Cuelgo una foto nueva en mi guasap. Es una foto que a mi modo de ver define mi verano a la perfección; la tomo tumbada en la piscina y se ve mi pierna izquierda, un trozo de pie, una cervecita al lado y un libro, con el agua azul al fondo. De estado me pongo "To petá" con el emoticono que corre, el que monta en bici, el que nada y el de la cerveza. Entre la foto y el estado considero que estoy describiendo exactamente lo que estoy haciendo por estas fechas, por si alguien tiene interés en saberlo.
Casi a los dos minutos de colgar la foto me escribe un amigo:
- Wawwwww, qué foto, no?
- Qué foto?
- La que has colgao en el guasap.
- Qué le pasa a la foto?
- Coññño, que es la hostia.
- La hostia de qué.
- Pues que es supersexi.
- ???????? Comorrrrrr????? Supersexi esta foto?
- Joder, pero cantidad. Me ha encantao. Guapaaaaaa!
Me quedo patidifusa. Para foto chula y sensual la que tenía antes, que era un selfie tomado a través del espejo en el que se veía solo mi nuca, con el pelo recogido, y un colgante con una calavera negra cayendo por la espalda. De hecho a mucha gente le encantó esa foto, a mí la primera; me parecía una pequeña obra de arte. Pero ésta de la piscina, sinceramente...
A la media hora me escribe otro amigo:
- Hossstia, qué pedazo de foto!
- Qué le pasa a la foto?
- Que es una pasada. Puro arte.
- Y dónde le ves tú el arte a la foto? Es una pierna, una cerveza, un libro y una piscina al fondo.
- Qué coño, es mucho más que eso. Es sugerente a tope.
- Y qué es lo que sugiere y por dónde?
- Pues lo sugiere todo sin enseñar nada.
- A ver, explícame.
- Pues es esa delgada línea blanca.
- Qué línea blanca?
- Ésa que se ve en el borde del bikini.
- Te refieres al corte del bikini?
- Sasto.
- Y qué tiene eso de sexi?
- Pues que uno piensa en lo que hay debajo.
- ?????????
- Ves la línea blanca y es como una insinuación de lo que hay debajo del bikini.
- Debajo de todos los bikinis hay lo mismo.
- Ya, pero es que la línea blanca es como una señal.
- Sí, es la típica señal del bikini, la marca del bikini, que se llama. En serio los tíos os ponéis con esas cosas?
- Los tíos nos ponemos con muchas cosas de las que vosotras no tenéis ni idea. Bueno, y para cuándo una foto de la pierna derecha?
- La pierna derecha es igual que la izquierda. Échale imaginación.
- Ya se la echo, pero tengo un pequeño problema con las líneas blancas. No me las imagino bien.
- Con esa imaginación prodigiosa tuya fijo que al final lo consigues.
- Veeeeeenga, pero qué trabajo te cuesta? Y ya haces la gracia completa.
En fin, con toda mi perplejidad a cuestas, decido consultar con mi hija:
- Julia, tú qué ves en esta foto?
- A ti en la piscina.
- No, dime exactamente qué ves, cosa por cosa y detalle por detalle.
- Qué te pasa, mamá?
- Nada, que quiero que me digas lo que ves. Es solo curiosidad.
- Pues veo tu pierna, una cerveza, un libro y la piscina al fondo con las escalerillas. La típica foto de verano. Está chula.
- Y qué más? Mira más.
- No veo nada más. Bueno, sí, el lazo del bikini.
- Por ahí por ahí, por el lazo del bikini... Qué ves?
- Ah, te refieres a esa mijilla de celulitis?
- Celulitiiiiiiiiiis?
- Jo, mamá, pero es muy poca, casi no se nota. Tienes que fijarte mucho.
- Vale, déjalo.
A continuación le pregunto a una amiga.
- Has visto mi nueva foto del guasap?
- Sí, la acabo de ver.
- Y qué te parece?
- Me parece la típica foto hijadeputa.
- Cómo que hijadeputa?
- Sí, la típica foto que cuelga una hijadeputa que está todo el día tumbada tomando el sol y bebiendo cervecitas para ponernos el cuerpo malo a los que estamos currando.
- Que no, tía, que no es eso lo que quiero saber. A ver, a ti te parece una foto sexi?
- Pues no, salvo que seas un señor del siglo XIX que no ha visto una pierna en su vida.
- Pero mira bien. Fíjate mejor, qué ves?
- Pues veo a una cabrona sin sentimientos tirada en su piscina con una cerveza y un libro.
- No, mira bien. No ves una línea blanca?
- Te refieres a las líneas blancas del suelo de la piscina?
- Nooooooo, coññño! Me refiero a una línea blanca en mi cuerpo. Concéntrate, joder.
- En tu cuerpo una línea blanca???? Hosssstia, síiiiiiiii! Tía, tienes celulitissssss!
- Qué celulitis ni qué pollas?
- Que sí, joder, que tienes una línea blanca de celulitis a la altura del muslo. Hossstia, como que ya jode menos la foto.
- Que no me refería a esa línea, coñño. Me refería a la marca del bikini.
- Y qué le pasa a la marca del bikini?
- Que si a ti te parece sexi o sugerente que se vea la marca del bikini.
- Tú estás pirá, tía. Cómo va a ser sexi ni sugerente la marca del bikini? Tú qué te has tomao?
Puessss... una doble ración de tíos en pepitoria.
En fin... mujeres, hombres y viceversa.
Ps. Que no, coño, que no voy a colgar aquí la foto.
Ps2. Que nooooooooooooooooo.
Inma, el experimento a las mujeres no lo has realizado bien. Hazles la siguiente pregunta: ¿Que pensariais de que vuestro novio tuviese a esta muchacha con esta foto de whatsapp?
ResponderEliminarYo también pienso que la foto es sugerente. Evidentemente te conozco y se que no lo haces con esa intención. Si hubiese sido un pie o un brazo o esas mismas partes cubiertas, sería otra cosa.
Hola, guapo. No sé si el resultado de mi encuestilla hubiera sido distinto de haber planteado la pregunta de otra manera; lo que sí creo es que la mirada de los tíos es totalmente diferente a la de las tía, que era poco más o menos lo que quería dar a entender con este post.
ResponderEliminarPero bueno, que si al final la foto resulta sugerente para los chicos, pos mira, de puta madre. Eso que os lleváis palante, jeje. Al principio pensé en quitarla pero luego me dije: qué coño, que la foto es muy chula y me mola. Y como dice el refrán: "Más sufre el que mira que el que enseña".
Personalmente considero mucho más sugerente la que tenía antes, la de la nuca con el colgante, que a ésa sí que le veía yo un puntito erótico aunque fino y elegante. Pero bueno, para gustos, colores.
De todas formas, gracias a esta anecdotilla he aprendido algo importante: que las únicas líneas peligrosas no son las rojas. Anda que no tienen peligro algunas líneas blancas. ;)
Postdata final:
ResponderEliminarMi hijo pequeño (15 años en canal) me dice:
- Qué te has puesto de estado del guasap? To petá? Jo, los viejos cómo sois, hacéis un par de flexiones y ya os creéis algo.
- Posí, to petá, qué passsssa? Ejem... estoooo... oye, y la foto qué te parece?
- Ah, pos no me había fijao. Aaaaanda, mira, enseñando cachilla, eh?????
- Tú crees que está muy ordinaria? Casi mejor la quito, no?
- Baaaaah, nooooo, total, pa lo que te queda que enseñar!
Toma ya! Ahora sí, chimpún.
Qué creidito os lo tenéis algunas, jamía.
ResponderEliminarPoooooooooo...zi.
ResponderEliminarPero oye, Kowalski, que es porque podemos. ; )
Dado el poco criterio estético de la mayoría de los hombres, lo cierto es que casi todas podéis. Pero es que, además, algunas queréis.
ResponderEliminarBueno, siempre es mucho mejor ser un creído que un descreído. Ya sabes, el amor siempre empieza por uno mismo. Amor propio, que se llama.
ResponderEliminarYo soy de las que piensa que si la gente se quisiera un poquito más a sí misma no tendría tanto tiempo para andar por ahí odiando e incordiando a los demás.
También podríamos argumentar que quienes están demasiado interesados en amarse a sí mismos carecen de la empatía necesaria para amar a los demás, ¿no lo cree usted así?
ResponderEliminarPues no sé, no tengo ese tipo de problemas. Tengo la capacidad amatoria suficiente como para quererme mucho a mí y además querer un montón a cantidad de gente.
ResponderEliminarVamos, lo de querer a dos personas a la vez, como dice la coplilla, a mí se me queda cortísimo. Yo puedo querer hasta a media docena incluso, y no me causa ningún trastorno ni nada.
Igual es que mis dotes amatorias están muy por encima de la media, no sé. Tendré que consultarlo con las estadísticas.
Aprovecho para felicitarte, Kowalski, por haber abandonado ese vocabulario asquerosamente marujil de tu primer mensaje. Te prometo que eso de "jamía" me hizo verdadero daño a la vista. Y además es que no pega nada ni con tu aristocrático nombre ni con tus excelsos apellidos, que por cierto, me encantan. Te felicito por ellos.
Tampoco yo lo tengo muy claro, no se crea. Y para complicar más la cosa podemos introducir un nuevo factor en la ecuación: el de los méritos de los demás para ser amados. Que esa es otra, porque uno quizá esté tan lleno de amor que dé asquito de puro empalagoso, pero si los otros son unos hijoputas, pues anda y que los quiera su puta madre.
ResponderEliminarAunque ahora que caigo, para hijoputas mis gatos —especialmente Pergañuky; Gusifluky no tanto—, y sin embargo los quiero miles de amorcios. Ya ve, blando que es uno.
Gracias por los elogios a mis apellidos, pero sepa que poco mérito tengo yo en eso, pues los heredé de mis progenitores sin intervención alguna por mi parte.