martes, 16 de febrero de 2016

La guerra climática

No me gusta el invierno. Lo odio.

No me gusta el frío. La gente está fea y gorda. Todo el mundo va con la cara congestionada, la nariz roja, y con tanta ropa encima que no parecen personas sino elefantes. O mamuts. O focas. O ballenas.

Cuando voy con mi bici y me enfrento a uno de estos enormes y siniestros especimenes embutidos en kilos y kilos de trapos tengo que hacer auténticas virguerías para no chocar con ellos. Porque además con tanto forraje se mueven torpemente y apenas son capaces de reaccionar a las alertas del exterior. Entre gorros, bufandas, orejeras y pasamontañas no oyen un pijo, ya puedes pitar hasta dejarte el dedo o desgañitarte chillando.

Tengo muchas discusiones con una amiga por esto del invierno y del frío. A ella le encanta; al revés que yo, lo que ella odia es el verano y el calor.

Yo os voy a dar los argumentos de las dos y ya cada cual que decida con quién va en esta guerra. Nuestras peloteras por la cuestión climática transcurren más o menos así:

Yo: Qué assssssssco de invierno. Qué mierda de fríoooo. Llevo tanta ropa encima que debo de pesar cien kilos.

Ella: Pos yo estoy encantá. La ropa de invierno es mucho más bonita que la de verano.

Yo: Estás loca o quéeeeee? La ropa de invierno es horrible. Es toda negra, o gris, o marrón, o de ese color difuso que está entre la mierda de gato y el vómito de borracho. Pa que te encuentres a alguien de rojo o de amarillo o de verde o de rosa tiene que ser carnaval por lo menos.

Ella: Pero va todo el mundo mucho más tapadito y no hay tanto chichote al viento.

Yo: Tú me vas a comparar a mí un floreado vestidito veraniego de manguita corta y unas sandalias fresquitas con los doscientos kilos de ropa que yo llevo encima ahora mismo, que incluyen leotardos, pantalones, calcetines A y calcetines B, camiseta interior térmica, camiseta exterior, jersey A, jersey B térmico, abrigo, bufanda, orejeras, guantes y botas? Vamos, estoy pa un “aquítepilloaquítemato”. Sabes el rato que me tiro yo vistiéndome todas las mañanas? Dieeeeeeez minutos! Y porque voy como las balas y me pongo las cosas de dos en dos. Y sabes cuánto tardo en verano en vestirme? Diez segundos! Diezzzz! Tú me vas a comparar?

Ella: Pero así vas mucho más mona. Más completita, que no te falta un detalle.

Yo: Cielooooosssssss! Así lo que parezco es una mesa camilla! Una cama mueble!! Un balón gigante de pilates!!!! Ocupo el doble de espacio de lo que ocupo yo por mí misma. Y me muevo con la misma gracia y la misma soltura que un astronauta.

Ella: Que no, mujer, que la gente está mucho más guapa en invierno. O si no fíjate. Cuándo alguien quiere conservar algo en buenas condiciones qué hace? Exacto, congelarlo! La piel está mucho más estiradita y más tersa.

Yo: Y una mierda!!! Tú has visto a los esquimales? Te parecen muy guapos? Compara a una esquimal del Polo Norte con una brasileña de Ipanema. Qué me dices a eso?

Ella: Pues ahí tienes a las rusas, que son guapísimas.

Yo: No, son guapísimas las que traen aquí las mafias para prostituirlas. Esos no se van a traer a los callos malayos que andan por Siberia forradas y embutidas en su propia grasa, y  de vodka hasta las cejas para poder sobrevivir a los duros inviernos esteparios. Se traen a lo mejorcito. Además, que haya unas cuantas personas tan guapas tan guapas que aunque estén muertas de frío sigan estando guapas no quiere decir que la mayoría de la gente no esté mucho más fea con la cara helada.

Ella: Pero si es que el frío es muy bueno para la piel, mujer. De verdad. Casi todos los tratamientos de belleza van a base de frío.

Yo: No si ya. No hay más que ver lo bonitos que son los sabañones que le salen a la gente del frío. Estéticamente impecables.

Ella: Está visto que nunca nos vamos a poner de acuerdo.

Yo: Yo creo que sí, que nos ponemos de acuerdo rápido. A ver, qué prefieres un mes de vacaciones en Siberia tomando el fresquito y estirándote el cutis o el mismo mes en una playita caribeña tomando el sol y poniéndote hasta el culo de mojitos con el cutis bañado en molesto sudor?

Ella: Hombre, planteado así…

Yo: Lo ves cómo no era tan difícil ponerse de acuerdo?

Bueno, queridos lectores, y vosotros con quién vais? Frío o calor?

8 comentarios:

  1. Bueno, pues para que quede constancia bloguera, ya me ha respondido un amigo a mi correo y paso a trasladaros su opinión exacta:

    Inma, si no fuera por tu filia al calor y al verano te votaría como presidenta de gobierno, superministra o algo así. El frío hace a las personas inteligentes y a esos paises avanzados, y el calor sólo produce repúblicas bananeras.


    Un beso y sigue escribiéndonos cositas.


    P.D. : Unas largas vacaciones en el desierto del Gobi, en el valle de la muerte o en el mímisimo centro del Sahara pueden competir con las de Siberrrria.

    Pa que veais que soy honrada como la que más, 1-0 a favor de mi amiga.

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  2. Pues aquí va la respuesta de otro amigo, que me ha dejado toda contrita y patidifusa:

    Mi voto de la encuesta es que prefiero el verano porque te permite ir en calzoncillos todo el rato por la casa y salir a la calle de trapillo con un pirata y unas alpargatas al uso, el invierno es un coñazo con los resfriados , los catarrazos , las gripes , las fiebres, etc.

    Me temo que esta terrible respuesta hace que me replantee totalmente el asunto. Si el verano significa tíos yendo en calzoncillos por la casa y con piratass por la calle, me temo que tengo que darle la razón a mi amiga y pasarme al bando del frío.

    Hosssstias, por qué los tíos tenéis que hacernos pasar por esas aberraciones visuales?

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  3. Qué vida esta! Mi amiga lleva años intentando converncerme de las bondades del invierno y nada.

    Y este muchacho me ha convencido en dos líneas completamente demoledoras.

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    1. Jajajaja, pero mira que eres cruel. Te gusta. Disfrutas. Deberías de haberte dedicado a la enseñanza, creo que ya te lo dije una vez pero me da igual, te lo repito.

      Todo el mundo amaría tus clases aunque solo sea por la manera de la que repartirías, ahí habría para todos, tanto para el tonto como para el empollón, no se libraría nadie.

      ¿Respuesta a tu encuesta? El calor, el frío y más el de este país, o bueno el de Madrid que es interior, es una mierda. Seco y opresivo, araña la piel, un puto asco vamos.

      Hoy han salido unos rayitos de sol y no veas que goce, lo llevaba esperando tanto tiempo... calor claramente. Y te lo dice un ruso, que conste en acta.

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    2. Gracias, querido amigo, por tu aportación, aunque ahora que me he pasado al bando del frío ante el espanto de la visión terrible de millones de tíos en calzoncillos y bermudas, ya no tengo claro cómo queda la cosa.

      Y sobre todo, he ganado o he perdido?

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  4. Hasta hace pocos años me consideraba en el bando del frío (decía Antonio Gala, con razón, que el calor es inaplazable).
    Cuando hace frío, si partes de calor corporal adecuado (braserico, bata y esas cosas) y sales al frío tienes unos minutos que te preservan de la sensación de frío, que además se puede mitigar mucho con un paso acelerado, con una bebida caliente...
    Sin embargo el calor de julio de 2015 en Córdoba te impide vivir. Aunque te mojes en hielo por media hora, te tomes un té helado antes de salir y salgas en cueros vivos, o en ropa ibicenca, transcurridos 2 minutos estás al borde del suicidio. Buena prueba de ello es que quienes alquilaron bares o ya los tenían esperando que las terrazas veraniegas les salvaran la temporada del enésimo año de crisis, se arruinaron: era imposible salir ni a las 12 de la noche.
    Ahora bien, los cuerpos con los años dejar de estar turgentes para combatir virus y bacterias que aprovechan el frío para hacer su "diciembre". Y ahora espero durante el invierno (octubre/mayo) con frenesí tener un finde libre para emigrar hacia climas más cálidos para sentir el calorcico del sol.
    Por eso estoy convencido que ni frío ni calor: Almería, Granada, Málaga, Cádiz o Huelva (sus costas) en temporada fría. Y la costa oeste portuguesa, o el centro y norte de Europa en verano.
    Eso hacen los guiris de esos países muy desarrollados de nuestro entorno, y si no, intenta buscar una plaza de camping en Torre del Mar, Almuñécar o Zahara de los Atunes en el mes de enero. Yo lo he intentado, y gualo: al 100% de ocupación desde noviembre hasta abril. Más que en verano.

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    1. Julio de 2015????? El Paraíso!!!! La ciudad desierta toda mía y yo dando clases a mis discípulos en mi particular "Escuela de calor".

      Poder entrar sin esperar cola en mis locales favoritos, ni en mis tiendas favoritas... La ciudad toda para mí, el barrio todo para mí, la calle toda para mí, la piscina toda para mí... Un mundo ideaaaaaaaal que nunca pude imaginaaaaaaaar

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    2. Yo adoro Córdoba en verano. Me encanta ver salir a la gente toda dislocada en sus desplazamientos masivos hacia destinos horripilantemente masificados. Los refugiados del calor. Aaaaaaaarrrrrggggg!!!!

      No diré que con 40 grados se vive genial, pero yo con 36-38 soy la mujer más feliz del mundo. Y esa es la temperatura media en julio y en agosto.

      Con eso la mayoría de la gente afirma no poder respirar.

      Tal vez sea porque cuanto menos respiran ellos mejor respiro yo, y al final me quedo con todo el oxígeno, jeje.

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