Pasión de catalanes

Después del planchazo que se ha pegado Artur Mas con su adelanto electoral, ahora toca el tema pactos. Oh, quién será quién será el elegido? O mejor que el elegido, el que termine dejándose querer por el humillado líder catalán.

ERC ya le ha dicho que pactan con él si termina con el euro por receta y con los amiguismos con el PP.  Unos descartados.

El PP  ha dejado caer  que si rectifica en algunas cosillas están abiertos a escuchar. Esto suena a tirada de tejos, que no?

El PSOE  dice que nanay de la china. Menos mal, porque ya para las próximas elecciones directamente podían disolverse. Sería eutanasia política segura.

Así pues, se abren las apuestas. Quién será la novia?

Yo apuesto por el PP., que además de que no le hacen ascos a nada, necesitan desfogar  esa tensión sexual no resuelta que los trae a maltraer con Mister Mas. Serían la pareja perfecta: Mas el adalid del derecho al voto y  Alicia Sánchez Camacho, la del derecho al bótox.

De todas formas Mas ya ha dicho que la consulta independentista sigue en pie. Y aunque esto sea impopular, a mí me parece perfectamente coherente  su postura.  A él lo han votado llevando esa propuesta en su programa, así que lo honesto sería llevarla a cabo. Además la mayoría del parlamento se va a formar con fuerzas que también se han declarado a favor; es lo que la gente ha votado, nos guste o no. En realidad los grupos que no quieren la consulta son minoritarios. A poco que se respeten los deseos del pueblo catalán manifestados en las urnas ese referendum se tiene que convocar sí o sí.

Cuando Mas se metió en este lío era para llegar hasta el final.  Vale, que no le sobra el talento al muchacho. Igual que al PP cuando puso el recurso contra el Estatut, que de aquellos polvos vienen estos lodos. La visión cortoplacista que tuvo en aquellos momentos el PP  por  ganarse unos cuantos votillos es sólo comparable al planchazo que se ha pegado ahora Mas por ganas otros.

Es pura torpeza política, de los unos y de los otros. Eso sí hay que reconocerlo, tenemos unos políticos supertorpes que no ven más allá de sus narices.  Pero cuando los seguimos votando será porque son lo que nos merecemos. O no?