viernes, 30 de agosto de 2019

Formación de género

Leo en la sección de "Igualdad" de eldiario.es el siguiente titular:

Un festival no volverá a contratar a los raperos SFDK por cuestionar a su comisión de género

La organización del festival barcelonés BioRitme afirma que no volverá a contratar al grupo sevillano de hip hop por haberse negado a realizar la formación de género exigida 

Según la organización, los mánagers del grupo "cuestionaron, ridiculizaron y deslegitimaron la comisión de género del festival" 


Palabrita, amigos.

Yo estas cosas no tengo ovarios de inventármelas.

Continúo leyendo:

Según los organizadores del evento todas las personas que participan en el festival reciben información sobre la existencia de un protocolo de género y un Punto Lila, habilitado por la organización para prevenir, abordar y visibilizar las agresiones machistas y LGTBIfóbicas.

... una asistente de su concierto se acercó al Punto Lila "para manifestar que el contenido de las letras del grupo estaba hiriendo su sensibilidad". Así que después de la actuación, la comisión de género de BioRitme solicitó encontrarse con los miembros de SFDK para "comunicarles los hechos y trasladarles la necesidad de la formación previa".

Según la organización "en ese momento, los managers del grupo cuestionaron, ridiculizaron y deslegitimaron la comisión de género del festival", y añaden que "se negaron a que la comisión pudiese hablar con los artistas del grupo".

Punto Lila.

El nombre le va que ni pintado, vamos.

Me estoy imaginando a la asistente ofendida acudiendo roja de indignación al Punto Lila para manifestar que el grupo estaba hiriendo su sensibilidad. Me la imagino con sus amigas:

- Ahora mismito voy al Punto Lila a protestar. Esto no se puede consentir! Quiero que expulsen a este grupo del festival inmediatamente!!! Y con un comunicado de repulsa!!!

- Pero Mari, por favor, no te estás pasando un pelín, hija? No te pongas así, si quieres pasamos de este concierto y nos vamos a otro.

- Ni pensarlo! Esto no puede quedar así!!!!! Al heteropatriarcado machista ni agua! Si no queréis venir conmigo iré yo sola, no me hace falta nadie más! Ahí os quedáis, machistas!

También me estoy imaginando la carita del grupo cuando la "Comisión de género" del festival fue a trasladarle la necesidad de una formación previa en materia de género.

- Tío, que dicen éstos que tenemos que hacer un cursillo de género para cantar en el festival.

- Un cursillo de qué?

- De género.

- De qué género? Del género subnormal? Pero esta peña de dónde ha salido?

- Pues de un sitio que se llama Punto Lila.

- Y qué quieren que hagamos?

- Pues de entrada tenemos que reconocer que vivimos en un sistema cisheteropatriarcal.

- Un sistema cisqué?

- Cisheteropatriarcal.

- Y eso qué coño es?

- Yo qué sé, a mí qué me cuentas? Lo reconocemos, salimos, cantamos y punto.

- Yo voy a reconocer una polla.

- Pues nada, ya no cantamos más en este festival. Punto pelota.

Me imagino todas estas cosas y me sube como un ruborcillo por el pecho hacia la cara, algo así como un sofoco menopáusico pero en versión vergüenza ajena.

Me pongo en situación de los padres de la chica lila que va al Punto Lila, esos padres horrorizados con el monstruo que han creado.

Padres que muy probablemente en sus años mozos acudieran a conciertos en aquellos tiempos subversivos, de gente  como Alaska, Loquillo, Semen Up... en los que se cantaban letras como:

CÓMO PUDISTE HACERME ESTO A MÍ, YO QUE TE HUBIESE QUERIDO HASTA EL FIN, SÉ QUE TE ARREPENTIRÁS

o

QUE NO LA ENCUENTRE JAMÁAAAAAS, SÉ QUE LA MATAREEEEEEEEÉ

o

LO ESTÁS HACIENDO MUY BIEN, MUY BIEEEEEEEN, LO ESTÁS HACIENDO MUY BIEN MUY BIEN MUY BIEEEEEN

Los imagino escuchando a su hija contarles lo ofendida que se sintió en el festival cuando ese grupo de cerdos machistas cantaron esas letras tan asquerosas, repulsivas y humillantes para las mujeres. Mamá, no te puedes ni imaginar las barbaridades que decían. Soy incapaz de repetirlas, me sentiría cómplice de tanta iniquidad cisheteropatriarcal.

Imagino también a las feministas de aquellos años, que lucharon por la igualdad, por una serie de derechos que entonces no teníamos pero ansiábamos tener, por el sueño de que algún día cada mujer pudiera decidir libremente su presente, su futuro, su vida.... Me las imagino viendo por un agujerito a la muchacha esta en el Punto Lila.

Y pienso: PERO QUÉ MIERDA HEMOS HECHOOOOOOOO?????

jueves, 29 de agosto de 2019

Plácido

Plácido Domingo ha sido acusado por nueve mujeres de haber abusado sexualmente de ellas hace aproximadamente unos 30 años. Las denuncias son anónimas, salvo una que ha dado la cara y ha contado públicamente su experiencia. Relata la denunciante que el cantante le propuso que se fuera a su casa con él y que eso la hizo sentir muy incómoda. Finalmente se fue, y al parecer mantuvo relaciones con el señor Domingo en varias ocasiones, pero en realidad ella no quería mantener esas relaciones. La señora muestra a la cámara varias fotos con el tenor, tomadas años después de los supuestos abusos. Fotos de ella con su hija y con Plácido, fotos de ellos solos... vamos, que la incomodidad que dice sentir por haber mantenido relaciones sexuales con el cantante no le impidió seguir manteniendo un trato cordial en lo sucesivo, hasta que ahora, 30 años después ha decidido denunciar públicamente los hechos.

Domingo ha negado las acusaciones, ha afirmado que le duele pensar que alguna mujer se haya podido sentir molesta por alguna actitud suya, y hace una reflexión sobre comportamientos que en el pasado eran perfectamente admisibles y que hoy en día no lo son, lo que ha venido a significar para algunos el reconocimiento tácito de su culpabilidad.

Bastantes compañeros, hombres y mujeres, que han trabajado con el cantante han salido en su defensa, alegando que siempre ha sido una persona sumamente educada con todo el mundo y que no le consideran capaz de abusar de nadie. Sí que afirman tener conocimiento de una vida un tanto dispersa en el terreno amoroso pero no dudan de que todas las relaciones que hubiera podido mantener hayan sido consensuadas de mutuo acuerdo.

Yo no puedo afirmar una cosa ni la otra porque no estaba allí y considero que en estas cosas sólo las personas implicadas saben de verdad lo que pasó. Sí que me llama la atención la rapidez con la que mucha gente, que tampoco estaba allí ni puede saber a ciencia cierta quién dice la verdad, se ha apresurado a condenar al cantante sin concederle ni la más mínima oportunidad a la presunción de inocencia. Hay incluso orquestas que de inmediato han corrido a cancelar los contratos que tenían acordados con el tenor en tanto no se investiguen las denuncias y se determine su no culpabilidad.

Ya, ya sé que movimientos como el "Me too"  han contribuido poco al respeto a la presunción de inocencia, pese a sonados planchazos como el que afectó al actor estadounidense Morgan Freeman, que también fue acusado de abusos por varias mujeres aunque posteriormente se supo que todo había sido orquestado por una periodista sin escrúpulos que había comprado las declaraciones de esas mujeres para montar una causa contra el artista. Freeman salió exculpado del asunto pero con todo y con eso una acusación tan grave no deja indemne a nadie, y siempre habrá quien siga perpetuando la sospecha bajo el lema "Cuando el río suena...". Algo parecido le sucedió a Kevin Spacey, que fue prácticamente condenado por toda Norteamérica y sus contratos de trabajo cancelados ipso facto, tras conocerse la acusación de un joven que afirmaba que el actor le había tocado el pene. Finalmente la causa se fue al traste porque el denunciante se negó a testificar por miedo a "incriminarse a sí mismo". Total, un fiasco, pero la carrera del actor ya había sido destrozada por completo, y su buen nombre arrastrado hasta la saciedad.

Nada de esto ha sido óbice para que de nuevo hordas de mujeres indignadas alrededor del mundo se hayan abalanzado sobre el tenor español dispuestas a condenarlo por unos hechos que en absoluto han sido probados; que además, de haber sucedido, ocurrieron hace más de 30 años; y que han sido rebatidos por buena parte de los compañeros de trabajo del señor Domingo. No importa, a estas alturas el Yosítecreo cuando habla una mujer, diga lo que diga, está por encima de todo lo demás, incluida la fama, el prestigio y la honra de una persona.

Ya lo he dicho antes muchas veces. Flaco favor le están haciendo a la causa feminista estos movimientos que conceden absoluta credibilidad a cualquier testimonio inculpatorio de una mujer frente a la nula credibilidad a los de defensa de un hombre. Esto tiene implicaciones muy graves. Cualquier mujer, por motivos espúreos tales como venganza, despecho u odio hacia un hombre, puede decir lo que le venga en gana y destrozar la vida de ese hombre sin que haya una sola prueba contra él, excepto el mero testimonio de la denunciante. Y con el beneplácito, el aplauso y el entusiasmo generalizado del feminismo militante, que atacará sin piedad a ese señor hasta que no quede ni un ápice de su buen nombre sobre la faz de la tierra. Es muy peligroso continuar por este camino.

Yo ya digo que no tengo ni idea de lo que pasó. Queda claro por la mayoría de testimonios que Plácido Domingo tiene fama de ser un hombre mujeriego, seductor y consecuentemente infiel a su esposa. Como tantos en el ambiente de la farándula. Pero esto, por suerte, en esta sociedad no convierte a nadie en delincuente. Ese tipo de hombre ha existido, existe y existirá siempre y en todo caso se le podrá llamar rijoso, salido, viejo verde o lo que sea, pero no abusador. No si las personas con las que ha mantenido relaciones han accedido a ellas por voluntad propia, sea inducidas por la fama del caballero, por su poder, por su dinero o por lo que sea. No me cabe la menor duda de que un artista de renombre como él ha tenido que tener a sus pies, dispuestas a cualquier cosa, a cientos de mujeres, como suele ocurrir con muchas personas de esas características. Si ha forzado a algunas de ellas a actos que no querían cometer será la ley la que tendrá que determinarlo, y mientras no lo haga nadie puede vilipendiarle ni exigir que pague por algo que está lejos de estar demostrado.

A ver si nos vamos enterando de que en un estado de derecho las personas no tienen que demostrar su inocencia, cosa por otra parte bastante complicada, si no imposible. Son los que acusan los que tienen que demostrar la culpabilidad del acusado. De verdad entendemos todos bien este sencillo principio?

jueves, 15 de agosto de 2019

Ese puto 3%

En mi familia tenemos una enfermedad hereditaria crónica: la mala suerte.

Sí, amigos, pertenecemos a ese tipo de gente que estamos en primera línea cuando se habla de ese reducido 3 % testimonial a la hora de sortear cualquier desgracia.

No sé, incluso para las cosas más pegosas.  Por ejemplo, una operación tonta, de apendicitis, de anginas, de vegetaciones... Siempre está ahi ese raro 3 % al que le pasa algo:  puntos infectados, complicaciones inesperadas,  intolerancias al acero quirúrgico... yo qué sé.  Somos los putos amos de las contingencias adversas. Da igual, sea lo que sea, ahí estamos nosotros siempre, al pie del cañón, para rellenar las estadísticas y hacer bulto en ese 3 % de desgraciados. Para que os hagáis una idea, nosotros no operamos a nuestros niños de fimosis. Por qué? Pues porque es muy probable que se queden sin su pequeño pene!!! Así de claro. Así somos y así os lo estoy contando.

Ya a estas alturas te lo tomas con sentido del humor, en plan cachondeo. Bueno, qué le vamos a hacer? Eso sí, procuras rehuir al máximo los quirófanos para no tentar demasiado a la suerte. Pero si no hay más remedio ya contamos con nuestro margen de riesgo multiplicado.

Tanto es así que nuestro umbral del dolor a la hora de recibir malas noticias está francamente alto. A nosotros no nos acojona cualquier cosa, no. Tiene que ser algo muuyyyyyy gordo para que nos inmutemos y nos permitamos un leve pestañeo.

No, no reaccionamos en mi familia igual que en las demás ante las malas noticias. Somos gente curtida en estas lides. Que te dicen que te puedes quedar ciega? Ceguera a la vista?  Bah, pos vaya mierda! Y eso es todo? Pero si llevo toda la vida medio cegata, a mí me vas a acojonar con eso! Venga yaaaaa!!!! Juaaassssss!!!!!

Sí, amigos, así de duros somos.  Somos los Clint Eastwood de las malas noticias; las recibimos con cara de póker y los médicos flipan con nuestra gallardía y savoir faire. Vamos, que lloran ellos y nosotros tenemos que consolarlos, no os digo más.

Pero también digo otra cosa. Vale, que sí, que asumimos el pertenecer a ese 3% (que no, no tiene nada que ver con ese otro 3% que se llevaba la Generalitat de Cataluña por cada concesión de obra pública). No, nuestro 3% es bastante más mierda.

PERO........... COÑOOOOO, YA ESTÁ BIENNNN!

Ya ni resiliencia, ni manuales de resistencia, ni pollas en vinagre.  Que esa puta pandilla de tuertos que nos está mirando sólo a nosotros, en exclusiva, que nos dejen en paz, que miren a otros, que ya vale, que estamos hasta el coño de ellos.

Igual entre nuestros antepasados hubo un gran cabrón que se cargó a un montón de gente y ahora sus descendientes lo tenemos que pagar.  Supongamos que existiera algún tipo de justicia natural universal que regulara este tipo de cosas (mis tías lo llaman Dios y rezan constantemente para intentar calmarlo)... Vale, yo a ese juez supremo universal le digo lo siguiente:

ES QUE NO PUDISTE JODERLE LA VIDA A ÉEEEEEEL??? QUÉ COÑO TE HEMOS HECHO NOSOTROOOOOOOOS, CABRÓOOOOOON???????

Tranquilos, amigos, es un simple desahogo. Ya sé que no existe Dios ni justicia universal ni karma ni nada. Sólo estoy muy cabreada. Están tocando a todo lo que más quiero y eso me está dando un subidón de mala leche muuuuy gordo.

Lo siento titas, pero...

ME CAGO EN DIOS Y EN SU PUTA MADREEEEEE!!!!!!!!

Sin acritud, de verdad. No os lo toméis a mal.