martes, 31 de enero de 2017

Maternidad subrogada

Como ocurre con muchos otros temas (aborto, matrimonio gay, etc.) parece que la opinión que una tenga sobre la maternidad subrogada la define ideológicamente. Queda más o menos establecido que si estás a favor eres progresista y si no eres retrógrado y hasta pelín fachilla. A mí esta dicotomía me parece más que discutible pero el caso es que ayer me sorprendió desagradablemente comprobar que en este asunto tengo la misma opinión de gente tan afín a mí como Carlos Herrera o Ángel Expósito, que son desde mi punto de vista lo peor de lo peor.

En fin, aun a riesgo de volver a ser tachada de facha por la concurrencia tengo que decir que a mí personalmente este asunto tampoco me convence.  Yo la técnica de implantar un óvulo fecundado en un vientre prestado como tal técnica la veo de puta madre. Eso sí, siempre y cuando no haya ningún intercambio económico de por medio. Lo que no termino de ver claro es lo del alquiler de vientres.

Es algo que me suena mucho a la compra de órganos. Tú tienes dos riñones y eres pobre y yo soy rico y te compro uno de tus dos riñones. Eso lógicamente es ilegal. Tampoco puedes donar los órganos de un familiar muerto a cambio de dinero. Sólo se pueden donar órganos altruístamente y existe un registro perfectamente organizado de donantes y de posibles receptores, de manera que nadie puede decidir a quién le va a donar sus órganos sino que al que le toca en la lista de espera le toca y punto. Esto legalmente, claro está; luego hay un tráfico ilegal de órganos que funciona paralelamente y que debe de ser perseguido al máximo.

Yo lo de la maternidad subrogada lo veo muy parecido. Que el dinero pueda servir para alquilar el vientre de una mujer durante el tiempo de gestación me parece algo obsceno. Entiendo que hay personas que pueden necesitar esta técnica porque sin ella sería imposible que pudieran tener hijos propios si los desean. Las parejas gays, por ejemplo, son el paradigma del tipo de personas que recurren a este método. O los hombres solteros que quieren ser padres. Y me parece completamente lícito y éticamente aceptable si ése es tu caso que recurras a una amiga o a alguien de tu familia que se preste generosamente a llevar en su vientre a tus hijos. Por qué no? Yo lo haría por alguien importante para mí. Pero no me parece éticamente correcto pagar por ello.  Aprovechar que hay personas sin recursos para alquilar una parte de su cuerpo que te permita a ti cumplir el deseo de ser padre.

Habrá quien me diga que es como recurrir a una puta. Tú quieres follar y yo tengo un coño, pues te lo presto y tú me pagas a cambio el precio que estipulemos. Pero no, no es lo mismo, al menos yo no lo veo igual. No es lo mismo prestar tu coño un rato que prestar tu útero nueve meses, con todo lo que eso conlleva de trastorno personal, de riesgo para la salud y de posibles complicaciones. Un embarazo difícil puede suponer pasarte meses en cama sin poder moverte. No es ninguna tontería, no es un ratito de sexo, no es como donar esperma echándote una pajilla, ni como donar un óvulo, que lo tienes ahí y te lo extraen y punto. Estás contratando a alguien para que sacrifique su vida o parte de ella para satisfacer tú un deseo personal.

No, no me parece éticamente admisible, y si eso me convierte en facha pues vuelvo a asumir mi condición, qué le vamos a hacer. No me parece bien que los ricos se aprovechen de los pobres y no creo que debiera legalizarse. Es más, ni siquiera creo que estar a favor de este tipo de prácticas sea mínimamente progresista; más bien creo que está o debería de estar en las antípodas de un pensamiento de izquierdas. Desde cuándo la izquierda aplaude que los ricos puedan beneficiarse de la pobreza de los más desfavorecidos?  Cómo es posible que haya partidos supuestamente progresistas que quieren legalizar esto?

lunes, 30 de enero de 2017

Modernidades

Voy de finde a Madrid con mi prole.

Estamos en un bar y mi hija y yo subimos al baño.

Cuando salgo me la encuentro estudiando con mucha atención el lavabo:

- Qué haces?

- Nada, que no encuentro el pitorro del grifo. Cómo se abrirá esto?

- A ver, déjame a mí.

Busco, toco, rebusco... y nada. No hay absolutamente nada en ninguna parte del grifo que se mueva un centímetro para ninguna parte. De repente mi hija empieza a hacer aspavientos raros y a mover los brazos para todas las partes, como si bailara una rumba.

- Qué haces?

- Es por si hay algún sensor.

- Sensor ni sensor. Anda, vámonos. El lavabo será de adorno.

Ya en la barra no me puedo aguantar y le pregunto al camarero, que el hombre ha sido todo el tiempo muy amable.

- Oiga, perdone, pero el lavabo del baño de señoras es de adorno o se abre de alguna manera?

- Sí, tiene un pedal en el suelo.

- Glups!

Mi hija y su novio hacen tremendos esfuerzos por aguantarse la risa. Pero yo no me rindo:

- A que no es la primera vez que le preguntan esto?

- A mí sí.

- Juaaaaaaaaaaaaas!

Ya todo despiporre es poco. Cuando salimos:

- Con que "a que no es la primera vez que le preguntan esto? Juaaaaaaaaaaassss, mamá qué pringáaaaaaaa!

- Pos te voy a decir una cosa. Una de dos, o tú y yo somos las más torpes del mundo o esto mismo le ha tenido que pasar antes que a nosotras a mucha más gente. Lo que pasa es que la gente es imbécil y pasa de preguntar y yo por lo menos no me quedo con las ganas de enterarme.

- Juaaaaaaaaaaassss!

Nada, ya han entrado en modo petardo, no hay na que hacer.

Ya en el apartamento, que es un loft-estudio-ático- dúplex muy chulo pero que está a tomar por culo (Montepinar le llamamos), me entro en el baño a ducharme en la fantástica ducha de hidromasaje que la publicidad ofertaba.

En pelotas empiezo a toquetear los cienes de botones que tengo delante. Todos se mueven pero agua lo que se dice agua no sale de ninguna parte. Arriba una pedazo alcachofa, a mi altura una ducha de teléfono, abajo un grifo de pies y además un montón de chorritos que supongo que serán para el hidromasaje de los cojones. Pero de ninguna parte sale una gota.

- Juliaaaaaaaaaaaaaa!

- Qué pasa?

- Nada, a ver si tú sabes cómo funciona esto.

Se pone a tocar todos los artefactos igual que antes he hecho yo pero nada. Por lo menos aquí no se pone a bailar la sardana para buscar un sensor. Esta vez hace algo más expeditivo: llama al novio.

-Fraaaaaaaaaaaaaannnn!!!!!!

Yo me pongo una toalla y entra el muchacho.

Empieza a tocar por aquí y por allá y nada. Pero de repente le pega un empujoncito casual a un botón y... Chas! Magia! Empieza a salir agua de la alcachofa. Una vez conseguido este primer e importantísimo paso hay que averiguar cómo pasar de la alcachofa a la ducha de teléfono y de ahí al hidromasaje.

Más o menos una hora después conseguimos averiguar que girando uno de los múltiples botones salientes es como se va cambiando de una a otra salida de agua. Ya a esas alturas he empezado a estornudar y muestro alarmantes síntomas de enfriamiento pero al menos consigo pegarme esa fantástica ducha con la que llevaba soñando todo el día. Del hidromasaje paso como de la mierda, solo quiero una ducha normal monda y lironda, o sea, agua cayendo por el cuerpo.

Ahora viene el momento "Microondas".

Meto un vaso en el microondas y compruebo que no hay ningún botón giratorio para señalar los minutos. A cambio hay un montón de botones, que si Inicio, que si Menú, que si tal que si cual. Me pongo a pulsarlos al azar para ver si consigo que en algún momento en la pantallita que aparece arriba salga algún número que indique algo parecido a un temporizador.

Como no consigo nada, sino un montón de números raros que no se pueden corresponder con segundos ni minutos ni horas (600, 1000, 3000 y cosas así) esta vez me salto el paso previo de pedir socorro a mi hija y llamo directamente al novio, que parece ser algo más solvente que nosotras.

Se pone a toquetear el aparato igual que he hecho yo, con los mismos resultados poco más o menos.

Movidos por la curiosidad de vernos pulsando compulsivamente botones mientras nos rascamos la cabeza con la mano sobrante acuden los demás miembros de la familia.

Nos quedamos todos mirando el microondas como si fuera una nave espacial. En la puerta del aparato se reflejan las caritas pegadas de los cinco con los ojos muy abiertos. Estamos muy graciosos, somos como una simpática familia de Gremlins ante un cubo de agua sin atrevernos a acercarnos demasiado, no sea que al rozarlo nos pueda dar algo y empecemos a hacer barbaridades.

Por fin mi hijo el mayor desde la retaguardia acerca un dedo tímidamente y pulsa uno de los botones al azar. No pasa nada y lo vuelve a pulsar y como por arte de magia aparece en la pantalla lo siguiente:

30.00

Podrían ser segundos, minutos u horas pero qué más da, hay que apresurarse a meter el vaso y que sea lo que Dios quiera. Efectivamente el aparato empieza a funcionar y a los 30 segundos se para. Pero claro, el vaso no se ha calentado casi nada.

- Dale otra vez a lo que le hayas dado antes.

Le da otra vez pero no hace nada. Todos seguimos asomados al Microondas expectantes. Le seguimos dando y no hace nada.

- Pero qué hiciste la otra vez?

- No lo sé, ma. Yo le di a un botón y se puso en 30 segundos pero ahora no hace nada.

- Pues vamos a seguir tocando.

Seguimos y seguimos y seguimos, y nada. Hasta que otra vez de repente y sin saber cómo aparece en la pantallita un 5!!!!!!!

- Alto ahí! Para! Eso deben de ser 5 minutos.

- Pero cómo se ha puesto en 5 minutos él solo?

- Da igual.  No intentes entenderlo. Lo importante es que hemos conseguido que se ponga en 5 minutos. Vamos a aprovechar y vamos metiendo cada minuto un vaso porque conseguir otra vez esto va a ser imposible.

Y eso hacemos. Cada minuto  abrimos la puerta, sacamos un vaso y metemos otro y así todos vamos calentando nuestras tazas sin tener ni puta idea de cómo funciona el microondas.

Y así nos hemos tirado todo el finde, pulsando los botones al azar y cuando alguien conseguía que saliera un número más o menos razonable, poniéndonos en cola a meter nuestros vasos.

La cuestión es:  Somos nosotros los más torpes del mundo? O somos normales y esto mismo le pasa a todo el mundo? Y si así fuera, por qué hacen aparatos que hace falta estudiar una ingeniería y tres másteres para ser capaz de ponerlos a funcionar? Qué tenía de malo el microondas con el temporizador giratorio donde tú veías perfectamente los minutos? Qué tenían de malo los grifos que se abrían y se cerraban mediante una cómoda manivela??? Se trata de un maquiavélico plan para que todos lleguemos a pensar que somos subnormales y así manejarnos mejor? Soy yo la única que piensa que esto es una conspiración universal y que no tiene nada de casual?

Ahí dejo mis preguntas. Que cada cual saque sus propias conclusiones.

jueves, 26 de enero de 2017

Su Emérita Majestad y su puta madre

Recientemente ha saltado a la luz pública algo que por lo visto era vox populi en los mentideros periodísticos y políticos del país durante los años 90 pero que, por ser aquéllos unos tiempos de tremendo oscurantismo informativo en todo lo referente a la monarquía, nunca había salido en la prensa ni se había hablado públicamente de ello. Me refiero, como ya imagináreis, al romance entre el actual rey emérito y la vedette Bárbara Rey.

Independientemente de que a mí las historias de cama de este señor me importan un pimiento y que no es mi intención hacer ningún juicio moral sobre ellas porque cada cual tiene todo el derecho del mundo a follar con quien le dé la gana, lo que a mí me interesa de este asunto y me parece realmente escandaloso es que esta noticia se acompaña de la del supuesto chantaje de la amante real y del pago por parte de los servicios secretos españoles de una cantidad nada despreciable a esta señora para comprar su silencio.

Vamos, que a mí me da exactamente igual que este tipo fuera un pichabrava y que se tirara a todo lo que se moviera, que parece ser que era así. Y hasta me da lo mismo que sus amantes intentaran chantajearlo para aprovecharse en lo que fuera posible de los privilegios natos del caballero en cuestión. Lo que no entiendo y me parece escandaloso es que ese dinero se pagara con fondos reservados, es decir, que ese dinero no lo pagara él de su bolsillo con la ingente pasta que tiene guardada, sino tú y yo, o más propiamente, tus padres y los míos, que eran los que entonces pagaban impuestos.

Y yo me pregunto: por qué tenemos que aguantar todo lo que nos eche la panda esta? Esos que dicen que cualquier presidente de república nos saldría más caro, en quién están pensando? Quién nos va a salir más caro que esta pandilla de golfos y ladrones acostumbrados desde la cuna a la buena vida, al lujo y a no perderse una?

Y en el supuesto de que nos saliera más caro un señor puesto ahí a elección popular no tendríamos más que quitarlo cuando se comprobara que derrochaba el dinero que es de todos en pagar lujos y/o chantajes y extorsiones varios.

Y quien dice este dinero, que vete tú a saber cuánto será y  a cuántas señoras más no se lo habrán tenido que pagar igualmente para que no hablaran con nadie de sus asuntos, y a cuántos periodistas... en fin,... me refiero a todo lo demás: sus coches caros, sus viajes de placer a sitios exóticos solo aptos para millonarios, sus cacerías, sus vicios de todo tipo...

Ya, ya sé que era muy campechano el hombre, pero a mí no me importaría que hubiera sido una mijilla menos campechano y un poco más austero y responsable con el dinero ajeno.

Pero bueno, se ve que en este país nos enteremos de lo que nos enteremos tenemos unas tragaderas que pa qué. Este asunto está día sí día también en los medios pero todavía no he visto a nadie plantearse qué necesidad tenemos de aguantar al clan mafioso este que nos lleva saqueando a manos llenas, eso sí, con exquisita elegancia, durante más de 45 años. Desde mucho antes de que al señor este lo nombraran rey porque me imagino que el pichabravismo no le vino de la noche a la mañana, que pa ser cochino antes tuvo que ser lechón.

Y nada, ahora a seguir tragando con el hijo y la señora, que sí, muy preparados y muy majetes, pero que les gusta más un yate y un coche de lujo que a un tonto un lápiz. Y nosotros a pagar. Y luego a pasar nuestras vacaciones en un apartamento para 5 pero con 25 dentro. Y a pasar la ITV hasta que nuestros coches desfallezcan de puro viejos.

Si es que somos un país de gilipollas. Todo lo que nos pasa lo tenemos más que merecido, por mastuerzos, por serviles y por mansitos.

domingo, 22 de enero de 2017

Me gusta mi pelo

Pues sí, amigos, por primera vez en mi vida tengo que decir que... me gusta mi pelo.

No es que me disloque ni que piense que sea el pelo más bonito del mundo ni que debería de hacer un anuncio de Loreal. Pero me gusta, me parece bien, he llegado a una entente cordiale con él. Y ha costado, eh? 51 años nada menos.

Para que entendáis lo mío con mi pelo os tengo que contar nuestra historia. Este post podría titularse perfectamente "Historia de mi pelo", Como ya escribí la de mis tetas o la de mis ojos, por ejemplo. Pero bueno, he preferido titularlo "Me gusta mi pelo", porque creo que resume mejor de lo que va la cosa y por lo que me ha costado poder decir una cosa así.

Lo cierto y verdad es que no es solo mi pelo;  va a ser que últimamente me gusto toda yo. Es la primera vez en mi vida, quede constancia. Hay que ver, a mis años, quién lo iba a decir!

La verdad es que no me ha convencido nunca del todo mi cuerpo, lo he maltratado un montón, nunca estaba lo bastante satisfecha, cuando no era una cosa era otra. Y el caso es que era un cuerpo objetivamente bonito, siempre he sido delgada y esbelta, pero no sé, no estaba yo contenta, siempre me veía algo malo. Y sin embargo ahora, oye, ahora me miro al espejo y me digo: "japuta, qué buena estás!"

Será que he bajado mis expectativas y ya no soy tan exigente pero es verdad que me miro y me gusto. Cuando era jovencilla pesaba 47 kilos y no me gustaba nada y ahora peso 57 y me encanto.  Será que antes quería tener cuerpo de top model y ahora me conformo con tener un cuerpo presentable y punto.

Y de la cara pa qué vamos a hablar. Mi cara era lo peor!!!!! No me ha gustado nunca en la vida. Siempre he renegado, nunca me he llegado a familiarizar con ella, y eso que es mía y que la veía todos los días. No quería fotos ni muerta. Unos labios supergordos, pero solo el de abajo, el de arriba finito.  Y los ojos marrones, qué clase de color es ése? Yo habría querido unos ojos azules o verdes o color miel, pero marroneeeeesssss???? Y si le añades que soy miope de nacimiento y que nunca los he llegado a abrir del todo porque si los abro mucho no veo... pos apaga y vámonos. Y de la nariz qué te cuento?... Ufffff! Esa pedazo de nariiiiiiz en esa cara tan rara, ahí en el medio, con un afán de protagonismo que te cagas! Y encima tengo alergia y siempre está colorada de tanto sonarme los mocos. Un asco totaaaaaal!!!!!

Bueno, pues ahora resulta que también ha empezado a gustarme mi cara. Y me hago como 555 selfies todos los días. De frente, de lado, de perfil, desde arriba, desde abajo, de cerca, de lejos.... Y me gusta mi cara! A los 51 años. Cómo te comes también esto???

Pero bueno, vamos a lo del pelo, que era de lo que iba este post.

Lo mío con mi pelo es muuuuuuuy fuerrrrrrrte.

Amoaver... mi pelo es finito, pobretico y marrón también, como los ojos. No castaño, como la gente dice, o rubio como dicen algunas de mis amigas, que no tienen ni puta idea de lo que es un pelo rubio... No, mi pelo es marrón de toda la vida. Amarrón, en argot de barrio.

De pequeña sí que era un poco rubito. Pero luego se puso marrón y punto. Y si nos ponemos crueles de verdad... es color de pelo de rata. Y la verdad es esa, por mucho que duela. Es una de esas herencias estupendas que me dejó mi ma, que tenía el mismo pelo la pobre.

Para que os hagáis una idea de lo pobretico y lo lacio que era mi pelo os cuento una anécdota: para mi comunión mi madre quería que me hiciera tirabuzones.  Me llevó a la peluquería el día de antes y me hicieron un moldeador... de cinco horas!!!!!!! Cinco horas quemándome el pelo para rizarlo y poder hacer los tirabuzones de los cojones!!!!!

Y sí, el pelo se rizó. Y sí, me acosté con el pelo rizado. Y al día siguiente me levanté con el pelo como una tabla rasa. Ni un rizo de mierda!!!!!!!! Otra vez a la peluquería de urgencias. Nuevo moldeador y nuevos tirabuzones. A la media hora de salir de casa no tenía ni un tirabuzón y mi pelo era otra vez tabla rasa. En todas las fotos de la comunión el pelo liiiiiiiiso. Madre mía, y pensar que la gente hoy en día se tira horas con la plancha para alisarse el pelo o se gastan un pastizal en un alisado japonés, y que el mío venía así de nacimiento!!!!! Qué pena, diosssssssss!!!!!!

Para más inri llegó la adolescencia y resultó que mi pelo era además de liso... graso. Toma ya, no le faltaba un detalle!!!!! Y aquí viene lo peor de la historia: la ignorancia, los mitos, las leyendas... Cuánto tiempo perdido!

El principal mito era que el pelo no se podía lavar de ninguna manera más de tres veces como muchíiiiiiiiisimo a la semana. Que si no te quedabas calva. Y ahí me tienes a mí, 15 años en flor, alargando todo lo que podía el momento de lavarme el pelo. En casi todas mis fotos de adolescente y de joven estoy con el pelo recogido. Menos mal que inventaron el moño y la cola de caballo. El pelo suelto era impensable porque entre poco, fino, lacio, marrón y encima graso... pa qué me iba yo a soltar esa mierda?

Y alguno pensará: y por qué no te lo dejabas cortito, hijademivida? Pos mira, te cuento, lector curiosillo: por un trauma infantil. Porque mi madre, como teníamos el pelo tan frágil y tan finito, víctima de la ignorancia de aquellos tiempos y de esos mitos absurdos de los que hablaba al principio, pensaba que cuanto más nos lo cortara más fuerte nos crecería (la genética para ella era una paparrucha, no tenía nada que ver en la mierda pelo que teníamos). Así que nos lo cortaba todo el tiempo y me pasé toda la infancia con el pelo cortito a lo nene, que ahora miro las fotos y me encanta, pero entonces no, entonces yo envidiaba todos los pelos largos que veía. Yo solo quería una cosa en la vida: tener un melenón. Ir a la piscina y meterme debajo del agua y ver mis pelos flotar a mi alrededor. Envidiaba a todas las chicas cuyas cabelleras revoloteaban bajo el agua cual algas flotantes. A mi alrededor nunca flotaba nada, era supertriste.

Lo que hacía mucho era ponerme trapos en la cabeza, a modo de pelo, para hacer como que tenía melena. Yo era una niña de jugar mucho sola (como ahora de mayor), y cogía la talega del pan y me la ataba a la cabeza y me dedicaba a menear mi talega para un lado y para otro, tal que si fuera un melenón de la hostia. Me encantabaaaaaa! Me podía tirar horas delante del espejo moviendo mi melena postiza. Qué feliz era con mi talega del pan en la cabeza!!!!!!

Desde aquí os lo digo, padres del mundo: no traumaticéis a vuestras hijas. Dejadles el pelo largo, por favor! Da igual que sea un pelo lacio, marrón, fino,como sea... Que no va a salir más fuerte ni más rizado ni más bonito por que se lo cortéis todo el tiempo. Va a ser siempre igual porque la criatura lleva vuestros genes, amigos, y la habéis hecho así. No le hagáis la putada que me hizo a mí mi madre, la pobre dentro de su ignorancia peluqueril.

Bueno, pues a lo que iba. Toda la vida aguantando al máximo para no lavarme la cabeza. Siempre con el pelo recogido, veeeeeenga cola de caballo, veeeeenga moño.  Tooooooda la vidaaaaaa!

Hasta que llegó la titi Toñi (titi, mira que te quiero pero qué gran putada), que había sido peluquera en su juventud y me dio el gran consejo: "Para acabar con la grasa lo mejor son los polvos de talco. Tú te echas polvos de talco y eso es como un lavado en seco. Y puedes aguantar toda la semana sin lavarte el pelo, que como lo laves mucho sabes que te quedas calva, no?"

Polvos de talco. El gran truco de la titi Toñi. Venga polvos de talco en la cabeza!!!!!! Venga polvos y venga polvos y venga polvos! Y no de los que estáis pensando, so guarros. Mi cabeza era un contenedor de talco.

Y era verdad que chupaban la grasa, pero aquello no era pelo, era pura pasta de talco. Mi  pelillo, que aunque liso y fino, al menos era suavecito y brillante, se convirtió en una mata espesa de polvos ásperos y asquerosos. Raro es que los piojos no anidaran ahí y convirtieran mi cabeza en su paraíso. Pero es que hasta a ellos les debía de dar repelús lo que yo tenía ahí montado.

Total, que a los pocos meses me cansé del talco y le dije a la titi que me rendía. Y entonces me dio otro "buen consejo": el tinte. El tinte reseca el pelo. Te lo pintas y la grasa desaparece. Y ahí empieza otra etapa negrísima, paradójicamente, en la historia de mi pelo: mi etapa de rubia.

Diossssss, qué etapa más funesta! Qué gran error estético! Qué despropósito! Menos mal que por aquella época me hice pocas fotos, pero las pocas que me hice son demoledoras. Jodeeeeer, en todas las fotos de mis viajes a Bruselas y a París estoy rubiaaaaaaa! Qué espantooooo! No creo haber estado más horrorosa en todos los días de mi vida. NO SE PUEDE ESTAR MAS FEAAAAAA!!!!!!!

Pero a ver, esos viajes están ahí. Y qué hago? Borrarlos de mi vida? Pero qué feaaaaaa, Dioooosssss!!!!

Y luego un buen día me rendí del todo. Me cansé de recetas mágicas, me cansé de tintes asquerosos y me lo corté a lo nene, como cuando era chica. Le terminé dando la razón a mi madre, no tenía remedio. Y eso no solo significaba volver a mis fobias infantiles... es que a mí realmente no me gusta el pelo corto en las mujeres.  Esa es la verdad.

A ver, hasta los 45 a lo mejor, porque queda chulo y si eres guapa estás muy guapa. Y las niñas también (yo, de hecho, estaba muy graciosa de pequeña con mi pelito corto aunque entonces no lo viera así porque yo lo que quería era tener un melenón largo). Pero lo digo como lo pienso: a partir de los 45 si te cortas el pelo a lo tío... es un look bollo. Y eso es así. Ni guapa ni fea ni na, es un look bollo. Con todo el respeto del mundo para las bollos. Por favor, que nadie se ofenda, que está to el mundo con la espada en alto para todo.

Y claro, yo no quería parecer bollo porque no lo era y encima inducía a error. Y para suavizar la cosa lo que hice fue...  hincharme a comprar diademas, pañuelos, pinzas, pasadores... y toda clase de abalorios de "chica". Como diciendo: "Oiga usté, que yo llevo el pelo corto pero que no soy bollo!"

Ozú mi arma, no he comprado más aditamentos capilares en todos los días de mi vida. De hecho los conservo casi todos por si alguna vez me vuelve a dar la neura de cortarme el pelo. Si algunas necesitáis adornos pal pelo, tengo un arsenal. Lo presto y lo regalo.

Y ahora resulta que llego a la cincuentena y leyendo el Pronto (mi revista favorita, como ya sabéis) me entero de varias cosas que si hubiera sabido antes habrían cambiado esta triste historia por completo. A saber:

1. Que el pelo graso hay que lavarlo tantas veces como haga falta. Y si encarta varias veces al día, pos se lava y no le pasa nada. Dermatológicamente testado.

2. Que te quedas calva si el pelo está sucio, no si lo lavas mucho. Vamos, que he estado echando papeletas pa quedarme Matamoros toda la vida.

3. Que hay muchos tipos de pelos bonitos. Que no hace falta que sea negro, rizado y espeso. Que un pelo liso y fino también puede ser bonito. Y que lo que yo tengo y he tenido toda la vida es un tipo de pelo nórdico, aunque en lugar de rubio algo más marrón (o amarrón). Pero que no era feo y solo necesitaba cuidarlo un poco y no machacármerlo a base de permanentes, moldeadores, polvos de talco, tintes y mierdas.

Y eso es lo que ha pasado!!!!!! Resulta, que ahora, amigos, he descubierto que lavándolo todos los días y cepillándolo concienzudamente... mi pelo es bonito!!!!!!!!  No es que sea un gran pelazo, no es para anunciar champús, la verdad. Pero mola. El gran secreto era solamente lavarlo y cepillarlo!!!!!!!! Solo necesitaba lo que todo en la vida: cariño, cuidado y mimos. Y si encima le hubiera echado dinero igual hasta podía haber hecho anuncios de champú.

Y bueno, sí, es marrón, pero al menos es mi color natural. Porque ahí sí he tenido suerte, heredada de mi ma, también. No tengo canas. Tengo 51 años y no tengo canas!!!!! Mi hermana tampoco, está claro que es herencia.  No tenemos que teñirnos el pelo si no queremos (y no queremos).

Bueno, pues eso, que me gusta mi pelo.

Si, he tardado 51 años. Pero más vale tarde que nunca, no?

Ps. Por cierto, buena parte de este cambio mío de actitud con respecto a mi pelo es obra de mi amiga del alma Encarna, mi ángel de la guarda estético, mi principal asesora en materia de belleza, que un buen día me dijo tal que así: "Tú tienes el mismo pelo que la Preysler, te vayas tú a creer que la Preysler tiene mejor pelo que tú. Lo que pasa es que ella lleva toda la vida cuidándoselo y gastándose un pastón en él mientras que tú te lo has estado machacando y no sabes ni peinarte".  Fue una gran revelación, mi pelo era igual que el de la Preysler!!!!!!!!!! Una revelación que cambió mi vida. Ay Encanna, qué grande eres!

Carta blanca... a mi ma

Hace poco escribí en este blog una carta blanca a mi hermano muerto, y descubrí una cosa importante: que además de como desfogue ese tipo de epístolas sirven para que la gente te conozca mucho mejor y, sobre todo, para reivindicar a las personas que han desaparecido pero que de algún modo permanecen en ti, traerlas a tu vida actual y presentarlas en sociedad, que es una forma de no dejarlas morir del todo. Vamos, que a través de mí, mi hermano volvió a la vida para mucha gente que no lo conocía.

Y hoy quiero hacer lo mismo con mi madre, otra persona fundamental en mi vida, quizás la que más, porque sin ella, obviamente, yo no estaría aquí.

Hablo mucho con mi madre (mi ma, como yo la llamo). Tengo un pedazo de retrato suyo en el salón de casa, presidiéndolo, un cuadro que por cierto hizo para mí alguien muy especial; fue un gran gesto de amor y si esa persona alguna vez lee esto me gustaría decirle que ni se imagina cómo se lo agradezco y lo que ha significado para mí. Uno de los mejores regalos que me han hecho en la vida, sin duda.

Bueno, pues eso, que hablo muchísimo con mi ma, siempre mirando su retrato presidencial. Cada vez que tengo algún problema o que me pasa algo bueno, fantástico, maravilloso, me siento en el sofá y brindo con mi ma y me hincho de hablar. Es íntimo, es personal, y nunca se me había ocurrido hacer partícipe a nadie de esas charlas madre-hija.

Pero lo que yo quiero ahora es que mi madre siga viva no solo en mi memoria y en mi vida sino que todo el mundo que me conoce sepa de ella y así revivirla, resucitarla durante unos momentos para todo el que me lea. Por eso ahí va esta carta abierta a mi hacedora, a  la principal responsable de que yo hoy esté aquí, para que 21 años después de su muerte otras personas conozcan lo maravillosa que fue pero también muchas otras cosas de su vida. Va por ti, ma:

Hola ma, qué guapa te veo, sigues igual de guapa. Lo bueno de morir joven es que nunca serás vieja. A veces cuando pienso en una posible muerte precoz mía me consuelo con eso. Nadie nunca se imaginará viejas a Marilyn, a Amy Winehouse o a ti. Siempre vas a ser para todos los que te conocimos joven y guapa, eso es lo que te has llevao palante.

Estoy muy bien, ma. Te gustaría mucho cómo es mi vida ahora. La pena que tengo es que cuando te fuiste estabas acojonada pensando que dejabas un pedazo de desastre como yo en este mundo y sin saber si conseguiría salir adelante o me quedaría en el camino. Pintas muy buenas no tenía por aquel entonces, la verdad, iba cuesta abajo y sin frenos.

Pero habrías flipado, ma, si me hubieras visto solo unos meses después. Porque no solo conseguí salir adelante sino que casi vengué tu amarga vida y aquí estoy hoy agradeciéndote todo lo que has hecho por mí y rindiéndote este pequeño homenaje, que ojalá pudiera leer el mundo entero. Porque te lo mereces y porque creo que es injusto que ese mundo entero no sepa nada de ti.

La vida no te trató bien, y lo peor es que te fuiste pensando que iba a seguir la cosa igual. Pero no, ma. Las cosas cambiaron. Ojalá existiera otra vida y tú pudieras verlo. Te encantaría ver hoy a tus hijas y a tus nietos, a los que llegaste a conocer y a los que no. Qué orgullosa estarías de todos! Cómo fardarías por ahí de tu familia!

Increíble pero cierto, ma. Al final conseguí un trabajo estable y bueno, y gano bien, no me quejo. Y mi casa te encantaría; era la casa de tus sueños, ma. Cómo te hubiera gustado venir aquí y estar con tus nietos, bajar a la piscina con ellos, reñirles, verlos disfrutar...

Tengo esta casa gracias a ti. Gracias a que un día te empeñaste en comprarte un piso (a pesar de papá) porque querías dejarles algo a tus hijas cuando te fueras. Bueno, pues que sepas que con lo que me dejaste compré esto y que utilicé tu herencia muy bien. Fue un dinero muy bien gastado, ma, porque de él han venido muchas cosas buenas, y todo gracias a ti.

Otra cosa: el amor. Poca suerte tuviste. No quiero hablar mal de papá en este post ni en general en este blog, pero la verdad es que no fue el hombre que tú hubieras necesitado. No te hizo feliz, no tenía detalles, no te hablaba, no te comprendía, no te acompañó en los momentos difíciles de la vida... no fue bueno para ti.

Sé que siempre soñaste con que apareciera un verdadero amor en tu vida. Pero nunca apareció, y si lo hizo no eran tiempos como para plantearse rupturas ni locuras de amor. Qué pena, ma!!!!!! Porque fijo que si hubieras vivido en estos tiempos habría mil tíos locos por una pedazo de mujer como tú. Tíos como los que tú merecías.

Pero entonces el matrimonio era para siempre jamás, y había pocas salidas. Y mira que te pedimos mil veces que lo hicieras, que te separaras, que tenías derecho a ser feliz... pero tú nunca fuiste capaz de hacerlo. Y así te pasaste toda la vida con alguien que no te supo entender ni querer ni consolar cuando perdiste a tu hijo, cuando tuviste tu cáncer, cuando pasaste por todas las cosas horribles que tuviste que pasar.

Por todo eso daría años de mi vida por que tú pudieras ver de qué manera te estoy vengando, o estoy compensando yo todo lo que tú no pudiste hacer.

Vale que he heredado algunas cosas chungas.  Tus tetas, por ejemplo, por no decir directamente tu cáncer. Pero sabes qué? Que resultó que me salvaste la vida. Sí, ma, porque si tú no hubieras muerto de cáncer de mama ni yo ni la Mari a los 30 años nos hubiéramos hecho mamografías. Sería impensable. Y por eso yo me salvé. Tú me diste la vida una vez y me la volviste a dar 33 años después. Porque solo por ti yo estoy viva. Porque mi cáncer era chungo tela, y venía con una mala leche del copón. Pero gracias a mis revisiones periódicas yo estoy viva. Tu muerte, ma, me dio a mí la vida. Otra cosa más por la que quererte, adorarte y desear que todo el mundo sepa de ti.

Y muchas más cosas, ma. No te lo creerías, tal era mi lamentable estado cuando te fuiste. En plena anorexia (y tú eras la única que sabía lo que me estaba pasando). Qué pena te daba irte y dejarme así! Me lo decías muchas veces: "la que más pena me da eres tú porque sé que me necesitas más que nadie". Lo sabías, sabías que no estaba bien y te fuiste con esa tristeza tremenda.

Bueno, pues que sepas que fue irte tú y ponerme fuerte, ponerme a comer como una cerda.  En un mes cogí 5 kilos. Y entendí que mi vida tenía que cambiar radical, que yo tenía que sobrevivir por ti. Y a los tres meses me quedé embarazada de mi Juanillo, que lleva tu nombre porque fue tu regalo. Porque me volvió la regla, ma. Porque volví a la vida.  Porque tú al morirte me traspasaste toda tu energía vital y yo a partir de ahí me hice la persona que tú hubieras querido que fuera.  La que soy hoy.

Y si vieras lo preciosa que está nuestra Julia, y lo inteligente que es, pedazo de tía! Y el Juanillo, que es nuestro niño, el que tú me regalaste! Y ya del Luisito ni te cuento lo orgullosa que estarías, porque es un crack! Y de mis sobris igual te digo, qué lindas son las dos y que orgullosa está mi hermana de ellas!

Ma, ya sé que la vida te trató como una puta mierda. Que no te dio casi nada bueno, y que te fuiste pensando que solo te había dado lo peor. Pero noooooooo, tendrías que vernos ahora. Ojalá pudieras.

Y también te quiero decir otra cosa, ma. Recuerdo que una vez, cuando un amigo mío se tiró una noche entera cantándote boleros y tangos y todo lo que tú le pedías... fuiste la mujer más feliz del mundo. Y luego me dijiste que nunca nadie te había cantado, que era la primera vez en tu vida que alguien te dedicaba canciones. Y me sentí tan feliz de haber conseguido que antes de morirte alguien cantara para ti, solo para ti!

Porque ma, ahí te he vengado bien vengada. A mí sí me han querido como tú hubieras querido que te quisieran. Ese retrato que preside el salón lo pintó alguien que me amó, y lo pintó por mí para ti. Esa persona que te cantó toda una noche lo hizo por mí para ti. Y cada persona que me ha querido (y ese es otro triunfo de la vida para ti y para mí, que he tenido muchísima suerte en el amor, toda la que tú no tuviste aunque te lo merecías mucho más que yo)  te ha querido a ti a través de mi...

Al final, ma, aunque sea después de muerta, que sepas que te han querido, que te han cantado, que te han pintado, que te han escrito poemas, que todo el que me ha amado a mí te ha amado a ti también. Y que a través de mí tú y tu hijo muerto estáis vivos. Y mientras yo siga en este mundo nunca moriréis.


jueves, 19 de enero de 2017

Poliamor

Últimamente he oído en varios medios hablar de un concepto que hasta ahora no había escuchado nunca antes, el "poliamor". Sin ir más lejos, el otro día en el nuevo programa de Risto Mejide, "Chester in love", apareció la escritora Lucía Etxebarría haciendo un alegato muy entusiasta acerca de este modo de entender las relaciones amorosas, que consiste básicamente en la no exclusividad y en la posibilidad de abrir la pareja a experiencias no solo sexuales sino también sentimentales con otras personas. En realidad en el poliamor se supera el concepto de pareja porque la relación puede ser a tres, cuatro, cinco bandas o todas las que se tercien.

Personalmente no me convence demasiado, y eso que me tengo por una persona abierta de mente para asimilar conceptos novedosos, pero es que creo que este sistema choca frontalmente con la naturaleza humana. Yo creo a pies juntillas que el amor (amor erótico, se entiende) exige exclusividad. Cuando la gente se enamora centra su atención en la otra persona y espera el mismo comportamiento por la otra parte. Es verdad que ese sentimiento puede durar años o puede durar meses, incluso semanas o días, pero en mi opinión cuando alguien empieza a fijar su atención en otras personas es porque ya se ha pasado el amor hacia la anterior.

Depende mucho de lo enamoradiza que sea la gente, o de lo veleta,  picaflor o como se le quiera llamar. Hay quien se enamora cada día de una persona diferente y hay quien en realidad no se enamora nunca, vamos, que en el aspecto amoroso se mueve por meras atracciones sexuales pero sin que en ningún momento llegue a sentir algo más profundo. En estos casos es fácil poder practicar el poliamor a mansalva sin problema. Pero claro, es porque realmente no existe amor, más bien sería polisexo.

Lo del poliamor se parece mucho a la poligamia, que en algunas culturas se permite e incluso se considera conveniente y aconsejable. Para muchos musulmanes o para los mormones por ejemplo es lícito que un hombre (eso sí, solo el hombre) pueda casarse con más de una mujer. Y algunos, bastantes, lo hacen. Pero no nos engañemos, cuando se casan con una es siempre porque ya se han desenamorado de la anterior, y aunque su religión les obliga a satisfacer a todas en el lecho conyugal y a mostrarse ecuánimes con todas en sus demostraciones amorosas, lo normal es que la que tire del tío para volver tempranito a casa y echar una siestecita sea la última adquisición, nunca la anterior o anteriores. No quiere decir que no les tenga cariño a todas pero donde se ponga lo reciente que se quite lo ya gastado por el uso. Menos con las mantitas y peluches de los niños y con mis trapos de dormir eso mismo pasa con casi todas las cosas.

Es por esto por lo que yo no creo mucho en lo del poliamor ni en la poligamia ni en nada de eso. Yo defiendo más otro concepto que me he inventado y que poca gente compartirá seguro pero que me parece mucho más práctico y adecuado a la naturaleza humana: la monogamia compartida.

Ya he hablado otras veces de esto por aquí pero por si alguien no me ha leído nunca lo desarrollaré en este post. Como creo que la monogamia para toda la vida no es más que una aberración impuesta por una sociedad de tarados, porque no hay quien pueda hacer perdurar el amor de forma permanente hasta el fin de los tiempos, yo propongo que las personas, sobre todo cuando deciden formar una familia, por razones prácticas, económicas y educativas, formalicen una relación monógama con la otra persona pero siempre partiendo de que cuando la fase de amor erótico haya pasado se pueda abrir esa relación a mantener otras historias paralelas sin sufrimiento ni escándalo alguno por la otra parte.

En el caso de la gente que no siente la necesidad de formar una familia, la monogamia sucesiva es más recomendable, es decir, que conforme se vaya enamorando de nuevas personas y desenamorando de las anteriores vaya dejando a las antiguas para formalizar nuevas relaciones. En estos casos  yo no aconsejaría meterse en ningún tipo de atadura que pudiera complicar el cambio de pareja, ataduras como préstamos personales en común, hipotecas, proyectos de vida a largo plazo y cosas así. Estas historias solo deben plantearse con una pareja si se van a tener hijos y ya la atadura es inevitable, en cuyo caso qué más da un lazo al cuello que 25?

Pero como lo de formar familias es algo que tarde o temprano se plantea casi todo el mundo, ahí es donde yo propongo esta figura de la monogamia compartida, que en realidad no es nada nuevo, es tan viejo como el mundo, pero siempre entendido de una forma clandestina y sin reconocimiento social alguno. Es decir, desde el principio de los tiempos la gente ha venido practicando esto y cometiendo infidelidades a destajo pero aun siendo algo completamente humano y natural la sociedad sigue empeñada en considerarlo algo sucio, inconfesable e inmoral. Y digo yo: cómo puede ser inmoral algo consustancial a nuestra naturaleza?

Lo que no podemos es obligarnos a vivir de una forma que atenta contra nuestra naturaleza. Bueno, en realidad mucha gente lo hace, pero conlleva un montón de sufrimiento por todas las partes. Los que ponen los cuernos lo pasan fatal, con unos sentimientos de culpa que se mueren, y los cornamentados lo pasan todavía peor porque se consideran humilllados o rechazados o vete tú a saber qué cosas. Cuando la pura realidad es que es algo inevitable y completamente normal, le pasa a todo el mundo por lo menos una vez en la vida, lo de sentirse fuertemente atraído por otra persona que no es su pareja monógama de siempre. Y a pesar de que le pasa a todo el mundo es de obligado cumplimiento ocultarlo y hacer como si no le pasara nunca a nadie.

En fin, es como si cagar, que es una cosa que no podemos evitar porque va en nuestra naturaleza, fuera un acto pecaminoso que todos hiciéramos ver que no practicamos solo porque socialmente está mal visto. Una cosa es que no te pongas a hacerlo delante de todo el mundo, porque la verdad es que no está bonito, y otra muy distinta que pretendas hacer creer a la gente que tú no cagas nunca.

Pues lo otro es lo mismo.

Y hasta aquí mi apasionante disertación de hoy sobre el poliamor.

domingo, 15 de enero de 2017

Numerología

Hay solo tres personas en el mundo que tengan el mismo DNI que yo pero con los tres últimos dígitos cambiados.

Pongamos que mi DNI fuera 30.685.515.

Estarían el 30.685.155 y el 30.685.551. No hay más. Somos tres.

Qué probabilidades creéis que hay de que alguna de esas personas y yo nos conociéramos casualmente y nos enamoráramos?

Las mismas de que me toque el gordo de la lotería, por ejemplo? Más? Menos?

Si hay algún matemático por aquí me gustaría que me hiciera un pequeño cálculo de probabilidades.

Porque la verdad es que eso, por extraño que pueda parecer...  ME HA PASADOOOOOOOOO!!!!!!

He descubierto que mi novio es una de esas tres personas del mundo!!!!!!!!!

Y no es que lo haya buscado a propósito, no, es que ha ocurrido de puta casualidad!

Estoy segura de que si escribiera al First Date y pidiera que me emparejaran con una persona que tuviera mi mismo DNI con algún número cambiado no tendrían cojones de encontrarla. Jamáaaaaas! Por mucho que buscaran!

Pero la he encontrado yo solaaaaaaaaaa!

Creéis en la predestinación? En la magia? En que a veces ocurren cosas verdaderamente increíbles????? Pueden tener esas cosas algún sentido o son meras casualidades casi imposibles?

Se lo cuento a mi hermana y me dice, siempre tan racional ella: Tú y tus números!!!!!

Pero desde aquí te emplazo, hermana, a ti y a todos los que me lean. Tenéis cojones de encontrar a alguien que coincida en su DNI con vosotros de esa manera?

Ps. Y si coincidimos así en nuestro DNI... coincidiremos igual en nuestro ADN? Cielosssss, espero que no.

Abusos

Estos días una vez más sale al circo público otra historia de abusos sexuales en la familia. Lo de la niña Nadia Nerea pone de nuevo de actualidad este tema.

No entro en este asunto concreto porque no sé de qué va ni me gusta juzgar cosas que desconozco, a pesar de que todos los medios lo meten a mansalva a todas horas (por cierto, igual que metieron en su día los llamamientos a la piedad y a la solidaridad por la enfermedad de la chiquilla). No voy a entrar en el tema en cuestión porque ya sentenciará la justicia qué es lo que ha pasado ahí.

Yo quiero hablar de lo que pasa en las familias.  Quiero decir que conozco muchos casos, demasiados, de abusos sexuales en la familia.

No sabes de ninguno tú, querido lector? Piensas que  me muevo entre gente rarita que tiene vidas morbosas y llenas de secretos inconfesables????? Pues te diré  algo.  Si nunca has sabido nada de esto igual es que nunca nadie se ha sincerado contigo de verdad, o no has pillado a ninguna persona lo bastante borracha. O es que tienes una suerte de la hostia, tú, y solo conoces a gente superfeliz con familias superfelices en las que nunca ha ocurrido nada turbio o bochornoso.

Porque yo, a poco que haya intimado lo más mínimo con algunas personas, me he encontrado con una cantidad de barbaridades de todo tipo en las familias que me hace dudar cada día más de esta sagrada institución. La familia, muchas familias, pueden ser una auténtica pesadilla.

No sé si es que soy muy propensa a que me confiesen cosas raras y secretas,  pero mucha gente me ha contado en momentos de confidencias abusos en sus familias. Tanta que ya creo que no es algo episódico ni casual. Es algo casi ancestral. Ha habido, y me temo que debe de seguir habiendo, muchos padres, hijos, hermanos, tíos, abuelos... que han abusado de niñas (y seguro que también de niños, pero de éstos no conozco, la verdad) y lo debían de ver como algo bastante natural porque no parecen sentirse muy mal por lo que han hecho. Casi todos estos hijosdeputa se mueren de viejos tan calentitos en sus camas sin un puto gesto de arrepentimiento.

Tendemos a pensar que la gente que hace esas cosas son pervertidos, gente rara, que no tiene nada que ver con las personas que nos rodean... Pero es que no conocemos la historia de esas personas.  Os aseguro que son muchas más de las que creéis, lo que pasa es que no es algo que se vaya contando por ahí a todo el mundo. En cambio si eres una víctima o sabes que en tu familia ha ocurrido algo así tal vez te ayude saber que sois legión. No es un gran consuelo pero está bien que lo sepas.

No lo entiendo. Lo de los hermanos que abusan de sus hermanas ya me parece grave. Pero lo de los padres se me escapa por completo. Ahí no hay hormonas enloquecidas como puede haber en un adolescente granulento.  Ni inconsciencia juvenil. Tú has visto nacer y crecer a esa criatura, tú no estás to revolucionao, tú sabes que te la puedes cascar si quieres, que puedes ir de putas, que te puedes liar con la vecina  o con quien sea... pero cómo puedes hacerle eso a una chiquilla que es tu hija??????? Es que no me cabe en la cabeza.

Hace poco escribí aquí sobre la historia de James Rhodes. Escabrosa y horripilante como es difícil de imaginar. Pero cuántos James Rhodes hay en cada casa, en cada calle, en cada barrio? Y al menos a Rhodes lo violaba un profesor, no su propio padre. Puestos a hablar de horrores, es que también hay grados. Hay algo más horrible que el hecho de que tu peor enemigo sea tu propio padre?

Hace unos días supe de otro caso y conforme me hago más vieja cada vez me afectan más estas historias. La criatura esta lo ha pasado fatal, intentos de suicidio, drogas, enfermedades mentales... un poco como el caso de Rhodes. Afortunadamente ha logrado superarlo con mucho esfuerzo y hoy está bien, aunque me cuesta explicarme cómo se supera algo así. Cómo puedes volver a confiar en alguien cuando la persona que se supone que estaba ahí para protegerte de todos los males y para cuidarte fue tu principal verdugo?

Se supone que los padres solo queremos que nuestros hijos sean felices en la vida. Cómo hay padres que les pueden hacer eso? Alguien lo entiende?

Democracia

Sé que este post va a ser políticamente superincorrecto, pero es lo que pienso, y ahí va.

Cada día creo menos en la democracia. No, es que ya no creo nada.

La democracia, por ejemplo,  ha llevado a Trump al poder.  Y esto es solo lo último, pero la cosa venía de lejos.

Y apunta maneras.

Puedo hablar de presente, pasado y futuro: La democracia trajo a Trump y a Berlusconi y trajo el Brexit. La democracia muy probablemente va a llevar a Marine Le Pen al poder en Francia.  La democracia llevó a Hitler al poder!!!!!!

ESO ES LA DEMOCRACIA!!!!!!!! GUAUUUUUUUU, QUÉ PASADAAAAAA!!!!!!!

El pueblo está encabronao, esa es la verdad. El pueblo se deja llevar por las pasiones más rastreras y más bajunas (y el pueblo son personas, y las personas son humanas, y los humanos son animales que se mueven por instintos, y el instinto de supervivencia es el más gordo de los instintos,  y un instinto primario es el miedo al diferente, al que viene de fuera)... Es muy fácil remover esos instintos bajos y primarios, lo puede hacer cualquiera con una mijilla de talento. Y lo están haciendo, y lo estamos viendo día tras día.

La misma gente que vota compulsivamente quién sale o quién se queda en el Gran Hermano luego va y vota a sus gobernantes. Qué se puede esperar del voto de esa gente? Pues lo que tenemos, ni más ni menos: Brexit, Trump, Le Pen, Berlusconis, Pablo Iglesias hablando con un tronco para camelarse a la clientela más subnormal...

Hay alternativas a esto?  Puessss... no creo. Y las que hay tampoco me convencen demasiado.

Sí sé una cosa. Si en su día hubieran preguntado a los españoles por el divorcio no sé lo que hubiera salido con el beaterismo imperante. Si les hubieran preguntado por el aborto seguro que hubiera salido que no, fijo. Y por el matrimonio homosexual?  No seguro.  Y si hoy preguntaran por la eutanasia? Me apuesto la cabeza a que no.  Hay cosas que es mejor no preguntar, de verdad.

La cuestión es: cuánto habríamos avanzado en este país de haberle preguntado a la gente las cosas relevantes? Ni un palmo. Si hemos ido consiguiendo cosas importantes ha sido porque había personas con un poquito de entendimiento y de criterio que iban adelantándose a la mayoría, que solo las aceptaría con el tiempo. Y eso es así y así ha ocurrido.

Al final la gente termina pensando como quieras que piensen. Pero cuesta mucho. La inmensa mayoría es, lo siento pero es lo que pienso, una panda de garrulos de cuidao. Con el criterio y el talento justo pa llevarse la cuchara a la boca.

Aparte de eso, son igualmente respetables todas las opiniones? Yo creo que no. Yo no creo que sea respetable èn absoluto la opinión de uno del Daesh que piensa que todo el que no piense como él debe de estar muerto. Eso es respetable? Ese tío puede votar igual que yo?  Y quien dice ese tío dice un terrorista de la ETA o uno que piensa que pegarle a su mujer una paliza todos los días es sano y hasta recomendable. Por qué el voto de esos tíos vale lo mismo que el mío?

No, definitivamente no creo en la democracia. Al menos en esta democracia entendida así, como que todo el mundo tiene derecho a pensar cualquier cosa y a votar por ella. Que voten para qué, para que yo me tenga que poner un burka por cojones si a la mayoría le parece bien? Y una mierrrrrrrda!!!!! Yo no quiero que esa gente vote, llamadme dictadora, autoritaria o lo que os dé la gana.

Si la democracia es esto, NO QUIERO DEMOCRACIAAAAAAA! Que alguien invente otra cosa!!!!!!!!

El usuario

Estoy en la cafetería del campus tomándome una cerveza y leyendo mientras espero el tren.

- Hola, perdona, tú curras en la biblioteca, verdad?

- Sí, por qué?

- No, nada, puedo preguntarte una cosa?

- Claro.

- Es que hace tiempo que vengo observándote y me pregunto...

Ayyyyy señoooooorrrr, qué se preguntará ahora este?

-  Me pregunto... tú cómo puedes pasarte tanto tiempo sin hablar?

- Cómoooooo?

- Sí, que veo que te tiras todo el tiempo ahí sin hablar, y no sé cómo puedes.

No, esto no me puede estar pasando a mí. Fijo que es una cámara oculta.

- Bueno, es que... yo trabajo en una biblioteca. Es normal. En las bibliotecas no se habla.

- Ya, pero la gente de la biblioteca va y viene y habla con otra gente pero tú no, tú nunca hablas.

- Bueno... es que yo soy una persona silenciosa, me gusta el silencio. En realidad me busqué el trabajo perfecto, jejeje. Además cuando estoy trabajando me concentro tanto que me olvido del mundo. Si cayera una bomba al lado ni me enteraría.

- Pero siempre eres así? No hablas nunca?

- Bueno, de vez en cuando digo alguna palabrilla! Ahora estoy hablando, no?

Pero qué le pasa a este muchacho????? Nunca ha visto a una bibliotecaria que no habla? Cuándo va a sacar la cámara oculta?

- Es que te he visto aquí y te lo quería decir porque siempre lo pienso cuando te veo. Eres increíble.

- Bueno, pues me alegro que pienses eso pero aunque no lo creas hay quien se queja de que hablo demasiado.

- Tuuuuuuuuuuuuuú? Qué tú hablas demasiadooooooo????????

A ver, chaval, cómo te cuento esto?

Hace un mes aproximadamente una señorita bastante cabrona escribió a la biblioteca quejándose de que mi compañera y yo éramos una especie de cacatúas o loros parlantes que estábamos todo el día dalequetepego charloteando (Queda constancia de ello en el post "La usuaria")

Lo que quisiera saber es por qué razón aquella usuaria levantó una queja formal a la dirección de la biblioteca por mi supuesta incontinencia verbal, y este muchacho, que admira por lo visto tanto mi silenciosa actitud y que vive sin vivir en él de pensar en mi autismo bibliotecario, en  lugar de escribir una carta a la dirección alabando mi condición de bibliotecaria silente, va y me lo dice a mí sola en la cafetería mientras me estoy tomando una cerveza!!!!!!!

Por queeeeeeeeeé, señooooooooor? Por qué me pasan a mi estas cosaaaaaaas?????? Qué sindios!!!!

Soy una persona silenciosa, ya lo he contado muchas veces. Podría haberle explicado a este usuario inquisitivo que en realidad el silencio para mí no es sinónimo de incomunicación.  Con mi novio, por ejemplo, nos pasamos las mañanas mandándonos canciones y cariñitos.

(Inciso: lo que sí es verdad es que hablo muy poco con el resto de la gente. Pero es que tampoco me interesa. A ver, en general me aburre la gente un montón, salvo honrosas excepciones. La gente interesante habla por la radio o escribe libros, por eso yo me paso el día escuchando la radio y leyendo. En realidad soy la única persona que conozco que solo habla cuando le interesa el tema del que se está hablando; por eso hablo tan poco. Lo cierto es que la mayoría de la gente habla constantemente de cosas que no le importan lo más mínimo, es hablar por hablar, vamos, cotorrear.)

En fin, a lo que iba, que una vez que maté un gato me llamaron matagatos. Un día que abrí la boca en mi trabajo y eché un rato de risillas me tachan de cacatúa!!!!!!! Y ahora, un mes después, viene un usuario a la cafetería y me dice que soy la bibliotecaria perfecta y me felicita por mi capacidad asombrosa de tirarme horas y horas sin hablar con nadie.

Pues sabes lo que yo necesito, chaval? Que no me lo digas a míiiiiiiiiii! Que esto no se lo va a creer nadieeeeeee!!!!! Necesito que hagas como la mamona que se quejó de que yo era la lora la perla y que pregones a voz en grito lo que me dijiste a mí en la cafetería: QUE SOY LA BIBLIOTECARIA MEJOR DEL MUNDOOOOOOOOOO, UNA TUMBAAAAAAAAAA!!!!!!

Ps. Sé que muchos ni os lo vais a creer, que vais a pensar que me lo he inventado para resarcirme de lo de la usuaria cabrona, pero lo juro que me muera yo ahora mismo que me pasó esto, palabrita. El viernes 13 además.  Ayyyyyyy Diooooooossss, y no tengo ni un testigo!!!!

miércoles, 11 de enero de 2017

Que vivan los chinos!

- Otlaaaaaaa?

- Otra.

- Tú lleva todas. Tú monta tienda?

- Jajajajajaja, nooooooo! Es que somos muchos en casa y todos quieren una.

- Muchos cuánto? Casa glande tú?

Esta charla la tengo con la china de la tienda de los chinos de mi barrio. Es la tercera mantita de peluche que me llevo en menos de una semana.

La primera fue porque le había adelantado todos los reyes a mi hijo el mayor y cuando llegó el día me dio mucha cosilla de no tener nada tangible para él, así que a prisa y corriendo esa tarde me pasé por los chinos a ver qué veía y me encontré con la mantita. La toqué. Qué gustitooooooo, Dioooosssssss! 11 leuros. Perfecto, ya tengo regalo.

La segunda fue al día siguiente. Venía dándole vueltas a lo suavecita que era la manta, y a que todas las mías para el sofá estaban muy viejas y muy bastorras. Y que en todas se había meao el Manolo fijo. Qué coño, me voy a comprar yo también una, que pa eso está el dinero. Voy yo a pasar penalidades por 11 cochinos euros que vale la mantita!

La tercera ha sido hoy.

Viene mi hija a casa y me ve en el sofá tapada con la mantita.

- Y esa mantita? Ayyyyy mamaaaaaaá, qué gustositaaaaaaa!!!!!

- Pos es como la que le compré a tu hermano pa Reyes y me quedé con la gana yo de una y al final me decidí.

- Y dónde la has comprao? Cuánto cuesta?

- En los chinos. 11 euros.

- Ah, pos yo voy a ir a comprarme una. Qué gustoooooooo! Me dejas un cachito?

A ver, entendedme. No soy una loca de las compras, no es que me guste consumir por consumir por consumir, pero te dice tu hija que le gusta tu mantita y sabes que cuesta sólo 11 euros y que la chiquilla está más tiesa que una estaca, y no le vas a comprar la mantita?

Total, que ahí estaba yo otra vez en el mostrador de la china con mi tercera mantita de la semana.

Nos quedamos en que la china creía que yo iba a montar otra tienda y que estaba pelín incrédula sobre la cantidad de gente que vivía en mi casa y que necesitaba la misma mantita de peluche.

- A ver, chica,  los hijos!

- Tú cuántos hijos?

- Tres?

- Tú tles hijoooooooos????

- Pues sí, tres.

Esto para los chinos es todo un récord porque ya sabéis que están educados en la planificación familiar más estricta.

- Niños pequeños?

- No, qué va! Son grandes todos. Ya no vive ninguno conmigo.

- Cuantos años niños?

- Pues la mayor tiene 27 y el más pequeño 17.

- Nooooooo! Tú tenel niños de niña!!!!!!!

La china toda ojiplática. Sí, lo creáis o no, pueden poner los ojos redondos. Muuuuuy redondos.

- Pelo cómo tú tenel hijo tan mayole?

- Pos porque han crecido y son grandes.

- Pelo tú qué edal tenel?

- Yo 51.

- Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee? Chincuentaluno??????

Y me hace un gesto con la mano señalando los números. Los ojos superredondos, lo juro.

- Tú engañal a mí.

- Y por qué te iba yo a engañar a ti?

- Yo cleel que tú de mi edal.

La verdad es que yo no tengo ni idea de la edad que pueden tener los chinos. Es una etnia que me despista mucho cronológicamente. A la mayoría les echo entre los 25 y los 55 y no soy capaz de afinar más.

- Y tú qué edad tienes?

- Yo tlenta.

- Y tú creías que yo tenía treinta???????

- Tú tlenta como yo. No malido, no niños. No niños glandes.

- Jodeeeeeeeeer!!!!!!!

Esta exclamación es puramente admirativa. Porque para mis adentros me estoy diciendo:

- Joputas los chinos, qué pedazo de fieras del marketing!!!!! Qué manera de halagar, qué manera de comer la oreja, qué manera de vender!!!!!!!!

A todo esto la muchacha con los ojos cada vez más occidentalizados, se mete en la trastienda y llama a toda su parentela. Salen tres, creo que uno es el marido, otro el padre y otro el primo. De este último estoy segura porque ella siempre dice: plegunta mi plimo.

Les habla muy rápido en su lengua. Parece que les está preguntando, y sin duda es sobre mí porque me señala ostensiblemente. Algo me dice que les está planteando el tema de mi edad. Menos mal que no tengo ni papa de chino porque podría pegarme tremendo palazo después de este semiorgasmo que ella me acaba de provocar.

No puedo reproducir el diálogo entre ellos porque ya digo que no entiendo nada de mandarín, que creo que es la lengua que hablan. Pero observo que todos van redondeando sus ojos a la par que ella me señala y hace aspavientos como si yo fuera una especie en extinción y no pudieran perderse el fenómeno.

"Dioooooossss, son los reyes del marketing!" Pienso.

Por fin se pasa al español mandarín:

- Ellos no cleel tampoco tú esa edal.

- Ayyyyyyy, que voy a tener que venir todos los días a comprar una mantita!

- Tú complal más manta?  Pa más hijo nooooooo!!!!!!!!

- Jajajajajaja, no, pa más hijos no! Pa que me digas que te crees que tengo 30 años.

- Es que yo pensal tú como yo. Yo tlenta tu tlenta.

- Y lo contenta que yo me voy hoy de aquí??????  Qué alegría me has dao!

- Jajajajaja, yo también aleglía!

- Tú alegría por qué?

- Polque yo a chincuenta quielo como tú. Si tú así yo igual pienso.

Eaaaaaa, toma yaaaaaaa!  Desde mi maquinista favorito del tren de Rabanales que me dijo que pensaba que yo era una estudiante de veintitantos no entraba yo en un éxtasis semejante.

Y me he ido más feliz que una perdiz de los chinos.

Que, por cierto,  a estas alturas deben de estar frotándose las manos de pensar en la de mantitas que van a venderme de aquí al verano. Y luego chanclas. Y luego toallas. Y luego ventiladores. Y lo que caiga.

Y como tengo tres hijos y se ve que todo lo compro por triplicado...

Hijosdeputa, no saben na!

Pero a mí hoy me han dado la alegría del día. Y eso... tiene precio? Por 11 eurillos de na que me he gastao en la mantita!!!!!

Pos yastá! Eso, señores, es el marketing.

Comerciantes españoles, aprendan a regalar orejas, aprendan a vender, coñññññññño!!!!!

Jodeeeeer, pero es que casicasicasi no se notaba. Palabrita!!!!!!

domingo, 8 de enero de 2017

El amor del revés, by Luisgé Martín

Hace pocos meses escribí un post que algunos recordaréis. Era una carta abierta a mi hermano muerto. En él hablaba de cómo marcó su vida el hecho de ser homosexual, y hablaba del descubrimiento de su sexualidad en la adolescencia, la salida del armario, sus primeras aventuras...

Los 80 no eran tiempos fáciles para ser homosexual, sobre todo en una pequeña ciudad de provincias en la que la sociedad era en general bastante pacata, conservadora y borreguil. En fin, la historia de mi hermano terminó trágicamente el día en el que él decidió ponerle fin, acabando con un intenso sufrimiento cuya base era precisamente su "anomalía" sexual.

Si la recordáis en mi carta le reprochaba que hubiera tenido tanta prisa en quitarse de en medio porque se perdió un montón de avances sociales que más temprano que tarde le hubieran permitido ser una persona normal y vivir una vida como la que a él le habría gustado vivir, con sus amores, sus desamores... como la de todo el mundo, pero a plena luz del día, lejos de la sordidez y la clandestinidad que eran norma en aquellos tiempos.

Estos días de vacaciones navideñas he estado leyendo un libro muy revelador que me ha emocionado muchísimo. Se titula "El amor del revés", una especie de autobiografía sentimental y erótica de su autor, el novelista Luisgé Martín, de quien confieso que no había leído nada hasta el momento.

En cuanto supe de qué iba el libro comprendí que tenía que leerlo y también que iba a ser una lectura dura y dolorosa para mí, por la posibilidad de despertar recuerdos dormidos y vivencias casi olvidadas. Y efectivamente así ha sido; todo lo que cuenta Luisgé sobre su vida y sobre el descubrimiento de su sexualidad me suena mucho y me duele aún más. Porque él afortunadamente pudo sobrevivir a aquellos años difíciles, y a su sensación de ser un bicho, un monstruo, una cucaracha, alguien que debía ocultar la terrible enfermedad con la que había sido condenado a vivir, su homosexualidad. Otros se quedaron en el camino.

Luisgé lo cuenta como un proceso de metamorfosis al revés del Gregorio Samsa de Kafka. Si éste pasó de persona a cucaracha, nuestro amigo evoluciona del bicho infecto que durante su adolescencia y buena parte de su juventud creyó ser a la persona amante y amada que es hoy. Y lo hace con toda crudeza y sin compasión hacia sí mismo, revelando las partes más íntimas de sus pensamientos, de sus emociones, superando el pudor que sin duda tuvo que sentir al escribir un libro en el que se desnuda con una sinceridad tan brutal y tan impactante.

Ha sido, por tanto, un libro difícil de leer por lo que ha supuesto de reencontrarme con el fantasma de mi hermano muerto, con sus ilusiones, sus miedos, sus vergüenzas... Y tengo que reconocer que además de recordar cosas vividas también me ha hecho pensar sobre otras que nunca llegué a imaginar. Por poner un ejemplo, Luis habla de sus enamoramientos secretos de personas heterosexuales, amores imposibles, inconfesables y muy dolorosos. Así fueron algunos de sus primeros amores, ilusiones vanas que nunca podrían llevarse a la realidad, ni siquiera verbalizarse. Y de repente he pensado que tal vez, con toda probabilidad, a mi hermano debió de sucederle algo así, y a pesar de la confianza que teníamos y de que yo creía saberlo todo sobre él, de eso nunca me habló. Quiso quizás a alguien de su entorno de esa forma desesperanzada y secreta? Pues nunca había pensado en esa posibilidad, y solo la lectura de la vida de Luis ha hecho que me la plantee.

Me gustaría decirle muchas cosas al escritor. Me gustaría felicitarle por haberse convertido en una persona como la que es hoy, digna de amar y ser amada y orgullosa de sí misma. Y felicitar a su familia también por que en ningún momento se planteara, por hundido que estuviera, acabar con su sufrimiento.  Felicitarle por que la vez que más cerca estuvo, el día en el que comprendió que Arturo nunca sería suyo en aquel pueblecito de verano al que había ido en su busca, no se despeñara y cayera al mar. Sé que cuando uno está muy angustiado solo piensa en sí mismo y nunca en lo que deja atrás.

Puede que ahora, tantos años después de esa noche horrible en la que lo único que movía el mundo era su propio dolor, sea capaz de entender que si aquel día hubiera muerto no sólo su vida se habría truncado, sino que en un efecto mariposa de proporciones impredecibles, muchas vidas a su alrededor habrían cambiado para siempre. Por supuesto, y sobre todo, las de sus padres y hermanos. Nunca nada habría sido igual para ellos. Ese día en el que Luis no murió se salvó él mismo y se permitió la oportunidad de tener la vida que tiene ahora, pero también los salvó a todos ellos de vete tú a saber qué horrores y secuelas. De algunos podría hablarle yo largo y tendido.

Me gustaría poder hablar de todo esto con Luisgé porque creo que para un escritor es importante conocer el efecto que su obra tiene sobre sus lectores, máxime cuando se trata de un desnudo integral del alma como éste. Y cuando los lectores, como es mi caso, se sienten especialmente impactados por su historia porque les toca la fibra de un modo tan directo.

Gracias, Luis, por haber tenido la generosidad de compartir ese largo y tortuoso camino que ha sido tu vida con nosotros. Y gracias por haberme hecho entender mucho mejor a mi hermano, incluso tantos años después de haberlo perdido. Encantada de haberte conocido. Me habrías molado mucho de cuñado.