Queridos amigos, a pesar de que no he votado a nadie en las elecciones del domingo la verdad es que no me ha disgustado del todo el resultado. Me parece que ya no voy a votar nunca más porque cuando voto siempre salgo cabreada, y ahora en cambio mira. Seré gafe? Vete a saber!
Teniendo en cuenta que sólo había posibilidad de que gobernaran Sánchez o Casado, por mucho que piense que es un imbécil con una potra del copón, me quedo con el primero. Antes que Casado cualquier cosa.
Parece que lo mismo que yo ha pensado mucha otra gente, incluida buena parte de votantes del PP, que han huido despavoridos a Vox o a Ciudadanos. No parece que Casado sea santo de la devoción de demasiada gente, ni por la izquierda ni por la derecha. Pensaba que a lo mejor era una antipatía personal mía pero veo que no, que era generalizado. Por una vez coincido en gustos con la mayoría.
De todas formas lo que más me ha sorprendido, mucho más que los resultados, ha sido la reacción de los perdedores, concretamente, del PP y de Unidas Podemos. Aunque yo esperaba un castañazo de Ciudadanos que no se ha producido (de lo cual también me alegro) el resto de los resultados no me han chocado demasiado. Sí pensaba que Vox iba a obtener muchos más votos en detrimento del PP, por eso ha sido una agradable sorpresa ver que no han sido ellos los únicos beneficiarios de la catástrofe pepera.
Bueno, al grano. No es que esperara mucho de ninguno de estos personajuchos pero casi me da un pasmo de ver la reacción que han tenido los perdedores.
Empecemos por Casado. El tipo hace su campaña basándose fundamentalmente en pedir el voto útil, y va y pierde 3 millones de votantes. Y qué hace para remediarlo? Primero llamar imbéciles a todos los que no le han votado a él y han preferido a otros partidos, fragmentando el voto de derechas (buena manera de recuperarlos, vive Dios), y a continuación poner a parir a sus contrincantes de una manera que podríamos definir finamente como... poco elegante.
Oye, que tenemos nuevas elecciones en mayo y lo mismo la estrategia le resulta. Yo a estas alturas no me extraño de nada, pero hombreeeeee, si la gente se te ha escapado buscando aguas más cálidas no sé yo si la mejor forma de volver a atraerlos a las tuyas es llamarlos gilipollas. En fin, todavía le quedan casi 5 millones más que perder, por mí encantada de que siga haciendo méritos.
Pero... y las de Unidas Podemos? De éstas qué decir? Las colegas van y pierden 23 escaños o por ahí, pero ellas como si nada. Se cambian el nombre, destrozando las reglas estructurales de su propia lengua, para intentar atraer en el asalto a los cielos al voto feminista, y resulta que la mitad de las feministas votan a Sánchez, que es más guapo y además ni siquiera ha tenido que llamar a su formación Partida Socialista Obrera Española. Uffffffff, y encima ahora tienen que hablar todo el rato en femenino para ser un poco consecuentes con su estupidez. Y se hacen unos líos que pa qué, claro.
Y lo más alucinante, con esos resultados se ponen... a pedirle no, a exigirle a Sánchez un gobierno de coalición. Criaturas!
Vamos a ver, Unidas: si este muchacho ha estado gobernando en solitario con 85 diputados cuando vosotras teníais un porrón para ayudarle y pasó de vosotras como de la mierda, y encima la jugada le ha salido perfecta y mientras vosotras habéis perdido un tercio de votantes, él ha ganado todos ésos y un montón más... qué os hace pensar que ahora va a suicidarse con un pacto demencial que sólo existe en vuestras cabezas, hijas mías?
Ver a Iglesias arrastrándose como una gusana, igual que ya hizo en las anteriores elecciones o después de la moción, no deja de ser un espectáculo edificante que me reafirma en la idea de que este muchacho es completamente imbécil. Ya apuntó maneras cuando salió en rueda de prensa hace 3 años a pedir la vicepresidencia, la tele pública y el Ministerio del Interior. Y no dejó de seguir en la misma inopia política tras la moción, que se pensó él que Sánchez le iba a dar cuartelillo, cuando le habían puesto en bandeja la oportunidad de su vida para, con el BOE en la mano, hacer decretos a mansalva, cargarse de medallas y ganar votos a cascoporro.
Pero verlo ahora, después de ponerse de nombre Unidas y haber perdido con el cambio la tira de votantes y votantas, en el mismo plan pedigüeño... bueno, ni siquiera pedigüeño, en plan "yo exijo"... uffff, da como una penilla.
Es gracioso ver a las Unidas por las redes reclamando que Sánchez escuche al pueblo, que le dijo la noche de las elecciones que "Rivera no", dando por sentado que eso significaba "Iglesias sí".
Queridas Unidas, "Rivera no" ya lo dijo el propio Rivera por activa y por pasiva durante la campaña. Y curiosamente la estrategia le ha salido muy bien, con lo cual es muy poco probable que decida pegarse un tiro en el pie haciéndole ojitos a Sánchez, lo que le hundiría electoralmente para siempre.
Pero es que además no os preocupéis por que Sánchez no haya entendido el mensaje de las urnas, lo ha entendido perfectamente. Las urnas le han dicho: "tío, nos ha gustado mucho cómo has gobernado en solitario con 85 diputados, por lo cual te vamos a dar unos cuantos más para que sigas así y puedas hacer todo lo que hasta ahora no has podido. Y además eres muy guapo y sales muy bien en la tele, qué coño". Y a vosotras, Unidas, lo que os han dicho las urnas y los urnos es que con el próximo cambio de género a ver si cambiáis de paso de lideresas, porque con éstas vais cuesta abajo y sin frenos.
En fin, Unidas no creo que me hagan mucho caso porque tienen la costumbre de sólo leerse y escucharse a sí mismas. No se prodigan mucho por otros foros y cuando lo hacen en seguida se tapan los ojos y los oídos y gritan "vade retro, Satanáaaaaaas". Por eso no me cabe la menor duda de que en los tiempos venideros vamos a gozar mucho viendo a Iglesias reptar penosamente detrás de Sánchez blandiendo sus tristes resultados en la mano y exigiendo ministerios para él, para su señora o para cualquiera de sus correligionarias. Penita dan, lavirgen!!!!!!!
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