Queridos amigos, como cada año aquí van mis recomendaciones literarias para este verano.
Como siempre, todos estos libros se pueden encontrar en la Biblioteca de la UCO, aunque en distintas ubicaciones. Así que vamos allá:
1. La buena suerte, by Rosa Montero. Pablo Hernando, famoso arquitecto de prestigio internacional, va en un tren camino de Málaga. En un momento dado el tren para en un pueblo perdido llamado Pozonegro (según ella no está inspirado en Pozoblanco, ejem) y Pablo ve un cartel de "Se vende" en una ventana y toma una decisión. Ésta es una historia de personas que intentan dejar atrás el pasado. Es eso posible o siempre nos persiguen nuestros errores? También Rosa aborda la cuestión de la existencia del mal. Existe la maldad sin causa, la maldad en estado puro? Y si esa maldad estuviera en tu propia casa? En fin, ahí lo dejo, hasta aquí puedo contar. Ah, también hay historia de amor. En mi opinión un poco moñas, Rosa Montero tiene un puntito flower que hay que pillarlo. Ella es mucho de creer en el amor, en la bondad del ser humano, en la redención... Si sois lectores de sus columnas en El País Semanal sabréis de qué hablo. Pero bueno, sabe contar historias y engancharte a ellas. Y ésta es una buena historia, que es lo importante. Además, si estás de bajonazo te pega un subidón.2. Todos quieren a Daisy Jones, by Taylor Jenkins Reid. Años 70, USA. Daisy Jones es una estrella de rock. Los Six son un grupo de rock que tiene como líder, compositor y vocalista a Billy Dunne. Cuando Daisy y los Six cruzan sus caminos se produce una explosión de creatividad pero también de emociones exacerbadas. Ésta es una historia de sexo, drogas y rock and roll, pero también de supervivencia, de batallas perdidas y ganadas, de superación, y también de amor. Narrada en modo documental, a base de los distintos testimonios de los protagonistas, vamos conociendo cómo vivió cada uno de ellos los acontecimientos. Y entre todos esos testimonios el lector se hace una idea más o menos clara de lo que realmente sucedió. Me ha encantado tanto la historia como el modo de contarla. A los amantes del rock les va a flipar porque recoge muy bien el ambiente musical de los 70. Hablando en términos de la época, soy muy grupie de Daisy y los Six.
3. Simón, by Miqui Otero. Volvemos a España, concretamente a Barcelona. Ésta es la historia de Simón, pero también de su primohermano Rico, de su amiga Estela, de la bella Betty Boop, de sus padres y sus tíos, del bar Baraja y su fauna perpetua, de la Barcelona preolímpica, de la postolímpica y de los atentados de Las Ramblas. Es una historia que se alarga durante más de 30 años y que nos muestra una Barcelona de barrio que los foráneos no conocemos. A lo largo de la vida, aventuras y desventuras de Simón, nos pasearemos por sus calles y sufriremos con los protagonistas. Nuestro héroe, que es en realidad un antihéroe, como si la vida se tratara de una partida de billar llena de carambolas inesperadas, nos guía por calles, azoteas de verano, cocinas cutres o ilustres, librerías de viejo, tiendas de discos... Otro ejemplar de la factoría Blackie Books, que casi nunca decepciona.
4. La danza de los tulipanes, by Ibon Martín. Va tocando un thriller, no? Éste transcurre en el País Vasco, en un paraje paradisíaco como Gernika y toda la zona de Urdaibai. Una mujer es atropellada por un tren y su muerte aparece en vivo y en directo retransmitida por Facebook. En su mano un tulipán rojo. Y a partir de aquí una serie de crímenes cuyo principal nexo es la firma del tulipán. Mucho suspense, acción y tensión de todo tipo, incluida sexual, como no podía ser menos. También hay bastante "perspectiva de género", empoderamiento femenino y degradación bochornosa de personajes masculinos. Y lo dejo aquí para no despotricar, porque lo cierto es que es una novela entretenida, ligera, que se lee gustosamente, y creo que es recomendable para la gente aficionada al suspense. Obviando un poco lo del exceso de "perspectiva" se puede leer. Ibon Martín es además escritor de literatura de viajes, así que para los amantes del turismo puede ser un atractivo adicional.
5. Las malas, by Camila Sosa Villada. Nos vamos a Argentina. Camila Sosa es una escritora transexual y en este relato nos cuenta su introducción al mundo de la prostitución ligada al travestismo en el Parque Sarmiento de la Córdoba argentina. Esta es una historia autobiográfica pero también es una reivindicación del colectivo travesti. Sosa nos va relatando retazos de su propia vida y al mismo tiempo homenajea a sus compañeras de fatigas, nos habla de la dureza de sus vidas, del rechazo social, del acoso, del desprecio de sus propios padres, de la hipocresía de una sociedad que de noche las desea y de día les escupe. Especialmente conmovedora la historia de la tía Encarna y el Brillo. Un relato cargado de sentimiento, también de mucho resentimiento, y completamente desolador. Queda mucho por hacer en la normalización de la diversidad y la historia de Camila es el mejor ejemplo de ello.
6. Cien noches, by Luisgé Martín. Ésta es una novela sobre la infidelidad. Parte de la tesis de que todo el mundo es o ha sido infiel alguna vez, y quien no lo ha sido nunca no es porque sea más virtuoso sino porque no se le ha presentado la oportunidad con la persona adecuada. En fin, yo comparto esta tesis por completo y a mí no me ha descubierto nada que no supiera, pero dejo aquí la recomendación por si alguien tiene interés por el tema. Para mi gusto la historia es demasiado rocambolesca y encima la protagonista me parece una tremenda petarda, la hostiaría casi todo el tiempo. Sin embargo ha sido Premio Herralde de Novela, y además cuenta con el atractivo de que algunos capítulos, los referentes a informes detectivescos, los han escrito otros autores amigos de Luisgé, como Edurne Portela o Sergio del Molino. En fin, si os da morbillo el tema aquí está. Como la describe el propio autor, es "una novela viajera, promiscua y compartida. Las tres mejores cosas que se puede ser". Ahí queda eso.
7. Libro de familia, by Galder Reguera. Nos vamos a Bilbao. Aquí tenemos una novela autobiográfica que empieza tal que así: "mi padre murió el día en que mi madre le dijo que estaba embarazada de mí". Toma ya! A ver quién supera eso. Para remate de la pera era Nochevieja. Al mismo tiempo que suenan las campanadas y los petardos por toda la ciudad la familia regresa del hospital donde han dejado el cadáver del padre de Galder. Casi medio siglo después el autor siente la necesidad de rendir tributo a la figura de ese hombre desconocido que supo de su existencia sólo durante unas horas. A lo largo de su libro Reguera va desgranando detalles de la historia familiar, cosas que le van contando sus tíos, su madre, que se quedó viuda a los 21 años, con un hijo en el mundo y otro en camino, los amigos de su padre... En realidad es un homenaje a toda la familia, pero muy principalmente a su madre, por haber sobrevivido a esa etapa terrible de su vida y haber sido capaz de crear una nueva familia. Un relato emotivo y conmovedor de verdad. Tengo una amiga que dice que últimamente sólo le gusta leer novelas de tías. Bueno, pues creo que ésta, escrita por un hombre, blanco, vasco, hetero, y para más inri, encima aficionado al fútbol, le podría gustar. Ahí lo dejo.
8. La mujer que vivió un año en la cama, by Sue Townsend. Una novela ideal en tiempos de pandemia y de confinamientos. Eva se mete en la cama el mismo día en que su marido lleva a sus hijos, mellizos y superdotados, a la Universidad. Entonces se da cuenta de que está muy cansada y se echa a dormir. Cuando despierta descubre que sigue igual de cansada y que está muy a gusto y muy calentita en la cama, así que decide quedarse allí. A partir de este momento el dormitorio de Eva se convierte en escenario principal de la novela, y por él desfilarán marido, hijos, amigos, vecinos, madre, suegra y todo tipo de personajes pintorescos. Una historia surrealista y divertida, a medio camino entre el drama y la comedia, pero con un trasfondo real y un claro mensaje reivindicativo. La escena en la que Eva relata a su marido cómo fueron sus navidades pasadas debería ser de lectura obligada en todo taller feminista que se precie.
9. Perrita Country, by Sara Mesa. Bueno, esto es una delicatessen literaria. Si tenéis amigos perrófilos es el regalo perfecto. El relato de Sara es una delicia, pero es que las ilustraciones de Pablo Amargo son la hostia. El dibujo de la portada es de quitarse el sombrero. Es que el libro estéticamente incluso es un sueño. La historia va de una tía que tiene un gato y decide adoptar a una perrita. El gato se llama El Ujier y la perrita será bautizada como Perrita Country. Y básicamente la protagonista va contando su día a día con ellos. Sencillo y precioso. Sólo puedo decir que me ha encantado. Es muy cortito, se lee en nada, 112 páginas, la mitad ilustraciones. Es apto hasta para la gente que no lee jamás. Morirán de amor los amantes de animales, los que tengan mascotas y los que no. Qué identificada me he sentido con Sara! Y cuánto he visto de su Perrita Country en mi Bimba!! Si ya antes era muy fan de Sara, con esto me ha ganado para siempre.
10. Los vencejos, by Fernando Aramburu. Ésta es la antítesis de la novela anterior. Nada de buen rollo. Todo es feo, gris, triste, sórdido. Y sin embargo auténtico cien por cien. El protagonista a ratos puede resultar repulsivo y a ratos enternecedor. Algo tiene en común con la historia de Perrita Country, y es el amor por su perrita Pepa. En eso también me ha tocado el alma, porque ya sabéis de mi amor por mi Bimba. Por lo demás es un tipo que vive solo, odia a su ex en particular y a las mujeres en general, odia a su hermano, aguanta a duras penas a su hijo y sólo se relaciona con su muñeca erótica Tina y con un amigo al que llama Patachula porque perdió una pierna en los atentados del 11-M. Toni ha decidido suicidarse en unos meses. Nos va a ir contando su día a día desde que toma su decisión hasta el gran momento. Lo puedes entender o no, pero seguro que te va a impactar. Para mí una lectura altamente recomendable, sin duda lo mejor que he leído este año. Eso sí, no apta para forofos de la ultracorrección política ni para melindres. El problema es que ha puesto el nivel demasiado alto. Ahora qué coño leo yo que supere esto? Imposible. Tanto tanto me gustó que le dediqué post aparte. Si estáis interesados os paso el enlace: https://arfondoalaizquierda.blogspot.com/2022/03/recomiendo-los-vencejos-solo-gente-sin.html
11. Violación: una historia de amor, by Joyce Carol Oates. He conseguido por fin superar con este libro el listón tan alto que me puso Aramburu. Ha sido duro porque en el camino he desechado otros cuatro intentos que me parecieron bazofia pura. Os cuento la historia: Teena y su hija de 12 años Bethie vuelven a casa una noche; viven en Niagara Falls (sí, las famosas cataratas) y vienen de una fiesta de celebración del 4 de julio. Teena decide cruzar el parque en lugar de volver a casa por las calles que lo rodean, mucho más transitadas. Esa decisión determinará el resto de sus vidas. En el parque son abordadas por un grupo de gamberros, borrachos y drogados hasta las trancas. Bethie consigue escapar y esconderse bajo unas canoas, desde las que oirá aterrada cómo esa jauría de animales enloquecidos viola a su madre y la apalea hasta dejarla medio muerta, desangrándose en un cobertizo. Nada que ver con lo de la famosa "Manada" de Navarra, por si alguien piensa que la cosa va por ahí. La historia es... horrible no, lo siguiente. Pero tiene un punto de ingenuidad verdaderamente enternecedor. Es dura, pero es muy cortita y se lee en cuatro horas. Puedo testimoniarlo porque es lo que yo tardé en leerla en una madrugada insomne. Dato importante: no pude apagar la luz hasta terminarla. Ahí lo dejo.
12. El mundo en que viví, by Ilse Losa. Alemania, período entre guerras. La escritora nos cuenta cómo era la vida en esa Alemania en la que se estaba gestando la gran tragedia a través de los ojos de Rose, una niña judía que vive en un pequeño pueblo. Rose es el alter ego de Ilse Losa, que aunque vive en Portugal y escribe en portugués, nació y vivió su infancia en esa misma Alemania hasta que el ascenso al poder de Hitler la obligó a huir. La niña, y más tarde la joven Rose, ve cómo su país se convierte poco a poco en un lugar hostil para ella y para su gente. El sentimiento de humillación del país tras la guerra, el paro, la miseria, la inflación, la progresiva demonización del pueblo judío como responsable de todos los males, el envilecimiento de la sociedad, todo eso es perfectamente recogido en esa mirada infantil que es capaz de percibir los cambios sociales, aunque sin poder descifrarlos. Una historia sobrecogedora, y bastante acojonante, sobre todo por los preocupantes signos que parecen repetirse en nuestros días. No conviene olvidar la historia porque siempre hay riesgo de revivirla. Muy tierna y muy recomendable.
13. No sé, by Barbara Abel. Nos vamos a Francia. Intriga a tope. Una niña de seis años desaparece en el bosque durante una excursión escolar. La niña es encontrada poco después por las fuerzas policiales, pero quien no aparece es la profesora que salió a buscarla. Cuando la chiquilla es interrogada por el paradero de la maestra sólo repite constantemente dos palabras: "no sé". Poco a poco vamos descubriendo el nexo entre ambas, que podría explicar la extraña actitud de la niña. Ésta es una lectura de ésas que no puedes soltar, de las que no despegas los ojos del libro mientras remueves los espaguetis con la otra mano. Suspense máximo. No es una obra de arte de la literatura pero para los amantes de la novela detectivesca es ideal.
14. Niágara, by Joyce Carol Oates. Qué bien escribe esta mujer! No me extraña que sea una de las eternas candidatas al Nobel. Aquí nos cuenta la historia de una familia en el entorno de las cataratas del Niágara. Ya de por sí el marco es atrayente, esas cascadas que atraen a tantísimo turista y también a tantísimo suicida. De hecho así empieza la historia, con una desaparición y un posterior suicidio. Años 50. Una pareja de recién casados pasa su luna de miel en Niagara Falls, la ciudad de las cataratas. Recordáis a Marilyn Monroe en la película del mismo nombre? Bueno, pues nada que ver, salvo el entorno. Tenemos a una recién casada viuda que no entiende nada de lo que le está pasando. Y a partir de ese inquietante comienzo, Oates nos va a ir mostrando la historia de una familia cuya vida girará en torno a la leyenda de ese río y de esos rápidos que tan sugestivos nos parecen. 712 páginas sin desperdicio. No se leen, se beben. Ideal para largas noches de insomnio.
15. La mala hija, by Carla Cerati. Nos mudamos a Italia, concretamente a Milán. Éste es un relato con tintes autobiográficos sobre las tensas y complejas relaciones entre una fotógrafa (probablemente la propia Cerati) y su madre. Una historia que me ha impresionado bastante, sobre todo en lo que se refiere a la etapa juvenil de la autora, porque no deja de hablar de lo complicadas que son en general las relaciones entre madres e hijas. En su día escribí un post inspirado en este libro. Sin embargo la narración se centra sobre todo en los últimos años de la señora, ya enferma y dependiente, y de los ambivalentes sentimientos de la hija hacia ella: irritación, compasión, amor, rencor, incomprensión, ternura... Es una novela muy de mujeres, muy de cuidadoras, aunque creo que de un modo u otro todos nos podemos sentir identificados. Cada vez hay más hombres que también cuidan de sus padres ancianos o dependientes. Posiblemente también ellos se verán reflejados en esta historia.
16. Los días del abandono, by Elena Ferrante. Una tarde, mientras recogen la mesa, Mario anuncia a Olga que la abandona. Tras 20 años de matrimonio y dos hijos, a punto de cumplir los 40. Pocos días después ella se entera de que hay otra mujer. Todo un clásico. A partir de ahí comienza una etapa de deterioro moral y físico, que la va llevando poco a poco hacia la locura y la autodestrucción. Incapaz de asumir la ruptura y el abandono, Olga se adentra en un infierno personal en el que se va hundiendo poco a poco, perdiendo por completo la dignidad y la autoestima. Es un relato demoledor y muy duro, sin atisbo de complacencia ni pudor. Leyéndolo me reafirmo en mi convicción de que una de las cosas básicas que deberían enseñarse a los niños desde pequeños es a no depender emocionalmente de nadie y a aceptar las rupturas amorosas como algo natural, que forma parte de la vida. No suponen ningún fracaso personal ni hay que ir buscando culpas ni culpables. El amor de pareja es perecedero, tiene fecha de caducidad, no está garantizado de por vida y termina cuando termina. Nos evitaríamos mucho sufrimiento inútil, muchos gritos y llantinas, muchas depresiones, muchos suicidios, mucha violencia y muchas idas de olla de éstas que terminan en tragedias de telediario. Aprender a entender correctamente cómo funcionan las relaciones amorosas debería ser asignatura obligatoria en las escuelas. En fin, no recomiendo esta lectura a nadie que esté atravesando una ruptura o lo haya hecho recientemente. Aunque tampoco creo que tenga muchas ganas.
Y bueno, amigos, esto es lo que ha dado el año de sí en cuestión de lectura. Con esta interesante recomendación ya me despido hasta el año que viene.
Buen verano a todos y felices lecturas.
Siempre lo pienso y hoy lo digo, querida: by, en lugar de por ? Quesquese se mierdė?...
ResponderEliminarBy inercia.
EliminarMis críticas y recomendaciones literarias son una idea que me vino a raíz de mis críticas cinematográficas. No sé si te has pasado por mi blog malostiemposparalacrítica. Pues ahí tengo más de 1.400 críticas, fundamentalmente de pelis y series del ámbito anglosajón. De ahí ese "by".
Y de aquellos polvos estos lodos. Empecé a hacerlo así y así he seguido.
Y a mi edad los cambios no son buenos. El último cambio que hice fue de color de pelo y fue un desastre. Quita quita.