sábado, 12 de junio de 2021

Va por esas criaturas que viven y mueren puras

Aquí estamos, por fin solos y a salvo! Ya estáis con papi, mis niñas, ya nunca más nadie os podrá hacer ningún daño. Yo voy a cuidaros y a protegeros, soy el único en el que podéis confiar.

Ya veréis qué bien vamos a estar ahí abajo los tres juntitos. Aquello es precioso, aunque yo nunca he llegado a bajar hasta el fondo. Ahora lo haremos los tres. 

Mi ilusión siempre fue enseñaros las profundidades del océano de otra manera. Soñaba con llevaros buceando por mis sitios favoritos y que pudiérais ver todas esas cosas que a mí siempre me fascinaron. Mostraros ese mundo submarino en el que el silencio se adueña de todo y no hay nada más que tú y un montón de seres igual de silenciosos que te rodean. He sido tan feliz ahí abajo! Me he sentido tan seguro, tan en paz, tan en mi medio natural! 

Por desgracia no ha podido ser así, como lo soñé. Qué lástima!

Ella lo ha jodido todo. Ella ha intentado separarnos. Y yo no lo podía consentir. Lo entendéis, verdad, mis niñas?

Desde que conoció a ese gilipollas, a ese viejo absurdo que sólo busca carne fresca. Que si no ahora, más adelante, se os querría llevar a su país con él. Y separarnos para siempre. A mis niñas, a lo que más quiero en el mundo, a lo único que quiero en el mundo!

Es ella la que lo ha jodido. Es ella la culpable de todo esto. Luego dirán que yo estaba loco, que era uno de esos machistas, que era un maltratador... Me da igual, que digan lo que quieran. Vosotras, mis niñas, sabéis que os quiero más que a nada en el mundo. Más que a mí mismo. Por eso he tenido que hacer esto. Porque no podía dejar que os alejaran de vuestro papá, que os llevaran a vivir con ese cerdo asqueroso que sólo busca carne fresca. Sí, carne fresca. Quién sabe si algún día vosotras mismas... no quiero ni pensarlo. No, vuestro padre nunca lo permitirá.

Ahora, dentro de un rato, cuando me asegure de que vosotras, mis cielos, mis ángeles, mis tesoros, estáis ya tranquilas ahí abajo, voy a llamarla. No, no le voy a decir ni dónde estamos ni lo que ha pasado ni lo que le espera. Ya tendrá tiempo de darse cuenta de que pudo evitarlo y no lo hizo. Y se va a enterar bien el resto de su vida de lo que nos ha hecho a los tres. Pero sí la voy a llamar para recordarle lo que hemos vivido, lo que yo la he querido, lo felices que éramos, y cómo ella lo ha destrozado todo.

No le importábamos nada. Ni yo ni vosotras. Sólo quería vivir la vida tutiplén con ese cerdo millonario. Anda que iba a tocarle ni de lejos si no tuviera la pasta que tiene! Y le daba igual si él le decía de llevaros a la otra punta del mundo. Se pensaba ir, lo sé. Nunca le ha importado esta familia; es egoísta, sólo piensa en ella, en ella y en ella. Y luego en ella.

Yo no podía permitirlo. Yo no soy un mierda, no puedes hacer conmigo lo que te dé la gana, no me vas a manejar, no me vas a quitar a mis niñas, hijadeputa! Te vas a enterar bien, no vas a saber en la vida dónde están, dónde estamos. Te vas a cagar. A ver qué hace el viejo contigo cuando seas una piltrafa humana incapaz de levantarte de la cama. A ver si entonces le gustas tanto!

Bueno, mis niñas, aquí estamos. Por fin solos, por fin en paz, por fin mías. Ella no nos va a separar ya nunca, papá lo ha impedido. Vais a dormir tranquilitas y nunca vais a sufrir más. Porque aunque no me lo dijérais yo sé que sufríais. Papá lo sabe todo, papá sólo piensa en vosotras, papá nunca os abandonará.

Os quiero, mis amores. Os quiero como nunca podríaís imaginar. Como nunca os iba a querer nadie. Por eso tengo que llevaros conmigo, y siempre estaremos en ese lugar maravilloso en el fondo del mar al que os quería llevar. Ese sitio que íbamos a conocer juntos, pero que ahora vamos a conocer de otra manera. Va a ser nuestro hogar. Allí nadie nos encontrará jamás. Nadie nos separará. Nadie nos hará daño. Palabrita de papá.

Ahora os dejo. Tengo que ir a cargar el móvil para hacer las últimas llamadas. No os preocupéis, estaré en un ratito ahí abajo con vosotras. Antes tengo que dejar unos recados a mamá.

Os adoro, pequeñinas mías. 

Ps. In memoriam de Ruth, Jose, Yaiza, Olivia, Anna, y tantos otros niños que tuvieron la desgracia de tener unos padres o unas madres a los que el odio les pudo más que el amor.

Ps2. Quiero aclarar que esto es un monólogo interior de un tarado explicando a sus hijas por qué cree él que tiene que matarlas. Es que he recibido algún mensaje un tanto inquietante en el que no parece que eso esté claro.

Ps3. Sé que no soy la mejor monologuista del mundo, pero por favor, no intento justificar un asesinato. Nunca pensé que alguien pudiera interpretar esto así.

4 comentarios:

  1. Hay tanto hijos de puta en este mundo, aunque siempre tenemos que tener presente que hay hombres , pero también mujeres

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por supuesto. Eso creo que queda claro en mi postdata cuando me refiero a padres y madres. De hecho ahí está la pequeña Yaiza, 5 años, asesinada por su madre para joderle la vida al padre. La monstruosidad no tiene sexo.

      Eliminar
  2. Me parece tan valiente como inteligente ponerse en la cabeza del verdugo para entender la mente humana. Bello homenaje desde otra perspectiva. Sin error de interpretación .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias capicúa. En realidad es algo que me pasa con frecuencia. Cuando ocurren cosas con las que me explota la cabeza, intento pensar en cómo puede funcionar la mente de esa persona para actuar de esa manera. Ponerse en la mente de un asesino o de un violador o de un torturador no es fácil pero creo que es un ejercicio que ayuda a entender.

      Eliminar