domingo, 6 de diciembre de 2015

Islamófoba y rumanófoba... a mucha honra

Paseando hoy a mi perro me he encontrado una vez más a la típica rumana sacando cosas de un contenedor de basura y dejándolas en la acera. Un poco más adelante en otro contenedor que ya había sido saqueado con anterioridad estaba toda la basura esparcida por el suelo. He estado a punto de decirle a la rumana que hiciera el favor de volver a meter la basura que no iba a llevarse en el lugar donde estaba pero luego he pensado que para qué. Probablemente ni me entienda, y además, aunque lo hiciera fijo que pasaría olímpicamente de mí. Seguramente no sería ni la primera ni la última que le haya dicho algo.

Ya me imagino que mucha gente considerará este post racista, xenófobo y facha, pero es que estoy un poco hasta la pipilla de la demagogia que muchos hacen con los temas estos. No tengo ningún complejo de nada de eso; soy votante de izquierdas de toda la vida, pienso que todo el mundo tiene derecho a salir de la miseria y a buscarse la vida donde tenga alguna oportunidad de hacerlo y estoy abierta a todo tipo de intercambio cultural con toda clase de gente. Pero alto ahí! Con gente que respete el modo de vida y de relacionarnos que hemos conseguido, a costa de mucho trabajo, mucha sangre y muchas lágrimas, en esta parte del mundo.

No, no acepto a la gente que rebusca en los contenedores y deja luego toda la basura fuera, mientras que yo y la mayoría de mis conciudadanos hemos estado apartando escrupulosamente en nuestras casas la orgánica de la inorgánica y el cartón del cristal. Quiero que esa gente se vaya de aquí, que los echen y que no vuelvan. Si quieres soy rumanófoba hasta la médula. Pero si mañana me presentas a un rumano que aunque viva de los desperdicios y rebusque en los contenedores luego vuelve a recoger todo lo que sacó y lo mete otra vez en el contenedor, yo a ese señor le tendré todo el respeto del mundo porque tiene derecho a ganarse la vida con lo que puede y le dejan y además no molesta a nadie con su ingrata actividad.

No soy nada sospechosa de ser votante ni simpatizante pepera pero estoy ya pelín harta de la campaña mediática de la casi totalidad de la izquierda en contra de Xavier García Albiol porque el tío se atrevió a decir algo tan simple y tan razonable como que no quería en su pueblo personas que no aceptaran las normas de convivencia básicas y que todos los inmigrantes que se avinieran a aceptarlas eran bienvenidos pero que los que crearan problemas de convivencia podían coger la puerta y largarse. Y ya las voces indignadas saltaron de inmediato, que si islamófobo, que si rumanófobo, que si pollas. Hossstia con lo políticamente correcto, qué asssco!

Pues resulta que si este señor es todo eso yo también lo soy, y a mucha honra. Yo tampoco acepto a esos tipos, no me gusta que ensucien nuestras calles ni que esparzan la basura por el suelo cuando entre todos pagamos por tener unos contenedores y un servicio de recogida de basura que mantenga la ciudad limpia.

Y tres cuartas de lo mismo tengo que decir de la comunidad islámica. Siglos de guerras religiosas y de revoluciones ha costado conseguir vivir en una sociedad laica en la que la religión esté apartada de la vida política e institucional. Y todo el que me conozca y/o me lea de vez en cuando sabe que tengo una lucha a muerte con la presencia de la religión en la escuela y en la vida pública. Siempre he defendido que el que quiera educación religiosa para sus hijos que se la pague de su bolsillo, nada de conciertos con el estado ni pollas; los vicios que se los pague cada cual, que las ayudas públicas no están para eso, y yo las copas me las pago. Y si no bebo agua.

Y de la misma forma abomino de la excesiva presencia de símbolos religiosos en las instituciones. No quiero crucifijos ni santos ni en las escuelas ni en los ayuntamientos ni en las universidades. El que quiera practicar una confesión religiosa que lo haga en su casa, en su parroquia, en sus lugares de culto, en sus reuniones familiares o donde le salga de la polla, pero no en los espacios comunes que son de todos.

Y si llevo luchando por eso toda la vida, cómo coño no me voy a indignar al ver a una gente de otra religión que de repente pretende ocupar los espacios públicos con sus símbolos y sus rituales. Que consideran imprescindible que ellas lleven prendas que las distingan de las demás mujeres para ser claramente identificadas por su religión, y que ellos adapten también una fisonomía adaptada a lo que consideran que su credo les obliga. O sea, que no quiero hábitos de monjas en la calle pero tengo que soportar velos y niqabs y burkas?? Y una mierda! Si para mí la religión es un cáncer social, igual que los nacionalismos, las dos cosas que más daño han hecho a la humanidad en toda su historia, cómo voy a admitir eso, por favor?

Y no me refiero ya ni a los radicales o a los violentos, que esos por supuesto son claramente condenables y está hasta mal visto no hacerlo. No, yo estoy hablando de los supuestamente moderados, pero que también son gente que viven por y para su religión, que la llevan por bandera constantemente y que pretenden hacerla presente de continuo para el resto de la sociedad.

Hoy leía un artículo en El País que me ha puesto los pelos de punta. Era sobre Ceuta. Resulta que allí la población cristiana (o laica) es cada vez más reducida porque los musulmanes se reproducen a un ritmo cuatro veces superior y van ganando terreno por momentos. Y no pasaría nada si esa gente se acoplara al modo de vida de la sociedad a la que pertenecen. Pero no, ni de coña. Ellos educan a sus hijos, a sus patuleas de hijos, en el rechazo a esa misma sociedad. Mientras el resto de la gente tiene los hijos que puede permitirse tener según sus posibilidades económicas, ellos se niegan a acogerse a ningún tipo de planificación familiar y tienen todos los hijos que Alá les mande, tanto si pueden mantenerlos como si no. De resultas de lo cual el resto de la sociedad, la gente que no se puede permitir la paternidad, trabaja para pagar ayudas sociales que mantengan a todos esos críos que además serán educados por sus madres en el rechazo absoluto a esa misma sociedad que les está manteniendo. Manda huevos!!!!

Y rechazar eso es ser islamófobo, no? Pues vale, yo islamófoba hasta la médula. Y rumanófoba también. Y xenófoba. Y todo lo que queráis. Porque vivo en una sociedad, con toda la hipocresía y la miseria y la corrupción y los defectos que se os antoje, pero que me gusta. Me gusta su progresivo laicismo, me gusta que podamos echar a los políticos que no nos gustan cuando queramos, me gusta que les podamos pedir cuentas de su gestión, me gusta que podamos divorciarnos, abortar, casarnos y descasarnos con cualquiera del sexo que nos dé la gana, votar y desvotar, manifestarnos, chillar, patalear, denunciar a la administración, ir a los medios a poner verde a quien sea... Quiero esta sociedad, que es la más libre y desarrollada que hasta la fecha se ha conocido jamás.  Y no quiero ni una sola marcha atrás; al revés, quiero que sigamos evolucionando hasta conseguir no ver un solo crucifijo en un aula ni un solo velo.

Y no, no soy racista ni nunca lo he sido. Los chinos me encantan, quiero que vengan más y que nos sigan trayendo sus cosas. Son gente que viene, que vive a su bola pero que no incordia con su estilo de vida ni trata de imponérselo a nadie. Vienen a ganarse el pan, practican su religión, si la tienen, en sus casas, y sus niños además son estupendos estudiantes que igual algún día son grandes lumbreras patrias. Quiero que tengan todos los derechos del mundo, sanidad gratuita, educación, dependencia, pensiones... Porque son ciudadanos como cualquier otro y deben tener acceso a todo lo que tenemos los demás. Y lo mismo digo de los sudamericanos o de los de la Europa del este que vienen a buscarse la vida honradamente. Y de los rumanos que no crean conflictos y pretenden una vida normal. Y, si es que existe alguno, de los musulmanes que practican su religión en la intimidad sin necesidad de andar todo el día haciendo proselitismo de ella.

Al resto no los quiero por aquí. Exactamente igual que García Albiol, al que alabo por su valentía, por mucho repelús que me den los peperos, que me lo dan. Y además no me extraña nada que en su pueblo le votara la gente masivamente. Si resulta que hay un grupo étnico o religioso o deportivo o lo que sea que está creando problemas en una comunidad y alguien se atreve a levantarse y a decirlo alto y claro, y encima le tachan de xenófobo y de todo tipo de barbaridades, yo también le votaría.

Ya está bien de gilipolleces, hombre. Que una cosa es ser buenos y acogedores y estar dispuestos a recibir con los brazos abiertos a todas las culturas del mundo e incluso a mezclarnos genéticamente con ellas (qué bonitos son algunos mestizajes, por cierto) y otra muy distinta que tengamos que aceptar todo y tragárnoslo todo.

Con dos cojones, Inma islamófoba y rumanófoba a muerte. Hala, y ya podéis despotricar.

10 comentarios:

  1. No es que tu entrada sea racista o no, allá tú con lo que piensas o dejes de pensar, la cuestión es que pones unas bobadas absolutas. Todas esas largas frases de sangre, lágrimas y libertad...¿??? En fin, que no hay ni por donde cogerlo maja.

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    1. Y eso es todo? Que mis frases son muy largas?

      Joder, yo esperando cañita brava y resulta que mis frases son muy largas! Que es un problema de sintaxis! Cagoenlavirrrgenputa!

      Oye, que si no sabes por dónde cogerlo, no lo cojas y punto.

      Aunque seguro que cosas mucho peores habrás cogido, y por sitios mucho más raros.

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    2. Con lo que te dije no me refería a que el problema estuviera en que las frases fueran largas, si no a lo que sueltas en ellas (y me extraña mucho que no te hayas dado cuenta).

      La sintaxis la tienes muy bien, no te preocupes. Es toda esa palabrería que puede quedar muy bien pero que ni dice nada ni se sustenta en nada. Nos ha costado mucha sangre, sacrificios...esta libertad...esta vida...esta sociedad...etc.

      Y sí, he cogido cosas peores no te preocupes, aunque no te sigo mucho con lo de los sitios raros (creo que es la puntilla final que se deja como recadito). Espero no haberte molestao.

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    3. No, no me molestas en absoluto. De hecho esperaba reacciones casi inmediatas a este post. Es inevitable, es políticamente aberrante al máximo.

      Lo que no termino de entender es cuál es tu crítica exacta. Que llegar hasta donde estamos hoy ha costado mucho sacrificio y mucha sangre no es ningún secreto para cualquiera que haya estudiado algo de historia. Entonces... cuál es el problema? Es léxico? Mi lenguaje te parece grandilocuente? Excesivamente patriótico tal vez? Me siento demasiado orgullosa de pertenecer a esta sociedad bastante asquerosilla? Podrías especificar un poco?

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  2. Puedo especificarte puedo. Te empecé a escribir sin parar lo que pensaba y, yo precavido, antes de enviarlo copié y pegué todo mi comentario en Word, pues me temía lo que finalmente sucedió: "Su HTML no es aceptable: Debe contener como máximo 4.096 caracteres".

    Que no te extrañe, en el Word me ocupó unas 3 hojas. Así que si no admite adjuntar archivos me parece que tooooda esa gran reflexión me la tendré que comer con patatas.

    También te digo: creo que merecía la pena.

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    1. ¿Pero qué adjuntar archivos? Tú pégalo aquí en 5 comentarios y te quedas tan a gusto.

      Respecto a la entrada... Inma, toma aire. Mientras la estaba leyendo me parecía como si estuvieras soltando todo este testamento a plena pastilla sin permitirte hacer una sola pausa. Vaya enardecimiento...

      Aunque muy de acuerdo con lo que dices, la entrada está redactada de una manera impecable, algo rutinario en tí. Es intolerancia relativa, que va dirigida exclusivamente hacia los que tampoco toleran. Pero yo que tú no me exaltaría tanto ni le daría más vueltas a este tema, está claro que se trata de una batalla perdida. xD Además, las interpretaciones de tu honesto (y apasionado) mensaje se pueden ver fácilmente malinterpretadas.

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    2. Lo siento, Román, pero es un tema que me subleva bastante, sobre todo por el uso tan interesado que hace gran parte de la derecha y de la izquierda tradicional de cualquier crítica que se haga a un colectivo en concreto. Ellos tienden todos por igual a extenderlo a todos los inmigrantes y a tacharte de xenófoba y de racista y me jode un huevo.

      Yo también creo que Daniel podría haberme contestado por partes pero como me ha escrito a mi correo he abierto yo un nuevo post para responder a sus argumentos.

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    3. Ah, que has abierto nuevo post. OK.

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  3. Ya se lo he enviado al correo que pone en su perfil.

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    1. Daniel, ¡no es justo! Yo quiero leer esa reflexión. Pégala aquí en cinco comentarios, como bien te indica Román. Te lo agradecería.

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