viernes, 18 de mayo de 2018

El casoplón


Andan las redes sociales incendiadas con el asunto del impresionante casoplón que se ha comprado la pareja Iglesias-Montero, valorado según sus flamantes propietarios en unos 600.000 euros.

Las propias bases de Podemos están totalmente desconcertadas porque les cuesta asimilar algo así. Es muy difícil explicar a sus votantes este súbito salto a la opulencia de unas personas que siempre han presumido de austeridad y de sencillez en sus gustos.

Tan tocados se han quedado que el único miembro de la dirección que ha salido a echar una mano a la pareja ha sido el inefable Juan Carlos Monedero, que para la mano que ha echado bien podía habérsela dejado metidita en el bolsillo, porque Monedero echó unas cuentas que no cuadraban a nadie ni poniendo la mejor de las voluntades. Según el amigo Juan Carlos una hipoteca de 600.000 euros a 30 años puede pagarse perfectamente en cómodos plazos de 500 euros mensuales. Claro, a los oyentes de la noticia se le hicieron los ojos chiribitas de momento porque ya se veían comprando la casa de sus sueños por tan módica mensualidad.

La realidad, ya relatada por los propios protagonistas de la controvertida compra, es que Monedero fue bastante optimista en sus cálculos, puesto que la mensualidad resultante es de unos 1.600 al mes,  que al ser dos los compradores sale a 800 por cabeza. Un precio que efectivamente con los sueldos que actualmente cobran ambos miembros de la pareja es perfectamente llevadero, siempre y cuando cuentes con que esa situación no va a cambiar lo más mínimo, salvo para ir a mejor, en los próximos 30 años. Deben de tener bastante claro para meterse en una deuda de esas dimensiones que nunca les van a faltar unos sueldos inusualmente elevados. Alguna puerta giratoria a la vista? Ah, vete tú a saber!

Sus bases están que arden fundamentalmente porque en su inmensa mayoría el votante medio de Podemos ni en sus mejores sueños podría acceder a un chalecito de esas características ni a nada que se le acerque remotamente. Por no poder, muy pocos con sus sueldos miserables podrían acceder a una hipoteca de ninguna clase. Podemos se jacta con frecuencia de que sus votantes son eso que ellos llaman "la gente", que por principio se contrapone a eso otro que denominan "los ricos", que están al otro lado y que hasta el día de ayer eran los que podían acceder a ese tipo de mansiones ajardinadas en la sierra con piscina individual como la que ahora ellos han adquirido.

Algunos hacen un impresionante esfuerzo por defender a su líder por el viejo sistema de atacar a otro. En este caso, como no podía ser de otra manera, el objeto de despiste es el enemigo número 1, Albert Rivera y su casa valorada en 1 millón de euros.

Con esta maniobra de distracción intentan obviar que nadie critica a estos dos porque se hayan comprado la casa de sus sueños si se la pueden permitir, como haría cualquier hijo de vecino; lo que se critica, y ellos lo saben muy bien, es la incoherencia personal, el hecho de que ahora de repente para mí sea bueno lo que siempre fue malo para los demás. Durante su trayectoria política han hecho verdaderos cantos a la demagogia demonizando a otras personas por sus propiedades. Sin ir más lejos hace un tiempo Iglesias preguntaba en un tuit si debíamos dejar la política económica de un país en manos de alguien que se había gastado 600.000 euros en un ático de lujo, en clara referencia al ministro De Guindos.

Amigos podemitas, a Albert Rivera nadie le pregunta por sus propiedades porque él nunca se ha metido con las propiedades ajenas obtenidas honradamente, ni ha despotricado ni mucho menos ha puesto en duda las capacidades de un político para hacer su trabajo en función de las calidades de su casa. Pero estos dos bocazas sí que han criticado todo eso y más.

Otra perla: Iglesias en una memorable entrevista con Ana Rosa que ahora todos los medios han aprovechado para recuperar, jadeando ambos mientras trotaban alegremente por un parque madrileño, hablaba de esta forma: no pueden seguir gobernando esos políticos que viven en chalets en la sierra, totalmente alejados de los ciudadanos, ajenos a sus problemas,  en su mundo, sin pisar las calles, sin usar los transportes públicos, blablablabla...

Ay ay ay ay, pero qué pedazo de bocachanclas!

Hay tantos dichos populares para describir exactamente lo que les ha pasado a estos dos! Por poner sólo un par de ellos:

1.  Por la boca muere el pez.

2. Quien a hierro mata a hierro muere.

En fin, Iglesias y Montero han sido víctimas de su propio discurso moralizante. A nadie le hubiera importado un pimiento lo que cuesta la casa donde van a vivir con sus retoños si ellos no hubieran hecho tanta demagogia previamente con este asunto.

Aunque eso sí, eufemismos que no falten. Ellos a su chalet no lo llaman chalet, lo llaman "casita en el campo". Como a "firmar una hipoteca"  lo llaman "realizar un proyecto de familia" con ese lenguaje particularmente cursi y repelente que siempre usan para suavizar las cosas cuando les tocan directamente. 

En fin, yo la verdad es que me lo estoy pasando pipa con todo esto. Lo siento mucho por el palazo que se ha pegado mucha gente de buena fe que creía a pies juntillas en el discurso austero, moralizante y regenerador de Podemos. Por mi parte hace ya mucho tiempo que me caí del burro y que me di cuenta de que lo suyo era puro postureo en todos los sentidos. Consejos vendo que para mí no tengo.

Hace un par de meses, cuando se supo lo del doble embarazo de Montero, un periodista perspicaz les preguntó en qué orden irían los apellidos de los niños. Alguna gente consideró esa pregunta como fuera de lugar pero a mí me pareció altamente interesante, porque si tú eres adalid de la igualdad  a todos los efectos es fundamental que lleves eso a tu vida y que exista una impecable coherencia entre tu discurso y tus actos. Tú tienes la obligación como líder de dar ejemplaridad.

La respuesta me dejó a cuadros: se lo habían echado a suertes y, oh , casualidad, había salido Iglesias primero. Y ya está, asunto arreglado. Eso si, Irene elegiría los nombres. Hosssstia, y se quedaron tan panchos con este burdo arreglo parejil dejado al capricho del azar!

Perdieron una oportunidad única de dar un paso simbólico cualitativamente muy importante en el tema de la igualdad. El líder de un partido que se autodefine como feminista poniendo a sus hijos el apellido de la madre, subvirtiendo el orden establecido en las relaciones familiares, mostrando al mundo que SÍ SE PUEDE. Pero en lugar de eso se lo echaron a los chinos y ambos cruzaron los dedos secretamente para ganar la partida. 

En fin, lo de la "casita en el campo" para "realizar el proyecto familiar de vida" no es ya más que el reconocimiento público de su entrada oficial en ese colectivo tan denostado por ellos en otros tiempos que es "la casta". Ya son casta, ya son esa clase de gente que vive en lugares inasequibles para el común de los mortales, que no coge transportes públicos (es difícil desde esas urbanizaciones moverse en metro o en bus, básicamente porque la gente no los usa) y que no se mezcla con los ciudadanos de a pie.

Ya sólo falta que lleven a los niños a un cole del Opus con la excusa de que es el que les pilla más cerca de casa y de que van a ir con todos sus amiguitos de la urba. Por cierto, esos amiguitos que no pueden ser otros que los hijos del Ibex 35 que hasta el día de ayer tan lejos les pillaban.

Montero e Iglesias, bienvenidos a "la casta". Y a ver cómo le explicáis todo esto a "la gente".

1 comentario:

  1. Me apunta un amigo banquero que ha leído mi post que 600.000 euros de hipoteca pagando 1.600 a 30 años sería si el dinero se lo hubiera prestado el mismísimo Monedero a interés 0.

    Vamos, que no os haǵáis ilusiones, que esa hipoteca para ti y para mí no existe.

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