sábado, 29 de julio de 2017

Elogio de la rutina (y de la vida sencilla)

Hola amigos.

ESTOY DE VACACIONEEEEEEEESSSSSSSSS, GUAUUUUUUUUUUU!!!!!!!!

Ejem, siento este momento de expansión tan poco poético y elegante pero es que no lo he podido evitar. Cada año cuando llega este instante sencillamente no puedo hacer otra cosa más que saltar, gritar y darle gracias a la vida por tener acceso a esa cosa maravillosa que muchos no pueden ni soñar: las vacaciones pagadas.

Lo siento fundamentalmente por mis amigos y familiares autónomos que curran como bestias y no tienen ni la más remota idea de lo que hablo. Desde aquí un fuerte abrazo para todos ellos. Sin recochineo, de verdad, esto debería de ser obligatorio para todo el mundo en el universo entero.

Y una vez autojustificada  por mis excesos expresivos me gustaría hablaros de un artículo que acabo de leer y que viene muy al hilo de lo que pretendía comentar. En realidad éste viene a ser mi post de todos los años en el que acostumbro a elogiar el descanso vacacional entendido como tal y no como ese afán de agotar hasta el último minuto moviéndose compulsivamente de un lado a otro que suele practicar la gente con estos días privilegiados que nos han sido dados. Que no regalados, por cierto, porque fueron muchos los que lucharon por este derecho que por desgracia mucha gente aún no tiene, y ya no sabemos si incluso irá desapareciendo poco a poco para todos nosotros como una especie en extinción. A estas alturas no me extraño de nada.

El artículo que tanto me ha gustado se titula "Elogio de la rutina". Y va seguido de un subtitular precioso: "Hay para quienes hacer todos los días lo mismo es una maravillosa manera de no aburrirse" . El autor es un tal J. Ernesto Ayala-Dip (al que no conozco de nada, por cierto, pero cuyo nombre me parece justo reseñar), y parece estar hablando en todo momento de mí, de mis gustos, de mi forma de vida y de todo aquello que año tras año defiendo en mis posts sobre esa vida sencilla y relajada, y en efecto rutinaria, que tanto me gusta.

Os paso el enlace por si estáis interesados en leerlo:

https://elpais.com/elpais/2017/07/10/opinion/1499675917_952426.html

Y aquí va un fragmento:

Si me atrevo a desafiar la paciencia de los lectores es porque todo lo escrito nace del entusiasmo que me causó la última película de Jim Jarmusch, Paterson. Un auténtico canto a la rutina. El director norteamericano crea en la figura de un conductor de autobuses, uno de esos conductores que uno se encuentra y saluda cuando se monta en el vehículo que lo llevará hasta su casa o su faena, el paradigma de la monotonía por excelencia. Jarmusch enseña que en la rutina es posible encontrar también lo nuevo (que no lo novedoso), toparse milagrosamente con una epifanía. El conductor de la película se llama Paterson, el mismo nombre de la ciudad en la que vive con su imaginativa y bella mujer... Paterson, el conductor, se levanta todos los días a la misma hora para acudir a su trabajo de conductor. Siempre lleva consigo una libreta donde anota versos que por la noche le recitará puntualmente a su expectante esposa también a la misma hora. Todo exactamente igual de lunes a viernes. Los fines de semana, más lectura, más escritura. Por las noches saca a su perro y hace un alto en un bar donde todos lo conocen y toman con él una cerveza. Paterson no conoce otra forma de felicidad plena que conducir su autobús, leer a William Carlos William, escribir poesía y leérsela a su mujer. Todos sus días y horas, que transcurren tan luminosamente idénticos.

Me encanta Paterson. Me identifico plenamente con él. Yo, al igual que este sencillo conductor de autobús, no conozco otra forma de felicidad plena que seguir día a día con las pequeñas rutinas que llenan mi vida. No las cambiaría por nada del mundo.  Sólo las varío levemente durante las vacaciones pero es para incorporar nuevas rutinas mucho más relajadas, que no implican prisas ni miradas al reloj, pero que son tan maravillosamente cotidianas como las otras.

Ya he dicho muchas veces que para mí las vacaciones de verano son eso, vacaciones. No necesito viajar ni hacer planes estupendísimos ni llenar mi vida de experiencias y momentos excitantes. Sólo necesito descansar. Dejar de madrugar (eso me da la vida porque para mí levantarme temprano es una verdadera cruz), darle a mi cuerpo la oportunidad de que marque sus tiempos (ayyyyyy, mi tránsito intestinal cómo agradece estos días), estar más tiempo con mi gente (incluyendo a mi perra)... en definitiva, vivir a mi libre albedrío sin tener que fichar en ninguna parte la hora de entrada y la de salida. Marcar yo mis propias rutinas, compuestas por cosas que me apetece hacer y no por cosas a las que estoy obligada; y algunos días saltarme esas rutinas para hacer algo especial, pero dentro de esa misma sencillez que es mi late motiv vital, cosas como quedar para cenar, ir de compras, pasear por un mercaíllo, asistir a algún concierto, o a algún cumple, o a alguna celebración inesperada... actividades que hacen que ese día sea un poco distinto a los demás pero tampoco demasiado.

Yo, como Paterson, encuentro la felicidad en la cotidianeidad de mi rato de gimnasia musical casera, los desayunos laaaaaaargos y sin prisas en la terraza, los paseos con mi perra, la lectura diaria, la siesta de tres horas (ayyyyy bendita siesta!!!!), el baño en la piscina con su correspondiente dosis de sol (nunca más de una hora) , la cervecita del mediodía, los ratitos de charla con mis hijos, con mi novio, con mis amigos..., escribir y compartir momentos en mi blog... Es que no necesito nada más.

No necesito embarcarme en desplazamientos masivos de esos que tanto le gustan a la gente. No necesito carreteras llenas de coches, ni aeropuertos empetados de personas y de maletas, ni playas hasta la bola ni baños en aguas sospechosamente turbias, ni visitas a ciudades o pueblos invadidos por turistas. No sólo no necesito nada de eso sino que huyo de todo ello como de la peste.

Bendita rutina en la ciudad dormida, esa Córdoba desértica del mes de agosto. Bendito veraneo a lo Paterson, ese hombre tranquilo que no necesita más para ser feliz que conducir su autobús, pasear a su perro, tomar su cerveza en el bar con los amigos, escribir sus versos y leérselos cada noche a su mujer. Puede haber algo mejor que una vida sencilla llena de momentos gratos que le hacen sentir a una que no puede haber nada igual en el mundo?

Siempre lo he dicho: la felicidad está en nosotros; la gente que la busca ahí fuera difícilmente la encontrará.

Y recordad:



Hay para quienes hacer todos los días lo mismo es una maravillosa manera de no aburrirse



lunes, 24 de julio de 2017

Escenas de matrimonio


 - Qué te pasa, amor? Te noto rara últimamente. Sabes que me gusta que me digas todo, que tengas confianza conmigo y que no me ocultes nada.

- Quiero separarme.

- Pero qué dices, locuela? Venga, cuéntame lo que te pasa, que yo lo entiendo todo. Sabes que soy comprensivo y cariñoso y que conmigo puedes hablar de todo.

- Que quiero separarme.

- No, eso no puede ser, mi amor. Nuestra unión es indisoluble, eso no se discute. Pero todo lo demás sí, sabes que soy de mente abierta y que haría todo por ti, cariño. Hablemos, dialoguemos, quiero que todo lo decidamos conjuntamente.

- Que me quiero separar!

- Pero qué dices, tontina? Qué chorrada es esa? Además legalmente no puedes, tendría que  haber una ley que permitiera nuestro divorcio y no la hay. Aaaaaaaah, se sienteeeee!

- Pero es que yo me quiero separar!

- Y por qué te quieres separar? Si tú sin mi no eres nada. Quién te va a querer a ti sin mí, so desgraciá?

- Me da igual; me quiero separar.

- Pos no puedes, ea! Hala, que te jodan! Y además te digo una cosa, cuanto más farruca te pongas con lo de la separación más te voy a putear. Te vas a arrepentir nada más de haberlo pensado. Con todo lo que yo he hecho por ti, desagradecida!!!!!!!

- Tengo derecho a decidir sobre mi vida!

- Una mierrrrda, tú no tienes derecho a nada! Tú haras lo que yo te diga y punto! Derecho ni derecho, pero dónde vas tú, infeliz?

- Pues te pongas como te pongas ya veré la manera de separarme, aunque sea por las bravas.

-  A mí no me dejas tú porque no me da la gana, desgraciá! Qué te has creído? Además en el momento en el que te vieras sin mí nadie querría hablar contigo, todo el mundo te haría el vacío, no te iba a quedar ni un amigo, ya me encargaría yo.

- Me da lo mismooooo, quiero separarmeeeee, no te aguantoooooooo!

- Hagas lo que hagas ya te aviso que no te vas a separar, aunque tenga que atarte a la pata la cama y amordazarte y declararte incapacitada legalmente, te vas a enterar, so golfaaaaaaaa. Dónde vaaaaaaas? Ven aquí ahora mismooooooo!

- Déjameeeee, cabroooooooooón, hijodeputaaaaaa, suéltameeeeeeeeeeee! Socorroooooooooo!

- Pero por qué no me quiereeeeeeeeees, con lo bueno que soyyyyyyyy?



(Cualquier parecido con el culebrón catalán... no es pura coincidencia!)

jueves, 20 de julio de 2017

El puto referéndum de los cojones

Qué coñazo! No van a dar por culo unos y otros a cuenta del dichoso referéndum! Tenemos referéndum hasta en la sopa; son pesaos, son plastas, son pestiños, no hay palabras en el diccionario para decir lo que son.

Yo cada día me explico menos que para alguna gente el principal problema que tenemos los españoles es que los catalanes quieren hacer un referéndum para decidir si quieren seguir perteneciendo a España o no.  Eso es un problema, hossstia? No he visto en mi vida mayor miopía y menos altura de miras que la que están mostrando los políticos en este asunto, los del gobierno y buena parte de la oposición.

Esto del referéndum se está convirtiendo en un sainete para partirse el culo. Cada día es un cachondeo escuchar el último capítulo de "Pasión de catalanes", como muy oportunamente tituló en su día el inefable Carlos Herrera este culebrón. Lo más reciente, la palpitante actualidad, es lo de quién compra las urnas de los cojones y quién firma el albarán de la compra. Todo el mundo esperando a ver quién pone la pecaminosa rúbrica para ir corriendo al juzgado a plantarle la correspondiente denuncia y pedir que responda con su patrimonio personal de la posible responsabilidad jurídica. Pa mear y no echar gota.

Yo es que flipo. Los unos empeñados en celebrar su referéndum por encima de todo y los otros empeñados en prohibir que celebren el referéndum cueste lo que cueste. De verdad no tienen nada mejor que hacer, por diossssssss? Y ya puestos a hacer preguntas incómodas: si consiguen impedir que se celebre el referéndum, qué piensan hacer al día siguiente con los millones de independentistas que van a seguir dando por culo hasta el fin de los tiempos? Creen nuestros ínclitos próceres que si se les impide votar al día siguiente todos esos catalanes desaparecerán del mapa y súbitamente abrazarán el españolismo y se olvidarán for ever de sus ansias independentistas?

Esta miopía política, este cortoplacismo subnormaloide es totalmente incomprensible para mí. Esta gente sólo es capaz de buscar soluciones a problemas con un plazo máximo de tres meses, más allá no ven un pijo, como si lo siguiente no existiera. Ahora mismo sólo existe una fecha, el problema es el 1-O. Después de eso no hay nada. No existen independentistas, no existe descontento popular, no existen catalanes cabreados; después del no-referéndum sólo existe en el horizonte paz y amor y por fin todos seremos felices y comeremos perdices, ooooooh, final feliz entre los finales felices!

Hay que ser memos, macho! Memos para no ver que prohibir a la gente que haga algo sólo lleva a exaltar ese deseo. Sobre todo cuando es un clamor popular y la inmensa mayoría de los catalanes se pronuncian a favor de que les consulten lo que quieren hacer. Qué se piensan, que a base de denuncias y de llevar cada paso que dan al juzgado se les va a pasar el "caprichito" y van a suplicar ser españoles para siempre jamás?

Y esto los del PP,  pero qué me decís del PSOE? Otros empanaos que tal bailan. Estos no quieren soluciones judiciales, no; éstos quieren diálogo, hablaaaaar, hablaaaar y hablaaaaar. Eso sí, hablar de todo... menos del referéndum, vaya por dios, que es justamente de lo único que quieren hablar los catalanes. Hablar hablar y hablar de plurinacionalismo, de federalismo, de peculiaridades culturales, hablar muuuuuuuuucho; se les llena la boca de diálogo y de llamamientos al consenso y la negociación...   menos sobre lo único que les están pidiendo a gritos: EL PUTO REFERÉNDUUUUUUUUUUM!

Ciegos, sordos, necios, descerebrados e ineptos. Eso es lo único que tenemos al frente de este país. Mira que yo simpatizo poco con los independentistas, pero coñoooooo, tanto cuesta entender que lo único que están pidiendo es que les pregunten lo que quieren hacer para saber exactamente cuántos catalanes quieren la independencia y cuántos no?

Y bueno, ya esas lumbreras, esos comentaristas, esos analistas políticos que sueltan el mantra consabido de "es que nos están hurtando el derecho a decidir a todos los españoles no catalanes". Vaya por dios, resulta que una parte no puede independizarse sin preguntar a la totalidad. Eso es la democracia, por lo visto.

Claro que sí, hombre, claro que sí. Y cuando la Gran Bretaña votó el Brexit tenían que habernos preguntado a todos los europeos porque qué es eso de salirse de la Unión Europea sin preguntarnos a todos si nos parece bien que se salgan? Y cuando Escocia hizo su referéndum había que haberles preguntado a todos los británicos. Claaaaaaaro! Y ya puestos también a todos los europeos, por qué no? Y los de Québec tenían que haberles preguntado a todos los canadienses. Y al mundo entero, porque a fin de cuentas... no compartimos todos planeta?

No puedo, de verdad, no puedo con todos esos argumentos falaces y llenos de cinismo. Esto podría haberse solucionado hace muuuuuuucho tiempo con solo un poco de voluntad política; sólo había que cambiar tres palabras de un tocho y ya sería perfectamente legal dejar que la gente opine sobre su futuro. Tan sencillo como eso. Pero... y lo que mola poner palos bajo las ruedas del vecino? Y repetir una y otra vez lo imposible imposible imposible y lo ilegal ilegal ilegal que es preguntarle a la gente esas cositas?

Eso sí, antes unos y otros no tuvieron ningún reparo en tocar los cojones de los catalanes hasta la extenuación. Ese Zapatero jurando que el Parlamento Español aprobaría el Estatut que aprobaran los catalanes sin quitar ni poner una coma. Ese Parlamento Español que dijo jajajajaja y les dejó el Estatut en la mitad. Ese PP con su recurso al Constitucional para declarar inconstitucional la otra mitad... No han parado de ejercer el tocapelotismo a manos llenas. Y ahora vienen con que los catalanes no tienen derecho a decidir, que aquí o votamos todos o no vota ni Dios.

A mí sí que me tenéis hasta el moñooooooooooo! Yo tampoco quiero ser españolaaaaaa, quiero un referéndum para irme de aquíiiiiiiiiiiiii, panda mamarrachoooooooooos!!!!!!!  No quiero ser española ni catalana ni andaluza ni cordobesa ni nada, quiero ser ciudadana de mi coño. Y punto!

Y ahora vendrá algún listillo a decirme que vale, pero que eso es ilegal y que hay que decidirlo entre todos.

CAPULLOOOOOOOOOSSSSSS!

miércoles, 19 de julio de 2017

Cuando calienta el sol

Me cuenta mi novio que su señora y su suegra se pasan horas y horas tomando el sol. Siempre le pregunto horrorizada si es que no saben lo malísimo que es el sol tomado así a lo bestia y él me dice que sí pero que a ellas les gusta. Además mientras las muchachas se tuestan alegremente él está a su bola y nadie le incordia, así que sospecho que está encantado con esta afición que a mí me parece aberrante.

Lo de la suegra tiene un pase porque es todo un personaje; a sus 87 años las posibilidades ya de morir precozmente son escasas. Además la Doña, que es como yo la llamo cariñosamente, tiene todas las pintas de terminar cargándose a todos. Para que os hagáis una idea del personaje se trata de una señora que a su edad se va a la feria a la 1 de la madrugada y se recoge a las 5. Algún día le dedicaré un post entero porque de todas las viejas de las que tengo conocimiento es la más heavy, una verdadera artista de la pista. Tiene un secreto de belleza,  embadurnarse la cara de aceite de oliva virgen, y está la tía hecha un pincel, que ya quisiera yo llegar a sus años con ese cutis y esa energía vital. Por si acaso lo del aceite de oliva lo llevo practicando también hace años y desde que vi los efectos milagrosos que tiene en ella me echo el triple.

Pero lo del sol de verdad que no consigo entenderlo. Yo no me creo a la gente que dice que le gusta tomar el sol. Cómo coño le puede gustar a nadie tomar el sol por encima de los 35 grados? Eso es una tortura china, joder! Lo que realmente le gusta a la gente es estar negra negrísima, pero es que eso lo entiendo menos todavía. No me cabe en la cabeza que haya tías que se ven guapas como un conguito. Os acordáis de la boda de Lolita, cuando el famoso "Si me queréis irse" de Lola Flores? Que estaba la tía hecha un carboncillo. Entre que Lolita guapa lo que se dice guapa no ha sido nunca la muchacha y lo renegrío estaba pa matarla. Cosita más fea de novia, lavirrrrgen!

Que yo no digo que un poquito de color no quede mono, oye. Yo por ejemplo mantengo un discreto tonillo dorado prácticamente todo el año sólo de pasear con la bici parriba y pabajo. El moreno Rabanales, que lo llamo yo. Además en invierno me gusta mucho sentarme al solecito en mi terraza y así poquito a poco se va pegando un saludable colorcito. Pero luego cuando llega el verano no aguanto al sol más de una hora, y eso remojándome todo el rato y echándome protección pantalla total hasta en las pestañas. Y de verdad, palabrita, que sólo con eso se coge un morenito bastante apañao.

Pero de ahí a pasarse horas y horas tumbado al sol achicharrándose va un largo trecho. Y ya aparte del tema estético, que ya digo que no me explico cómo se ve nadie bonito así, está la salud. Con la cantidad de información que hay ahora, la de cosas que sabemos sobre los perjuicios del sol, sobre el cáncer de piel... cómo es capaz la gente de seguir haciéndolo con esa inconsciencia?

Oye, que al final puede que sea yo la que se muera de un cáncer de piel, porque a fin de cuentas dicen que la piel tiene memoria y la mía tiene que tener un montón de recuerdos de quemaduras de tercer grado de cuando era pequeña y me pasaba el verano dentro del agua, que entonces no había cremas protectoras totales ni pijadas de esas y no había año en que no me quemara y me pelara de arriba abajo. Vamos, que libre de padecer la enfermedad no estoy. Pero bueno, al menos todo lo que me pueda proteger ahora que soy grande y tengo uso de razón eso que me quito.

Cuando veo en la tele las espeluznantes imágenes de las playas atestadas de gente (ya sabéis el horror que me provocan los desplazamientos masivos y las aglomeraciones costeras), con todo el mundo tumbado a la bartola para ponerse como tizones me quedo flipada de la capacidad de torturarse y machacarse que tiene la peña. Y de ponerse fea a cosa hecha.

En fin, es una de las muchas cosas que jamás conseguiré comprender. Cada día me doy más cuenta de lo poco que tengo que ver con la mayoría de la humanidad y de lo alejada que estoy de las aberraciones éticas y estéticas que proliferan a mi alrededor.

Ya sé que me parezco a Javier Marías, todo el día gruñendo y despotricando, pero coññño, es que el mundo está muuuuuuuy loco. Y NO LO ENTIENDOOOOOOOO!

martes, 18 de julio de 2017

Todo sobre mi pelo

Hace tiempo escribí un post titulado "Me gusta mi pelo", y lo encabecé así porque era la primera vez en mi vida (cerca de los 51) que me permitía decir semejante cosa. En aquel post contaba la historia interminable de los odios y desencuentros que he mantenido durante toda mi vida con mi pelo.

Siempre he abominado de mi cabellera, la he odiado con fervor casi religioso, la he maltratado con saña, la he achicharrado a base de moldeadores y permanentes, la he guarreado con polvos de talco  y potingajos de todo tipo para contener la grasa...  Finalmente hace poco una amiga me dijo la frase mágica:

"Te vayas tú a creer que la Preysler tiene mucho mejor pelo que tú. Lo que pasa es que ella se lo cuida mientras que tú te lo machacas"

Y a partir de ese momento vi la luz. Me di cuenta de que, efectivamente, mi pelo no tenía nada que envidiar al de la filipina de oro y que sólo era cuestión de lavarlo todos los días para mantenerlo limpio, cepillarlo y darle lustre, y oye, lucía brillante y hasta bonito. Como dije entonces, no es que sea para un anuncio de Loreal pero da el pego.

Hoy voy un poco más allá. No es ya sólo que me guste mi pelo, amigos míos, es que lo prefiero mil veces al de la mayoría de las tías que conozco. Hasta ese punto llega mi entusiasmo recién nacido. Hay que ver que haya tenido que llegar yo a esta provecta edad para estar tan requetecontenta con mi melena, manda huevos.

Resulta que todas mis amigas y conocidas andan todo el día tintándose el pelo porque la que más y la que menos a estas alturas tiene canas a porrillos. Yo no, ni una. Bueno, miento, alguna veo de vez en cuando por ahí pero son tan pocas y están tan desperdigadas que ni se notan.

Además está el color. Lo que yo siempre había descrito despreciativamente como "color rata" o "mierda gato" ahora ya no me parece tan ratuno. Aunque mis amigas afirman rotundamente que soy rubia yo no estoy muy de acuerdo, pero ahora en verano, con el sol y el cloro, mi cabellera tiende a aclararse y adquiere una tonalidad similar a la que se consigue con las mechas brasileñas, más oscuro en la raiz y más claro hacia las puntas. Una degradación de color que yo luzco de forma natural sin tener que chamuscarme con productos capilares asquerosos de ésos que las tías se echan a destajo.

Y eso no es todo, amigos. Hablando el otro día con unas compañeras en el trabajo comenté que en estas fechas con tanto calor tengo por costumbre sacar de paseo a mi perrilla por las tardes recién duchada, con el pelo mojado. Así por lo menos salgo fresquita, aunque a los cinco minutos con la canícula el pelo esté completamente seco y yo asfixiá. Comentario unánime: uyyyyys, qué coñazo lavarse el pelo todos los días, y tener que pasarse el secador o la plancha!

Vamos, que aparte de tener que tintárselo todos los meses para taparse las canas, encima no pueden salir a la calle con el pelo mojado porque para tenerlo medio presentable necesitan una hora de arreglo!!!!!

Y yo toda la vida quejándome de pelo! Y resulta que soy la única que puedo permitirme salir a la calle con el pelo mojado tal cual salgo de la ducha. Porque no necesito ni secador ni plancha ni gomina ni laca ni nada, con solo pasarle el peine para desenredarlo queda perfectamente apañado él solito. Ole ahí esa melena guapaaaaaaa!

Ayyyyyyy qué pena que hagamos estos grandes descubrimientos tan tarde! Con lo que yo he sufrido  y padecido y maldecido a cuenta de mi triste melena, con lo que la he puteado, con las barbaridades a las que la he sometido... y ahora aquí estoy, escribiéndole una oda de amor y rindiéndole un sentido homenaje.

Vivir para ver. A la vejez viruelas.


lunes, 17 de julio de 2017

Noticias de Lola

Bueno, amigos, supongo que muchos de los que habéis seguido mi culebrón con las perrillas arderéis en deseos de saber qué ocurrió al final con mi Lolilla. La última vez que escribí sobre ella estaba bastante hecha polvo porque había tomado la decisión - dura y difícil decisión - de dársela a una familia que vivía en el campo.

Finalmente con todo el dolor de mi corazón terminé haciéndolo. Fue el último viernes de junio. Por la tarde la llevé al lugar donde había quedado con esa familia y me despedí de mi Lolilla. Pasé un fin de semana penosa y acongojada sin saber nada de ella porque en la finca donde está no hay cobertura y no podía comunicarme con los nuevos dueños. Pero en cuanto volvieron a la ciudad me mandaron vídeos y fotos de la perrilla jugando con el otro perrito que ya tenían ellos y pude ver lo contenta que parecía correteando libremente y saltando de un lado para otro en plena naturaleza.

En días sucesivos me han seguido mandando vídeos y dándome noticias de ella y todo indica que ha encontrado el hogar perfecto para una perra campera como ella. Me cuentan que se ha "enamorado" del otro perrillo, Trufo, con el que pasa prácticamente toda la semana hasta que llegan los dueños los viernes por la tarde. Dicen que no se separa de él y que se pasan el día jugando y retozando.

A mí me gusta imaginármelos estos días de calor tórrido saliendo por la noche de su morada-cueva como Simba y Nala, los leoncillos de El Rey León, mirando las estrellas con sus cabecitas juntas disfrutando del airecillo nocturno. Puedo ver a mi Lola saltando para intentar cazar moscas, salamanquesas y cualquier bicho que se le ponga a tiro. Con lo que le gusta a ella el tema cinegético!

También Bimba ha salido ganando porque está mucho más tranquila y relajada. Aunque es y seguirá siendo una perra timorata y asustadiza al menos ya no tiene al enemigo en casa. Se pasa el día tumbada a lo perruno o paseando de un lado a otro con su pachorra habitual. No se esconde por los rincones, no llora, se la ve mucho más feliz.

Así que al final creo que la decisión que tomé fue la acertada. Me costó mucho porque significaba una rendición y porque le había cogido mucho cariño a la Lolilla y no me hacía a la idea de separarme de ella, pero ahora he visto que esa separación era necesaria y que ha sido para el bien de ella y también del de Bimba.

Muchas veces nos empeñamos en cosas que no pueden ser y que hacen la vida más complicada. Yo estaba tan hecha polvo por la muerte de Manolo que fui incapaz en su momento de dejar a una de ellas en la perrera. Las vi, me enamoré y en el estado hipersensible en el que estaba no pensé en las consecuencias. Tampoco sabía nada de ellas, pero conforme pasaban los días sí que me daba cuenta de que Lola iba a darme problemas porque era perra campera y se veía que no había vivido en un piso nunca. No sé si os acordaréis pero ni siquiera sabía subir las escaleras, le daban pánico.

Ha sido una historia de amor apasionante, y con final feliz. Y he aprendido de perros en este tiempo lo que no está escrito, creo que no había estudiado más concienzudamente sobre un tema en mi vida. La muerte de Manolo salvó la vida de las perrillas y al final cada una de ellas ha encontrado el hogar perfecto. Lolilla, igual que Manolo, siempre irá en mi corazón. La hijaputa, con todo el porculito que ha dado, se hacía querer con su carita traviesa y esos ojillos picaruelos tan lindos. Y de hecho la familia que la ha acogido también se ha enamorado de ella rápido porque ya la tienen colgada de perfil del guasap en un primer plano precioso. Y el Trufo no ha tenido más remedio que caer rendido a sus pies porque dónde iba a encontrar él una perrilla más bonita y pizpireta. El sueño de cualquier cánido de pro.

Y hasta aquí puedo contar.

lunes, 10 de julio de 2017

Aleluyaaaaaaa! Por fiiiiiiiin, alabado sea el Señor!!!!!!

Como sabéis los que me leéis habitualmente, llevo años abriendo posts sobre la llamada - mal llamada desde mi punto de vista - "violencia de género", gritando a los cuatro vientos que eso es un cajón de sastre en el que se meten cosas que no tienen ninguna relación entre sí ni responden a las mismas causas ni tienen muchas de ellas nada que ver con el machismo ni con  el género, y lamentándome de la miopía de las autoridades responsables de este asunto por no ser capaces de ver algo tan obvio.

Pues bien, por fin hoy me encuentro un artículo en El País en el que se hacen eco de las últimas investigaciones en la materia, y mira tú por dónde, después de muuuuuucho pensar, de muuuuucho estudiar y de muuuuuucho gastarse pasta en pagar a expertos superlistos y supersesudos, han llegado a esa misma conclusión. Ya era hora, hosssstia! De verdad, para ese viaje de mierda se necesitaban tantas alforjas?

He aquí el enlace de dicho artículo, por si alguien quiere leerlo en su totalidad, y algunas de las conclusiones a las que llega:

 https://politica.elpais.com/politica/2017/07/08/actualidad/1499533272_517542.html

Aunque los resultados del estudio se conocerán a final de año, ya hay una primera conclusión: “No hay un patrón único, la violencia de género no se puede tratar como un fenómeno homogéneo, porque es heterogéneo y multicausal”, coinciden los expertos. “Decir que todo es machismo es quedarse en la superficie, hay que averiguar qué detona esa agresividad mortal”, señalan los coordinadores del proyecto, el comandante de la Guardia Civil y doctor en psicología José Luis González y el policía y psicólogo Juan José López-Ossorio, de la Unidad Central de Familia y Mujer (UFAM), ambos con media vida analizando la violencia en la pareja.



Hombreeeeeeeeeee! Media vida analizando la violencia en la pareja (mira, un término mucho más afortunado en mi opinión que el de violencia machista o de género) y ahora se han dado cuenta de que esto no es un asunto homogéneo  y que cada caso es de su padre y de su madre. Ole ahí esos chicos listos!

Frente a la idea generalizada —e impartida en universidades— de que la violencia de género implica una escalada (tensiones, agresiones verbales, físicas, falsa luna de miel y manipulación emocional...), existe un dato novedoso y desconcertante: en el 45% de los casos los hombres que asesinaron a sus parejas no tenía ningún antecedente violento conocido, entrarían dentro de un amplio grupo que podría calificarse como agresores "ocasionales" y, por tanto, impredecibles.

Oleeeeeeeeeeeee! También se han dado cuenta de que hay cosas impredecibles, reacciones súbitas inesperadas, y de que muchas veces no es que la tía no haya denunciado nunca previamente, sino que no había nada que denunciar porque NUNCA antes se había producido violencia!!!!!!

Y como muestra de estas conclusiones y de la necesidad de analizar cada suceso en particular, tratan en el artículo tres casos completamente distintos entre sí que responden a causas diferentes y a sujetos que no tienen nada que ver unos con otros.

Veamos:

PRIMERO

Típico caso de tío que se cuelga de una tía hasta la médula, un encanto de hombre, considerado una bellísima persona por toda la comunidad, y que un buen día, sin antecedentes previos de violencia, sin haberla maltratado jamás, durante una discusión subida de tono se le cruzan los cables, le da un mal golpe y se la carga. No hablamos de un maltratador, no la ha maltratado nunca. Solo la ha asesinado de sopetón.

Él “de bueno era tonto, le debía dinero todo el pueblo”, dicen. “Estaba muy enamorado, se enfrentó a su padre por ella”. “Hasta se hizo amigo de la expareja de ella”. “Y llevaba a sus niños al colegio”. “Estaba en una peña, nunca se metió con nadie”... Palabras de familiares y conocidos.
Así que él, sin antecedentes violentos, no confesó el crimen hasta 25 días después. Su versión, ya en prisión, es que aquella mañana habían discutido porque ella —que solo ingresaba la pensión que le pasaba su ex por los tres niños— quería que se fueran de viaje. Él quería quedarse para las fiestas del pueblo. Entonces ella le “amenazó” con denunciarle por violencia...
Algunas conclusiones del informe elaborado por la psicóloga Maria Luisa Alcázar, experta en Análisis de Conducta en la unidad técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil, señalan en lo que se refiere a él: “Violencia situacional, falta de habilidades para gestionar conflictos (siempre huía), incapacidad para decir “no”, elevada necesidad de aceptación social (contradicción con valores socialmente aceptados), sensación de acorralamiento, dificultad para la expresión emocional...”. Y en el caso de ella: “Falta de apoyos familiares, hijos a su cargo, embarazo, dependencia económica, adicciones, antecedentes de violencia, situación de inmigración...”
SEGUNDO

También típico caso de tío que nunca ha maltratado a su mujer pero que está encabronado tras un divorcio injusto en el que ha perdido prácticamente todo y ha salido perjudicado con respecto a ella, y que día a día se va encabronando cada vez más a cuenta de lo mal parado que ha salido. Si para más inri quien lo dejó fue ella, además para salir con otro tío, y se ha quedado con la casa, los niños, el coche y todo lo demás, apaga y vámonos. Esto está cantado que algún día sale por algún lado. Habéis visto "Un dia de furia" de Joel Schumacher? Pues eso.
Las conversaciones con personas de su entorno revelan que las discusiones comenzaron cuando él le pilló un mensaje de un tercero. Ella pidió el divorcio y comenzó una nueva relación “con el de los mensajes” a la par que despegaba su carrera política. Él aceptó la situación de muy mala gana, crisis de ansiedad incluidas y amenazas de suicidio mediante. Él se quedó en la aldea, en el domicilio familiar, con las monsergas de su madre. Ella se quedó el coche que tanto le costó comprarse. Él le pasaba la pensión a los hijos, los recogía y devolvía los fines de semana, y se quejaba de que siempre iban igual vestidos. No tenía ningún rasgo de violencia previo.
El informe de la capitán y doctora en Psicología Maria José Garrido, señala como posibles factores de riesgo “la importancia de la personalidad: de corte introvertido, el neuroticismo (rumiaciones, tendencia a la preocupación), aislamiento...”, apunta. “Una persona que no ventila sus problemas acaba convirtiéndose en una bomba de relojería”. Mató al novio de su exmujer, y al padre y al hermano de ella al tratar de detenerle.
TERCERO
Otro caso típico que no tiene nada que ver con los anteriores: relación tumultuosa, se cascan mutuamente, se insultan, se pelean, se reconcilian, beben y tienen broncas monumentales y luego se comen los mocos.  Quién no conoce unos ejemplares de éstos? Al final en una de las peleas se le va la mano y la mata.

El agresor acumulaba 14 delitos por quebrantamiento de órdenes de alejamiento, en ocasiones “con el beneplácito de la víctima”, según informes policiales. Ella le visitó hasta 17 veces en la cárcel, incluso con el hijo de ambos, y le escribía cartas de amor. Él divorciado de otra pareja por violencia de género.
“Era ella la que le perseguía”, dicen vecinos del pueblo, “les pierde el alcohol”. La hija mayor la describe como “buena, con un pronto malo, depresiva por los impagos, pero ilusionada con otra relación”. De él: “Malo, obsesionado con mi madre, cocainómano, manipulador y agresivo”. Los hermanos de ella dicen que “era irresponsable e impulsiva” pero niegan estar al tanto de su relación. Los amigos le describen a él como “un maltratador de libro”. “Trabajador pero bebedor”; “con pocos amigos”; “encantador pero muy irritable”.
Conclusión: tres casos de violencia de pareja, ninguno de los cuales obedece a una causa común ni a unas circunstancias similares ni mucho menos a un patrón psicológico ni social del agresor ni de la víctima. Y a lo mejor ninguno de los tres tíos era ni machista. Uno era un pobre desgraciao que siempre había sido una buena persona, el otro un divorciado puteado y el tercero un cocainómano pasao de vueltas.


La etiqueta global de “violencia de género” incluye todos los “homicidios de pareja” y se ha demostrado útil para llevar esa macabra contabilidad, pero inútil para atajarla, porque el número apenas varía año a año: 60.

Vaya, también se han dado cuenta de esto. Lo de buscarle un nombre y meterlo todo en el mismo saco ha servido para hacer estadísticas y llevar bien la cuenta pero no para determinar más nada, y mucho menos para hacer un diagnóstico fiable y buscar soluciones. Solo para eso, para contar.

Al final del reportaje hacen una especie de resumen del estado de la investigaciones. Os lo copio:




En estos momentos hay 300 “revisores”, la mayoría estudiantes de postgrado tutelados por catedráticos y psicólogos de la Policía Nacional y Guardia Civil, que comienzan realizando un concienzudo análisis de toda la documentación existente sobre el homicidio en cuestión (policial, judicial, asistencial...) y concluyen en la cárcel entrevistando al asesino, previo paso por los entornos de víctima y agresor.
“En la mayoría de los casos no hay escalada de violencia, lo que les convierte en difícilmente detectables con los parámetros que utilizamos para valorar el riesgo homicida actualmente, eso es lo que queremos mejorar”, explica José Luis González, coordinador de un operativo.
“Las explicaciones de cómo y por qué ocurrió el homicidio nos sitúan ante un fenómeno poliédrico”, comenta Juan José López-Ossorio, la pata policial en esta macroinvestigación. “Es probable que lleguemos a una clasificación de tipologías de agresores basada en esas diferentes explicaciones del crimen: desde uno con una demencia senil, hasta el que no tiene rastro de violencia”, coincide. “Desgraciadamente, hay que asumir que una persona normal puede hacer cosas que no son normales”, agrega.

Oleeeeeeeeeeeee! Trabajito les ha costado, hossssstia!!!!! Resulta que es hora de asumir que estos señores no son todos unos cerdos hijosdeputa, malas personas, maltratadores de mierda, sino que muchos de ellos son personas absolutamente normales que en un momento dado reaccionan violentamente ante una situación de presión o de desesperación o de algo que les supera. Personas normales, como tú y como yo, que las personas normales también en un momento dado podemos matar si nos tocan mucho las pelotas o nosotros creemos que nos están tocando mucho las pelotas.

En fin, 300 revisores, nosecuantos millones de euros gastados en revisores, estudios, y gilipolleces por el estilo. Y todo para llegar a conclusiones a las que se podían haber llegado simple y llanamente con una mijilla de capacidad de observación y de análisis y otra mijilla de sentido común. 
Yo no soy más lista ni más observadora que nadie, pero sí tengo una ventaja con respecto a toda esta gente: no me van los dogmatismos ni me trago todas las bacalás que intentan colarme. Solo hay que cuestionarse los dogmas para ver que no todo responde a lo que nos dicen como si fuera palabra de Dios.

Y el dogma del machismo como causa de todos los asesinatos de mujeres nos ha llevado a este estado de cosas absurdo. Machistas hay a montones y los ha habido toda la vida de Dios, la generación de mis padres y de mis abuelos todos los tíos eran machistas, la sociedad entera era machista, pero ninguno de mis parientes ni amigos de mis padres pegaba a su mujer ni mucho menos la asesinó. Por fin nuestros amados próceres se percatan de que la cosa es un poco más complicada y que las ecuaciones simples del tipo Machista = Maltratador = Asesino no sirven para nada.

El machismo es un problema, claro. Y hay que erradicarlo de la sociedad, por supuesto. Pero no es la causa de todos los males ni está detrás de todo lo que nos pasa a las mujeres. Hay vida más allá del machismo, hay cosas que pasan al margen del machismo. Bien está que se hayan dado cuenta por fin.

Yo después de este artículo empiezo a recuperar la fe. Juro que ya creía que para ser dirigente político el único requisito imprescindible era ser absolutamente imbécil.