miércoles, 28 de marzo de 2012

Pactos en Andalucía

Leo estupefacta por ahí opiniones, por supuesto desde la derecha más rancia, según las cuales un pacto entre PSOE e IU para gobernar Andalucía sería una traición al pueblo andaluz porque éste ha votado mayoritariamente al PP. Vamos, que IU debería hacer como en Extremadura y abstenerse para dejar gobernar a la derecha. En su delirio, están convencidos de que lo que el votante de IU quiere es que gobierne el PP.  Vamos, el votante bueno de IU, que ellos distinquen entre votantes buenos y malos de IU. Los malos, por supuesto, lo que quieren es una asociación izquierdosa con el PSOE. Por tanto IU tiene que hacer caso a sus votantes buenos, que son los que saben lo que hay que hacer.

Claro. Y la próxima vez los va a votar su abuela. A ver cómo se entera esta gente de que si hay algo que aterroriza a un votante de IU más que nada en el mundo es un gobierno del PP. Lo de Extremadura fue una aberración política sin precedentes, y  a su debido tiempo ya lo pagarán. Si  IU hiciera algo parecido en Andalucía sería directamente su suicidio. Lo que no pueden hacer nunca es equivocarse con los votos que les han dado-prestado, y no creo que cometan ese grave error. 

Dicen también que se pregunte a las bases para decidir. Cómo que a las bases? Pero hombre, si sus militantes son escasamente un 10% de los que le han votado! Vamos a ver, esto es mucho más sencillo: qué dijo Valderas muy clarito durante la campaña? Que aquí nunca pasaría lo de Extremadura. Y la gente le ha votado con esa promesa firme, que nadie se llame a engaño. Por mucho que a algunos les encante la idea de que gobierne el PP gracias a la abstención de IU, eso sería fraude electoral puro y duro. En este caso lo prometido es deuda.

Por lo menos, ya que se les llena la boca de desprecio por el voto de los andaluces, podían dejar, si  no es mucho pedir, que se respetara el deseo de la gente, que ha votado mayoritariamente izquierda. Aunque eso del respeto como que es una cosa que no va demasiado con la derecha de este país. No hay más que pasarse una nochecita por Intereconomía o por los foros de El Mundo para hacerse una idea de lo que ellos entienden por respeto.

lunes, 26 de marzo de 2012

Elecciones andaluzas 2012

Bueno, pues aquí sigo con la boca abierta sin poderme creer aún que todas las encuestas fueran tan descaminadas, que Javier Arenas NO VA A SER PRESIDENTE DE LA JUNTA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!... Wawwwwwwwwwwwwww!... Y que, efectivamente, la marea azul no pasará. Sin dar crédito, alucinada y aún estupefacta.

Cuando salieron los primeros resultados inmediatamente, como es natural, me fui para los foros fachas a ver si es que yo estaba soñando o algo y ellos estaban de celebración por haber tomado la gran plaza, que a los fachas enseguida se les notan estas cosas. Para comprobar la veracidad de algo lo mejor es entrar en Intereconomía y ver lo que se cuece por allí. Y efectivamente allí estaban, todos de duelo,  y tengo que confesar que disfruté como una mona viéndoles despotricar del mundo, de dios y, por supuesto, cómo no, de los andaluces.

Escandalizadísimos, oye, porque aún hay gente que vota al PSOE en Andalucía. Justamente los mismos que ven de lo más normal que se vote al PP en Valencia, Baleares o Murcia. Curiosa forma de ver las cosas que tienen estos muchachos.

En fin, lo primero fue echarle la culpa a los sondeos de Canal Sur a pie de urna. Qué malos, decir que el PP no sacaba mayoría absoluta! Había uno que decía: "Canar Sur haciendo daño hasta el final". Jajajaja, qué planchazo!

Y a partir de ahí de todo. Para empezar está claro que los andaluces no hemos votado lo que les gustaría a ellos. En fin, chicos, les dije yo, paciencia, otra vez será. Igual dentro de cuatro años el PP elige a su candidato mejor y no sigue colocando al mismo que ya ha sido despachado cuatro veces. Cuántas veces tiene que rechazar un pueblo a una persona para que se dén cuenta de que aquí no la queremos? No es por nada, pero les estaba dando pistas.

Luego justificando que, bueno... a fin de cuentas tampoco habían sido unos resultados tan chungos, no? Vamos a ver, señores, cuando hablamos del fracaso del PP no hablamos de si ha ganado o perdido las elecciones, que es evidente que las ha ganado, sino de que su propósito, que era gobernar Andalucía, ha fracasado estrepitosamente. Y esta vez lo tenían a huevo, mejor imposible. Por supuesto que el PSOE no tiene nada de qué felicitarse; sus votantes le han dado un buen varapalo pasándose a IU, pero al final consiguen lo que querían, que es seguir gobernando. En política las cosas se miden así, por cotas de poder, lo siento.

Luego está el comentario típico facha: los andaluces son tontitos y votan con el miedo. Como no votan lo que quiero yo, su voto es un voto tonto, interesado y cautivo, el voto del PER, vamos. Me pregunto si esta gente aprenderá alguna vez a respetar a los que votan distinto a ellos. Pues sí, nosotros hemos decidido lo que queremos y nos comeremos lo que nos venga; exactamente igual que los valencianos en Valencia o los catalanes en Cataluña. Veis lo fácil que es? Bueno, pues a ellos les cuesta un huevo entenderlo.

A los que son incapaces de respetar el voto andaluz porque no coincide con el suyo propio, decirles que hagan algún curso de talante democrático. Igual no les hubiera venido mal unas cuantas clases de Educación para la Ciudadanía. Si son capaces de respetar la mayoría absoluta del PP en Valencia después de la ruina de la Comunidad, con qué cara vienen a vituperar a los andaluces, que no le hemos dado ni mucho menos mayoría absoluta al PSOE?

Al PP aquí no le ha valido su campaña de perfil bajo porque todos conocemos su perfil verdadero y sabemos que de bajo no tiene nada. Cuatro meses de gobierno en España han bastado para que veamos lo que nos puede esperar y para decir que no lo queremos. Si Griñán ha tenido un triunfo es el de no haber adelantado las elecciones en Andalucía para darles tiempo a retratarse como gobernantes en España. Y lo que hemos visto no parece que nos haya gustado demasiado, a pesar de que han remoloneado todo lo que han podido para presentar los presupuestos después del 25M. Lo cual, por cierto, de bien poco les ha servido. Si acaso, yo juraría que hasta les ha perjudicado porque con tanto misterio han conseguido acojonar al personal ellos solitos sin ayuda de nadie.

Luego te vas para la otra parte y lo flipas con la euforia socialista. Subidos todos a la parra aunque los electores les hayan dado tremendo varapalo; ese triunfalismo se lo podían tragar porque en realidad no han ganado nada. Van a seguir en el gobierno gracias a IU pero o se enteran del mensaje de sus votantes o en las siguientes caen de cabeza. Que nuestro voto no es un cheque en blanco, como no lo fue para Zapatero. Sería estupendo que Griñán fuera, para variar, un dirigente que entendiera el mensaje de los votantes pero... eso lo habéis visto alguna vez? Estos tíos no se enteran de nada; una vez que tienen lo que querían, que es el poder, ya no se vuelven a acordar de sus votantes hasta las próximas elecciones, cuando tengan que pedir otra vez nuestro voto. Ojalá me equivocara pero... qué apostáis a que no?

martes, 20 de marzo de 2012

Bicicleta, cuchara, manzana, by Carlos Bosch

De un tiempo a esta parte, desde que descubrí que a este blog entran personas de verdad, me he dado cuenta también de que muchos de los que vienen por aquí no pisan ni de casualidad mi otro blog de crítica cinematográfica "Malos tiempos para la crítica", con lo cual se están perdiendo (os estáis perdiendo, vamos) algunas interesantes e impagables divagaciones mías (jejeje, lo siento pero me quiero) no sólo sobre cine sino también sobre otros temas de palpitante actualidad que abordo en mis críticas.  Por ello he decidido traerme alguno de esos posts aquí, sobre todo los que pienso que puedan tener interés para alguien. En concreto tengo un amigo lector que está viviendo muy de cerca el problema del Alzheimer en su familia. Comentamos el otro día algo acerca del  famoso documental de Carlos Bosch sobre Pascual Maragall, que él no había visto, y por ello cuelgo aquí mi opinión sobre la película y, de paso, sobre el tema. Ahí va:
Después de ver este documental una se queda con la duda de si ha visto una historia sobre la enfermedad de Alzheimer o bien una elevación a los altares de la figura indiscutiblemente atractiva de Pascual Maragall. Una especie de hagiografía en vida, vamos. Pero la cosa, me temo, va más por lo segundo.

Desde el primer momento se hace hincapié de un modo insistente en que la forma de abordar la enfermedad de Maragall es extraordinaria, ejemplar y valiente, vamos, la de un hombre fuera de lo común, la de un luchador nato. La sensación que queda es que el resto de las personas que son diagnosticadas de esta terrible enfermedad la afrontan cobardemente, se hunden en la miseria y en absoluto le echan la energía y los cojones de este señor. Por lo visto el hecho de que haya montado una Fundación para investigar sobre el mal le convierte en una especie de gurú del Alzheimer, un mecenas de la salud mental.

No, mire usted; la principal diferencia entre este señor y el resto de los mortales es que su posición, sus medios económicos y su evidente carácter público le permiten hacer este tipo de cosas. Ni es el primero ni el único; la lista de celebridades que padecen un mal y se dedican en cuerpo y alma a luchar contra él, recaudar fondos y propiciar todo tipo de investigaciones es larguísima: Carreras con la leucemia, Gemio con las enfermedades degenerativas infantiles, Christopher Reeves con la investigación en células madre, etc. Es más, toda esa gente que padece esas enfermedades llamadas "raras" que no interesan a nadie, fijo que se daría un canto en los dientes por que a algún famoso le tocara la china y moviera cielo y tierra por encontrar un remedio para su mal. Es un clásico, y además entra dentro de lo normal.

De por sí ya este tono hagiográfico a mí me echa bastante para atrás, porque soy poco propensa a regocijarme con las vidas de santos. Pero si esto fuera poco, lo peor es que se intenta huir tanto del dramatismo y del morbo que podría provocar el tema que no parece que esté una viendo una película sobre el Alzheimer. No creo yo que las personas que estén padeciendo en su familia este terrible mal puedan sentirse mínimamente identificadas con la historia de este señor simpatiquísimo, con tanta vitalidad, que habla con todo el mundo por la calle y se enfada porque le esconden las llaves de su coche para que no conduzca. Vamos, si no fuera porque una sabe que este documental va sobre una persona con Alzheimer nadie lo diría.
No sé, yo entiendo que se pretenda mantener la dignidad de esta persona y no se hable ni mucho menos se grabe en los momentos de pérdida de lucidez pero hombre, de ahí a que no se vea por ninguna parte nada de la pesadilla que supone para las personas que rodean a estos enfermos... pues tampoco. Desde luego si pretendían acercar la enfermedad al gran público y concienciar a la gente lo veo muy difícil de esta manera. Este señor durante toda la cinta parece más sano que una pera, como si su degeneración progresiva no fuera más que un fantasma del que han oído hablar pero que no se intuye ni mínimamente en la película.

Personalmente no creo que la actitud de Maragall sea especialmente valiente ni encomiable; creo que la inmensa mayoría de las personas, cuando reciben un palo como éste, lo afrontan con toda la dignidad posible y se enfrentan exactamente a la misma lucha con las mismas ganas. Habrá quien se hunda y se rinda de primeras, claro, pero seguro que son los menos. Cada cual lo afrontará en la medida de sus posibilidades pero no me gustan nada las historias en las que se pretende ensalzar el valor y la gallardía de alguien por la vía facilona de dotarle de unas cualidades de las que supuestamente carecen el resto de los mortales.

En definitiva, no me ha gustado el tono laudatorio del documental. No creo tampoco que refleje en absoluto la realidad de las personas que padecen este mal, ni mucho menos la de sus familias, que normalmente se ven obligadas a afrontarla con escasísimos medios y poquísima ayuda externa. Y por último tampoco veo especialmente meritorio que alguien monte una fundación de ayuda a la investigación sobre una enfermedad de la que se ha concienciado porque no ha tenido más remedio, al haberle tocado la china. Mérito tendría si esa concienciación le hubiera venido por generación espontánea, pero vamos, luchar por un remedio contra el mal que uno padece tampoco es la cosa más excepcional del mundo.

Conste que Maragall es un tipo que me cae genial y sin duda debe de ser una gran persona pero como para beatificarlo por luchar contra su Alzheimer... pues va a ser que no.
Ah, no sé si os habréis dado cuenta pero he cambiado la foto de mi  perfil, en atención a este amigo que se muestra quejicoso por la foto anterior (al parecer la visión de mi chancla en primer plano no era de su agrado). Bueno, pues he puesto otra, pero vamos, conociéndolo fijo que no tarda en ponerle alguna pega. Como si lo viera. 

lunes, 12 de marzo de 2012

11-M, continúa la infamia.

Continuamos con las infamias:

“Manjón ha optado por el activismo político, demostrando que le puede más el odio a quienes no comparten sus ideas que el dolor por la muerte de su hijo”.

Editorial. El Mundo, 12 de marzo de 2012.

Sólo un breve comentario: hijosdeputa.

lunes, 5 de marzo de 2012

La infanta Cristina no será llamada a declarar por el Urdangate

Para no estigmartirizarla.. y eso.

Como muchos nos temíamos, el único juez capaz de meterle mano a cualquier cosa hasta el final sin achantarse ante presiones ha sido muy oportunamente quitado de en medio for ever more. Los demás salen todos muy valientes y con mucho brío, pero al primer toque... o al segundo... o como mucho al tercero, caen como chinos.

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/05/baleares/1330951801.html

En fin, justicia para todos... los plebeyos.

Ay, juez Castro, fue bello mientras duró.

domingo, 4 de marzo de 2012

Mi blog y mis lectores

Cualquiera diría que este blog no lo visita nadie más que yo. A que lo parece? Con frecuencia tengo la sensación de escribir para mí misma, que es casi como hablar con una misma. Bien es verdad que me lo tomo con resignación cristiana, ya que mi objetivo fundamental al escribir en este espacio blogosférico es el de recopilar mis reflexiones escritas sobre todo tipo de temas, además de tonterías, chascarrillos varios, intentonas literarias y demás engendros de mi temperamento creativo y protestón.

Pero oye tú, últimamente esta percepción mía ha cambiado. He tenido varios encuentros entrañables con amigos a los que hace tiempo no veía, y resulta que he descubierto que.... este blog lo lee gente!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Lo prometo, palabrita del niño Jesús, que no me lo invento. Gente real, con nombre y apellidos, con ojos y nariz y boca, personas humanas y hasta puede que alguna que otra animal o vegetal, ya que se me escapa el número real de lectores que tengo así como su condición.

Y esto me ha impresionado grandemente, porque me carga de responsabilidad. Al no escribir ya para nadie me parece que debería esmerarme e intentar satisfacer a mi público, por escaso y fantasmal que éste sea. Y aunque todo el que me ha confesado que lee el blog me asegura que le encanta tanto su contenido como su continente y me han manifestado pocas críticas negativas, yo ya me he planteado que el nivel de autoexigencia inevitablemente tiene que subir.

Porque no es igual escribir para una sola que escribir para cinco o seis personas que, quién sabe, algún día con el transcurrir de los años se podrían convertir en 15 o 16. Me parece que eso, de alguna manera, me compromete. Yo para estas cosas soy muy ecuánime; me da igual tener un seguidor que 15 millones, lo tengo que satisfacer igual. Porque puede que sea sólo uno, pero que valga él solo más que, por ejemplo, los 80 millones de seguidores que tiene en twitter Gutti cuando le dice a su novia Romina Belluscio lo mucho que la quiere o que está pensando pedirla en matrimonio. Es más, algo me dice que mis escasos seguidores merecen mucho más mi esfuerzo que los 80 millones de Gutti.

Otra historia es la misteriosa mudez de mis seguidores, un asunto que trato con frecuencia con mi querida compañera y jefa Esperanza, también víctima (aunque en su caso involuntaria) de este sepulcral silencio blogosférico. Ella, por razones estrictamente profesionales, lleva un blog literario, algo así como un club de lectura, creado por la biblioteca y que tiene un público, al menos visible, casi tan escaso como el mío. En esto somos almas gemelas y las dos nos lamentamos mutuamente de nuestra desgracia. Aunque desde mi punto de vista (el que no se consuela es porque no quiere) lo suyo es mil veces peor porque su blog está mucho más publicitado y además cuenta con el beneplácito y el impulso de una institución como la Universidad. Pero vamos, ni por ésas. Es incluso probable que haya más gente que lo lea que el mío, pero ni ella ni yo entendemos el misterioso mecanismo por el cual las personas que leen un blog son invadidas por esa timidez exagerada que las impulsa a ocultar su presencia. Miedo a la red, que todo lo guarda para siempre jamás? Miedo a la palabra escrita, que puede ser usada en nuestra contra? Miedo a decir digo donde luego diré diego?

Es un verdadero enigma. En mi caso sé que existe un leve handicap, handicap que todo el mundo sobrepasa sin problemas para abrirse un correo pero que se hace un mundo para participar en un blog, que a fin de cuentas no es algo de extrema necesidad. El obstáculo es el famoso stop llamado "Alta de usuario", esas palabras que tanto pavor causan a muchas personas no especialmente dadas al uso de la red. Aunque curiosamente la mayoría tienen facebook o twitter e inevitablemente han tenido que pasar por el proceso para participar en estas redes sociales. Debe de haberles costado muchísimo o haber sido un proceso muy desagradable cuando tanta aversión les da repetirlo.

En el caso de Espe y su club de lectura ni eso. En su blog no hace falta darse de alta para participar; sólo poner un nombre (que no tiene que ser el real, para aquéllos que tienen miedo de manifestar sus opiniones literarias en un espacio tan abierto) y una dirección de correo a la que jamás les escribirá nadie. La pregunta es: por qué la mayoría de personas que visitan el club no participan en él? Si te lees un texto colgado para opinar sobre él, por qué luego no dices nada? Aunque sea un breve pero entusiasta "Me gusta". O mismamente un "No me gusta", no nos vamos a poner delicados.

Bueno, en fin, espero que esto no haya sonado a queja, sino a reflexión. Es algo que me llama mucho la atención, tal vez por ser yo una persona muy participativa y con un alto nivel de actividad en la red, o como diría un viejo amigo mío, con muy poco miedo y muy poca vergüenza.

Sólo agradeceros a los que me leéis, que ya sé que existís y eso me reconforta, y animaros a que algún día os animéis, valga la redundancia, a haceros visibles. De todas formas, aunque no lo hagáis nunca y aunque escribir para mí es y siempre ha sido una necesidad vital que no puedo ni quiero reprimir, que sepáis que me gusta saber que estáis por ahí y que de vez en cuando sacáis un ratillo para mí. Un abrazo a todos.

Sexismo lingüístico

Dedico este post muy especialmente a algunas personas que, pese a los absurdos niveles a los que esto ha llegado, siguen empeñadas en combatir eso que llaman "sexismo en el lenguaje".

Se trata de un informe interesantísimo del académico Ignacio Bosque sobre las recomendaciones y pautas de algunas guías de lenguaje no sexista publicadas por distintas organizaciones e instituciones públicas y privadas; un informe aprobado por unanimidad por el pleno de la RAE. Por favor, leedlo porque es muy ameno y de una lucidez increíble. Y haced caso a los académicos, que de esto de la lengua española de verdad que saben un montón.

Ojalá mucha gente de ésta que nos trae a maltraer con el lenguaje políticamente correcto e igualitario leyera este informe y le hiciera un poquito de caso, dejando de torturarnos con sus inventos imposibles. Tenemos una lengua preciosa que muchos están empeñados en complicar inútilmente en aras de un más que discutible efecto igualitario que muy poca gente es capaz de captar y reconocer.

He extraído algún pasaje especialmente interesante pero todo el informe es una pequeña obra de arte. Os animo a que lo leáis con atención y lo disfrutéis como lo he disfrutado yo.

http://cultura.elpais.com/cultura/2012/03/02/actualidad/1330717685_771121.html

Si “el uso del masculino con valor genérico implica un trato lingüístico discriminatorio” (CCOO-24), ¿cómo han de reaccionar las mujeres que no perciben en él tal discriminación? En efecto, ¿qué se supone que ha de pensar de sí misma una mujer que no se sienta excluida de la expresión Se hará saber a todos los estudiantes que… por mucho que la Generalitat Valenciana (VAL-28) le diga que la están discriminando?

Pareciera que se quiere dar a entender que la mujer que no perciba irregularidad alguna en el rótulo Colegio Oficial de Psicólogos de Castellón, y que (a diferencia de VAL-37) no considere conveniente cambiarlo por Colegio Oficial de Psicólogos y Psicólogas de Castellón, debería pedir cita para ser atendida por los miembros de dicha institución.

He tenido la oportunidad de revisar recientemente una selección de textos de Soledad Puértolas, Maruja Torres, Ángeles Caso, Carmen Posadas, Rosa Montero, Almudena Grandes, Soledad Gallego-Díaz, Ángeles Mastretta, Carmen Iglesias y Margarita Salas, y puedo asegurar que ninguna de estas mujeres sigue las directrices contra el supuesto sexismo verbal que se propugnan en las guías que estoy comentando. Como sería absurdo cargar de citas este artículo, voy a mencionar un solo ejemplo, que me parece ilustrativo.

Margarita Salas pronunció la conferencia inaugural del curso 2005-2006 en la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Se titulaba Experiencias de una vida dedicada a la investigación científica. En este texto, accesible en Internet, Salas explica las dificultadas sociales que tuvo que vencer en sus primeros años de investigadora. Hace en él una encendida defensa de la igualdad profesional y laboral de hombres y mujeres, y en particular de la necesidad de que la mujer acceda a puestos de responsabilidad en el mundo de la universidad, la política, la empresa y la investigación con igualdad de deberes y derechos respecto de los hombres. Solo a los redactores de las guías que menciono les sorprenderá que se incluya a sí misma en la referencia del sustantivo masculino científicos (“Yo creo que los científicos tenemos la obligación de hacer una difusión de la ciencia asequible, pero rigurosa”); que no intente excluir a las mujeres cuando habla de “los 40 doctorandos que se han formado en mi laboratorio”; que no pretenda dejar fuera a las niñas cuando explica que “un aspecto muy importante para la participación de la mujer en el mundo profesional es que haya facilidades para el cuidado de los niños”, ni tampoco a sus amigas cuando, al final de su conferencia, agradece a sus amigos su apoyo y su amistad a lo largo de su vida.