viernes, 24 de febrero de 2023

Estoy hasta la guajira de las neuras de Shakira

Qué coñazo de tía la Shakira!

Lleva un año dando la brasa con lo del Piqué. Vaaaaaale que le hagas una canción al tío porque te ha dejado por una adolescente. Vaaaaaaale que le hagas otra. Vaaaale que le hagas treeeeeeeees! Pero coño, cuándo piensas pasar página y dejar de ir lloriqueándole al mundo tu despecho, tía? Por favooooooor!

Es que me supera el tema, oye. No puedo con esta mujer. Qué piñazo!

Que si las mujeres no lloran, las mujeres facturan. Pues ya puedes facturar, colega, para pagarte un terapeuta que te quite el sofocón. 

Que es una ruptura monda y lironda, tía. Unos cuernos como los que ha puesto la inmensa mayoría de la gente alguna vez y como nos los han puesto a todos, todas y todes. Tú la primera, por cierto, que cuando conociste al Piqué tenías novio desde hacía un montón de años, y él también tenía novia para casarse, y poco te importó entonces que le pusiera la cornamenta a ella contigo. Igual te pensabas que tú eras especial y que a ti no te los iba a poner nunca, no? Anda queeeeee... ya te vale, colega.

Tía, supera ya el berrinche. Que no se acaba el mundo. Que eres una chapas de campeonato. Que se ha tenido que quedar el Piqué descansando. Es que está consiguiendo la tía que hasta me caiga bien el pobre Gerard, que eso parecía un imposible. Pero es que tiene el tío el cielo ganado con la chiflada esta.

Yo por los hombres no compito, dice la pava. Competir no sé, pero mentar a la Clara-mente y ponerla a parir no sé si será competición pero mala hostia es bastante. 

A ver, tía, que la vida es así. Que tú conociste a este pollo cuando tenía 25 años y tú 35, y entonces eras un caramelito, la mujer madura y buenorra, la amante prometedora, la loba, y él... pos eso, un pollino. Ahora él tiene 35 y tú 45, y por muy buena que estés te tiene más vista que el tebeo, y resulta que quiere carne más fresca. La cruel realidad es que casi todos los tíos que se lo pueden permitir hacen lo mismo. Pos ya está, échate tú otro novio de 25 y pasa pantalla, que eres muuuuuuuu pesá. Jartible al máximo.

Y los chiquillos, pobreticos. Con la madre todo el puto día rajando del padre a nivel mundial, para que se entere todo el mundo de lo cabrón que es. Y venga a mentar el apellido en sus canciones, igual ni se acuerda con tanto "empoderamiento femenino" de que las criaturitas también se llaman Piqué. 

Pos anda que ahora para encontrar a un tipo que esté dispuesto a decirte por ahí te pudras, sabiendo lo que le espera, te va a a costar un pelín. Por muy buena que estés y por mucho meneo de sisilisco que hagas. A ver quién se la juega para que a la mínima de cambio te monten un pollo de éstos, nivel Dios. Muy pardillo tiene que ser o tiene que estar muy pirado o muy desesperado para ennoviarse con esta chalada.

En fin, es que necesitaba desahogarme, porque me he tirado toda la mañana en el Twitter flipando con las fans enloquecidas de Shakira, que es que encima quieren maaaaaaaaaás! 

No tienen jartura. 

Mátame camión!

martes, 21 de febrero de 2023

No lo veo clara-mente, me autopercibo invidente

Le he dado muchas vueltas últimamente al tema de la ley trans porque, sinceramente, es un asunto sobre el que no tengo una opinión clara.  Hay muchos claroscuros y no termino de definirme. Por eso creo que es interesante plantear aquí mis dudas, que igual son las mismas que podéis tener algunos de vosotros.

Que es necesario regular este tema no me cabe la menor duda, sobre todo para facilitar la vida a las personas que tienen este problema. Sé de casos de niños que desde muy pequeños presentan un claro rechazo hacia su sexo y se muestran proclives a comportarse, vestirse y autovalorarse como correspondería al sexo contrario. Pero es que yo tampoco tengo claro que todas las personas pertenecientes a un sexo tengan que vestirse, comportarse o asumir los roles que se suponen correspondientes a ese sexo.

No creo que a una niña que no le guste la ropa "de niñas" haya que identificarla con un niño, o al revés. Cierto es que estos chiquillos desde muy pequeños muestran unas tendencias muy exageradas hacia el otro sexo. Ellos son muy "princesitas" y ellas son muy "marimachos". O dicho más finamente, ellos son muy femeninos y ellas muy masculinas. Pero claro, en una sociedad que está en plena lucha por superar esos estereotipos, que apuesta por la diversidad y que huye de ese tipo de encasillamientos, qué sentido tiene lo masculino y lo femenino? Soy yo más femenina que mi compañera de trabajo porque me guste maquillarme y a ella no? O es más masculino un tío al que le guste el fútbol que otro al que le guste la música y no haya ido en su vida a un partido?

Por eso no termino de ver muy claro todo esto. 

Como no termino de ver claro lo de la "autodeterminación" de género. El hecho de que cualquiera pueda declararse hombre o mujer sin más argumento que la autopercepción.

- Oiga, qué hace usted en estos vestuarios?

- Es que me autopercibo mujer.

- Pues con esas barbas yo le percibo a usted muy hombre.

- Es usted una tránsfoba.

- Pos si usted lo dice...

Que sí, que ya sé que la mayoría de los tíos no va a ir corriendo al registro civil a ponerse la cruz en el sexo mujer por cosas como tener facilidades en las pruebas físicas de oposiciones a bombero, o por obtener subvenciones específicas para mujeres emprendedoras, o por poder apuntarse a un gimnasio femenino, pero oye... estamos hablando de gente normal. Pero qué me dices de los tarados que andan por el mundo? Si un tipo es capaz de agredir sexualmente a una mujer o a un niño o a una niña por qué tengo que pensar que va a tener algún escrúpulo moral en ir a ese registro a autodeclararse mujer si así obtiene el beneficio indudable de poder acercarse a sus posibles víctimas? Si es que no le van a pedir ni el menor requisito, ni un informe psicológico, ni sus antecedentes ni nada, porque cualquier duda va a ser considerada una intromisión intolerable en su sexualidad.

Todo esto me genera muchísimas dudas, me parece muy inquietante. Al igual que el tema deportivo. Esto tendría que clarificarse mucho más porque me parece muy injusto que hombres que en su especialidad deportiva (natación, atletismo, tenis) nunca obtendrían marcas importantes en el ámbito masculino puedan competir con mujeres que están en condiciones físicas de inferioridad con respecto a ellos en esos deportes.

Y luego hay otro tema que también me inquieta bastante. En países que tienen leyes trans similares a la nuestra, incluso menos avanzadas, por ejemplo, algunos escandinavos, se han empezado a plantear la posibilidad de recular en algunos aspectos como el tema de la hormonación o las cirugías invasivas que no tienen vuelta atrás, sobre todo en adolescentes. Ya cuando esas leyes llevan bastante tiempo vigentes los efectos indeseados han podido verse y eso debería ser un toque de atención.

Yo no creo que esto debiera tratarse como un tema ideológico sino como una realidad social sobre la que hay que legislar para solucionar un problema, no para crear otros. El hecho de que varias asociaciones especializadas se hayan quejado de no haber sido consultadas, incluso hayan emitido dictámenes desfavorables a la ley, me preocupa un montón. Sin ir más lejos, la propia Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia emitió el siguiente comunicado:

https://aepnya.es/wp-content/uploads/2022/11/Comunicado-JD_AEPNYA-3-1.pdf

Joder, leyendo esto no se queda una muy tranquila que digamos sobre los efectos posibles de esta ley. 

Y luego tampoco me tranquiliza demasiado ver el empecinamiento del Ministerio de Igualdad con respecto a otras leyes, como la famosa del sólo sí es sí, a pesar de los evidentes efectos no deseados de reducción de penas a violadores y pederastas. Si hasta en un caso tan obvio como ese están empeñadas en repetir una y otra vez que su ley es maravillosa y que el problema está en que los jueces no saben aplicarla... quién me dice que con esto no va a pasar exactamente igual si empiezan a verse efectos igualmente indeseados?

En fin, dejo aquí mis reflexiones por si coinciden con las vuestras, o por si no coinciden pero os parecen interesantes o por si alguien tiene a bien despejar algunas de estas incógnitas que me obnubilan enormemente.

martes, 7 de febrero de 2023

Dondequiera que ella ande siempre será la Inma Grande

Una vez más el cáncer se lleva a alguien de mi familia. Después de la dolorosa muerte de mi sobrina Helena hace tres años, ahora le toca a mi prima Inma. Se lo detectaron al mismo tiempo que a Helena, creo que pudo ser incluso la misma semana. Vivieron a la vez todo el sufrimiento, el palo, los tratamientos, las operaciones, hasta que Helena se fue, la pobre sólo aguantó siete meses. Mi prima ha logrado sobrevivir tres años, tres años preciosos gracias a los cuales ha podido conocer a sus nietecitos, con toda la felicidad que eso le ha reportado y la ha ayudado en este tiempo de sufrimiento, dolor y miedo. Sus hijos y sus nietos han sido el motor que la levantaba cada vez que caía y volvía a caer. Esta terrible enfermedad no conoce la compasión.

Lo peor es que ella, que trabajaba en la sanidad, había visto pasar, antes del suyo, muchos otros cánceres, de familiares y amigos. Nunca le agradeceré bastante su apoyo durante las enfermedades de mi madre, mi padre y mi sobrina. Siempre pendiente, preguntando a los médicos, abordándolos por los pasillos para pedirles información, la misma que inmediatamente pasaba a la familia, atendiendo a las necesidades de todos, contestando a nuestras dudas, resolviendo papeletas. Nunca nos falló, siempre estaba ahí, incluso durante la enfermedad de Helena, que coincidió en el tiempo con la suya. Tuvo que ser muy duro verla languidecer, consumirse y finalmente morir, cuando ella misma tenía un futuro igualmente incierto. 

Sé que el paciente oncológico tiende al autoengaño, porque lo necesita para sobrevivir. Necesita creer que todo el sufrimiento que está pasando va a tener un buen fin. Las caídas y recaídas le hunden pero para volver a levantarse y continuar en la lucha tiene que creer firmemente que se va a salvar. Así ha sido siempre en mi familia. Helena, por ejemplo, no se dio por vencida en ningún momento. El mismo día de su muerte seguía pensando que, aunque los médicos la habían desahuciado, estaban equivocados, ella iba a demostrarles que estaban en un error. Mi prima no creo que haya podido permitirse esa pequeña alegría. Al menos no en los últimos tiempos. Ha tenido que luchar contra su dura experiencia, ha tenido que ver cómo le iban  pasando las mismas cosas que ya había visto y que terminaban inexorablemente en la muerte. 

Ha tenido que enfrentarse también al miedo a morir que todos tenemos, y a la pena de perderse tantos momentos que les quedan por vivir a sus hijos y nietos, momentos en los que ella no podrá estar. Estará como está mi madre en nuestras vidas, siempre presente en el recuerdo, pero ausente en las fotos, en los abrazos, en los brindis. Quedará ese espacio vacío en la mesa, en la cocina, en la casa... ese dolor que con el tiempo se va difuminando pero que nunca se termina de ir del todo. Quedarán las charlas que sus hijos, su marido, sus hermanas, su madre, toda la familia, sin duda tendrán con ella. Mirando su foto, mirando al cielo, las estrellas, el mar, seguro que le hablarán mucho, y le contarán todo lo que pasa, y la harán partícipe de sus vidas, porque ellos necesitarán que siga ahí, que no se vaya.  Como siempre digo, las personas nunca mueren del todo mientras permanezcan en el recuerdo de alguien. 

Por eso sus hijos hablarán de ella a sus nietos, y les contarán anécdotas, y perpetuarán las tradiciones que ella creó. Esta comida la preparaba la abuela, este cuento te lo leía por las noches, esta canción la cantaba cuando estaba contenta. Todos los que hemos perdido a nuestras madres tenemos ese empeño en que nuestros hijos las recuerden. Yo, por ejemplo, tengo un inmenso retrato de la mía en el salón, es una presencia constante, está detrás de nosotros en las fotos, ahí presidiendo las comidas navideñas, las reuniones, todas las celebraciones. 

Mi prima era algo mayor que yo, y como mis padres tuvieron la genial idea de repetir nombre en la familia (odio los nombres repetidos) se quedó para siempre con el sobrenombre de la Inma Grande, y yo pasé a ser la Inma Chica. Y aunque tenga ya esta provecta edad seguiré siendo la Inma Chica para los restos, y ella, aunque ya no esté entre nosotros, seguirá siendo en nuestra familia la Inma Grande.  

Desde aquí un abrazo enorme a  Paco, a Sonia, a Carlos, a mis primas y a mi tía Estrella.  Le ha tocado a la pobre pasar también por el dolor más grande que existe para una madre, perder a un hijo.  Siguiendo la terrible tradición por la que ya pasaron mi madre, mi tía Rafi y mi hermana. Y otro abrazo eterno para la Inma Grande, dondequiera que ande. Gracias por todo, primi.