sábado, 4 de diciembre de 2021

De calles y plazoletas, de catetos y catetas

He sabido que ha habido lío en el Ayuntamiento de Madrid. Qué raro, no? 

Por lo visto el follón ha sido por poner una calle con el nombre de Almudena Grandes, recientemente fallecida. En principio creo que es una petición más que razonable, dado que Grandes ha sido una gran escritora, emblemática y representativa de toda una generación, y con millones de lectores, yo entre ellos.  Aunque personalmente creo que en los últimos años se había vuelto bastante sectaria, sobre todo en su faceta como articulista, no se le puede negar su valía literaria. Seguro que pasará a la historia de la literatura española con todos los honores.

También entiendo que haya gente que no le tenga mucha simpatía, no ya porque se significara políticamente y dejara muy claras sus preferencias en ese sentido, sino sobre todo porque fue tremendamente dura con "el bando contrario", al que tachaba con frecuencia de fascista, franquista y todos esos epítetos muy y mucho de izquierdas que ya forman parte del imaginario popular. Obviamente si eres votante del PP o de Vox mucha gracia no te debe de hacer que le pongan el nombre de esta señora a una plaza de tu pueblo, cuando has sido insultado por ella con bastante contundencia. Y recordemos que en Madrid hay un montón de peña votante de derechas, que probablemente no se siente demasiado identificada con las opiniones un tanto beligerantes de Almudena. 

En fin, esto de las calles, plazas, parques y avenidas no es nada nuevo. De hecho, aunque ahora se queje mucho la facción zurda de la política madrileña, ellos tampoco se han quedado cortos en esto de los vetos. Así, de entrada, recuerdo cuando se negaron a ponerle el nombre del actor Quique San Francisco a un teatro madrileño de titularidad pública, sólo porque Quique, aparte de ser un reconocido yonki, había mostrado bastante poca simpatía hacia la izquierda gobernante e incluso se había declarado en alguna ocasión admirador de Vox (Oh, cielosssss, pecata maxima!!). Esto me dolió a mí muy especialmente porque siempre he sido muy fan suya y yo gustosamente le pondría su nombre a todos los teatros de España. Desde aquí mi más rendido homenaje como cómico. Besazo, Quique.

También recuerdo el caso del escritor Andrés Trapiello, al que se quiso homenajear poniendo su nombre a una calle y se negaron rotundamente porque consideraban que su visión de la historia de España era "revisionista".  He leído algunas entrevistas con Trapiello y siempre me ha parecido un tipo muy inteligente.  Lo que pasa es que osó discutir el pasado supuestamente "fascista" de algunos personajes que ostentaban nombres en el callejero madrileño. Nunca he entendido la animadversión que despierta en cierta parte de la izquierda, pero bueno, así funciona esto. Los míos, los tuyos, los malos, los buenos.... Ufffff, qué pereza! 

Bueno, queridos amigos, desde aquí propongo un armisticio en Madrid: calle para Almudena Grandes y otra calle para Trapiello.  Con dos cojones!

Hostia, y ahora que caigo, me encantaría también una placita para Antonio Escohotado, recientemente fallecido. Qué coño una placita!! Por lo menos una pedazo de avenida!!

Escohotado es otro gran hombre, autor de una memorable "Historia general de las drogas" que debería pasar por todos los institutos de España, a mi modo de ver. Escohotado fue un tipo muy sabio, que decidió probar todas las drogas de las que escribía para experimentar personalmente y saber de lo que hablaba. Hay que echarle muchos huevos a la cosa para hacer algo así. Sólo por eso yo ya le pondría como mínimo nombre de calle y glorieta. Pero es que además fue un importantísimo filósofo y sociólogo.  Era ferviente partidario de la legalización de las drogas, porque pensaba que era cada persona quien tenía que decidir sobre su vida. Siempre me pareció un tipo sumamente inteligente e interesante, un auténtico apasionado de la libertad del individuo. Daría algo por haberle conocido y haber podido charlar con él largo y distendido. Creo que, al igual que Almudena Grandes, merecería un gran homenaje en la ciudad en la que nació. 

Pero Escohotado, ay señor señor, en los últimos tiempos también había tomado posiciones muy críticas con la izquierda, precisamente por esa tendencia al intervencionismo en la libertad de las personas.  Había criticado muy duramente las dictaduras de todo pelaje, incluidas las comunistas. Y en esta tónica de pensamiento llegó a mostrar ciertas simpatías hacia partidos como PP y Vox, principalmente por su adhesión al liberalismo. Obviamente desde la izquierda no es un personaje cómodo. Pero oye, por qué no hacer un bonito intercambio de cromos y dedicar calles, plazas, avenidas y parques a todos estos personajes de nuestra historia cultural, haciendo un pequeño esfuerzo por obviar si están más o menos de acuerdo con nosotros, con unos y con otros?

Y mira, si tan duro es esto para alguna gente, mejor ponemos a las calles números, como hacen los neoyorkinos. "Oiga, lléveme a la esquina de la sexta con la cuarta". Números hay para vender y regalar. Se pueden numerar miles de calles, millones incluso. 

- Tú dónde vives? 

- Yo en la 2.478. 

- Pos entonces muy cerquita de mí, yo vivo en la 4.524. 

- Hostia, casi al lado!

O ya puestos, yo que soy de letras y de buen comer, por qué no nombres de alimentos? Calle del tomate, calle del pepino, calle del pollo frito, calle de los espaguetis a la boloñesa. Incluso se podrían denominar los barrios por tipos de alimentos: barrio de la verdura, barrio de la pasta, barrio de la comida basura (este nombre podría ser ideal para suburbios abyectos), barrio japo (éste ideal para pijos).

O mira, para no complicarnos, nombres de temas de actualidad: calle del pasaporte Covid, calle de la distancia de seguridad, calle del volcán Cumbrevieja, calle del ADN de Pepe Navarro... Por qué no? Sería otra forma de hacer historia.

En serio, amigos, tan difícil es ponernos de acuerdo para homenajear a las personas relevantes que forman parte de la cultura y de la historia de nuestro país, de nuestras ciudades? Así somos de catetos y de gilipollas?

Vale, no hace falta que respondáis. Era una pregunta retórica.


4 comentarios:

  1. Si se legalizasen las drogas, tendríamos a más de un tercio de la población toxicómana. ¿Por qué tanta gente fuma? Porque se ha hecho adicta. Pues con esto es igual.

    Cada uno es libre de hacer con su vida lo que quiera, pero arrojar a una sociedad totalmente inconscienciente sobre qué es exactamente lo que está tomando y por supuesto de las consecuencias que provoca el consumo de esas sustancias, es un castigo demasiado severo para el pueblo llano.

    Aunque la auténtica razón por la que no se legalicen, es que la población dejaría de ser productiva.

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    1. Bueno, con Escohotado se puede estar de acuerdo o no, pero de lo que no cabe duda es de que ha sido uno de los mayores pensadores del siglo pasado, y un defensor a ultranza de la libertad del individuo.

      Vamos, que quiero, proclamo y exijo para él un pedazo de avenida, como mínimo. Si no el nombre de un barrio entero. He dicho.

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  2. Si dices imagino que habrás leído su 'Historia general de las drogas' ¿Qué te ha parecido? Yo no lo leí entero, solo por encima, pero me da la impresión que no contempla el hecho de que las sustancias a cada uno le sienten de forma diferente, generaliza mucho los efectos secundarios. El hecho de que estè escrito a modo de guía aumenta dicha sensación, y da a entender como que tiene los mismos efectos sobre todos.

    Asimismo escribe que no está probado y puntualiza que le parece improbable que el crack sea adictivo. Que se lo digan a las niñas de 15 años prostituídas en narcopisos.

    Si este es el tío que más sabe de drogas... A ver, entenderá de muchas cosas, pero vamos a juzgar por la perla que he citado se nota que muchas veces decía lo que le daba la gana y es la gente la que trataba de hacer que sus discursos encajaran de algún modo.

    Justamente lo leí un poco hoy y me acordé que ya te había comentado algo acerca de Escohotado y por eso me animé a aportar esta impresión.

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    1. Qué va, no lo he leído! Yo de Escohotado he leído artículos y varias entrevistas y siempre me ha parecido un tipo muy interesante. Y sus estudios sobre las drogas, con experimentación pesonal incluída, me parecen una aportación impagable.

      No sé si habrá algún otro caso por ahí; la mayoría de los científicos hablan de este tema basándose en experiencias ajenas. A mí me parece apasionante leer a alguien que ha tenido el valor de acercarse en persona, con el riesgo que eso conlleva. Tienes que tener una seguridad en ti mismo aplastante.

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