martes, 26 de julio de 2022

Qué locura, qué pereza! No me cabe en la cabeza

Amigos, llegan las vacaciones y no podía faltar mi post reivindicativo de costumbre sobre los placeres del verano cordobés.

Prometo que no pensaba hacerlo este año. De verdad, llegué a creer en un momento dado que después de la pandemia la gente se había relajado un poco y que quizás la humanidad tenía algún remedio. Que no volverían a repetirse las imágenes dantescas de playas abarrotadas y aeropuertos petados, de gente, gente, gente y más gente hacinándose por todas partes.

Me equivoqué, no tenemos remedio. No es que no se hayan vuelto a repetir esas imágenes... es que se repiten multiplicadas por mil. Todo el mundo se ha vuelto loco otra vez por hacer las maletas y salir pitando a aglomerarse como chinches en la costa como si no hubiera un mañana.

Nunca he comprendido cómo es posible que nadie se pueda sentir a gusto en una playa, sombrilla contra sombrilla, con cientos de personas alrededor, bañándose en ese agua turbia y asquerosa, que el que no se ha meado dentro es que se ha cagado. 

Seamos sinceros. Ir a la playa es ir a emborrizarse en plan cerdícola. La mezcla crema solar-arena es muy similar a la mezcla huevo-pan rallado con la que se untan los filetes antes de echarlos a la sartén.  De verdad la gente disfruta haciendo eso???? En serioooo????

La última vez que fui a la playa (por exigencias del guión, como siempre) me tiré como dos días para quitarme la arena de las orejas y del pelo.  Por más que me frotaba y por más agua que me echaba no dejaba de encontrarme de vez en cuando un granito por alguna parte. 

En  definitiva, que nunca lo he entendido y nunca lo podré entender. Cada día tengo más claro que ésta es una especie a extinguir. Y no ya solo por todos esos gilipollas que se hacen selfies conduciendo a 200 por hora o grabando a un tigre de Bengala mientras se lo está comiendo; todo esto empezó con la gente que convirtió en algo asumible e incluso deseable ir a la costa a convertirse en tempura de carne humana. Y encima luego vuelven renegridos como conguitos, con unas pintas que... ufffffff!! Que se creerán que están bonitos y todo.

En fin, lo bueno de todo esto es que, gracias a esa tendencia colectiva al emborrizamiento playero, mis vecinos al completo se largan todo el verano y una vez más tengo la piscina y demás zonas comunes para mí solita. Mientras ellos se pegan codazos demencialmente con otros bañistas en las playas de rigor y se embadurnan de arena hasta las pestañas yo me solazo y me recreo tan ricamente tumbada en el césped, libro en mano, remojándome en aguas límpidas y refrescantes y felicitándome a mí misma por no participar en locuras colectivas de ese calibre. Ellos contentos, yo contenta. Hogar, dulce hogar! 

lunes, 25 de julio de 2022

A este sueño de verano se le ha ido un poco la mano

Me preocupa un sueño que he tenido esta noche.

Resulta que he quedado con un toro en el monte. Yo llego montada a caballo y el toro está allí, esperándome en la lejanía, y de repente nos lanzamos uno contra el otro. Bueno, yo no, mi caballo.  Después de unos cuantos lances, remoloneos, dimes y diretes, el toro cornea al caballo y yo a mi vez pincho al toro con una puntilla.

De repente mi caballo se convierte en un torero, saca una pistola y dispara al toro, pero el toro a su vez saca un cuchillo y se lo clava al torero en pleno pecho. Y aquí viene lo fuerte de verdad, lo que me ha dejado loquísima. Están los dos agonizando en la arena y en esto que el torero saca una especie de tubo de plástico con dos aberturas y se mete él una en la boca y le mete la otra al toro.

He abierto los ojos espantada ipso facto. Obviamente el sueño se ha salido de madre, se me ha ido de las manos. Es lo que pasa con algunos sueños, que llega un momento en que el desmadre ya sobrepasa todo lo oníricamente aceptable y te despiertas sobresaltada. Porque a ver, qué coño tengo que tener yo en mi cabeza para soñar que un torero saca un tubo de plástico y se mete él en la boca un extremo y le mete a un toro el otro? Qué nivel de taramiento mental tengo que tener para soñar cosas así? Chifladura máxima nivel Dios.

Cuando sueño cosas delirantes de este tipo siento la necesidad de dejar constancia escrita porque pienso que si algún psiquiatra pasa por aquí igual por fin descubre por qué mi psique es tan sumamente inquietante.

O igual es que con esta acumulación de noches tórridas tropicales se me han terminado de freír las pocas o muchas neuronas que me quedaban. Que también podría ser.

sábado, 2 de julio de 2022

El que al insomnio le tema, aquí tiene mi sistema

A raíz de mis últimas recomendaciones literarias, en las que algunos me han hecho notar que me refiero a mi insomnio crónico con cierta frecuencia, he sido invitada a escribir algún post sobre este interesante tema. Pues bien, acepto el reto.

Yo soy insomne sólo de unos años a esta parte. Creo que es algo muy propio de la edad. Durante toda mi vida he dormido como un lirón, bien es verdad que me ha gustado mucho más el trasnocheo que el madrugueo y que nunca me ha dado pereza acostarme a muy altas horas de la madrugada pero sí levantarme a esas mismas horas, incluso unas pocas después. Es algo que me sigue pasando, creo yo que va en mi naturaleza. Dicen que hay personas búhos y personas alondras, según les guste más la noche o la mañana. Yo sin duda alguna soy búho total. (Ahora seguro que hay alguien que piensa en el chiste de los buhitos, el de "culo, niño, he dicho culo". No falla)

En fin, mi manera de afrontar el insomnio es el de no hacerle ni puto caso. Al principio me agobiaba un poco cuando me despertaba a las 4 de la madrugada y ya veía que no me iba a volver a dormir ni palante ni patrás. Sobre todo cuando tenía que madrugar. Pero con el tiempo revertí la perspectiva y empecé a tomármelo como una oportunidad de hacer cosas que durante el día no tengo tiempo de hacer. Por ejemplo, ahora me dedico a leer por las noches. Y de este modo estoy leyendo mucho más que en los últimos años. Porque durante el día, entre unas cosas y otras, que si el trabajo, la perra, el guasap, las series, los youtubers, el puto Twitter que me tiene loca... cuándo lees? Pues normalmente cuando almuerzo en el trabajo o por la noche, dos minutos antes de quedarme sopa total. El insomnio me está dando la oportunidad de ponerme al día con mis lecturas. Si me despierto a las 4, me levanto a mear y a los diez minutos veo que no me he vuelto a dormir, ya paso de locuras de vueltas y más vueltas en la cama. Directamente enciendo la luz (ventajas de la soltería), agarro mi libro y me pongo a leer, a menudo hasta el amanecer.

A veces me entra sueñecillo a eso de las 6.  Normalmente a esa hora pongo todos los días la radio para escuchar a Fede JLo. Sí, amigos, la vocecilla de Losantos me adormece, y sobre todo sus broncas matutinas al político de turno. Ya he comprobado que los otros locutores de radio lo que hacen es despertarme aún más con sus arengas, pero Federico consigue adormecerme con su vocecilla de enanito gruñón y con su célebre frenillo. Es más, tengo que confesar que con él suelo entrar en una especie de duermevela muy placentero, estoy entre el sueño y la vigilia, y a menudo él mismo entra en esos entresueños. Por ejemplo hace unos días soñé que yo era Macarena Olona, y era porque él le estaba echando una bronca tremendísima por el desastre de la campaña andaluza, y entonces yo me convertí en ella en mi sueño, y estaba todo el rato intentando justificarme con él para que dejara de darme la paliza. Pues aunque algunos podáis pensar que esto es estresante yo me despierto de muy buen humor, me da la risa de pensar que por un rato me he transmutado en Olona y me he tragado la tremenda chapa del elfo terror de las ondas.

En definitiva, que mi insomnio, ya crónico, se ha convertido en un divertimento más. Y si tengo que madrugar y voy a trabajar un poco zombi me da igual porque sé que después me voy a pegar una siesta de caballo, y que me importa un pimiento dormir de noche o de día, el caso es dormir.

Hay mucha gente que se obsesiona cuando no puede dormir. Creo que es una gilipollez, y sobre todo, algo muy contraproducente porque en esta vida cuanto más te obsesionas con algo más te pasa. Esto es así. Que te sudan los sobacos y te agobias? Pues más te sudan. Que tartamudeas y te agobias? Más tartamudeas. Que engordas con el aire y eso te agobia? Más engordas. Que no pegas ojo por las noches y te agobias? Da por seguro que no vas a dormir ni media hora. Es de manual de supervivencia, jamás agobiarse por nada. Tomarlo con la mayor naturalidad posible y sobrellevarlo con dignidad y estoicismo.

Como dijo el sabio, "y yo lucho y yo lucho y después siempre me ducho". Pues eso, esto no es filosofía barata de mercaíllo (aunque yo no tengo nada contra los mercaíllos, al revés, soy fan total y usuaria habitual, pero no para esto de la filosofía). Esto es sabiduría ancestral, más sabe la diabla por vieja que por diabla.

Amigos, si no podéis dormir no os agobiéis lo más mínimo. Tampoco os vayáis corriendo al frigo a zamparos las sobras de la cena y a poneros morados de helado. No, ésa no es la actitud. La actitud es haceros amigos de vuestro insomnio y pensar que si no dormís ahora ya dormiréis cuando podáis. Aprovechad para hacer algo que os guste, por supuesto algo que no signifique una pesadilla para el resto de la familia ni para los vecinos (lo digo por los aficionados a tocar la trompeta o la batería. Ese tipo de aficiones no, por favor). 

Y si todo os falla siempre os podéis poner los podcast de Federico JLo y entrar en trance y convertiros en Macarena Olona, Rajoy, Casado, el Emérito, Sánchez, Irene Montero o cualquiera de los desgraciados a los que les toque el turno de la fedebronca diaria. Palabrita que después de uno de esos rapapolvos sin compasión se levanta una como nueva. Como diciendo: "hosssssstia, después de esto, el resto del día sólo puede ir a mejor".

Y normalmente va a mejor. De verdad.

viernes, 1 de julio de 2022

Cuidao con los regalitos, que pueden salir caritos

ESCENA 1ª (Preliminares)

- Oye, tú qué piensas regalarle al niño por su cumple?

- Pos la verdad es que no sé. Quedan todavía cuatro meses.

- No, es que estaba yo pensando que con lo que le gusta el tema culinario le podía regalar una comida para dos en el Aponiente, pero luego he caído en que igual te quieres apuntar.

- El Aponiente qué es?

- Es un restaurante de El Puerto de Santa María, muy renombrado, con nosecuantasmil estrellas Michelín. Es una pasada. El tío de las algas, lo has tenido que escuchar seguro. Sale mucho en la tele.

- Ah, el de las algas, sí, ya sé. Y cuánto vale el cubierto?

- Vale 140. Pero es que el otro día lo estábamos viendo en la tele y él comentó lo que le gustaría ir y yo pensé que sería un regalazo.

- Jo, qué pasada! 140! Pero la verdad es que sí, que a él le va a encantar. Y yo también quisiera ir. Podemos regalárselo a medias y luego cada cual paga su cubierto. Nos sale el regalo pelín carillo pero mira, para regalarle una mierda al chiquillo... Venga, vale, haz la reserva.

- Ya nos quedaríamos allí ese día. Pillo un apartamento?

- Claro. Entre unas cosas y otras por cuánto nos saldría la broma?

- Unos 600 pavos. Qué te parece?

- Vale, 300 por barba. Merece la pena. La vida está pa vivirla, qué coño!

ESCENA 2ª (Aponiente, 4 meses después)

- Madre mía, qué pasada!

- Esto es espectacular. 

- Estamos en un molino de agua auténtico, rehabilitado!! Me muerooooo!!

- Pero qué me dices de la comida? Tú has probado algo más bueno en la vida?

- Y yo que pensaba que el Quisco o el Recomiendo eran lo más de lo más. 

- Y la de gente que hay aquí trabajando! Claro, así se entiende lo de los 140 por cabeza. Es que para pagar todo esto... Mira, si parece un ballet, unos para acá, otros para allá... Qué sincronía, por favoooor!!

- Joer, qué pedazo de regalo! Yo nunca me pude imaginar venir a un sitio como éste!

- Por nuestro repollo lo que sea. Ay mi niñooooo, lo que le gusta a él una buena comilona!

- Y luego la sumiller... qué tía! Cómo entiende de vinos! Menos mal que cogimos el menú sin maridaje, que aparte de la mitad de barato, pruebas un poco de todo.

- Los vinos van incluidos en el menú, no?

- Hombre, por supuesto! Si no ya nos lo habrían dejado claro.

- Madre mía, qué pasada de sitio! Esto desde luego se queda pa nosotros. De qué y de cuándo nos íbamos a pensar que íbamos a venir a un sitio como éste nunca en la vida? Esto no tiene precio, la vida es bella. Brindemos! Oiga, por favor, nos pone otra copita del mismo vino?

ESCENA 3ª (La cuenta)

- Pero bueno, qué te pasa? Estás blanco como una puerta. Me voy al baño un momento y cuando salgo te encuentro con cara de muerto.

- Que qué me pasa, que qué me pasaaaaaaaaa????????

- Mamá, por favor, vámonos, y hablamos fuera. No le digas nada ahora mismo.

- Sí, vámonos vámonos, que me va a dar algo.

- Pero qué ha pasao, coñoooo? 

- Que qué ha pasaoooooo? Que qué ha pasaoooooooo?? Que resulta que nos ha salido por casi mil pavos!!

- Pero qué me diceeeees? Pos no era 140 por barba?

- Eso creía yo. Pero no. Resulta que el menú era con maridaje. Por eso la sumiller estaba todo el rato dando vueltas y trayéndonos vinitos.  280 por cabeza, y aparte el IVA!!

- Hosssstiaaaaaa, me quedo muerrrrrrrta!! Mátame camión!!

- Como te lo cuento.  Vámonos de aquí ahora mismo, que no respondo.

- Mamá, papá, no os preocupéis, que yo pago la mitad. No puedo permitir que...

- Quieto parao! Tú no pagas aquí na de na. Esto es tu regalo de cumple y los regalos no se pagan.  Pagamos nosotros, que pa eso te hemos invitao. Pos sólo faltaría eso!

- Pero mamá, que yo sé que esto es...

- Que noooooo! Mira, vámonos, nos damos un paseo, nos sentamos tranquilamente, nos tomamos un copazo para asimilar la cosa y verás cómo dentro de un rato nos estamos tomando esto a risa.

- Tanto como a risa...

- A risa, te lo digo yo, que soy tu anciana madre y sé de la vida.

ESCENA 4ª (Al rato, cocktail en mano)

- Madre miiiiiiía, menos mal que nos hemos pegao el palo al final y por lo menos hemos disfrutao de la comida.

- Mirad, chicos, esto hay que plantearlo de otra manera. Si hubiésemos sabido lo que costaba el Aponiente no habríamos venido jamás en la vida. Nos habríamos perdido esta comilona impresionante. Si lo hemos hecho es porque estábamos en Babia. Nos lo hemos pasado bien? Sí, mejor imposible. Hemos vivido una experiencia inolvidable? Totalmente. Y ahora más inolvidable todavía. Pos mira, que nos quiten lo bailao! Esto es lo que nos llevamos p'alante!

- Pos es verdad. Vamos a brindar ahora mismo. Por el Aponiente! Por el Puerto! Por el cumple de mi niño! Y porque... estamos tan agustitooooooooo!!

- Joder, queridos padres, nunca en la vida he tenido ni tendré un regalazo como éste. Sois unos crack.

- Bueno, nunca se sabe. Lo mismo nos toca la lotería y el año que viene te invitamos al Can Roca o al Arzak.

- Venga, mamá, no te vengas arriba.

- Me vengo, me vengo. Ya nos estoy viendo en el Can Roca dándolo todo. Y esta vez sin sorpresas de última hora.

- La verdad es que ha sido una experiencia alucinante. Lo bien que nos lo hemos pasado!

- Y lo bien que nos había caído la sumiller, hasta que nos enteramos del pastizal que nos estaban clavando por los vinitos de la tierra! 

- Y lo agradable que era todo el mundo!

- Joder, y lo bueno que estaba todo!

- Y además qué coño, que la paga extra está al caer!

- Papá, tenías que haberte visto la cara de muerto que se te puso cuando te trajeron la cuenta.

- Es que no somos gente espabilá. Porque podrías haber hecho como que te desmayabas, con los ojos vueltos, como que te daba una indigestión y luego amenazar con ponerles una demanda. El simpa perfecto. 

- Jajajajajajaja, mamá, siempre tienes grandes ideas! Pero a destiempo.

- Te dije yo que al final nos echábamos unas risas?

- Si es que eres mu vieja y mu pelleja!

- Diiiiiiiigo!!