea o no en esa postura, tiene que buscar argumentos para defenderla y rebatir al oponente. Con cosas así se enseña a pensar, pero aquí eso da hasta miedo. Que los niños puedan aprenden a pensar por su cuenta y a tomar posturas críticas frente a los mensajes oficiales?? Ni pensarlo!!

      De todas formas lo del acoso escolar es un asunto diferente. No es un problema propio de nuestro país o de nuestra cultura. de hecho si los países escandinavos han tomado conciencia y lo han terminado resolviendo es porque allí era un problema muuuuy gordo. De hecho, yo que soy muy aficionada a la literatura danesa te aseguro que no hay novela en la que no parezca algún personaje que ha sufrido acoso escolar. Y en el cine se refleja igualmente. "Déjame entrar", sin ir más lejos, que hace poco vi.

      Y por eso digo que si ellos han encontrado una forma de resolver algo que tiene consecuencias tan graves y que puede inducir al suicidio a muchos niños, qué coño hacemos aquí mirando las musarañas?

      Lo peor es saber que hay una solución clara y concreta para un problema y que nadie se moleste en ponerla en práctica. Y mientras niños tirándose por las ventanas de sus casas o por los acantilados. Es desesperante.

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  2. "Y mientras niños tirándose por las ventanas de sus casas o por los acantilados."

    No deja de ser un problema de otro, algo ajeno al fin y al cabo.

    Respecto al rendimiento escolar también tienen que ver mucho los profesores. Hace poco vi una película, 'La Clase', y la actitud del maestro de esa peli es magistral, contenido y paciente, trata de sacar lo mejor de un indomable rebaño de adolescentes, inconscientes, desconsiderados y emocionalmente inestables.

    'Rebelión en las aulas' (1967) es otro gran ejemplo de premisa similar, con la particularidad de que esta es más dulce.

    'Carrie', hablo de la original, (1976) es un impresionante filme sobre una adolescente que sufre constantes burlas y rechazo por sus compañeros.

    Las tres películas me han parecido muy buenas.

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    1. "La clase" magistral. Una de las mejores películas jamás rodadas sobre la educación.

      Las otras dos están bien pero son como más espectaculares. eso sí, Sidney Poitier es y será siempre mi profe del cine favorito. Ainnnssss, me late el corazón y todo!

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  3. Vencedores y vencidos. Desde los llamados reyes católicos. Decir en España "edifisi" supone que hablas una de las 4 lenguas oficiales y, por tanto, no eres sospechosa de inculta. Decir "edifisio" es una barbaridad lingüística propia de la "incultura" andaluza. Y este ejemplo es de los más suaves.
    "En la guardería de mi niño/a con 2 años ya saben leer" es una frase que marca el pedigrí educativo de un pueblo que hace 3 generaciones tenía un índice de analfabetismo superior al de casi todos los países del llamado entonces "tercer mundo", y que piensa que eso de saber leer es como lo de saber nadar: te salva la vida. Sin embargo, todos los métodos pedagógicos con éxito actuales preconizan que no se deben enseñar esas cosas hasta, por lo menos, los 6 años de edad.
    Y consideran esos métodos exitosos en el mundo que la escolarización de 0 a 6 deber dedicarse al conocimiento del propio cuerpo, de las habilidades sociales y de las normas de convivencia.
    Otro caso particular es el de la enseñanza de idiomas. En este capítulo no se tiene en cuenta que nadie puede enseñar bien algo que no conoce y que no ama. Mi primer profeso de francés era un maestro de lengua con 63 años al que, por "afinidad" le tocó dar francés a los estudiantes de 12 años que tomaban contacto por primera vez con ese idioma. Él no sabia francés. Puedes imaginar el resultado.
    O, ya en el bachillerato, la bióloga que da matemáticas, o la/el no especialista dando clase de algo que no conoce ni ama.
    Para mí, el tercer problema estriba en un sistema político podrido por la influencia de la secta católica que pretende ejercer su influencia ideológica en las aulas en lugar de en los templos, lo que unido a la concomitancia con los partidos políticos afines provoca que cada cambio de color en el gobierno se suceda un cambio en las leyes que ordenan el sistema educativo.
    Si te tomas la molestia de comprobarlo, no hay ningún país que haya tenido más ministros/as de educación que España, ni más reformas legislativas.
    Y para colmo, ahora intentan convercernos de que los/as jovenes de este país está sobrecualificados: eso quiere decir que aquí no hacen falta más que camareros/as, albañiles y concursantes de "gran hermano" u "hombres, mujeres y esas mierdas".
    Peldón pol mi español.

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    1. En fin, tú lo has dicho todo y no puedo más que estar de acuerdo con todas y cada una de tus palabras. Mal que me pese, porque sabes que me gusta discutir, pero a ver, es lo que hay.

      Con respecto al tema de la secta, como tú lo llamas, ojalá de verdad alguien hubiera tenido cojones alguna vez de acabar con él para siempre. Nunca voy a entender, y ya lo he dejado claro en este blog por activa y por pasiva, la pasividad de la supuesta izquierda, cuando ha gobernado, con este asunto.

      Pero bueno, como muy bien dices, da igual. Aunque hubieran tenido los huevos para hacer algo en canto hubiera llegado la derecha habría pasado lo de siempre.

      Mientras en este país la derecha esté vinculada a muerte a la Iglesia siempre será lo mismo, leyes de educación de ida y vuelta. Por eso yo celebro la llegada de Ciudadanos y casi estoy por empezar a votarlos, para darle fuerza a una derecha mínimamente civilizada y moderna y que pase a mejor vida esa panda de momias ultras que huelen a confesionario y a capillita a la legua.

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